Estos Nutrientes Ayudan A Prevenir La Presencia de Sangre en Las Heces

De acuerdo a los especialistas, el sangrado a nivel del sistema digestivo puede dividirse en hemorragia digestiva alta y hemorragia digestiva baja. Vale destacar, que en la consulta primaria, el sangrado digestivo bajo es el más frecuente a nivel de la población general.

De allí, la importancia de conocer sobre las causas que ocasiona la presencia de sangre en las heces, reconocer las vías para su tratamiento y saber qué consumir para prevenirla.

De este tema, que muchas veces no recibe la atención necesaria, voy a hablar a solicitud de Kayla. Ella es una seguidora de Colorado, madre de familia a tiempo completo. Para ella, siempre está en primer lugar el bienestar de su familia y por ello, se dedicó a atenderles permanentemente.

Kayla me comentó, que esto le brindaba muchas satisfacciones, sin embargo, comenzaba a sentir el paso de los años. Y esto, se le manifestaba en cansancio y dolores a nivel muscular, que ella trataba de solventar tomando analgésicos. Pero lamentablemente, estos fármacos, le estaban ocasionando algunos inconvenientes.

Entre ellos, como ciertos procesos de estreñimiento, que luego se reflejaban en la presencia de sangrado al momento de defecar.

Por esta razón, ella decidió contactarme, porque como muchas personas, no quería acudir al especialista para un diagnóstico adecuado. Y específicamente, solicitaba mi opinión profesional. Al responder su solicitud, lo primero que le informé fue que era muy importante acudir donde el gastroenterólogo.

Así, para honrar su solicitud, además de recomendarle encarecidamente visitar un gastroenterólogo, preparé información en relación a las causas más comunes de la sangre en las heces, tratamientos empleados para su control  y los nutrientes que  pueden ayudar para prevenir su presencia en las heces..

Dada la incidencia de esta dolencia a nivel de la población en general, consideré importante compartirlo en mi blog.

La importancia de atender la sangre en las heces

Es importante destacar, que las hemorragias a nivel de ciertas zonas de nuestras vías digestivas deben ser supervisadas.  El recto es la última porción del intestino grueso que termina justo antes del ano.

De acuerdo a los especialistas, las hemorragias que se presentan en esta zona, deben controlarse adecuadamente. Porque aunque algunas pueden ser leves, también ocurren otras de mayor gravedad o incluso potencialmente mortales.

Por lo general, la presencia de hemorragias a nivel del recto indican anomalías o daños en el sistema digestivo. De allí, la importancia de solicitar atención médica para la hemorragia rectal si va acompañada de ciertos signos y síntomas. Entre ellos destacan procesos diarreicos intensos, vómitos, problemas respiratorios, taquicardia y desmayos.

Causas más frecuentes de la sangre en las heces

La sangre en las heces puede tener diferentes causas, considerando el lugar del tracto digestivo donde ocurra la hemorragia. Algunas causas comunes de sangre en las heces son:

Fisura anal

Se trata de un pequeño desgarro o grieta en el revestimiento del ano que puede causar dolor y sangrado durante la defecación. La sangre suele ser de color rojo brillante y puede verse en las heces o en el papel higiénico.

Las fisuras anales:

  • Suelen estar causadas por heces duras o grandes, estreñimiento crónico o diarrea.
  • Pueden curarse solas, pero algunos casos pueden requerir medicación o cirugía.
  • Pueden tratarse con una alternativa natural:
    • Se puede realizar mezclando dos partes de gel de aloe orgánico con una parte de aceite de rosa mosqueta
    • Mezclar muy bien para homogenizar y aplicar en la zona afectada el ano, empleando una gasa estéril.
  • Pueden evitarse mediante la prevención.
    • Incluye ingerir líquidos en abundancia
    • Tomar suplementos de fibra
    • incluir mayor cantidad de frutas y verduras en la dieta
    • Tomar un baño de asiento.

De acuerdo a los expertos, emplear un ungüento bloqueador, permite relajar los músculos del esfínter y facilitar que sane la fisura anal.

Hemorroides

Según la Clínica Mayo, las hemorroides son venas hinchadas a nivel del ano o la parte inferior del recto. Las que se desarrollan dentro del recto, se denominan hemorroides internas. A su vez, las que se forman bajo la piel que rodea el ano, se denominan hemorroides externas.

Las hemorroides externas ocasionan molestias, dolor, picor, irritación, sangrado e inflamación. De hecho, cuando la sangre se acumula en una hemorroide externa, puede generar un coágulo o trombo (hemorroides trombosadas). Esto además de los efectos mencionados anteriormente, también ocasiona la presencia de un bulto duro cerca del ano y un dolor intenso.

Vale destacar, que las hemorroides internas, por lo general no son perceptibles y pocas veces causan molestias. Sin embargo, cuando se realiza esfuerzo al momento de defecar, pueden ocasionar un sangrado indoloro.

La sangre suele ser de color rojo vivo y puede verse en el papel higiénico, o en el inodoro. Las hemorroides no suelen ser graves, pero pueden causar molestias y picor.

Las hemorroides tienden a formarse debido al incremento de la presión a nivel de la parte inferior del recto. Este incremento de la presión, puede deberse a diversos factores. Entre ellos destacan:

  • Realizar esfuerzo (pujar muy fuerte) al momento de defecar
  • Realizar esfuerzos frecuentes para levantar objetos pesados
  • Sentarse durante periodos prolongados en el retrete
  • Padecer de procesos diarreicos o estreñimiento crónicos
  • Sufrir de obesidad
  • Estar embarazada
  • Ingesta inadecuada de fibra dietética
  • Practicar el sexo anal.

De acuerdo a los expertos, la mejor forma de prevenir las hemorroides son las siguientes:

  • Ingerir alimentos con alto contenido de fibra (verduras, frutas y cereales integrales)
  • Beber de seis a ocho vasos de agua y otros líquidos al día
  • Emplear suplementos de fibra. Es válido emplear también mis fórmulas que integran ESTREÑIMIENTO KIT
  • Evitar las bebidas alcohólicas.

Como evitar la presencia de sangre en las heces debida a hemorroides

De acuerdo a los especialistas, la mejor forma de prevenir las hemorroides es logrando que las heces permanezcan blandas. Esto facilita su fácil expulsión. Así, a los fines de prevenir y reducir los síntomas de las hemorroides, acepta estas sugerencias:

  • Ingerir  cantidades adecuadas de fibra, pero asegurándote de beber no menos de ocho vasos de agua u otros líquidos al día. De no hacerlo así, se podría generar o empeorar el estreñimiento
  • No realizar esfuerzos. Se ha determinado que cuando se contiene la respiración al intentar defecar, se incrementa la presión en las venas ubicadas en la parte inferior del recto
  • No postergar la necesidad de defecar. Si se hace esto y la necesidad cesa, puede ocurrir una deshidratación de las heces y ocasionar problemas al momento de evacuar
  • Practicar ejercicio a diario. Es muy importante mantenerse activo a fin de ayudar a prevenir el estreñimiento, además de disminuir la presión que se produce sobre las venas. Por lo general, esto ocurre con mucha frecuencia, entre quienes pasan mucho tiempo sentados o de pie.
  • Procurar no pasar mucho tiempo sentado. De acuerdo a los expertos, cuando alguien permanece demasiado tiempo sentado, especialmente en el inodoro, ocurre un incremento de la presión a nivel de las venas anales.

Por lo general, las opciones de tratamiento más empleadas incluyen cremas de venta libre, baños de asiento y ligadura con banda elástica.

Pólipos

Un pólipo, es un crecimiento que puede presentarse en el revestimiento del colon o a nivel del recto. Estas estructuras pueden presentar diversas formas (planas, pedunculadas o ligeramente elevadas o sésiles). Estos crecimientos del revestimiento del colon o el recto, pueden llegar a sangrar cuando se irritan o inflaman.

La sangre expulsada, puede ser roja u oscura y alquitranada, dependiendo de la distancia entre los pólipos y el ano. Los pólipos suelen ser benignos, pero algunos tipos pueden convertirse en cáncer colorrectal con el tiempo.

Por lo tanto, es importante someterse a pruebas de cribado o pruebas sistemáticas periódicas como análisis de heces, TAC, colonoscopia y sigmoidoscopia. Esto permite detectar y extirpar los pólipos antes de que los mismos se tornen cancerosos.

Muchas veces, los pólipos no presentan sintomatología alguna. Sin embargo, cuando se presentan, pueden consistir en: la modificación de la regularidad para defecar, pérdida inexplicable de peso, anemia por deficiencia de hierro y dolores a nivel abdominal.

Según los especialistas, un 30% de la población mayor de cincuenta años, padece de pólipos.

De acuerdo a las investigaciones realizadas hasta ahora, estas estructuras se forman a consecuencia de modificaciones genéticas que ocurren en las células que revisten el colon. Además de ello, otros factores también incrementan el riesgo de padecer pólipos. Entre ellos destacan, la dieta, vejez, estilo de vida, sexo y ciertos caracteres hereditarios.

Según los expertos, dentro de los factores vinculados al estilo de vida destacan:

  • Ingesta excesiva de bebidas alcohólicas
  • Vida sedentaria
  • Sobrepeso
  • Tabaquismo
  • Alimentación con elevados contenidos de carnes rojas y alimentos procesados.

Como evitar el riesgo de desarrollar pólipos

Según los especialistas, existen algunas estrategias que permitirán reducir el riesgo de desarrollar pólipos. A saber: evitar el exceso de alcohol y no fumar, mantener un peso adecuado y practicar ejercicio. Se sugiere incluir unos 150 minutos de actividad aeróbica moderada y dos sesiones semanales de fortalecimiento muscular.

Asimismo, deben ingerirse de tres a cinco raciones de verduras y frutas diariamente y evitar excesos de carnes rojas, alimentos grasos y procesados.

Divertículos

En la pared muscular del colon existen algunos puntos débiles. En ellos, se forman ciertas estructuras a manera de bolsas. Ellas se denominan divertículos y se encuentran en los lugares donde los vasos sanguíneos atraviesan la pared del colon.

A efectos médicos, el término diverticulosis se refiere a la presencia de divertículos en el colon. A su vez, se emplea el término diverticulitis cuando alguno de estos divertículos se inflama.

Según las investigaciones, la mayoría de los divertículos del colon se producen por incrementos en la presión interna del mismo. Con el transcurrir del tiempo, esto ocasiona que sus membranas internas (mucosa y submucosa) se hernien o prolapsen.

Como ya se  mencionó, este efecto negativo ocurre a través de los puntos de la pared que ofrecen una menor resistencia.

La ciencia ha descubierto, que a menor cantidad de fibra ingerida, mayor es la presión que se genera en el interior el colon. Y cuando la ingesta de fibra es muy baja, existe una mayor propensión a la presencia de divertículos.

Ahora bien, cuando las arterias situadas dentro del divertículo se erosionan, ocasionan un sangrado hacia el interior del colon. Este efecto se denomina hemorragia diverticular y afecta por igual a hombres y mujeres. La sangre puede ser roja u oscura y alquitranada, según esté mezclada con las heces.

No obstante, esta hemorragia no ocasiona dolor y produce en un 50% de los casos la presencia de sangre rojo brillante con las heces fecales. Por lo general, quienes no presenten síntomas no requieren tratamiento. No obstante, un alto porcentaje de los especialistas recomienda incrementar la cantidad de fibra consumida en la dieta.

Su consumo puede ayudar a incrementar el volumen de las heces y probablemente coadyuve en la prevención y disminución de divertículos, diverticulitis y hemorragias diverticulares.

Atendiendo la diverticulosis

De acuerdo con los especialistas, el tratamiento de la diverticulosis debe favorecer el alivio de los síntomas, que pueden incluir, además del sangrado, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómitos. Las opciones de tratamiento incluyen antibióticos, analgésicos y cirugía.

Asimismo, se debe ayudar a prevenir la aparición de complicaciones y mejorar la regularidad de las deposiciones. Cuando se logra minimizar la alternancia de las mismas, es posible reducir la distensión abdominal.

De acuerdo con los expertos, la alimentación con alto contenido de fibra vegetal, así como el uso de suplementos de salvado, pueden favorecer el alivio del dolor abdominal y facilitar el tránsito intestinal.

El objetivo de la misma es prevenir la aparición de diverticulitis y evitar la progresión de la enfermedad diverticular. Ello podría coadyuvar en el alivio de los síntomas, al favorecer el tránsito intestinal.

De acuerdo con los especialistas, una dieta rica en fibra puede incrementar la masa fecal, permitiendo regularizar los movimientos intestinales. Asimismo, tiene un efecto prebiótico en el colon, favoreciendo así el crecimiento de las bacterias beneficiosas.

Una forma sencilla de incrementar el contenido de fibra en la dieta es la ingesta de frutas y verduras, además de administrar salvado de trigo. Generalmente se sugiere ingerir entre 25 y 30 gramos al día, repartidos en partes iguales en las tres comidas principales.

Para evitar que se produzca distensión y meteorismo, es recomendable ir aumentando gradualmente la dosis, hasta alcanzar la dosis diaria recomendada.

Nutrientes que ayudan a prevenir la presencia de sangre en las heces

 

 

 

La nutrición adecuada es sumamente importante para prevenir problemas digestivos, situaciones de estreñimiento y otros que pueden ocasionar sangrado en las heces.  Estos son algunos:

  • Tres o cuatro piezas de fruta entera al día. Ingerir también la piel muy bien lavada en las que sea posible. Entre ellas destacan: kiwi, frutas cítricas, peras, manzanas, melocotones e higos
  • Dos raciones de verduras al día. Se sugiere incluir una ración en crudo y hojas verdes. Entre ellas resaltan: lechuga, espinaca, brócoli, alcachofa y berros. Se sugiere también incluir remolacha, zanahoria, champiñones y espárragos
  • Legumbres dos a tres veces por semana. Se sugiere prepararlas enteras o en puré. Consuma legumbres, de 2 a 3 veces por semana, preparadas enteras o en puré. Para obtener e evitar la presencia de gases, se debe cambiar el agua de cocción después de haber hervido unos diez minutos. Entre ellas destacan, alubias, lentejas, guisantes y garbanzos.   Así mismo, obtener almidón resistente, dejando enfriar las legumbres después de cocinadas y luego recalentarlas.Incluir pequeñas cantidades de frutos secos y frutas deshidratadas. A saber, anacardos, pistachos, almendras, nueces, uvas y ciruelas pasas y coco deshidratado
  • Alimentos con alto contenido de probióticos (tempeh, kimchi, yogur, kéfir, chucrut).
  • Consumir suficiente líquido para mantenerse hidratado

Concluyendo

Dentro de las causas más comunes de sangre en las heces, destacan los pólipos, los divertículos y las hemorroides. Muchas de estas anomalías pueden ser ocasionadas por conductas inadecuadas que incluyen la ingesta excesiva de alcohol o tabaco, además del consumo elevado de alimentos procesados y carnes rojas.

Se incluye también el sobrepeso y el sedentarismo. Afortunadamente, se pueden implementar ciertas estrategias que permiten evitar los factores desencadenantes del sangrado. Ello se logra implementando hábitos dietéticos adecuados, que incluyan adecuados niveles de fibra, vitaminas, minerales, proteínas vegetales, agua y probióticos.

Asimismo, se debe evitar el consumo de alcohol y tabaco, dietas con elevados contenidos de carnes rojas y alimentos procesados, el sedentarismo y el sobrepeso.

Para Kayla la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Ella me comentó, que decidió seguir mi sugerencia y acudir al gastroenterólogo. Afortunadamente, este especialista logró diagnosticar la causa de la sangre ocasional en las heces de Kayla.

Se trataba de la presencia de hemorroides internas. Esto le calmó mucho y se sintió muy agradecida por mi insistencia en que acudiera a dicho especialista. Incluso, comenzó a corregir diversos procesos erróneos de su conducta alimentaria, empezando por la baja ingesta de fibra dietética.

“La hemorragia rectal, o hematoquecia, es un problema frecuente en el ámbito ambulatorio. Puede anunciar una patología en el tracto gastrointestinal inferior proximal, pero también puede deberse a enfermedades específicas de la región rectal, como hemorroides, fisuras, proctitis y neoplasia anorrectal. Lamentablemente, se ha informado de que menos de la mitad de los pacientes con hemorragia rectal buscarán alguna vez ayuda médica para sus síntomas”

Ahmed O. Sabry

MedStar Washington Hospital Center

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