La nutrición es un factor que influye de forma positiva en la composición de la microbiota intestinal.
Onella, una mujer de 30 años de Utah. trabaja como vendedora en una tienda de ropas. Me informó en su mensaje que en los últimos días ha sentido su abdomen inflamado. Además, le cuesta ir al baño y su proceso defecatorio cada día es más deficiente.
Quizás para adelantar las respuestas a la pregunta que yo podría hacerle me dijo que siente una adicción muy particular por las hamburguesas, el sushi y los nuggets de pollo. Cuando los pide quiere que le añadan un poco más de aderezo.
Ella fue a cita médica porque sentía dolor en el área abdominal. Le realizaron luego unas analíticas y le recetaron medicamentos, los cuales le aliviaron el malestar, pero la inflamación en el área abdominal continuaba.
Debido a eso, decidió comunicarse conmigo a fin de solicitarme información sobre algunos nutrientes que pudiera incorporar a su régimen dietético y que ella pueda sentirse mejor.
Seguir una alimentación sana tiene una influencia en todo el organismo, en el peso adecuado, los niveles de triglicéridos, salud del corazón. Pero principalmente, los nutrientes que se llevan a la boca tienen el rol más importante, es la de mantener una microbiota saludable.
El término microbiota ha sido muy discutido en los últimos tiempos y los científicos se han enfocado en ella por constituir un órgano de vital importancia para el organismo. Este tema importante será ampliado en esta oportunidad aquí en mi blog.
Además, hablaré sobre el eje microbiota-intestino-cerebro y el nervio vago, elementos fundamentales para apoyar una buena salud.
De igual manera mencionaré los anti-alimentos proinflamatorios, así como los nutrientes que ayudan a conservar una microbiota saludable. Por último, cómo ayudar a mantener una microbiota intestinal sana.
Todas las enfermedades comienzan por el intestino
Hipócrates, conocido como el padre de la medicina hacía un abordaje holístico a sus pacientes y planteaba que existían cuatro humores referidos a líquidos llamados, bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre.
Así mismo, exponía cuatro condiciones elementales que eran seco, húmedo, frío y caliente. Esto significaba que un buen estado de salud existía cuando los humores y las cualidades estaban en equilibrio.
De acuerdo a lo afirmado por Hipócrates, el médico debía examinar un paciente, observar los síntomas con cuidado, realizar un diagnóstico y luego indicar el tratamiento. De igual manera aseveraba que las enfermedades comenzaban por el intestino, lo cual se ha revalidado en estudios e investigaciones.
Es una realidad, puesto que un buen sistema gastrointestinal protege el organismo contra las infecciones, ayuda a mantener la homeostasis del cuerpo y aporta los nutrientes requeridos.
Ahora bien, los médicos deberían realizar un abordaje holístico del organismo, en el momento que las personas van a la consulta por cualquier circunstancia.
Esto implica que al tratar a un paciente en consulta, debería no enfocarse en los síntomas, sino buscar las causas que originan el problema. Ese diagnóstico lo realiza al obtener una información integral del paciente.
Los nutrientes y la microbiota intestinal
Un refrán popular dice “Somos lo que comemos”. En este refrán, la nutrición salta a la vista como un determinante esencial de la estructura y función de la microbiota intestinal.
La microbiota intestinal es definida como ese ecosistema donde habitan microorganismos: Parásitos, virus, bacterias, hongos. La nutrición ayuda a mantener la homeostasis o equilibrio en un estado saludable. Así mismo, en actividad conjunta con el sistema inmunológico y epitelio intestinal, protege al organismo de posibles enfermedades.
Todo lo llevado a la boca que nutra da forma, estructura, composición y función a la microbiota intestinal. Cuando ésta se altera, da lugar a condiciones inflamatorias.
De acuerdo a Expertos y Literatura publicada, la microbiota está compuesta por microorganismos que habitan dentro del cuerpo humano. Estas bacterias, virus, hongos son de mayor número que las células humanas y tienen un rol fundamental en la salud de los seres humanos. Dentro de ellas están:
- Descomponen fibras y otros componentes de nutrientes que no serían digeribles de otra manera.
- Producen vitaminas
- Promueven el fortalecimiento del sistema inmunológico
- Evitan que las bacterias dañinas puedan almacenarse en el intestino.
La microbiota alberga levaduras, hongos, virus, cepas de bacterias. Las bacterias beneficiosas son sumamente importantes, puesto que ayudan a controlar la función inmunológica y la inflamación.
La composición de la microbiota intestinal varía de persona a persona. Según especialistas como el Dr. Gabriel Vinderola, experto en microbiota, señala lo siguiente:
- El cuerpo humano debe verse desde una perspectiva holística.
- Es necesario entender que en el cuerpo humano todos los órganos están conectados.
- Estos órganos reciben moléculas que han sido elaboradas por la microbiota.
- La capacidad de las bacterias para intercambiar material genético entre sí añade más complejidad a esta mezcla.
¿Por qué es importante el consumo de nutrientes para tener una microbiota intestinal saludable?
La alimentación tiene un rol importante en el mantenimiento de la microbiota intestinal. Es esencial que especialistas y nutricionistas realicen un buen enfoque de lo que la persona debe comer para estar saludable.
Realizar un régimen alimenticio saludable tiene una vinculación directa sobre el peso corporal. Así mismo la tiene con los niveles de triglicéridos y la salud cardiovascular.
Como se mencionó anteriormente la microbiota está formada por microorganismos que tienen su hábitat natural en el tracto gastrointestinal. Este ecosistema aporta una gran contribución a muchos procesos fisiológicos. Una microbiota equilibrada puede evitar la aparición de enfermedades.
Según expertos participantes de American Gut Project, la microbiota intestinal no había sido tomada en cuenta en las recomendaciones alimenticias. Esta situación progresivamente está cambiando debido al papel importante que realiza en todo el organismo.
¿Qué es el eje microbiota – intestino – cerebro?
La homeostasis o el equilibrio de la microbiota intestinal es necesaria para el organismo y es a través del eje intestino – cerebro que se garantiza el mantenimiento adecuado de esa homeostasis intestinal.
La composición de los alimentos y el estado nutricional de la persona son factores que regulan la microbiota intestinal. Esto implica que la microbiota desempeña un papel fundamental en los efectos nutricionales para mantener la salud cerebral.
El eje microbiota-intestino-cerebro se encarga de:
- Monitorear e integrar las funciones intestinales
- Vincular los centros emocionales y cognitivos del cerebro con la respuesta inmuonlóica, permeabilidad intestinal, así como el reflejo entérico.
El eje microbiota-intestino cerebro:
- Establece una comunicación bidireccional entre rutas neurales, hormonales e inmunológicas
- Tiene relación con la inflamación intestinal
- Tiene relación con situaciones de estrés y respuestas conductuales.
Los microorganismos que tienen su hábitat natural en el intestino representan uno de los ecosistemas más colmados del cuerpo humano. Está evidenciado que tienen un papel clave en la regulación del comportamiento y la función cerebral.
La composición de los alimentos y el estado nutricional de la persona son factores que regulan la microbiota intestinal. Esto implica que la microbiota desempeña un papel fundamental en los efectos nutricionales para mantener la salud cerebral.
Es una comunicación bidireccional entre la microbiota intestinal y el cerebro. Ese eje microbiota – intestino – cerebro se produce a través de algunas vías, una de ellas es el nervio vago.
El nervio vago
La comunicación entre la microbiota y el cerebro tiene una vía principal llamada nervio vago. Este se encarga de establecer una de las conexiones entre el cerebro y el tracto digestivo.
De igual forma, es una de las principales vías para transmitir la información desde la microbiota hasta el sistema nervioso central. En efecto, comunica al cerebro el estado de los órganos.
Así mismo, el nervio vago es responsable por regular las funciones de la digestión, la frecuencia cardíaca, respiratoria y vasomotora. Igualmente permite que se produzcan actos reflejos como estornudar, toser, tragar, vomitar.
La composición de los alimentos y el estado nutricional de la persona son factores que regulan la microbiota intestinal. Esto implica que la microbiota desempeña un papel fundamental en los efectos nutricionales para mantener la salud cerebral.
Efectos de la nutrición en la microbiota intestinal
Los microrganismos de la microbiota intestinal dependen del consumo de nutrientes para obtener energía. Por eso es necesario tener una buena nutrición para que la microbiota pueda alimentar las bacterias buenas y se mantenga en equilibrio. Estudios de expertos han demostrado la vinculación entre la microbiota intestinal, el peso corporal y el metabolismo.
Alimentos Proinflamatorios
La salud intestinal actúa primordialmente en la manera como el organismo extrae los nutrientes de los alimentos y almacena la grasa. Se ha demostrado como los cambios en las cepas de las bacterias del intestino pueden provocar cambios en la salud y en el peso en las personas.
Existen alimentos proinflamatorios que pueden ocasionar una disbiosis en la microbiota intestinal. Por eso es primordial reducir la inflamación para una buena salud intestinal.
Estos alimentos no son nutrientes, son proinflamatorios y se puede mencionar entre ellos:
- Grasas trans y aceites vegetales hidrogenados: Son procesados en refinerías, elaborados con semillas, entre ellos están los aceites de canola, maíz, palma, soya. Su uso lesiona la microbiota intestinal.
- Carbohidratos simples, refinados con productos procesados: Estos productos son proinflamatorios y dañan la microbiota intestinal, ya que no pueden ser bien descompuestos por el estómago, produciendo hiperpermeabilidad intestinal.
- Azúcares y harinas enriquecidas: Los azúcares que se encuentran en los jugos de frutas que son elaborados con jarabe de maíz alto en fructosa son proinflamatorios y lesionan la microbiota intestinal.
Nutrientes antiinflamatorios
Existen nutrientes que reducen la inflamación, contribuyendo así a aumentar las bacterias buenas de la microbiota intestinal. Es así como los alimentos ricos en antioxidantes pueden ayudar a disminuir los radicales libres, proteger el sistema inmunológico y mantener una microbiota saludable.
Dentro de estos elementos se mencionan:
-
Vegetales
Según Estudios de Expertos, el consumo continuo de frutas y verduras ricas en vitaminas, minerales, fibra, polifenoles y moléculas activas, es beneficioso para fortalecer el sistema inmunológico, teniendo un efecto positivo en la composición de la microbiota intestinal.
Contiene un alto nivel de antioxidantes que impiden la acción de los radicales libres que causan daño celular y favorece el desarrollo de enfermedades.
El consumo de fruta es diferente al de jugo de frutas. La fruta se come, no se bebe.
-
Grasas saludables
Estudios e investigaciones científicas han indicado que la cantidad y calidad de las grasas en la alimentación tienen una influencia en la composición de la microbiota intestinal, pudiendo impactar la salud metabólica.
Estudios e investigaciones científicas han mostrado que las grasas saludables son necesarias y brindan un alto beneficio a la salud. Es importante consumir grasas saludables y evitar el consumo de grasas trans que dañan el organismo.
Las grasas saludables o buenas ayudan a tener un menor riesgo de condiciones crónicas. Los alimentos ricos en grasas saludables incluyen Aceite de coco, aceite de oliva, mantequilla ghee, manteca de cerdo, aceites Omega-3, aceite de krill, semillas, aguacate
-
Pescado de altamar y productos de libre pastoreo
Los pescados de altamar son altamente beneficiosos para mantener una microbiota saludable, puesto que contienen suficientes ácidos grasos Omega-3. Así mismo contienen proteínas y nutrientes esenciales como el selenio, zinc, y vitaminas, que ayudan a la salud del corazón. Entre los pescados de altamar más consumidos están el salmón, el atún, la caballa y el bacalao entre otros.
El libre pastoreo permite que los animales tengan su hábitat al aire libre, la cantidad de nutrientes que los animales comen proceden de la salud del pasto.
Las grasas y carne de animales de libre pastoreo tienen el justo contenido de grasas, vitaminas, fitonutrientes y antioxidantes para mantener su vitalidad.
En relación a los huevos, proceden de gallinas criadas sin antibióticos y al aire libre, lo que permite tener unos huevos orgánicos, con suficiente proteína, y micronutrientes para un consumo saludable.
-
Probióticos
Los probióticos son bacterias vivas que contribuyen a mantener la salud del sistema digestivo y el sistema inmunológico. Su propósito es ayudar a conservar la microbiota intestinal natural del organismo.
Estas bacterias pueden ser consumidas a través de nutrientes como el kéfir, queso madurado, el yogurt griego (no utilizar yogurt con frutas), chucrut, kombucha, zanahorias fermentadas, encurtidos, zanahorias y suplementos como la fórmula PROBIOTICS 25 y PROBIOTICS 100 Billions.
Los probióticos ayudan a reparar la microbiota. Se puede iniciar tomando probióticos tres veces al día durante los primeros meses y luego reducir la dosis a 1 vez al día.
Un probiótico de calidad se compone de una variedad de cepas: Lactobacillus acidophilus (La-14), Bifidobacterium lactis (Bl-04), Lactobacillus plantarum (Lp-115), Lactobacillus casei (Lc-11), Lactobacillus rhamnosus (Lr-32), Lactobacillus paracasei (Lpc-37), Bifidobacterium breve (Bb-03), Streptococcus thermophilus (St-21), Lactobacillus salivarius (Ls-33), Bifidobacterium longum (BI-05). Estas son algunas de las cepas más terapéuticas y beneficiosas usadas para la fórmula de PROBIOTICS 25 Y PROTIOTICS 100 BILLIONS de VitaTienda.com
-
Vinagre de Sidra de Manzana
Se dice que el proceso estomacal comienza desde el momento en que se ingieren los alimentos. Estos pasan por el esófago y entran al estómago para ser descompuestos. Para que esa descomposición se realice efectivamente, el estómago, debe estar ácido, con un pH entre 1 y 2.
El estómago debe estar lo suficientemente ácido para facilitar la digestión y las grasas y proteínas puedan descomponerse. Esto evita que se desarrollen deficiencias nutricionales, indigestión, distensión abdominal entre otros.
El vinagre de sidra de manzana contribuye a acidificar el estómago y a que los alimentos se descompongan para que se realice un proceso digestivo eficiente.
Cómo ayudar a mantener una microbiota intestinal saludable
1. Evitar el uso de antibióticos sin indicación médica
Se ha hecho costumbre en mucha gente el usar antibióticos por problemas virales o por causas comunes. Los antibióticos aun cuando se receten tienen un efecto negativo en la microbiota puesto que eliminan las bacterias buenas.
Al eliminar las bacterias buenas, el sistema inmunológico se hace deficiente, aumentando el riesgo de contraer infecciones, así como enfermedades y alergias.
Es sabido que los antibióticos son imprescindibles en casos de infecciones de vida o muerte, son salvadores de vida, pero son recetados en exceso, situación que afecta el organismo y lo lesiona.
El problema más fuerte es que con el tiempo las bacterias del organismo pueden volverse resistentes a los antibióticos, siendo entonces más difícil el luchar con las infecciones severas.
La microbiota se desequilibra con la toma frecuente de antibióticos.
2. Realizar actividad física
De acuerdo a Investigaciones con resultados, se ha demostrado que realizar actividad física aporta muchos beneficios a la microbiota intestinal.
La interconexión del ejercicio con la microbiota intestinal permite modificar su composición. Es así como el ejercicio aeróbico o ejercicio cardiovascular tiene beneficios, ya que asegura el suministro de oxígeno a los músculos.
En efecto, el ejercicio moderado tiene efectos positivos sobre la salud, reduce la inflamación. Así mismo induce cambios en la composición de la microbiota intestinal, fortalece el sistema inmunológico y equilibra las hormonas.
3. Reducir el estrés
Según Estudios, se ha demostrado que el estrés psicológico tiene impacto en la microbiota intestinal, pudiendo alterar su diversidad.
Una situación de estrés puede liberar una antojo de consumir comida procesada con muchas grasas trans y alto contenido de azúcar. Esto puede alterar la diversidad de la microbiota y provocar disbiosis.
El estrés puede deteriorar la función del sistema inmunológico, ya que el organismo es más susceptible a las infecciones y desarrolla altos niveles de inflamación.
4. Consumir suplementos nutricionales
Los radicales libres son moléculas de oxígeno reactivas que se forman como consecuencia de reacciones bioquímicas de las células del organismos. Estos radicales libres al pronunciarse generan estrés oxidativo y afectando el equilibrio de la microbiota intestinal.
Dentro de los suplementos nutricionales que pueden ayudar a tener una microbiota saludable se puede mencionar:
- Vitamina D3 con K2
- Vitamina E
- Vitamina C
- Coenzima Q10
- Aceites Omega-3
- Selenio
- Yodo Naciente
- Enzimas digestivas
Concluyendo
La microbiota intestinal es definida como ese ecosistema donde habitan microorganismos: Parásitos, virus, bacterias, hongos.
La nutrición ayuda a mantener la homeostasis o equilibrio en un estado saludable. Así mismo, protege al organismo junto con el sistema inmunológico y el epitelio intestinal, de posibles enfermedades.
La alimentación tiene un rol importante en el mantenimiento de la microbiota intestinal. Es esencial que los médicos especialistas y nutricionistas realicen un buen enfoque de lo que la persona debe comer para estar saludable.
El eje microbiota-intestino cerebro establece una comunicación bidireccional entre rutas neurales, hormonales e inmunológicas. Así mismo tiene relación con la inflamación intestinal. De igual manera con situaciones de estrés y respuestas de carácter conductual.
Estos nutrientes ayudan a mantener una microbiota saludable con vegetales como brócoli, coliflor, espinaca, zanahoria, calabazas.
De igual manera las grasas saludables como el aceite de coco, aceite de oliva, mantequilla ghee, manteca de cerdo, aceites Omega-3, aceite de krill. Así mismo los pescados y productos de libre pastoreo y no podían faltar los probióticos, necesarios para la salud de la microbiota intestinal.
Onella decidió realizar un cambio de estilo de vida para así sentirse mejor y estar más saludable. Comenzó un proceso de desintoxicación con el Reto Yo Puedo, y después realizó un cambio en la alimentación que le ha permitido sentirse muchísimo mejor, con más ánimo y más feliz.
“ El mantenimiento de una microbiota intestinal saludable, a través de la nutrición y el uso de complementos alimenticios, podría conducir a la reducción del riesgo metabólico asociado a estilos de vida peligroso”
Cinzia Ferraris
Medicina Experimental y Forense
Universidad de Pavia, , Italia
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.
Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7700621/
https://iv.iiarjournals.org/content/23/4/507
https://www.youtube.com/watch?v=cnthuUnTC7c
https://aces.illinois.edu/news/how-diet-quality-affects-gut-microbiota-promote-health
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4367209/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27832936/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9455721/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6950569/
https://www.nature.com/articles/s41575-018-0061-2
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5859128
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30655101/
https://atlasbiomed.com/blog/how-does-exercise-affect-gut-microbiome/