5 Síntomas de Problemas Intestinales Y Recomendaciones Para Combatirlos

Todas las personas han experimentado en algún momento, dolor o problemas intestinales que duran poco tiempo. Sin embargo, si los síntomas se prolongan por varias semanas, podría ser indicativo que algo grave está ocurriendo.

Si se presta  atención, no se ignoran los síntomas,  y se buscan las causas, estas dolencias pudieran tratarse más eficientemente.

De este tema, que afecta a una gran parte de la población voy a hablar a solicitud de Grace. Ella es una seguidora de Ohio, dedicada por entero a su hogar.

Cuando hizo contacto conmigo me comentó, que tenía unas dos semanas con molestias intermitentes a nivel abdominal.  Ella siempre tuvo mejores experiencias con alternativas naturales que con los medicamentos.

Grace me comentó, que desde que sus hijos se mudaron y ella quedó sola con su esposo, no hubo cambios en cuanto a su hobbie de hacer tartas. De hecho, siempre fue un placer compartir este delicioso postre con sus vecinos de toda la vida. Sin embargo, me comentó que por algunas situaciones familiares debieron mudarse.

Esto ocurrió a finales de marzo, pero ella continuó preparando sus tartas. Aun asi, no siempre su esposo se animaba a compartirlas con ella, y muchas veces terminaba comiendo grandes cantidades. Al principio, esto no pareció afectarle, pero al transcurrir el tiempo comenzó a experimentar ciertas molestias, incluyendo procesos diarreicos intermitentes.

Por ello acudió a mí, en busca de alternativas naturales. Lo primero que hice al comunicarme con ella, fue invitarla a realizar mi Reto Yo Puedo. Además de ello, le preparé un material donde le profundicé acerca de los principales síntomas vinculados a problemas intestinales. También, le incluí algunas estrategias naturales para ayudar a corregirlos.

Muchas personas, presentan problemas a nivel gastrointestinal. Por ello, consideré apropiado compartir este artículo en mi blog.

Un estilo de vida saludable ayuda a prevenir problemas intestinales

Un estilo de vida saludable tiene un alto impacto en el cuerpo humano y los intestinos constituyen una parte fundamental del organismo.  Por esa razón, es esencial que desde temprana edad, las personas aprendan a nutrirse, realizar actividad física, tener un sueño reparador, evitar  episodios de estrés y tener buena calidad de pensamientos.

Nutrición

La nutrición ejerce una función esencial en el desarrollo y crecimiento del ser humano.  Modifica los fenómenos fisiológicos existentes en la naturaleza de las personas. En este sentido, son muchos los estudios realizados que vinculan la influencia de los tipos de nutrición en las enfermedades a nivel intestinal.

El tipo de alimentación es esencial para evitar este tipo de condiciones.  Es el caso del consumo de gluten, el cual es negativo por ser un alimento proinflamatorio que aumenta la permeabilidad intestinal.

Muchos estudios comprobados alegan que la nutrición es el factor fundamental para un buen proceso digestivo e intestinal.  Comienza por “lo que se lleva a la boca”.  Pasa al esófago, y es el estómago el recipiente de esos alimentos que deben descomponerse en un ambiente ácido.

Se requiere un ph de 1 a 2 para que los alimentos se desintegren y pasen al intestino.  Caso contrario, tienen a producir problemas de hiperpermeabilidad intestinal.

El intestino contiene una gran variedad de microorganismos que forman un ecosistema llamado “microbiota intestinal”.  Esta microbiota debe estar equilibrada para que no tenga consecuencias negativas en el organismo en general.

El impacto de los factores de estilo de vida en la microbiota intestinal es fundamental.

Actividad física

La realización de actividad es física es primordial para la buena función cardiovascular y músculoesquelético que apoyan un estilo de vida saludable. La falta de ejercicio puede tener una influencia en la microbiota intestinal.  Esto implica que puede haber sedentarismo y por ende desarrollo de la obesidad.

Existe evidencia de los efectos positivos que produce la actividad física en enfermedades intestinales.  El ejercicio leve puede ayudar a la enfermedad inflamatoria intestinal.

Sueño Reparador

Dormir en las condiciones adecuadas ayuda a la restauración de órganos, la autofagia y la salud en general.

Son muchos los estudios que han vinculado el sistema de tiempo circadiano con el metabolismo, el equilibrio energético y la nutrición.  Los trastornos del sueño pueden desencadenar problemas digestivos.  Dormir mal puede desatar síntomas de enfermedades intestinales que afectan la calidad de vida de las personas.

Según Estudios, estos trastornos están identificados con alimentación deficiente y/o enfermedades digestivas.  Del mismo modo, está ampliamente documentada la estrecha relación que existe entre el cerebro, la nutrición, así como el cerebro y los órganos digestivos.

El estrés

El estrés puede potenciar los  problemas intestinales y alterar la microbiota intestinal.  Los cambios que puedan suscitarse en la microbiota tienden a influir en la actividad cerebral, abarcando el estado de ánimo.

Tiene un impacto en la actividad que realiza el colon.  Esto es a través del eje intestino-cerebro por medio del nervio vago, el cual se encarga de enviar mensajes al cerebro.

Tener un estilo de vida saludable contribuye a una mejor salud intestinal.

Una mirada global sobre el funcionamiento del sistema digestivo

El cuerpo humano no puede absorber los alimentos en su estado inicial. Por ello, los nutrientes de los alimentos deben transformarse en compuestos capaces de ser absorbidos y transportados por el organismo.

Para que ocurra este proceso, debe existir un adecuado funcionamiento de la motilidad gastrointestinal. Ello permite, que se produzcan todos los pasos del tránsito intestinal.

Los alimentos no pueden absorberse en el estado en que se ingieren. Por ello, las sustancias nutritivas que estos contienen, deben transformarse en sustancias químicas susceptibles de ser asimilados y transportadas a los distintos tejidos del organismo.

De esta forma, luego de masticados los alimentos, son deglutidos y transportados del esófago hasta el estómago. Allí, son mezclados con los jugos digestivos mediante los músculos de este órgano, produciendo una digestión mecánica.

Este proceso forma una masa homogénea pastosa denominada quimo. Luego de este proceso ocurre el vaciado gástrico y el quimo pasa hacia el intestino delgado.

Allí, el quimo se mezcla con la bilis y los jugos pancreáticos, con apoyo de los músculos del intestino delgado. Este proceso, transforma el quimo en quilo, un líquido blanco lechoso que contiene líquido linfático y grasas. Este líquido y sus nutrientes aprovechables son absorbidos por vellosidades del intestino delgado.

Después de la absorción de los nutrientes en el intestino delgado, el agua y lo que queda del quilo pasa al colon. Allí se produce la absorción del agua utilizada durante todo el proceso digestivo y algunas sales minerales.

Asimismo, ocurre una digestión suplementaria realizada por la microbiota intestinal, aprovechando la fibra dietética insoluble. Esto genera ciertas vitaminas como la K y B12. Finalmente se forman las heces fecales, con los restos de la digestión que no han sido absorbidos.

Generalidades acerca de los trastornos gastrointestinales

Desafortunamente, existen diversos problemas diferentes a nivel gastrointestinal. Ello muchas veces conlleva a descuidarlos por error. Algunas afecciones son leves y remiten muchas veces de forma espontánea. Sin embargo, existen algunas que pueden agravarse , lo que implica realizar visitas médicas o gastroenterológicas.

De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, unos 70 millones de estadounidenses padecen problemas gastrointestinales. Dichas afecciones ocasionan alrededor de 50 millones de visitas anuales al hospital. Incluso, son las responsables de cerca de 250.000 muertes anuales, solo en los Estados Unidos.

Las patologías gastrointestinales, se consideran alteraciones del sistema digestivo. Todas las personas en algún momento padecen de molestias o dolor a nivel intestinal. Por ello, resulta primordial prestar atención a los síntomas que se presentan a nivel intestinal.

De hecho, los expertos consideran que los trastornos digestivos son más fáciles de tratar cuando recién empiezan a desarrollarse.

Patologías intestinales más comunes

Estas son algunas de las enfermedades intestinales que son más recurrentes en los seres humanos

Enfermedad inflamatoria intestinal

Uno de los trastornos intestinales más graves, es la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), sin embargo, no es muy común. Esta enfermedad, se presenta cuando las células inmunológicas intestinales reaccionan de forma desproporcionada al distinguir una amenaza para el organismo.

En muchas ocasiones, esta percepción es errónea, y se percibe como “amenaza” a la microbiota intestinal benéfica. Esto podría acarrear daños importantes en el tracto gastrointestinal.

Básicamente existen dos tipos de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. Según los expertos, la colitis ulcerosa solo se presenta en el colon, mientras que la enfermedad de Crohn, puede estar presente en cualquier lugar del sistema digestivo.

Síndrome de intestino irritable

Según las estadísticas, el 12% de los estadounidenses presentan síndrome de intestino irritable (SII). De acuerdo a los especialistas, el SII es un trastorno que ocasiona dolor a nivel abdominal y modificación de los hábitos intestinales.

Es importante recordar, que el intestino se comunica con el cerebro mediante señales hormonales y nerviosas que se mueven en ambas direcciones a través del nervio vago.

De acuerdo a los especialistas, cuando ocurren situaciones estresantes, los nervios pueden incrementar su actividad. Esto ocasiona una mayor sensibilidad a nivel intestinal, induciendo que se compriman o contraigan en mayor proporción de lo normal.

El SII, se puede presentar a cualquier edad, sin embargo, es frecuente que inicie durante la adolescencia o a inicios de la vida adulta. De acuerdo a los expertos, su prevalencia es mayor en las mujeres que en los hombres. De hecho, su prevalencia es menor en los adultos mayores de 50 años.

Hasta ahora, la ciencia no ha logrado profundizar con la causa exacta del SII. Sin embargo, se ha observado que las causas varían entre una persona y otra. Se cree que, está imbricado con ciertas afecciones producidas por la forma en que el cerebro y el tracto intestinal trabajan juntos.

o del sistema inmunológico.  Sin embargo se cree, que una asociación entre factores ambientales y genéticos juegan un papel determinante. Actualmente, el único tratamiento disponible para esta enfermedad, según los médicos, es eliminar el gluten de la dieta.

Enfermedad celíaca

De acuerdo a los especialistas, la celiaquía se inscribe dentro de las enfermedades autoinmunes. Por ello, esta patología se caracteriza porque el sistema inmunológico intestinal confunde las sustancias presentes en el gluten con una amenaza para el organismo y las ataca.

Esto ocasiona daños sobre la superficie del intestino delgado, provocando una disminución de su capacidad para absorber los nutrientes alimenticios. Los síntomas presentes en esta patología son ocasionado por el daño de los enterocitos en el intestino delgado.

Los enterocitos son células columnares, presentes en mayor parte del epitelio de la mucosa del intestino delgado. Desde el punto de vista clínico, el intestino delgado presenta inflamación crónica y atrofia en las vellosidades.

Esta enfermedad está asociada a la presencia de genes del antígeno leucocitario humano (HLA) dominantes DQ2 o DQ8. Se ha determinado que, esta patología es promovida por una  reacción adversa del sistema inmunológico al gluten. Hasta ahora se sabe, que existe una proteína que actúa como un anticuerpo sobre la transglutaminasa tisular.

No obstante, se cree que existen otras vías que pueden favorecer esta enfermedad.Por ejemplo, la glicoproteína gliadina que se encuentra en el gluten posee un efecto tóxico directo sobre los enterocitos. Principalmente al incrementar la producción de IL-15, una citocina que posee efecto proinflamatorio.

Cabe destacar, que según ciertos estudios las afecciones gastrointestinales que ocurren durante la primera infancia, podrían condicionar la presencia de la enfermedad celíaca en etapas posteriores de la vida. Incluso se ha observado, que también muestra una relación directa con trastornos de la función inmunitaria.

Hasta ahora no está del todo claro, qué ocasiona este comportamiento

Intolerancia a la lactosa

Esta afección, es ocasionada por la imposibilidad del organismo de digerir o descomponer la lactosa. Este compuesto es un tipo de azúcar característica de la leche y los productos lácteos.

De acuerdo a los estudios, se sabe que esta disfunción se presenta cuando el intestino delgado no genera cantidades suficientes de una enzima digestiva denominada lactasa.

Se sabe, que esta enzima posee la capacidad de descomponer la lactosa de los alimentos a fin de que el cuerpo humano  pueda incorporarla.

De acuerdo a lo estudiado este problema suele heredarse, cuando es así, las personas tienden a producir menos lactasa a lo largo del tiempo. Por lo general, los síntomas pueden iniciar durante la etapa de la adolescencia o en la edad adulta.

Incluso, se han reportado casos que muestran que el intestino delgado no puede seguir sintetizando lactasa, a consecuencia de una lesión, procesos infecciosos o alguna enfermedad.

Por los momentos, no se cuenta con ningún tratamiento que permita al organismo secretar mayor cantidad de lactasa. Sin embargo, los síntomas pueden controlarse tan solo modificando la  alimentación.

Anteriormente, a quienes padecían de intolerancia a la lactosa se les sugería no ingerir productos lácteos. Sin embargo, actualmente, muchos expertos coinciden en que se deben probar diversos alimentos de origen lácteo. De esta forma, las personas podrían comprobar cuál de ellos, induce menos síntomas adversos.

Esto permitirá, que la persona intolerante pueda obtener suficientes niveles de calcio y otros nutrientes importantes.

Síntomas frecuentes asociados a problemas intestinales

Los siguientes síntomas, son comunes a todos los problemas intestinales mostrados. De hecho, algunos como la diarrea pueden presentarse también por infecciones virales y el consumo de agua y alimentos contaminados.

1. Procesos diarreicos

De acuerdo a las observaciones, la diarrea suele presentarse en forma de heces acuosas poco compactas y frecuentes. Por lo general, en los adultos tiende a ser más leve que en los niños. Es importante estar atento a las diarreas que se presentan en niños menores de tres años, porque pueden deshidratación.

En muchas ocasiones va acompañada de dolor, náuseas, dolores abdominales y debilidad. La diarrea puede ser aguda o crónica. Por lo general, la diarrea aguda remite en un par de días. Sin embargo, la diarrea crónica puede perdurar durante un tiempo prolongado siendo considerada un síntoma de un trastorno importante.

Es muy importante corregir los procesos diarreicos. Comúnmente, se aconseja emplear una bebida rehidratante contentiva de agua, glucosa y electrolitos.

2. Distensión del abdomen

El vientre hinchado, o distensión abdominal, es una dolencia que ocurre debido a procesos de indigestión. También puede ser ocasionado por la acumulación de gases a nivel estomacal e intestinal.

Por lo general se describe como una sensación de plenitud incómoda que puede estar acompañada de un dolor punzante. Se ha observado que, este síntoma es más frecuente en las mujeres.

Otros síntomas que acompañan la distensión abdominal, son la expulsión excesiva de gases, náuseas, eructos y ganas repentinas de defecar.

3. Estreñimiento

Esta afección del sistema digestivo se caracteriza por la presencia de heces duras, deshidratadas y de difícil expulsión. Por lo general, se producen menos de tres deposiciones a la semana y la mayoría de las veces causan dolor. Esta anomalía, se considera uno de los síntomas más comunes que se presenta en los trastornos digestivos e intestinales.

De acuerdo a las estadísticas, esta afección está presente en unos 2,5 millones de estadounidenses. Puede ser ocasionada por consumo de alimentos bajos en fibras, deshidratación, el empleo de ciertos medicamentos y el sedentarismo. En ocasiones suele estar acompañado de fisuras anales y hemorroides.

4. Dolor abdominal

Existen diversos tipos de dolor abdominal, tales como dolor generalizado, localizado, tipo calambre o tipo cólico. Por lo general, el dolor generalizado y el localizado son los que se asocian más frecuentemente con los problemas intestinales.

Dentro de las causas de los dolores abdominales que revisten menor gravedad destacan: el Síndrome de intestino irritable (SII), alergias e intolerancias alimenticias, intoxicación alimentaria y estreñimiento.

5. Indigestión

Esta dolencia posee una serie de síntomas acompañantes que se presentan luego de una copiosa comida. Es también conocido como dispepsia. Puede ocasionar estreñimiento, ardor estomacal, dolor intestinal, estreñimiento, eructos y diarrea.

Se estima que entre el 20 y 40% de los estadounidenses padecen este problema.

Recomendaciones para combatir los síntomas de problemas intestinales

• Comer despacio y masticar muy bien los alimentos
• Incluir comidas ricas en fibras
• Incrementar la ingesta diaria de frutas y verduras frescas
• Beber mucha agua filtrada a diario
• Evitar tomar líquidos mientras se come
• Evitar las bebidas gaseosas y el empleo de pajitas
• No incluir  alimentos con elevados niveles de carbohidratos simples
• Distribuir comidas más pequeñas a lo largo del día, en vez de grandes cantidades en pocas comidas
• Evitar la ropa ajustada
• Practicar ejercicio con regularidad
• Procurar caminar de diez a quince minutos después de comer
• Eliminar del régimen alimenticio alimentos que producen gas
• Emplear bebidas naturales con efectos digestivos empleando plantas medicinales.
• Emplear suplementos nutricionales elaborados con estrictos estándares de calidad como POOP PILL.
• Consumir plantas con enzimas proteolíticas: como la papaya y piña.
• Ingerir esencias provenientes de plantasa medicinales: Estimulan el peristaltismo y las secreciones digestivas (manzanilla, ajenjo, comino, estragón, hinojo, hierba Luisa, melisa, menta, poleo, hierbabuena y albahaca).

Concluyendo

Según lo mostrado, se sabe que existen diversos problemas diferentes a nivel gastrointestinal. Ello muchas veces conlleva a incurrir en descuidos. Afortunadamente, algunas afecciones son leves y tienden a estabilizar muchas veces de forma espontánea.

No obstante, no siempre es así y es muy importante estar atentos a una serie de síntomas que son comunes a la gran mayoría de problemas intestinales que existen. Dentro de estos problemas figuran los procesos diarreicos, distensión abdominal, estreñimiento, dolor abdominal e indigestión.

Algunas afecciones son leves y remiten muchas veces de forma espontánea. Sin embargo, existen algunas que pueden agravarse, lo que implica realizar visitas médicas o gastroenterológicas.

Asimismo es fundamental, en especial si se padecen problemas intestinales, tomar en cuenta ciertas recomendaciones. Entre ellas: comer despacio, masticar bien los alimentos, incrementar la ingesta diaria de frutas y verduras y tomar abundante agua.

Igualmente, es importante evitar las bebidas gaseosas, reducir la ingesta de carbohidratos, comer porciones menos cargadas y practicar ejercicio regularmente.

Para Grace la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran utilidad. Efectivamente, se tomó muy en serio las recomendaciones y decidió realizar el Reto Yo Puedo.

Me comentó muy entusiasmada, que sentía su cuerpo completamente renovado y no quiso volver al pasado. De hecho, hace poco me llamó muy emocionada para decirme que sustituyó sus meriendas de tartas por batidos saludables y muchas frutas de temporada.

“Los síntomas del síndrome de colon irritable varían, pero normalmente persisten durante un tiempo prolongado. Los más frecuentes incluyen los siguientes: dolor, calambres o hinchazón en el abdomen relacionados con la evacuación intestinal; cambios en el aspecto o la frecuencia de las deposiciones; sensación de evacuación incompleta y aumento de gases o mucosidad en las heces.”

Dr. Andrés Sánchez Yagüe

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