La diabetes tipo 2 es una condición crónica, que afecta la forma en que el cuerpo regula el nivel de azúcar en la sangre. Si no se trata, puede causar complicaciones como problemas cardíacos, daño nervioso e infecciones. Por eso es importante conocer los signos de alerta de esta condición y tomar medidas para prevenirla o controlarla.
De este tema que afecta casi al 7% de la población mundial, voy a hablar a solicitud de Nancy. Ella es una seguidora de Oklahoma, de mediana edad y tanto ella como su esposo comenzaron a trabajar de forma remota, por lo que transformaron un espacio de la casa en oficina.
Todo funcionaba muy bien hasta que su esposo Victor incorporó en la oficina un mini refrigerador. Esto fue contraproducente, pues al poco tiempo por efecto de la ingesta frecuente de refrescos y jugos su esposo empezó a engordar. Esta situación causó algunos desencuentros entre ellos porque Nancy le recalcó que esos desajustes podrían acarrear serios daños de salud.
Victor comenzó a sentirse mal, presentaba dolores de cabeza de forma continua, lo que hacía que permaneciera mayor tiempo acostado.
Nancy pensaba que esto era la consecuencia de la cantidad de gaseosas que consumía, que aunque no eran muchas, no era lo acostumbrado a tomar, además la vida sedentaria era peor cada día.
Victor debió asistir al médico para realizar un chequeo y descartar cualquier problema. Su médico le ordeno realizar análisis de sangre y se sorprendió de los resultados, los cuales podrían indicar tener diabetes tipo 2.
Luego realizaron la prueba de Hemoglobina Glicosilada (HbA1c) para descartar y los resultados concluyeron que Victor padecía diabetes tipo 2. De acuerdo a la información emitida por Nancy, su esposo debía seguir tratamiento médico.
Estilo de vida saludable y Diabetes tipo 2
El estilo de vida saludable es necesario para que las personas puedan sentirse bien física, mental y emocionalmente. Implica tener una buena nutrición, realizar actividad física, descansar con sueño reparador, evitar episodios de estrés y tener una buena calidad de pensamientos.
Desde etapas tempranas de vida es crucial el tener un estilo de vida saludable, para así promover el bienestar de las personas, así como prevenir condiciones crónicas.
La diabetes tipo 2 es una condición crónica promovida por sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, consumo de azúcar, alimentos ultraprocesados, que poco a poco van lesionando la microbiota intestinal, hígado y páncreas.
Estudios de Expertos han planteado que un estilo de vida saludable llevado de la mano del médico tratante ayuda a que la diabetes tipo 2 entre en remisión. Se ha dicho que la Diabetes tipo 2 es el resultado de no haber cuidado el organismo.
Dado el incremento de la prevalencia experimentada por esta condición, consideré muy importante compartir esta información en mi blog.
La diabetes tipo 2 (DT2) en la sociedad actual
La DT2 es una condición crónica que afecta la regulación y exceso del empleo de la glucosa como fuente energética. Como es sabido, la insulina es una hormona producida por el páncreas que favorece el ingreso de la glucosa en las células.
Según los expertos, la diabetes tipo 2 ocasiona dos problemas principales: la producción insuficiente de insulina por parte del páncreas y la respuesta inadecuada de las células.
De acuerdo a los CDC, más de 37 millones de estadounidenses presentan diabetes (un aproximado de uno en cada diez). Incluso, se ha determinado que del 90 al 95% de ellos no está consciente de que padece diabetes tipo 2.
Para a los expertos, esta condición se presenta generalmente en personas de más de 45 años, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad o con hábitos de vida poco saludables. Sin embargo, últimamente aparece cada vez con mayor frecuencia en niños, adolescentes y adultos jóvenes que padecen obesidad.
El control de la glucosa sanguínea es fundamental para prevenir complicaciones a largo plazo, a saber: patologías de índole renal, visual, nerviosa y cardíaca. Se ha estudiado que la Diabetes tipo 2 puede entrar en remisión con un cambio de estilo de vida.
Vale destacar, que actualmente muchos pacientes con Diabetes tipo 2 recurren a la medicina natural para complementar el tratamiento con fármacos.
No obstante, podría llegar a revertirse practicando una sana alimentación, ejercicio físico rutinario, ciertos fármacos y medicamentos naturales.
Causas de la Diabetes tipo 2
Se podría destacar, que la DT2, es el resultado de una tormenta perfecta ocasionada por la conjugación de diversos factores. Entre ellos, el sedentarismo, consumo excesivo de alimentos poco saludables, estrés emocional, presencia de toxinas, y sueño inadecuado. Igualmente se ha dicho que el factor hereditario es una causa, sin embargo, investigaciones han descubierto que se heredan los hábitos alimenticios
Dentro de los factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad se mencionan:
Resistencia a la insulina
Según los expertos, la resistencia a la insulina (prediabetes) es un factor importante en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Además de ello, juega un papel clave en las anomalías metabólicas asociadas, como la dislipidemia y la hipertensión.
La obesidad, en especial la adiposidad visceral, se correlaciona negativamente con la sensibilidad a la insulina. Es decir, a mayor adiposidad, menor sensibilidad a la insulina.
Vale destacar, que cuando las células son resistentes a la insulina, el páncreas tiene que producir más insulina para lograr que las células respondan. Con el tiempo, el páncreas no puede seguir el ritmo y el nivel de glucosa sanguínea sigue incrementándose.
Estos elevados niveles de glucosa, son muy perjudiciales para nuestro organismo y por ello, deben ser desplazados a las células lo antes posible.
Esto propicia su almacenamiento como grasa corporal y se produce un incremento de peso. Incluso, se produce una situación de mayor gravedad, como la inducción del padecimiento de prediabetes y diabetes tipo 2.
Deficiencia de insulina
El páncreas puede producir menos insulina de lo necesario o dejar de producirla por completo. Esto puede deberse a factores genéticos, ambientales o autoinmunes que dañan las células beta del páncreas. Ellas, son las responsables de sintetizar la insulina de nuestro cuerpo y controlar el equilibrio de la glucosa.
Según la ciencia, cada célula beta contiene cerca de 9.000 a 13.000 gránulos de insulina, lo que equivale entre 32 a 46 veces la superficie celular. Debemos señalar, que cada vez que ingerimos alimentos, se estimula la exocitosis de gránulos de insulina. A su vez, la expansión de la superficie celular resultante, es contrarrestada con la endocitosis.
Existen diversos estudios acerca de la exocitosis, sin embargo, la endocitosis en las células beta sigue siendo poco conocida. De hecho, la secreción de insulina implica la interacción de la membrana plasmática y los gránulos que contienen la hormona.
La exocitosis, corresponde al proceso de fusión de los gránulos con la membrana, para liberar insulina al espacio extracelular.
La exocitosis es un tipo de transporte activo que requiere energía y está regulado por el calcio. Luego de producida la exocitosis, la membrana plasmática se recupera mediante la endocitosis.
Ello consiste en la formación de vesículas a partir de invaginaciones de la membrana. La endocitosis, permite reciclar los componentes de la membrana y los receptores que se unen a las moléculas especializadas.
Según algunos estudios, la endocitosis, es capaz de afectar la cantidad y el ritmo de la liberación de la insulina.
Estilo de vida
El estilo de vida juega un papel importante en el desarrollo y control de la DT2. Se ha determinado, que el sobrepeso, obesidad y falta de actividad física, incrementan el riesgo de desarrollar esta patología. Dichos factores, pueden provocar inflamación, estrés oxidativo y alteraciones metabólicas que favorecen la resistencia e incluso la deficiencia de insulina.
El estilo de vida es importante desde temprana edad para evitar la aparición y desarrollo de enfermedades crónicas.
Edad
El riesgo de desarrollar Diabetes tipo 2 se incrementa con la edad, principalmente después de los 45 años. Hasta ahora, no se conoce a profundidad la razón de este efecto. Sin embargo, se cree que podría estar relacionado con cambios metabólicos.
De hecho, con la edad el metabolismo se vuelve más lento, se reduce el tejido muscular y la sensibilidad a la insulina disminuye.
Según la Sociedad de Diabetes de Estados Unidos (ADA), el riesgo de padecer DT2 se incrementa a partir de los 35 años. La ADA recomienda hacerse pruebas anuales de detección de la diabetes a partir de los 45 años.
La Diabetes tipo 2 solía considerarse una patología de adultos mayores. No obstante, durante las últimas décadas se ha observado un incremento de casos en niños y adolescentes. Esto se debe principalmente a la obesidad, sedentarismo y hábitos alimenticios poco saludables que afectan a estos grupos de edad.
Signos de alerta de Diabetes tipo 2
Algunos de los síntomas de alerta que pueden indicar que una persona tiene diabetes tipo 2 son los siguientes:
Micción frecuente
Según los expertos, los niveles elevados de glucosa sanguínea, ocasionan que el sistema renal se active para eliminar los excesos. Esto ocasiona que las personas tiendan a orinar con más frecuencia, principalmente en la noche.
Sed excesiva y boca seca
Se ha observado, que el incremento de la frecuencia urinaria para eliminar el exceso de azúcar de la sangre puede hacer que el cuerpo pierda más agua. Con el tiempo, esto puede causar deshidratación y hacer que una persona sienta más sed de lo habitual.
Pérdida de peso involuntaria
Esto puede ocurrir por efecto de:
- La falta de insulina, que impide que las células absorban la glucosa de la sangre y la usen como fuente de energía
- La deshidratación, que se produce cuando el exceso de glucosa en la sangre hace que los riñones eliminen más agua y electrolitos a través de la orina
- La pérdida de apetito, que puede estar causada por factores como el estrés, depresión, infecciones o efectos secundarios de algunos medicamentos para la diabetes.
Zonas de piel oscurecida a nivel del cuello, zona inguinal y zona axilar
El oscurecimiento de la piel por DT2, es una condición que afecta a algunas personas con esta enfermedad crónica. El nombre clínico de esta afección es acantosis nigricans o acantosis pigmentaria.
Se caracteriza por la presencia de manchas oscuras y gruesas en los pliegues del cuello, axilas, codos, rodillas y nudillos. La causa exacta de esta condición no se conoce, pero se cree que está relacionada con la resistencia a la insulina.
Infecciones por hongos
La DT2 hace que quienes la padecen poseen un mayor riesgo de sufrir infecciones por hongos, especialmente la candidiasis. Esto se debe, a que la alta concentración de glucosa, favorece el crecimiento excesivo de diversas especies del género Candida.
Dicha infección ocurre mayormente en zonas húmedas y cálidas del cuerpo, como la boca, garganta, axilas, vagina, pene y piel.
Dentro de los síntomas más frecuentes destacan, ardor, escozor, hinchazón, secreción blanca, dolor al orinar y durante las relaciones sexuales. Para prevenir las infecciones por hongos, es crucial mantener un adecuado control de la glucosa sanguínea.
Es también importante evitar la humedad y el calor excesivos en las zonas genitales, emplear ropa interior de algodón y cambiarla a menudo, además de practicar una buena higiene personal.
Hambre constante y dificultad para sentirse satisfecho
La Diabetes tipo 2 afecta la forma en que el cuerpo regula y usa el azúcar como fuente de energía. Ello ocasiona, que la glucosa se acumule en la sangre, y no llegue a las células que la requieren.
Esto ocasiona, que las personas con Diabetes tipo 2 pueden sentir un hambre constante, incluso si han comido recientemente. De acuerdo a los expertos, ello obedece a que sus músculos y otros tejidos no reciben la energía suficiente de los alimentos y envían señales de “hambre” al cerebro.
Cansancio y falta de energía
La Diabetes tipo 2 ocasiona de forma frecuente efectos de fatiga. Se cree, que esto se debe a que nuestro organismo está imposibilitado de utilizar la glucosa como fuente de energía. Esto puede ser ocasionado por la resistencia a la insulina o a la falta de esta hormona.
Asimismo, la hiperglucemia puede causar deshidratación, inflamación, infecciones y alteraciones hormonales que contribuyen a la sensación de cansancio y debilidad.
Visión borrosa o problemas para enfocar los objetos
Según los expertos, cuando el nivel de glucosa sanguíneo es elevado, los vasos sanguíneos de la retina se debilitan. Esto ocasiona su ruptura, ocasionando que se filtre sangre y líquido hacia el interior del ojo.
A consecuencia de este efecto, denominado retinopatía diabética, se produce inflamación, cicatrización y pérdida de células visuales.
Se debe señalar además, que cuando el nivel de glucosa sanguínea es alto, el cristalino suele hincharse y cambiar de forma. Este efecto negativo dificulta el enfoque y produce visión borrosa. Esto suele ser temporal, y se puede corregir controlando el nivel de azúcar en sangre.
Heridas que tardan en cicatrizar o se infectan con facilidad
Niveles elevados de glucosa sanguínea pueden afectar negativamente los nervios y arterias del cuerpo, impidiendo un flujo sanguíneo adecuado.
Por lo tanto, incluso las lesiones más pequeñas y superficiales pueden demorarse mucho tiempo en sanar. La lenta recuperación de las heridas también incrementa el peligro de infección.
Hormigueo, entumecimiento o dolor en manos o pies
Diversas investigaciones han logrado establecer, que cuando existen niveles elevados de azúcar en sangre, se afectan la circulación y los nervios. Esta dolencia se conoce como neuropatía. Este daño a los nervios, puede ocasionar dolor y entumecimiento en piernas, pies y manos.
En caso de que no se reciba tratamiento, esto podría empeorar con el tiempo, pudiendo ocasionar complicaciones de mayor gravedad.
Algunas estrategias para prevenir la Diabetes tipo 2
Es posible manejar estrategias sencillas que pueden ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2. Entre ellas destacan:
1. Perder peso, en caso de sobrepeso u obesidad
Se ha demostrado que una pérdida moderada de peso (entre el 5 y el 10% del peso corporal) puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 58%-
2. Hacer ejercicio regularmente
La actividad física mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar los niveles de glucosa sanguínea. Se recomienda realizar, unos 150 minutos de ejercicio moderado a intenso semanalmente. Ello puede incluir caminar, nadar o andar en bicicleta
3. Seguir una alimentación equilibrada y variada
Una alimentación a dieta saludable debe incluir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, lácteos descremados, carnes magras, pescado y frutos secos. Es importante, tratar de limitar el consumo de alimentos procesados, contentivos de grasas poco saludables (trans), azucarados y salados
- Dejar de fumar, en caso de ser fumador: se ha determinado que, el tabaco incrementa la resistencia a la insulina. Ello a su vez, incrementa el riesgo de complicaciones cardiovasculares asociadas a la diabetes
- Controlar otros factores de riesgo: el desbalance de ciertos factores como la tensión arterial, colesterol y triglicéridos, pueden afectar potencialmente la salud cardiovascular en quienes padecen DT2.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, es posible evitar el desarrollo o el agravamiento de la DT2. Lo ideal es consultar a un médico cuando se presentan una serie de síntomas ya conocidos. Dichos síntomas, suelen aparecer de forma gradual y es importante estar atentos a ellos.
Dentro de ellos destacan: visión borrosa, cicatrización deficiente, entumecimiento en manos o pies, pérdida de peso inexplicable y micción frecuente. Además de ello, se presenta sed excesiva, hambre constante, fatiga, zonas oscuras en la piel e infecciones por hongos.
Para Nancy la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. Ella se sintió muy agradecida porque pudo descubrir muchos aspectos interesantes acerca de la DT2. En especial la fatiga, le llamó mucho la atención, porque era un síntoma que había empezado a mostrar su esposo.
Así, cuando ella compartió esta información con él, afortunadamente, cayó en cuenta que efectivamente estaba deteriorando su salud.
De hecho, muchas veces él se preguntaba porqué se sentía sin energía, a pesar de estar ingiriendo suficientes alimentos. Nancy me comentó, que su esposo por mismo descubrió la respuesta: no llevaba una alimentación saludable.
“La DMT2 es más frecuente en personas mayores de 45 años. Sin embargo, se observa cada vez más en niños, adolescentes y adultos jóvenes debido al aumento de la obesidad, la inactividad física y las dietas hipercalóricas”
Rajeev Goyal
Facultad de Medicina Lady Hardinge
Nueva Delhi, India
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK513253/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279509/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8040084/
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8364113/
https://www.cdc.gov/diabetes/basics/type2.html
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/diabetic-neuropathy/symptoms-causes/syc-20371580