Hace unos veinte años, una expedición de National Geographic dirigida por el periodista y explorador Dan Buettner para descubrir los secretos de la longevidad, logró asombrar al mundo. Gracias a este esfuerzo, se encontraron diversos factores que permiten que la gente viva más sana y por más tiempo. La ciencia denomina dichos lugares como zonas azules.
De este tema, que en los últimos años ha llamado la atención de diversas personas a nivel mundial, voy a hablar a solicitud de Rosalie, una seguidora de Texas. Ella es una linda abuela de 75 años, a quien le ha fascinado siempre que su familia viva sanamente.
Ella me comenta, que creció en una granja y vivió siempre rodeada de la naturaleza. Afortunadamente, todos sus hijos siguieron la tradición familiar y estudiaron carreras vinculadas con la agricultura y ganadería.
Rosalie se comunicó conmigo para expresarme su alegría al escuchar un programa de radio donde mencionaban algunos lugares del mundo donde la gente era más longeva. De hecho, a pesar de que no pudo escucharlo en su totalidad, logró captar que se destacó Loma Linda, California.
Esto le emocionó mucho, porque a pesar de que esta ciudad está a más de 2.000 km de su casa, no pierde la esperanza de visitarla con su familia.
Ella me contactó porque le interesaba conocer más a fondo sobre dichos lugares. La solicitud de Rosalie me causó mucha alegría, porque al igual que ella, me gusta mantener una vida familiar saludable.
Al responder su solicitud, envié información de estos lugares de la tierra denominados zonas azules. Incluí también los factores de longevidad descubiertos en ellas por la ciencia.
Una vida sana es la mejor medicina para el cuerpo humano. Por ello, consideré importante compartir este artículo en mi blog.
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Una mirada general acerca de las zonas azules
Un estudio publicado el 2016 en American Journal of Lifestyle Medicine mostró, que sólo un 20% de la longevidad de una persona depende de sus genes. En cambio, el 80% restante depende del estilo de vida que posea la persona.
En 2004, Dan Buettner quiso descubrir los aspectos específicos del estilo de vida y el entorno que conducían a la longevidad. Así, en colaboración con National Geographic y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, emprendieron esa tarea.
Efectivamente, se logró descubrir la existencia de cinco zonas demográficamente confirmadas y geográficamente definidas con mayor porcentaje de persona centenarias. Ellas fueron, Cerdeña en Italia; Okinawa en Japón; Ikaria en Grecia; Nicoya en Costa Rica y Loma Linda en California.
Para la ubicación de dichos lugares, se emplearon certificados de nacimiento, datos epidemiológicos, estadísticas y otras investigaciones.
Dichos lugares fueron denominados Zonas Azules y en ellas las personas alcanzan los 100 años a un ritmo diez veces mayor que en los Estados Unidos. Tan pronto, dichas zonas fueron ubicadas, se enviaron diversos equipos de expertos. Dentro de ellos se encontraban, antropólogos, epidemiólogos, demógrafos e investigadores.
Este equipo multidisciplinario logró identificar, que los estilos de vida de los residentes de las Zonas Azules compartían ciertas características. Ellos le llamaron Power 9.
¿Por qué se les dice Zonas Azules?
Las Zonas Azules son áreas del planeta que se encuentran pobladas por personas longevas. Esas zonas Azules la conformas la Isla de Okinawa en Japón, la isla de Ikaria en Grecia, la zona montañosa de la Isla de Cerdeña en Italia y la península de Nicoya ubicada en Costa Rica.
Los científicos han ocupado en investigar este hecho de longevidad como un fenómeno. Considero como un fenómeno de estas dos últimas décadas, los investigadores han tratado de analizar los factores asociados a esta longevidad. De igual manera consideran la posibilidad de un buen proceso de aprendizaje para la población en general.
Una de las características relacionada con estos habitantes y que se ha tomado mucho en cuenta en un lugar preponderante son los hábitos alimenticios.
No obstante, aun los científicos apuntan a investigar el hecho de que una población longeva convierta la alimentación en un factor causal de la longevidad de esa población. Por lo que se convierte en una afirmación que tendría que demostrarse.
Se puede considerar entonces que las llamadas dietas azules son un ejemplo de nutrición saludable para cualquier persona, mejor dicho un conjunto de patrones alimenticios que ha ofrecido determinados beneficios a pocas comunidades en las últimas décadas.
Estilo saludable presente en las zonas azules
Tener un estilo de vida saludable se hace necesario desde temprana edad. La razón principal es porque con el transcurrir de los años, al convertirse en adultos mayores, las personas se mantendrían sanas. Es entendido que las células envejecen, lo que se refleja tanto interna como externamente.
Se alimentan con nutrientes naturales antioxidantes:
Las personas que habitan en las zonas azules, comparten un estilo de vida saludable en el cual se alimentan con nutrientes naturales antioxidantes. Estos ayudan a que su organismo y células se mantengan sanos.
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Evitan los alimentos procesados y envasados
Las personas que habitan en las zonas azules no consumen alimentos procesados, puesto a los mismos se les añade ingredientes artificiales, así como conservantes y sustancias químicas que afectan el organismo. Además tienen alto contenido de grasas no saludables, sodio y casi no contienen nutrientes.
Ellos mantienen una alimentación alta en alimentos orgánicos no procesados, con frutas, vegetales, legumbres. De igual forma consumen pescado, poca carne y aves.
Es recomendable limitar el consumo de alimentos procesados y consumir más alimentos naturales.
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Acostumbran a un tipo de comida desde joven sin hacer cambios
Como parte de un estilo de vida saludable los habitantes de las zonas azules conservan tradiciones. Gustan de comer alimentos fermentados como el kimchi, chucrut. Acostumbran a dedicar tiempo a disfrutar la comida y mantienen esos hábitos con el tiempo.
Consumir alimentos sanos desde temprana edad es una forma de ayudar a garantizar una vida larga y saludable.
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Realizan ejercicios físicos como parte de su día a día
Los habitantes de las zonas azules conservan una vida con actividad física de una forma natural. Ellos caminan por lo menos ocho a diez kilómetros todos los días. Gustan de practicar deportes y jugar con los amigos.
Muchos de ellos tienen trabajos de ardua tarea, lo que hace que se mantengan activos todo el tiempo. Otros trabajan en huertos donde se ejercitan físicamente.
Mantenerse activos constantemente contribuye en gran manera a la longevidad al reducir la inflamación crónica., mejorar la salud cardíaca y mantener la salud ósea y muscular.
Refuerzan comportamientos saludables:
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Evitan situaciones de estrés
Las personas que habitan en las zonas azules, aunque tengan situaciones de estrés, las enfrentan de una forma saludable. El sentimiento de comunidad entre ellos, así como ver la vida de una forma positiva y en comunidad, los hace mantenerse tranquilos.
Pueden practicar juntos algunas técnicas de relajación como meditación, la oración en conjunto, las cuales ayudan profundamente a estar saludables y con una buena salud emocional.
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Mantienen una vida emocional estable al disfrutar la mayor parte de tiempo en familia
Las personas que viven en las zonas azules conservan una vida emocional estable, disfrutan la mayor parte del tiempo con sus familias y amigos. Han establecidos hermosos lazos sociales con una gran conexión. Todos estos aspectos y sentimientos los ayudan a tener un mayor bienestar emocional.
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Descripción de los lugares calificados como zonas azules
Cerdeña
Esta isla se encuentra ubicada frente a la costa de Italia y es considerada el hogar de los hombres más longevos del mundo. El principal ejercicio de estos pastores, consiste en caminar unos ocho kilómetros diarios en un paisaje montañoso.
De acuerdo a la ciencia, este movimiento natural es capaz de brindar todos los beneficios cardiovasculares que cabría esperar. Además de ello, ejerce un efecto positivo sobre el metabolismo muscular y óseo, sin los riesgos que conlleva participar en un maratón.
De forma tradicional, los habitantes de esta isla mantienen una dieta clásica, basada en alimentos de origen vegetal. A saber, frutas, verduras, legumbres y pan integral. Es importante señalar, que la carne se reserva para los domingos y ocasiones especiales.
En esta isla se bebe vino con moderación. Para ello, emplean un vino tinto elaborado con un tipo de uva autóctona denominada Cannonau. Se ha determinado, que este singular vino posee de dos a tres veces mayor contenido de flavonoides que otros vinos.
Okinawa
En estas islas ubicadas en el Pacífico Sur, existen muchos secretos que permiten mantener la longevidad. Es considerado, además, el hogar de las mujeres más longevas del mundo.
Los investigadores encontraron, que en este lugar existe una tradición que consiste en formar un moai. Esta figura, logra proporcionar redes sociales seguras.
Ellos han constituido relaciones sociales seguras. Las mismas prestan apoyo financiero y emocional en tiempos de necesidad, además de brindar a sus miembros la seguridad de contar con alguien en todo momento. Desde la óptica de los expertos, esto constituye un excelente efecto antiestrés.
Así, en Okinawa, a partir de los cinco años, los niños pasan a formar parte de estas redes sociales comprometidas. Uno de los moais estudiados por el equipo de National Geographic, tenía 97 años de haber sido formado y la edad media de sus integrantes era de 102 años.
Los integrantes del moai, se reúnen a diario para beber sake y cotillear (contar chismes o cuentos). Vale destacar, que si uno de ellos no aparece, los otros 4 se colocan sus kimonos para atravesar el pueblo y verificar cómo está su amigo.
Asimismo, los habitantes de Okinawa atribuyen su longevidad a la práctica de un antiguo mantra, pronunciado antes de ingerir los alimentos. Así, “Hara Hachi Bu”, les recuerda que para no comer en exceso deben dejar de hacerlo cuando estén 80% llenos.
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Loma Linda
Esta localidad es una comunidad ubicada en California. De acuerdo a los expertos, sus habitantes logran vivir una década más que el estadounidense promedio. De acuerdo a las entrevistas realizadas, ellos afirman realizar un régimen alimenticio, siguiendo directrices de la Biblia.
Por ello siguen una alimentación a base de vegetales, los cuales contienen legumbres, verduras de hoja verde y frutos secos.
Vale destacar, que esta comunidad reconoce el sábado, reduciendo la jornada durante 24 horas a la semana. Dentro de las personas contactadas, destaca el Dr. Ellsworth Wareham de 95 años. Él se enteró, que un contratista solicitaba 6.000 dólares por construir una valla en su jardín. Pero, en vez de pagar este dinero, decidió ahorrarlo y lo hizo él mismo.
Luego de trabajar arduamente por tres días, tuvo que irse al hospital, pero no para ser atendido sino para realizar una operación a corazón abierto. De hecho, esta operación era una de las 20 operaciones realizadas ese mes.
A su vez, Marge Jetton de 105 años, se mencionó que se levantaba todas las mañanas a las 5:30 am. Luego de leer la biblia, desayunaba avena cocida a fuego lento con nueces. Incorporaba además dátiles y un zumo de ciruelas pasas.
Finalizado su desayuno, montaba en su bicicleta estática durante 30 minutos y luego conducía su Cadillac para asistir como voluntaria en siete organizaciones diferentes.
Nicoya
Esta zona constituye una península de 130 km, ubicada en Costa Rica y al sur de la frontera con Nicaragua.
Se logró determinar, que las raíces de los nicoyanos modernos provenientes de los indígenas chorotega y sus tradiciones, les han permitido mantenerse relativamente libres de estrés. Vale destacar que su dieta tradicional, basada en maíz fortificado y judías, podría considerarse la mejor combinación nutricional para la longevidad conocida a nivel mundial.
Vale destacar, que para ellos la fe y la familia desempeñan un papel importante en su cultura. Incluso se observó el efecto positivo, que desempeña el hecho de poseer un plan de vida. Esto permite que los adultos mayores mantengan una actitud positiva y un estilo de vida activo.
Los habitantes de esta península ingieren muy pocos alimentos procesados. En cambio, incluyen en su dieta frutas tropicales con elevados niveles de antioxidantes.
Asimismo, ingieren un tipo de agua con elevados contenidos de magnesio. Se ha determinado, que esta agua puede prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares y posee la capacidad de fortalecer los huesos. De hecho, en su país son los que poseen los índices más bajos de fractura de caderas.
Es importante resaltar, que entre la población anciana se tiene un plan de vida o razón para vivir. Este hecho les ayuda a mantenerse activos. Además de ello, los centenarios de Nicoya suelen vivir con familiares, hijos o nietos, lo cual les brinda mucho apoyo y un sentido para vivir. Ello hace que se sientan necesarios y hace que quieran contribuir a un bien mayor.
Ikaria
Esta zona, es una isla de griega ubicada al suroeste de Samos, en el mar Egeo. Es una isla relativamente pequeña y alargada con unos 50 km de longitud. Su relieve es montañoso y posee una gran parte de costas abruptas.
La alimentación de los habitantes de esta isla puede considerarse una variante de la dieta mediterránea. En ella se incluyen, cereales integrales, alubias, patatas, abundante fruta y verdura, además de aceite de oliva.
Cabe destacar, que los icarianos acostumbran realizar una pausa a media tarde para realizar una siesta. De acuerdo a los estudios, la práctica regular de la siesta disminuye la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Así como los habitantes de las zonas azules acostumbran a tener un estilo de vida saludable, consumiendo los nutrientes esenciales con fuentes ricas en vitaminas, también se exponen con regularidad a la luz solar. Estas son formas de obtener la vitamina D.
La vitamina D3 ayuda a que el organismo pueda absorber el calcio, el cual es sumamente importante para la salud ósea.
Por su parte, La vitamina K2 ayuda a movilizar el calcio, para que pueda ser utilizado de una forma adecuada por el organismo y no se acumule en las arterias. De esta forma, el organismo puede aprovechar bien el calcio.
VITAMIN D3 + K2
¿Cuáles son los factores comunes de longevidad de las zonas azules?
De acuerdo a las investigaciones, estos son los denominados principios Power 9:
1. Se mueven con naturalidad
Los habitantes de las Zonas Azules viven en entornos que les obliga constantemente a moverse sin pensar en ello. De hecho, viven en lugares donde pueden ir caminando a la tienda, cuidar sus rebaños, visitar a sus amigos o a sus lugares de culto. Muchas de sus viviendas poseen escaleras y también jardines.
Los estudios demostraron, que los habitantes de las zonas azules pasan alrededor del 90% de su vida a menos de 8 km de su casa. Ello se designó como radio de vida.
2. Conocen su propósito de vida
Las personas de las Blue Zones, poseen una idea clara de por qué se levantan por la mañana. En Okinawa, esto se llama “ikigai”, y en Nicoya “plan de vida”
De acuerdo a los expertos, tener un propósito se relaciona con la salud y longevidad. De hecho, algunos estudios han demostrado, que quienes expresan un objetivo claro en la vida viven más que los que no lo tienen. Esta razón para vivir, les otorga alegría y motivación.
3. Combaten el estrés
Los habitantes de las Zonas Azules gestionan su estrés de forma eficaz. Poseen rutinas y rituales que les ayudan a relajarse y a afrontar los retos de la vida. Pueden meditar, orar, dormir la siesta, socializar o disfrutar de una copa de vino al final del día.
Según los especialistas, el estrés conduce a la inflamación crónica. Ello a su vez, esta vinculado con la mayoría de las patologías importantes vinculadas con la edad. Todos experimentamos estrés, pero los habitantes de las zonas azules, han implementado rutinas para superarlo. Bien compartiendo, durmiendo la siesta.
4. No comen hasta la saciedad
Las personas de las Zonas Azules no comen en exceso. Siguen una regla sencilla: dejar de comer cuando están llenos al 80%. Esto les impide consumir un exceso de calorías y sobrecarga menos su sistema digestivo. Además, hacen la comida más pequeña a última hora de la tarde o a primera hora de la noche y no pican después.
La Regla del 80%, podría considerarse una estrategia que busca eliminar los excesos de la dieta diaria, evitando la obesidad.
5. Ingesta de elevados niveles de alimentos de origen vegetal
Los habitantes de las zonas azules comen sobre todo alimentos de origen vegetal, como legumbres, cereales, verduras, frutas, frutos secos y semillas. También consumen cantidades moderadas de pescado, huevos y carne, pero no son el eje principal de su dieta. Evitan los alimentos procesados, los azúcares añadidos y los cereales refinados.
6. Consumen vino de forma moderada
Los habitantes de las zonas azules beben vino de forma moderada y regular. Suelen tomar una o dos copas de vino al día, preferiblemente con amigos o familiares y no beben en exceso El vino contiene compuestos beneficiosos, como antioxidantes y polifenoles, que protegen el corazón y el cerebro.
Dichos compuestos bioactivos, logran reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Incluso, poseen la capacidad de ralentizar el avance de patologías neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
7. Se apoyan en necesidades espirituales
Según las observaciones de los investigadores, los habitantes de las Zonas Azules suelen apoyarse en necesidades espirituales. Se cree, que la asistencia a servicios religiosos está asociada a una mayor longevidad.
De hecho, de los 263 centenarios entrevistados en el estudio original, solo cinco de ellos no pertenecían a alguna comunidad religiosa.
La pertenencia a una organización cívica o religiosa, otorga ciertas relaciones sociales sólidas que poseen la virtud de prolongar la vida, incluso hasta en catorce años.
8. Los seres queridos son lo primero
Los estudios lograron determinar, que los centenarios felices y sanos de las zonas azules, dan prioridad a sus familia y amigos. De hecho se observó, que esta conducta prevalecía por encima del trabajo y las posesiones materiales.
Se observó, que suelen compartir un tiempo de calidad con sus cónyuges, hijos, padres, abuelos y otros parientes. Además de ello, cuidan de sus mayores y los mantienen cerca de casa o en su hogar. Se ha determinado, que esta relación positiva y comprometida podría incrementar hasta en seis años la esperanza de vida.
9. Poseen redes sociales fuertes
Según los investigadores, las personas más longevas del mundo, nacen y crecen en círculos sociales que favorecen comportamientos saludables.
De hecho, las redes a las que pertenecen, son responsables y logran proporcionarles apoyo emocional y compañía. Incluso, se influyen mutuamente, logrando desechar hábitos nocivos y potenciar comportamientos saludables.
Por ejemplo, los ikarianos poseen comunidades muy unidas y acostumbran a socializar frecuentemente. A su vez, los okinawenses crean grupos moai, constituidos por amigos que se comprometen de por vida.
Probablemente, uno de los factores que contribuye a que los habitantes de las zonas azules tengan una larga esperanza de vida es el consumo de yodo, el cual es importante para la salud y el bienestar en general de las personas.
Los habitantes de las zonas azules consumen muchos alimentos ricos en ese mineral. Las algas son excelentes fuentes de yodo y constituyen alimentos básicos en esas zonas.
Ahora bien, uno de los problemas que tienen la mayoría de hombres y mujeres es la deficiencia de yodo, el cual es necesario para la buena función metabólica y de la glándula tiroides.
NASCENT IODINE
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, existen dos elementos fundamentales que favorecen la longevidad. El primero, de carácter genético, posee solo un 20% de influencia, sin embargo, el 80% restante depende del estilo de vida que llevemos.
Estas observaciones llevaron en 2004 a Dan Buettner a descubrir los aspectos específicos del estilo de vida, y el entorno que conducían a la longevidad. Esto fue realizado con la colaboración de National Geographic y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Esta titánica tarea permitió descubrir la existencia de cinco zonas en las que se encontraba el mayor porcentaje de personas centenarias a nivel mundial. Dichos lugares fueron Cerdeña, Okinawa, Ikaria, Nicoya y Loma Linda.
El descubrimiento e interacción con los habitantes de las zonas azules llevó a plantear ciertos factores de longevidad claves. La idea de los investigadores consistió en la importancia de aplicar dichos factores en nuestra vida. Ello podría servir de ejemplo para mejorar la salud, ser más felices e incrementar nuestra esperanza de vida.
Dentro de ellos destacan redes sociales fuertes, no comer en exceso, ejercitar el cuerpo y pertenecer a una comunidad religiosa. Se incluyen, además, ingerir vino moderadamente, anteponer la familia por encima de todo, tener un propósito de vida, consumir niveles elevados de alimentos vegetales y combatir el estrés.
A Rosalie la información recibida, la cual comparto en el post, le pareció muy esperanzadora. De hecho, ella se sintió muy contenta porque muchos de los factores presentes en las zonas azules los había estado practicando desde niña. De hecho, me comentó que solía congregarse y alimentar relaciones sociales.
Rosalie me comentó que posee unos amigos que se reúnen cotidiamente a compartir y que le parece muy beneficioso que mantengan esas actitudes positivas y de riqueza emocional ante la vida.
“Blue Zones comenzó como una forma de descubrir los estilos de vida más saludables que conducen a la vitalidad y la longevidad. (…) Blue Zones es una forma de diseñar los estilos de vida más saludables posibles para las personas y para comunidades enteras. El objetivo de Blue Zones no es sólo hacer que la elección saludable sea fácil, sino también inevitable”
Dan Buettner
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