¿Por Qué No Son Saludables Los Cereales En El Desayuno? Según La FDA


Millones de personas alrededor del mundo desayunan con cereales. Una de sus ventajas es la facilidad para comerlo, porque se encuentra listo para servir. Muchas personas se benefician de esta comodidad, en especial cuando hay mañanas ajetreadas y niños que atender.

No obstante, en la última actualización sobre alimentos saludables realizadas por la FDA, algunos cereales muy conocidos no calificaron.

De este tema, que ha causado un poco de revuelo, hablaré a solicitud de Brynlee, una seguidora de Florida. Ella es una mujer de mediana edad, madre de un adolescente y una niña de ocho años. Su trabajo es muy exigente ,y la empresa donde trabaja se encuentra a unos veinte kilómetros de su casa.

Por ello, Brynlee sale temprano para evitar el tráfico. Y en muchas ocasiones, para desayunar utiliza alimentos de fácil preparación como los cereales con leche. Brynlee me comentaba, que en su casa tanto sus hijos como su esposo eran fanáticos de los cereales.

Aunque a finales del año pasado leyó con mucho asombro, que algunos de sus cereales favoritos no eran considerados saludables. Ella y su esposo inmediatamente acataron esta normativa, pero no ha sido sencillo para ellos convencer a sus hijos.

Por ello decidió contactarme, para que le mostrase más elementos que le permitieran comprender las razones de esta medida. Entendí muy bien su posición, pero considero que el trasfondo de esta iniciativa consiste en mejorar la nutrición de la población.

Por ello elaboré un dossier mostrándole ciertos elementos, que empleó la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA). Le incluí además la importancia para la salud de esta nueva medida, y los efectos que ocasionan los alimentos ultraprocesados.

Consideré importante compartir ese artículo aquí en mi blog.

Nueva propuesta de la FDA acerca de los alimentos saludables

En septiembre de 2022, la FDA propuso adoptar la definición actualizada de la calificación “saludable” en los envases de los alimentos. Al considerar esta nueva definición, dichos productos deberían contener cantidades significativas de ciertos alimentos característicos de patrones dietéticos saludables.

Entre ellos frutas y verduras  recomendados en las Guías Alimentarias federales 2020-2025 para los estadounidenses.

De acuerdo a los expertos de la FDA, además de empoderar a los consumidores la adopción de esta definición actualizada, favorecería la oferta de alimentos que mejorarían la dieta actual. Sobre todo, si los fabricantes reformulan las presentaciones actuales, y deciden incorporar más cantidad de granos integrales o verduras.

Esto, además de poder desarrollar productos que cumplan con los estándares actualizados, les permitiría cumplir con los criterios actualizados.

Esta actualización busca mejorar la dieta a objeto de reducir las enfermedades crónicas. Además de ello, mediante esta nueva norma, daría coherencia a la definición de la afirmación “saludable” con los avances científicos actuales de la ciencia nutricional.

Incluso permitiría su alineación con la etiqueta de información nutricional actualizada, y con las Pautas Alimentarias vigentes en la actualidad.

De acuerdo a las estadísticas, alrededor del 80% de los estadounidenses no consumen cantidades adecuadas de productos lácteos, frutas y verduras. Más bien, una alta proporción de las personas consume niveles muy elevados de sodio, grasas saturadas y azúcares agregados.

La nueva regla se inscribe dentro del compromiso permanente de la FDA para proporcionar ayuda a los consumidores. De hecho, surge inmediatamente después de la Conferencia de la Casa Blanca sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud.

Ella incluye la mejora de los patrones dietéticos, favoreciendo la reducción de la carga de enfermedades crónicas y promover la equidad en la salud. Dicha Conferencia es la primera de este tipo que se celebra en más de cincuenta años.

Desentrañando los compuestos de los cereales de desayuno

Estudios recientes han detectado una serie de compuestos potencialmente nocivos en alimentos “sanos” para el desayuno, como los cereales.

Muchos de estos alimentos se presentan como una forma saludable de empezar el día. En sus empaques se presentan personajes llamativos y coloridos, además de consignas publicitarias pegadizas que suelen atraer a los niños.

Incluso, captan la atención de los adultos anunciando que constituye un desayuno “completo” con cereales integrales, fibra, vitaminas y minerales.

No cabe duda, que los cereales podrían formar parte de un desayuno nutricionalmente equilibrado. Sin embargo, muchos de ellos contienen cantidades muy elevadas de azúcar, sal, ciertos aditivos dañinos como los colorantes y nutrientes añadidos. Todo ello, ocasiona una disminución de su valor nutricional.

Según estudios realizados por el Grupo de Trabajo Medioambiental (EWG, por sus siglas en inglés) los cereales comercializados para niños, poseen un 40% más de azúcar que los de adultos. De hecho, una sola ración de los cereales azucarados podría superar el 60% de la cantidad máxima diaria recomendada.

Asimismo se ha observado, que muchos cereales de desayuno contienen cantidades excesivas de vitaminas y minerales.

Vale destacar, que algunos de los micronutrientes añadidos como la niacina, vitamina A y zinc constituyen un atractivo. Sin embargo, ciertos estudios han evidenciado que cerca del 50% de los niños de 2 a 8 años consumen por encima de los “niveles máximos tolerables” de dichos micronutrientes.

Según los expertos, el consumo excesivo de vitamina A, zinc y niacina ocasiona diversos problemas de salud. A saber, caída del cabello, uñas quebradizas, disminución de la función inmunitaria y anemia.

Igualmente, muchos cereales conocidos contienen ciertos aditivos alimentarios potencialmente nocivos. Entre ellos destacan, el butilhidroxianisol (BHA) y butilhidroxitolueno (BHT). Ambos aditivos han sido asociados con alteraciones hormonales y daños al sistema reproductor.

¿Cuáles son las nuevas normas de la FDA?

Muchos especialistas, coinciden en que la ciencia actual de la nutrición demuestra que las antiguas directrices están obsoletas. De esta forma, la FDA quiso proporcionar información nutricional actual, que también sea compatible con las Guías Alimentarias federales 2020-2025.

Actualmente para que un alimento envasado sea considerado saludable según los nuevos criterios de la FDA, debe cumplir ciertos requisitos, destacando los siguientes:

Contener una cantidad determinada y significativa de ciertos grupos de alimentos

De acuerdo a las Guías Alimentarias 2020-2025, se explica que un patrón dietético saludable debe contemplar:

  • Verduras de todos los tipos
  • Frutas, preferiblemente enteras
  • Alimentos proteicos: frutos secos, semillas, huevos, aves, carnes magras, marisco; alubias, guisantes y lentejas
  • Para que un cereal sea considerado saludable, debe tener al menos uno de los grupos o subgrupos de alimentos antes mencionados (frutas, verduras). De esta forma, un cereal debe contener como mínimo 3/4 onzas de cereales integrales.

Cumplir límites de ciertos nutrientes

Grasas no saludables

La normativa actual sobre alegaciones de contenido de nutrientes “saludables” incluye ciertas limitaciones para las grasas no saludables o vegetales en todas las categorías de alimentos.

Diversos estudios han demostrado, que la sustitución de las grasas no saludables por grasas principalmente poliinsaturadas reduce las concentraciones sanguíneas de colesterol total y colesterol malo (LDL).

Por lo tanto, se logra disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV). De hecho, de acuerdo a pruebas realizadas, se ha observado que la sustitución por grasas poliinsaturadas se asocia a una reducción del riesgo de mortalidad por ECV y cardiopatía coronaria.

Sodio

La actual normativa sobre contenido de nutrientes “saludables” impone ciertos límites al contenido de sodio para todas las categorías de alimentos.

Cabe destacar, que desde hace tiempo, las recomendaciones dietéticas sugieren reducir la ingesta de sodio, ya que la ingesta media poblacional, supera continuamente los niveles recomendados. De hecho, diversos estudios demuestran la asociación entre el incremento del consumo de sodio y la presión arterial.

Es de resaltar que se han recopilado pruebas en adultos, que demuestran la disminución de la tensión arterial en la medida que disminuye la ingesta de sodio.

Es sabido, que los patrones dietéticos saludables limitan la ingesta de sodio, a los niveles de Reducción del Riesgo de Enfermedades Crónicas (CDRR) definidos por las Academias Nacionales. Dichos valores son:

  • 200 mg/día (1 a 3 años de edad)
  • 500 mg/día (4 a 8 años de edad)
  • 800 mg/día (9 a 13 años de edad)
  • 300 mg/día (14 años en adelante).

Así, para que un cereal se considere saludable, debe contener un máximo de 230 mg de sodio por ración.

Azúcares añadidos

En la norma final del etiquetado de alimentos, se exige la declaración de la cantidad de azúcares añadidos en una ración de un producto. Ello se realiza, cuando se finalizan las pruebas sobre patrones dietéticos y resultados de salud.

Se ha establecido, que la declaración de la cantidad y porcentaje del valor diario de azúcares añadidos en una ración, favorece las prácticas dietéticas saludables. Además de ello, permite determinar cómo se ajusta una ración de un determinado producto, en la dieta diaria total.

Los resultados científicos han demostrado, que los patrones dietéticos saludables se asocian a un menor riesgo de padecer ECV.

Ello está asociado a una menor ingesta de alimentos y bebidas azucarados, siendo coherente con una recomendación clave de las Guías Alimentarias 2020-2025 de limitar alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares añadidos.

A fin de alcanzar esta recomendación se sugiere, que después de los dos años se consuman menos del 10% de las calorías diarias provenientes de azúcares añadidos. Por ello, para que un cereal se considere saludable debe contener un máximo de 2,5 gramos de azúcares añadidos por ración.

Cereales que no califican como saludables según la nueva normativa de FDA

Estas marcas de cereales no califican como saludables por la nueva normativa de FDA, por lo tanto no son recomendados:

  • Honey Nut Cheerios (12 g de azúcares añadidos)
  • Frosted Mini Wheats (12g de azúcares añadidos)
  • Raisin Bran (9g de azúcares añadidos)
  • Life (8g de azúcares añadidos)
  • Honey Bunches of Oats Honey Roasted (8g de azúcares añadidos)
  • Corn Flakes (300mg de sodio; 4g de azúcares añadidos)
  • Special K (270mg de sodio; 4g de azúcares añadidos).

El papel de los alimentos ultraprocesados en el daño hepático

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que se elaboran por complejas fórmulas industriales y son sometidos a métodos físicos, químicos y biológicos para su producción. Dentro de este grupo se incluyen los cereales de desayuno, o las bebidas energéticas. La gran mayoría de estos alimentos son muy palatables, y se consumen de forma masiva.

Estos alimentos suelen provocar la presencia de hígado graso no alcohólico. De acuerdo a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Duke, la energía no consumida proveniente de los carbohidratos acumulados en forma de grasa en nuestro organismo.

Cierto porcentaje de esta grasa se traslada hasta el interior del hígado, ocasionando una esteatosis hepática. Conocida de forma coloquial, como hígado graso.

Aparte de sus elevados niveles de azúcar, los cereales contienen altas cantidades de sal (cloruro de sodio). Cabe destacar, que el sodio posee efectos negativos sobre el hígado, pudiendo ocasionar fibrosis, una etapa previa al padecimiento de cirrosis.

Asimismo, los cereales contienen acrilamida, un compuesto que a nivel del hígado se convierte en glicidamida. Este compuesto genotóxico ocasiona daños al material genético, induciendo además procesos cancerosos.

A su vez, la acrilamida provoca efectos negativos sobre el desarrollo pre y post natal. Incluso puede afectar el sistema reproductor masculino, además del sistema nervioso.

Como afectan los cereales de desayuno a la microbiota intestinal

Algunos cereales poseen una serie de componentes, que ocasiona una disrupción de las poblaciones de la microbiota intestinal.  Dentro de estos componentes destacan los colorantes, azúcar, sal (sodio) y grasas trans.

Cabe destacar, que el compuesto que causa los mayores desequilibrios en la microbiota es el azúcar añadido presente en los cereales de desayuno y muchos alimentos ultraprocesados. Este efecto se refleja en la presencia de dolor abdominal, flatulencia, procesos diarreicos y estreñimiento.

Incluso ya ha sido muy bien documentado, que la microbiota intestinal está relacionada con el desarrollo y adecuado funcionamiento del sistema inmunológico.

Una microbiota alterada puede ocasionar procesos proinflamatorios, que conllevan a un desequilibrio de la función inmune. Además de ello, diversos estudios han comprobado que la ingesta de sodio diaria por encima de 2.000 mg afecta la microbiota intestinal.

Esto se puede ocasionar, que las defensas se vean afectadas, incrementando la susceptibilidad al desarrollo de enfermedades autoinmunes.

Incluso, puede propiciar una mayor vulnerabilidad a las infecciones víricas. Vale destacar, que el mayor porcentaje de la hormona serotonina del organismo, responsable del estado de ánimo y el sueño, se produce en el intestino. Por esta razón, los desequilibrios a nivel intestinal afectan de forma negativa la capacidad de dormir adecuadamente.

De hecho, las bacterias benéficas del tracto intestinal generan mecanismos protectores mediante la formación de una barrera secretora. Dicha barrera evita, que los microorganismos patógenos se adhieran a la superficie de los enterocitos y puedan desarrollarse.

Cabe destacar, que en el caso de las mujeres con hipertensión no tratada resulta beneficioso la reducción de los niveles de sal por debajo de los valores considerados adecuados. En especial, para la microbiota intestinal y tensión arterial.

Concluyendo

La nueva resolución adelantada por la FDA a finales de 2022, muestra la importancia de mejorar la alimentación. Esta disposición se compagina a nivel de los Estados Unidos con las Guías Alimentarias federales 2020-2025.

Según esta nueva definición de alimento saludable, ciertos alimentos de consumo masivo ahora no califican como tal. Dentro de ellos destacan, ciertos cereales empleados mundialmente en el desayuno de millones de personas.

De acuerdo a la nueva resolución, algunas consideraciones deben cumplirse para que un cereal sea considerado saludable. Entre ellas destacan, tener al menos uno de los grupos alimenticios mencionados en las Guías Alimentarias, por ejemplo, frutas, verduras, u otros.

Desde hace unos años, especialmente después del desarrollo de estudios genómicos, se sabe que la alimentación, en especial la que incluye elevadas cantidades de ultraprocesados, posee efectos nocivos. No solo sobre el metabolismo de nuestro cuerpo, sino también sobre la microbiota intestinal.

Así, los elevados contenidos de sal, azúcar, grasas no saludables y aditivos alimentarios presentes en los cereales, inducen diversos trastornos peligrosos. Ellos afectan a una gran proporción de órganos clave, en especial el hígado. Esta condición altamente riesgosa, sobre todo cuando ocurre durante la infancia.

Para Brynlee la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy apreciada. Especialmente, porque pudo demostrarle a su hijo los efectos negativos de ciertos compuestos presentes en un desayuno considerado “sano”.

De hecho, ella me comunicó, que había compartido esta información con algunas madres de los amigos de su hijo. Ellas realmente se lo agradecieron, porque al igual que Brynlee valoran la salud y bienestar familiar.

“La nutrición es clave para mejorar la salud de nuestra nación. Los alimentos saludables pueden reducir nuestro riesgo de enfermedades crónicas. Pero es posible que demasiadas personas no sepan lo que constituyen los alimentos saludables. La medida de la FDA ayudará a educar a más personas en los Estados Unidos para mejorar los resultados de salud, abordar las disparidades de salud y salvar vidas”.

Xavier Becerra

Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos(HSS) ​

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