Causas y Algunos Tratamientos Naturales Para El Dolor De Espalda


El dolor de espalda es un problema creciente a nivel mundial. Su incremento se debe entre otras  causas al envejecimiento, esfuerzos físicos inadecuados y expansión poblacional. De hecho, los años vividos con discapacidad por esa razón se han incrementado en más de un 50% desde 1990.

Ello ha ocurrido principalmente en países de ingresos bajos y medios. De allí, la importancia de conocer sobre las estrategias actuales para su prevención y tratamiento.

De este tema, que afecta a una parte importante de la población, les voy a hablar a solicitud de Jane, una seguidora de Puerto Rico. Ella es una mujer de mediana edad, muy activa tanto en su hogar como en su trabajo. De hecho me comentó, que es encargada de un pequeño restaurante especializado en comida típica.

Para Jane, levantarse muy temprano es una rutina que la mantiene con energía para asumir las responsabilidades a su cargo, por supuesto ayudada por su madre.

Ella me dijo, que en diversas ocasiones ha tenido que acarrear productos y estar muy pendiente del funcionamiento del restaurante. Esto por supuesto, la obligaba eventualmente a realizar ciertos esfuerzos, que ocasionaban dolor de espalda. Y precisamente, por conocer sobre mi trayectoria en naturopatía y nutrición, decidió contactarme.

Jane quería básicamente conocer algunas estrategias sencillas para prevenir y tratar el dolor de espalda. Yo particularmente, se lo que es padecer de dolor de espalda. Sin embargo, he logrado incorporar ciertas rutinas y cuidados, que logran calmar los dolores.

Así, al considerar mi experiencia personal con los conocimientos que he adquirido sobre esta temática, elaboré un informe para ella. En el mismo incorporé las generalidades acerca del dolor de espalda, cuidados para su prevención y ciertos tratamientos comprobados.

Dada la prevalencia de esta dolencia, consideré importante compartir esta información en mi página.

¿Qué ocasiona el dolor de espalda?

Es importante señalar, que la espalda consta de diversas estructuras que en conjunto coadyuvan a mantener el cuerpo erguido.

Es importante resaltar, que nuestra columna está conformada por las siguientes regiones: Cervical, Torácica, Lumbar y Sacro-Coccígea. Estas regiones están conformadas por una serie de huesos denominados vértebras.

Así, en la región cervical encontramos siete vértebras, en la torácica doce, en la lumbar cinco, en la sacra cinco y en la coccígea cuatro. Además de ello, la columna consta de la médula espinal y los discos intervertebrales. Completan las estructuras de la espalda, los ligamentos tendones y músculos.

De acuerdo a los especialistas, cuando se presenta alguna anomalía en cualquiera de ellas, se puede generar dolor de espalda. Este tipo de dolor suele presentarse como un dolor sordo (difícil de localizar o describir, intenso y continuo).

Puede también aparecer como un dolor repentino y agudo que irradia por la pierna. En ocasiones, puede presentarse de forma repentina a causa de una caída, accidente o esfuerzo al levantar algo pesado.

Cabe destacar, que también puede desarrollarse paulatinamente debido a ciertas modificaciones degenerativas de la columna vertebral, o por el envejecimiento. Incluso, ciertos procesos inflamatorios artríticos pueden ocasionar dolor de espalda.

Dichas causas son diferentes al considerar el tipo de pacientes. Sin embargo se ha detectado, que una gran mayoría son de índole mecánica o inespecífica. Es importante señalar además, que existen cinco categorías principales de los desencadenantes del dolor de espalda. Ellos son: mecánico, degenerativo, inflamatorio, oncológico e infeccioso.

Ahondando acerca de los principales desencadenantes del dolor de espalda

  • Mecánico

Según los expertos, en un alto porcentaje de los casos se origina por lesiones a nivel de la columna. Ello incluye los tejidos blandos y discos intervertebrales. Dentro de los factores que se incluyen en esta categoría destacan: el embarazo, hernia discal, lumbago y fracturas (espondilolistesis).

  • Degenerativo

De acuerdo a los especialistas, la enfermedad degenerativa de los discos intervertebrales ocasiona una alteración de su estructura. Ello acarrea una pérdida de su propiedad amortiguadora, impidiendo que las cargas se distribuyan correctamente entre las vértebras.

Esta enfermedad puede incluso presentarse en personas de veinte años, sin embargo, su presencia es más común en personas mayores. Según los expertos, esta condición degenerativa no se considera una enfermedad. De hecho, constituye una condición producida por el desgaste normal de la columna vertebral producto del envejecimiento.

A nivel de la columna también pueden producirse otros procesos degenerativos. Ello incluye la artrosis de la articulación facetaria, correspondiente a las facetas articulares (conexiones entre las diferentes vértebras). Además de ello, también destacan, la artrosis de la articulación sacroilíaca y estenosis espinal.

Este último se refiere al estrechamiento del espacio por donde pasan la médula espinal y las raíces nerviosas. Incluso, se considera un proceso degenerativo las fracturas osteoporóticas producidas por compresión.

  • Inflamatorio

Dentro de los procesos inflamatorios que afectan la columna, destacan las espondiloartropatías. Este conjunto de enfermedades se caracterizan por ocasionar artritis vertebral, además de procesos inflamatorios de los tejidos perivertebrales.

Dentro de este tipo de artritis destacan: espondiloartropatía juvenil, artritis reactiva, espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, entesitis, artritis periférica y sacroileitis. La mayoría de sacroileitis son ocasionadas por efecto de sobrecargar la articulación.

Ello puede ocurrir por exceso de rigidez de la columna lumbar. Por ejemplo, luego de una artrodesis (procedimiento de rescate o “soldadura”) de las articulaciones o por dismetría. Esta última, hace referencia a una diferencia de longitud de las dos piernas. Dicho efecto, ocasiona una inclinación pélvica y una sobrecarga de uno de los lados de la columna vertebral.

  • Oncológico

De acuerdo a los especialistas diversos tipos de tumores, a lo largo de su evolución, pueden ocasionar dolor de espalda. Por lo general es frecuente en las tumoraciones que, con mayor frecuencia provocan procesos de metástasis ósea. A saber, cáncer mamario, prostático y pulmonar.

Vale destacar, que muy ocasionalmente el dolor de espalda puede generarse a consecuencia de un tumor primario óseo. Incluso, ciertos tipos de cáncer como el pancreático o pulmonar, producen un dolor referido o reflejado. Igualmente, el cáncer de páncreas podría causar dolores abdominales que se irradian “en barra” o “en cinturón” hacia la columna”.

Es importante mencionar además, que los mielomas con frecuencia provocan dolores de espalda. Un mieloma múltiple es un cáncer, que afecta las células plasmáticas.

Las células plasmáticas normales se ubican a nivel de la médula ósea, y constituyen una parte importante del sistema inmunitario. Este tipo de cáncer ocasiona lesiones líticas, que suelen presentarse como fracturas patológicas.

Tratamientos farmacológicos

Ocasionalmente, el médico tratante prescribe una combinación de fisioterapia e inyecciones epidurales lumbares de esteroides, para ciertos dolores de espalda. Muchos especialistas incluso recomiendan el empleo de ciertos medicamentos. Dentro de ellos destacan:

  • Analgésicos: este tipo de antiinflamatorio no esteroideo pueden otorgar cierto alivio cuando se siguen las indicaciones. En caso contrario, su empleo abusivo podría generar una serie de efectos secundarios. A saber mareo, somnolencia, náuseas, vómitos y estreñimiento. Dentro de los analgésicos más comunes destacan el ibuprofeno y naproxeno sódico
  • Relajantes musculares: este tipo de medicamentos puede ayudar al alivio del dolor, cuando los analgésicos no logran controlar el dolor de espalda de leve a moderado. Sin embargo, también pueden ocasionar mareos y somnolencia
  • Analgésicos tópicos: dentro de estos productos se incluyen las diversas presentaciones existentes con compuestos analgésicos de aplicación externa. A saber bálsamos, ungüentos, cremas y parches
  • Narcóticos: en ocasiones, es posible emplear medicamentos que contienen opioides (oxicodona o hidrocodona). Es importante utilizarlos durante un período breve de tiempo, y empleando una rigurosa supervisión médica
  • Antidepresivos: de acuerdo a algunos estudios se ha logrado comprobar, que ciertos antidepresivos como la duloxetina y amitriptilina pueden aliviar el dolor de espalda crónico.

Tratamientos no farmacológicos para el dolor de espalda

Según los especialistas, el tratamiento del dolor de espalda es determinado por el factor desencadenante del mismo.

Vale destacar, que un alto porcentaje de los dolores de espalda mejoran aproximadamente después de un mes de tratamiento. Principalmente, cuando las personas poseen menos de sesenta años. Sin embargo, en muchos casos el dolor puede persistir durante varios meses.

Posiblemente, el empleo de calor y analgésicos podrían ser todo lo que requieres para su alivio. Muchos especialistas no recomiendan reposar en la cama. Según los especialistas de la Clínica Mayo, es mejor proseguir con las actividades cotidianas en la medida de lo posible.

Para ello, puedes probar la realización de algunas actividades, que requieran un menor esfuerzo, por ejemplo, realizar caminatas.

La fisioterapia es actualmente, según la Confederación Mundial que los agrupa, un conjunto de métodos que mediante la aplicación de medios físicos pueden curar, prevenir y recuperar ciertas disfunciones somáticas. Entre dichos métodos destacan el empleo de calor, frio, estimulación eléctrica y ultrasonido.

Ello incluye ciertas técnicas de liberación de los músculos de la espalda, y los tejidos blandos para aliviar el dolor.

En la medida que el dolor mejora, el fisioterapeuta puede introducir algunos ejercicios que buscan fortalecer los músculos abdominales, incrementar la flexibilidad, mejorar la postura y fortalecer tu espalda.

Ejercicios fisioterapéuticos

Ejercicios de fortalecimiento del tronco

Según los especialistas, un tronco débil, influye sobre una distribución desigual del peso a lo largo de la columna vertebral. Esto a su vez, se transmite hacia las piernas, ocasionando dolor de espalda o incrementando el dolor existente.

De acuerdo a los expertos, por medio de los ejercicios de fortalecimiento del tronco, es posible desarrollar la fuerza y la resistencia de los músculos centrales, Ello permite, reducir sustancialmente el dolor y mejorar la funcionalidad de la zona lumbar.

Dentro de los ejercicios recomendados destaca uno proveniente del yoga, la postura vaca-gato. Su realización es muy sencilla. Los especialistas de la Clínica Mayo, destacan como realizarla.

  • Arrodíllate y coloca las manos en el suelo delante de ti
  • Tus manos deben estar separadas al ancho de tus hombros y las rodillas deben permanecer directamente debajo de las caderas
  • Inhala despacio y profundamente, mientras lo haces debes curvar la parte baja de la espalda y levantar la cabeza. Durante este mismo movimiento, inclina la pelvis hacia arriba como una “vaca”
  • Exhala profundamente hasta vaciar tus pulmones, metiendo el abdomen, arqueando la columna y bajando la cabeza y la pelvis como un “gato”
  • Repite este ciclo varias veces.

Otros ejercicios empleados también para fortalecer el tronco incluyen: el perro-pájaro, planchas altas y bajas, abdominales y ejercicios con pelota suiza o de Pilates.

Importancia de la estabilización lumbar

De acuerdo a los especialistas, una columna vertebral fuerte debe ir acompañada de caderas y piernas fuertes. Ello permitirá sostener la parte inferior del cuerpo adecuadamente, girar, caminar y agacharnos con poco esfuerzo.

Los ejercicios de estabilización lumbar permiten optimizar la estabilidad de la columna, incrementando los patrones de activación muscular.

Sobre todo, permiten identificar los movimientos de anteversión y retroversión, asociados con problemas de cadera o lumbares. Dichos movimientos fisiológicos son realizados mayormente al flexionar la cadera. A manera de ejemplo podemos mencionar el movimiento realizado cuando recogemos algo que cayó al suelo.

No obstante, existen personas cuya postura mantiene la pelvis en anteversión, a consecuencia de la contracción permanente de ciertos músculos. Entre ellos, los que se encargan de flexionar la articulación coxofemoral, lumbares y los de zonas proximales de las piernas.

Cuando esta posición se mantiene en el tiempo, se presenta dolor en la zona baja de la espalda. De hecho, este efecto ocasiona dolor en el resto de la columna, por efecto de una compensación del sistema musculoesquelético.

Ejemplo de ejercicio de estabilización lumbar

Cuando los músculos de las caderas y piernas no están fortalecidos, se produce inestabilidad y dolor en la columna vertebral. Mediante la implementación de ejercicios de estiramiento es posible lograr su activación y fortalecimiento.

Dentro de los músculos favorecidos por este ejercicio, destacan el iliopsoas e isquiotibiales. Este efecto positivo optimiza la coordinación entre la cadera y columna vertebral. Ello a su vez coadyuva en la transferencia de fuerzas a través de la zona lumbar, pelvis y piernas.

Vale destacar, que existen ciertos ejercicios de cadera y piernas usualmente empleados en principiantes con lumbalgia. Dentro de estos ejercicios se incluyen estiramientos de isquiotibiales, sentadillas, perro boca abajo, planchas con elevación de piernas y estocadas.

Os muestro un ejemplo de ello, mediante este ejercicio denominado báscula pélvica:

  • Acuéstate de espaldas sobre una esterilla
  • Dobla las rodillas y apoya los pies en el suelo
  • Coloca los brazos a lo largo del cuerpo
  • Aplana la espalda de forma que la zona umbilical se acerque a la columna vertebral y la parte inferior de la espalda se aproxime al suelo
  • Mantén esta posición durante quince segundos
  • Relájate y repite el procedimiento de cinco a diez veces.

Al completar esta rutina, puedes realizar lo siguiente:

  • En la misma posición, acostado boca arriba con las rodillas dobladas y brazos a lo largo del cuerpo mantén la espalda recta contra el suelo
  • Lentamente, levante una rodilla doblada, calculando unos diez centímetros de separación del pie al suelo
  • Mantén esta posición por cinco segundos y te relajas
  • Repite en la otra pierna y luego repite el procedimiento unas cinco veces.

Ejercicios aeróbicos 

De acuerdo a los especialistas, los ejercicios aeróbicos o cardiovasculares, además de favorecer la salud del corazón, permiten fortalecer los músculos de la columna vertebral. Mediante este tipo de ejercicio, se alcanza un movimiento sincronizado en el cuerpo, logrando incrementar el ritmo cardíaco.

Este efecto mejora la circulación de la sangre, incrementando los niveles de oxígeno celular y energía en los tejidos. Diversas investigaciones han comprobado, que todos estos efectos permiten que los músculos de la espalda se vuelvan menos rígidos y se flexibilicen. De esta forma, se logra la prevención y el alivio del dolor.

Dentro de los ejercicios aeróbicos que pueden implementarse para prevenir el dolor de espalda destacan:

  • Bicicleta elíptica
  • Bicicleta estática
  • Caminata a paso ligero
  • Natación.

Concluyendo

De acuerdo a lo que se presentó, no existe una ecuación simple para el alivio del dolor de espalda. De allí la importancia de individualizar el tratamiento, que a pesar de ser un trabajo tedioso, en el mediano y largo plazo mostrará un impacto positivo importante y clínicamente relevante.

Vale destacar, que el dolor es un proceso complejo en el que se producen ciertas modificaciones en el sistema nervioso. Ello influye en la interpretación que una persona realiza de la información sensorial proveniente del cuerpo. Sin embargo, también influyen sobre la percepción del dolor, sus actitudes y creencias.

En forma general, los especialistas, clasifican los desencadenantes del dolor de espalda en: mecánico, degenerativo, inflamatorio y oncológico. De acuerdo a la ciencia, un alto porcentaje de los dolores de espalda, se asocian a procesos mecánicos. Por ello, muchos tipos de lumbalgia son remitidas a fisioterapia como uno de los tratamientos de primera línea.

La fisioterapia aplicada a la lumbalgia, incluye el empleo de calor, frio, estimulación eléctrica y ultrasonido. Pero además, incluye una serie de ejercicios terapéuticos guiados.

Por medio de ellos se fortalecen los músculos lumbares y acondicionan los tejidos y articulaciones que conforman la columna vertebral. Dentro de ellos resaltan los ejercicios de fortalecimiento del tronco, de estabilización lumbar y aeróbicos.

Para Jane la información recibida, la cual comparto en el post, representó una alternativa valiosa. Ella me comentó, que al igual que muchas personas, ella había experimentado los estragos de los medicamentos. Por ello, se alegró mucho de que existieran ejercicios terapéuticos científicamente comprobados para el alivio del dolor de espalda.

De hecho se animó a controlarse con un fisioterapeuta y mediante ejercicios guiados, y practicando en casa, logró mejorar sustancialmente.

“La lumbalgia crónica, definida como el dolor de espalda que persiste durante tres meses o más, es el trastorno de dolor crónico más frecuente en todo el mundo. La fisioterapia de atención primaria es actualmente una de las principales opciones de tratamiento para el dolor lumbar crónico y consiste principalmente en educación sobre el dolor y terapia de ejercicios”

Syl Slatman

HAN Universidad de Ciencias Aplicadas

Nijmegen, Países Bajos

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