Conoce El Síndrome Del Corazón Roto, Factores de Riesgo y Tratamiento

En la década de los años noventa, fue descrito por primera vez un síndrome que fue denominado síndrome del corazón roto. Esta patología es ocasionada por efecto de un estrés agudo repentino, que genera ciertos efectos negativos sobre el corazón.

De este tema, que afecta principalmente a mujeres en edad menopáusica, voy a hablar a solicitud de Kenzie, una seguidora de Florida. Ella es una joven madre y chef profesional, que hace dos años inició un pequeño restaurante de comida mediterránea, con un grupo de amigos.

Kenzie me comentó, que un accidente en la cocina del restaurante, les produjo pérdidas materiales importantes y tuvieron que recomenzar. Ellos sintieron, que sus esfuerzos se habían derrumbado. Afortunadamente pudieron recuperarse, sin embargo, el día del suceso cuando su madre se enteró, experimentó un elevado nivel de estrés.

A raíz de ello, manifestó un fuerte dolor en el pecho y mucha sudoración. Esto le pareció algo peligroso al padre de Kenzie, porque su madre era paciente hipertensa con tratamiento.

Por ello decidió llevarla a la sala de emergencias. Allí la estabilizaron y le hicieron infinidad de pruebas, permaneciendo en observación por tres días. Gracias a las pruebas un especialista le diagnosticó síndrome de corazón roto, y le hizo algunas sugerencias para evitar recaídas.

No obstante Kenzie me comentó, que su madre al sentirse aliviada, simplemente continuó empleando su medicamento antihipertensivo. Por ello, decidió contactarme a los fines de solicitarme información detallada acerca del síndrome del corazón roto.

Ella consideró, que esto podría ayudarla a manejar elementos de peso, que pudieran ayudarla a proteger la salud de su madre.

Para honrar su solicitud, preparé un informe donde incluí causas, factores de riesgo y tratamientos empleados actualmente para tratar esta enfermedad. Dada la prevalencia de esta enfermedad, principalmente en mujeres, estimé conveniente compartirlo en mi página.

Generalidades acerca del síndrome del corazón roto

A lo largo de años de investigaciones cardiovasculares, se pudo establecer una diferencia importante entre sexos. Un claro ejemplo de esta diferencia, es la patología denominada miocardiopatía de Takotsubo o síndrome del corazón roto. La anomalía más frecuente de esta patología, es el abombamiento de la parte inferior del ventrículo izquierdo (ápex).

Los investigadores observaron, que durante el movimiento de contracción (sístole), este ventrículo abombado se asemeja a un Takotsubo, un tipo de trampa utilizada por los pescadores japoneses para atrapar pulpos. Por ello, en 1990 designaron esta enfermedad con este nombre.

Se ha establecido, que más del 90% de los casos registrados corresponden a mujeres de 58 a 75 años. Según los especialistas, un 5% de las mujeres que padecen un infarto de miocardio padecen realmente este trastorno. Afortunadamente, muchas de ellas logran recuperarse sin presentar daños cardíacos a largo plazo.

Según la ciencia, un exceso de catecolaminas (adrenalina, noradrenalina y dopamina) podría favorecer la aparición de esta patología. Sin embargo, el mecanismo aún no está del todo claro.

Aunque su origen es desconocido, se ha planteado como posibles causas: alteraciones de la microvascularización de las arterias coronarias, obstrucción transitoria de la salida ventricular izquierda, disfunción miocárdica adrenérgica (catecolaminas) o vasospasmo de las arterias coronarias.

La afección de la microcirculación cardíaca, además del vasoespasmo o constricción temporal de los músculos de las arterias coronarias, ocasiona desequilibrios sobre la regulación del oxígeno. Este efecto induce un efecto de reposo sobre las células afectadas.

Es importante resaltar, que los estrógenos se consideran un factor protector cardiovascular, incluyendo las respuestas al estrés. Por ello, esta patología es más prevalente en mujeres en edad posmenopáusica. Ello, está asociado de forma sustancial a la presencia de menores niveles de estrógeno, en comparación con las mujeres en edad fértil.

¿Qué ocasiona el síndrome del corazón roto?

Hasta la fecha, no se ha determinado con exactitud la causa exacta del síndrome del corazón roto. Algunas teorías indican, que ciertas situaciones de estrés físico y emocional podrían favorecer el incremento repentino de ciertas hormonas.

Dichas hormonas del estrés (epinefrina, norepinefrina, adrenalina y noradrenalina) podrían ocasionar daños temporales al músculo cardíaco.

Incluso se cree, que una opresión temporal de las arterias grandes o pequeñas del corazón puede  desencadenar esta patología. De hecho, se podrían presentar ciertos cambios a nivel de la estructura del corazón en quienes padecen este síndrome.

Vale destacar, que una pequeña cantidad de personas que padecen esta patología, no logran identificar el factor estresante causal.

Algunos ejemplos comunes, de efectos estresantes son los siguientes:

  • Operaciones quirúrgicas mayores de urgencia o emergencia
  • Discusiones o disputas subidas de tono que ocasionan un enfado extremo
  • Violencia doméstica
  • Enfermedades súbitas o repentinas, que afectan ciertos sistemas clave como el endocrino, digestivo, nervioso, circulatorio y respiratorio
  • Dolores de alta intensidad y eventos físicos agotadores
  • Ciertas anomalías que se presentan de forma inesperada como la fiebre, bajada de azúcar, disnea, fracturas, pérdidas intensas de sangre, ataque de asma o infecciones virales de cuidado como el COVID-19
  • Sucesos que ocasionan sentimientos de pesar muy profundo
  • Eventos estresantes: accidentes, catástrofes, divorcio, asaltos, hablar en público problemas laborales
  • Empleo de ciertos medicamentos (antialérgicos, antiasmáticos, descongestionantes nasales)
  • Consumo de drogas ilícitas
  • Buenas noticias intempestivas (fiestas sorpresa, ganar la lotería)
  • Recibir malas noticias (diagnóstico de algún tipo de cáncer o enfermedades neurodegenerativas)
  • Miedo intenso (asaltos violentos o con empleo de armas, hablar en público).

Signos y síntomas del síndrome del corazón roto

En el síndrome del corazón roto, una parte del corazón incrementa su tamaño temporalmente, dificultando el bombeo.  Sin embargo, el resto del corazón, funciona normalmente o bien trata de realizar contracciones aún más fuertes. Se podría decir que, esta patología aún posee muchas incógnitas que faltan por despejarse. De hecho, la ciencia recién estaría iniciando la comprensión de las causas, su diagnóstico y tratamiento.

Dentro de los signos y síntomas característicos destacan:

  • Dolor intenso que se presenta de forma repentina (angina de pecho)
  • Problemas para respirar adecuadamente
  • Alteración del ritmo normal del patrón de latidos (arritmia)
  • Disminución de la tensión arterial (hipotensión)
  • Latidos irregulares del corazón (palpitaciones)
  • Desmayos (síncope)
  • Inadecuado funcionamiento del ventrículo izquierdo del corazón por efecto de agrandamiento temporal y contracciones fuertes a nivel de otras zonas del corazón
  • Anomalías al realizar electrocardiograma (semejantes a las de ataque cardíaco)

Todos estos procesos negativos, ocasionan fallos temporales del corazón.

Complicaciones que pueden ocurrir a consecuencia del síndrome del corazón roto

De acuerdo a los especialistas, no es usual que se presenten complicaciones con esta patología. Sin embargo, pueden presentarse las siguientes:

  • Tromboembolismo sistémico
  • Edema pulmonar
  • Daños a nivel del ventrículo izquierdo del corazón
  • Interrupción de la circulación y presencia de coágulos en sanguínea el ventrículo izquierdo
  • Insuficiencia cardíaca
  • Shock cardiogénico
  • Bloqueo cardíaco
  • Muerte

Diagnóstico del síndrome del corazón roto

Según los especialistas de la Clínica Mayo, esta patología suele diagnosticarse en instalaciones sanitarias (emergencia u hospitalarias). Ello se debe, a que sus síntomas se asemejan a los de un ataque cardíaco.

Vale destacar, que por lo general, quienes presentan el síndrome del corazón roto no manifiestan síntoma alguno de enfermedad cardíaca antes de ser diagnosticados con esta patología.

Dentro de las pruebas más frecuentes que se emplean para diagnosticar esta enfermedad destacan:

Análisis sanguíneo

De acuerdo a los estudios, se ha observado que las personas que presentan el síndrome del corazón roto, generalmente presentan niveles elevados de enzimas cardíacas en la sangre.

Electrocardiograma

Mediante esta prueba se logra medir la actividad eléctrica del corazón. Los resultados pueden mostrar la velocidad de los latidos del corazón. Se ha observado, que ellos son diferentes entre el síndrome de corazón roto y un infarto al miocardio.

Angiografía coronaria

Esta prueba permite comprobar, la presencia de obstrucciones a nivel de en las arterias del corazón. Por lo general, se emplea para descartar la presencia de un ataque cardíaco.

En el caso de las personas con síndrome del corazón roto, no suele observarse ningún tipo de obstrucción. Al comprobarse que no se trata de un infarto al miocardio, el médico tratante verifica si la causa de tus signos y síntomas es el síndrome del corazón roto.

Ecocardiograma

Gracias a esta técnica, se puede observar la forma en la cual, la sangre fluye en el interior del corazón. Incluso, se puede detectar si el corazón se agrandó o presenta una forma inusual. Dichas alteraciones podrían indicar, la presencia del síndrome del corazón roto

Resonancia magnética cardíaca

Mediante esta tecnología, basada en el empleo campos magnéticos y ondas de radio, se logran crear imágenes bastante detalladas del corazón. De esta forma se puede precisar con mayor exactitud la presencia de indicadores del síndrome del corazón roto.

Tratamientos empleados para tratar el síndrome del corazón roto

Hasta ahora no se puede hablar de un tratamiento estándar para tratar esta patología. Actualmente, se emplea una atención médica equivalente al de una persona que sufrió un infarto al miocardio.

Esta atención se realiza por lo general, hasta que los médicos establezcan con exactitud que se trata del síndrome del corazón roto. Vale destacar, que la mayoría de las personas permanecen hospitalizadas hasta mostrar signos de recuperación.

Por lo general, se practica un ecocardiograma de 4 a 6 semanas después de la aparición de los primeros síntomas. Este estudio de seguimiento permite que los especialistas logren establecer de forma segura, el adecuado funcionamiento del músculo cardíaco.

Al tener claridad de que esta enfermedad es la causante de los síntomas experimentados por el paciente, se administran medicamentos. Por lo general, los fármacos empleados poseen la capacidad de minimizar la distensión a nivel cardíaco. De hecho se ha demostrado, que incluso pueden coadyuvar en la prevención de nuevos episodios.

Dentro de ellos destacan:

  • Aspirina para mejorar la circulación y prevenir coágulos de sangre
  • Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina: ayudan a combatir la inflamación y estabilizan la tensión arterial
  • Betabloqueantes: estos fármacos inhiben los efectos de la adrenalina en los receptores beta del organismo, permitiendo retardar los impulsos nerviosos que llegan al corazón, esto impide que se produzca una arritmia
  • Diuréticos: ayudan a reducir la acumulación de líquidos, favoreciendo un mejor desempeño de la circulación sanguínea
  • Antagonistas de los receptores de la angiotensina II: favorecen la reducción de la resistencia vascular periférica y tensión arterial. Además, favorecen la disminución de la masa ventricular izquierda, en pacientes con hipertrofia (engrosamiento de la cámara de bombeo)
  • Anticoagulantes: de acuerdo a los expertos, el tratamiento con medicamentos anticoagulantes se debe realizar para prevenir procesos de trombosis asociada a la patología del corazón roto.

Factores de riesgo

Dentro de los factores de riesgo más relevantes del síndrome del corazón roto destacan:

 

  • Tener más de cincuenta años (esta patología es más común en las mujeres que en los hombres)
  • Ser mujer posmenopáusica
  • Haber experimentado o padecer de procesos de ansiedad o depresión.
  • Sexo, el síndrome del corazón roto es más común en mujeres que en hombres

Complicaciones a causa del síndrome de corazón roto

Por lo general, las personas que presentan esta patología, tienden a recuperarse rápidamente y no presentan efectos permanentes. Sin embargo, en ciertas personas, esta patología vuelve a aparecer. En esos casos, se denomina miocardiopatía de takotsubo recurrente.

Vale destacar que, en situaciones poco frecuentes esta patología podría conllevar al deceso.

Dentro de las complicaciones del síndrome del corazón roto destacan:

  • Hipotensión (tensión arterial por debajo de lo normal)
  • Arritmia (latidos irregulares del corazón)
  • Edema pulmonar (acumulación de líquido a nivel de los pulmones)
  • Insuficiencia cardíaca
  • Presencia de trombos (coágulos) en el músculo cardíaco

Algunas estrategias para prevenir el síndrome del corazón roto

Aprender a controlar el estrés

El control del estrés es de vital importancia en la vida de las personas, especialmente en las mujeres posmenopáusicas.

Cuando las mujeres se encuentran en edad fértil, las hormonas brindan una mayor resistencia ante situaciones estresantes. Pero una vez que se arriba a la edad menopáusica, es importante emplear otras estrategias.

Se puede hacer mediante la meditación y respiración consciente.  De esta forma, aunque se experimente algo desagradable (estrés cotidiano), se  podría evitar el sufrimiento añadido de desear que ello desapareciera. Todas estas sugerencias pueden entrenar la mente para que los desequilibrios del entorno no afecten a la persona desmesuradamente.

Practicar ejercicio a diario

Según los especialistas, el ejercicio aeróbico cardiovascular es el tipo de ejercicio adecuado para proteger el corazón. Existen muchos tipos de ejercicios aeróbicos, sin embargo, para que se logren resultados,  se debe practicar algunas de sus variantes unos veinticinco a treinta minutos, al menos cuatro veces a la semana.

Dentro de los más comunes destacan: caminatas, natación, spinning, bailoterapia, pilates y taichí.

Desahogarse emocionalmente

Hoy en día existen infinidad de grupos de apoyo. Ellos han sido ideados para que te sientas parte de un grupo cohesivo. Allí la persona podrá desahogarse  libremente de todas las emociones y preocupaciones, teniendo la guía de expertos en psicología.

Asimismo, se puede también manejar las emociones que atormentan, confiando en alguien cercano que escuche sin juzgar. Esta práctica sencilla, puede hacer mucho por el corazón al permitir   drenar las emociones.

Alimentarse sanamente y practicar buenos hábitos de vida

Una alimentación equilibrada permitirá, que el cuerpo reciba los nutrientes necesarios para reparar los procesos oxidativos que atentan contra la integridad celular.

Es oportuno recordar, que una gran parte de los procesos negativos del corazón ocurren por procesos inflamatorios y de oxidación. De allí la importancia de ingerir frutas y verduras frescas, carnes magras, pescado de altamar y suplementos vitamínicos y minerales.

Igualmente, es importante practicar una adecuada higiene de sueño y evitar comidas chatarras, alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco.

No descuidar los chequeos  médicos periódicos

Es muy importante monitorear los niveles séricos de lípidos, hemoglobina, ácido úrico y otros marcadores. De esta forma de podrá manejar adecuadamente el desempeño de muchos órganos clave. Entre ellos, el sistema cardiovascular, riñones, hígado y páncreas.

Ello permitirá evitar diversas patologías metabólicas y preservar una salud adecuada, empezando por la cardíaca.

Concluyendo

De acuerdo a lo que se presentó, se pudo observar que el síndrome del corazón roto o miocardiopatía de takotsubo es un debilitamiento del ventrículo izquierdo. Esta porción del corazón, es considerada la principal cámara de bombeo.

Por ello, frente a situaciones muy fuertes de estrés físico o emocional, se producen ciertos síntomas que son confundidos ocasionalmente con un infarto cardíaco. Esto está muy ligado al desequilibrio hormonal, que ocurre principalmente en mujeres posmenopáusicas y con cuadros depresivos.

Dentro de los desencadenantes más frecuentes de esta enfermedad, destacan: cirugías mayores de urgencia, discusiones acaloradas y dolores intensos. Además, ciertas enfermedades repentinas, que afectan sistemas clave como el endocrino, digestivo, nervioso, circulatorio y respiratorio, podrían ser un detonante.

Existen muchas terapias farmacológicas que impiden el deterioro de la función cardíaca. Sin embargo, se debe implementar un estilo de vida saludable, que permita el adecuado restablecimiento del organismo. Ello incluye control del estrés, ejercicio diario, sueño reparador,  una sana alimentación, hábitos saludables y monitoreo constante de la salud.

Para Kenzie la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucho apoyo. Ella me comentó, que conversó con su madre en relación al síndrome del corazón roto. Ella tomó muy en serio el no volver a recaer y reconoció, que desde siempre fue una persona muy ansiosa y al manejar esta condición de forma inadecuada se estaba haciendo daño.

Kenzie hace poco me comentó, que su madre estaba asistiendo a ciertos grupos de autoayuda e incluso se percibía menos susceptible. Este cambio no solo favoreció a su madre, sino también a toda la familia.

“Los trastornos mentales agudos o crónicos, como la depresión y la ansiedad, están presentes en un tercio de los pacientes con síndrome de takotsubo. Los pacientes afectados por depresión y ansiedad también muestran una hiperactividad del sistema nervioso simpático en respuesta al estrés físico o emocional, lo que implica una mayor susceptibilidad al síndrome de takotsubo”

Dra. Trisha Singh

Universidad de Edimburgo, Reino Unido

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