Según Estudios, El Uso De la Metformina Para Perder Peso Puede Tener Efectos Negativos

Existe un medicamento empleado desde 1957 en Europa y a partir de 1995 en los Estados Unidos, denominado Metformina. Este fármaco, es aún hoy en día, uno de los más empleados para tratar la diabetes tipo 2 (DT2).

De la metformina, tema, que llama mucho la atención, voy a hablar a solicitud de Selma, una seguidora de Montana. Ella es una mujer de mediana edad con tendencia a ganar peso fácilmente. Selma me comentó, que una amiga cercana le recomendó emplear metformina para adelgazar.

Esto a ella le pareció algo estupendo, sobre todo porque siempre ha sido bastante renuente a realizar ejercicio. Sin embargo, le llamó mucho la atención que este medicamento era empleado con frecuencia en el tratamiento de DT2.

Por esta razón, decidió efectuar contacto conmigo para que le informara si realmente este fármaco debe ser empleado para favorecer la pérdida de peso.

Ante todo, la diabetes 2 es una condición prevenible y reversible y su impacto metabólico comienza con mucha anticipación.  Por eso tomar metformina , sin necesidad alguna no es recomendable para ningún organismo.

Aun cuando muchas personas emplean la metformina como un coadyuvante en el adelgazamiento, muchos    estudios han logrado comprobar que posee efectos adversos.

Buscar adelgazar por por conseguir respuestas rápidas y con poco esfuerzo no es lo más recomendable, y mucho menos usando ese tipo de medicamento. En ocasiones, esta ecuación podría cambiar si se decidiera incluir un estilo de vida saludable con una sana alimentación , la práctica diaria de ejercicio, un sueño reparador, evitando episodios de estrés y teniendo una buena calidad de pensamientos.

Dado que muchas personas tienden a emplear la metformina para adelgazar, decidí compartir este artículo en mi blog.

Una breve descripción acerca de la metformina 

De acuerdo a las reseñas históricas, la metformina pertenece a la familia de las biguanidas. Este grupo de fármacos se deriva de un compuesto denominado guanidina, presente en una planta mediterránea denominada Galega officinalis. Esta planta se ha utilizado desde la época medieval para el tratamiento de la diabetes.

Estos compuestos químicos fueron sintetizados desde 1922, sin embargo, dichos hallazgos fueron ignorados en ese entonces. Ello se debió al auge del descubrimiento y utilización clínica de la insulina a partir de 1921.

Cabe destacar, que en 1957 se comenzaron a utilizar dos compuestos (fenformina y buformina) que pertenecen a la familia de biguanidas, al igual que la metformina.

No obstante, ellas fueron retiradas de muchos países a inicios de la década de 1970. La razón principal fue su efecto sobre la presencia de acidosis láctica. En los Estados Unidos, la FDA en 1977 ordenó oficialmente su retiro del mercado.

Transcurridos casi veinte años, en 1995, se redescubrieron los beneficios de la metformina y la FDA levantó su restricción. Ello también ocurrió en Australia.

Dentro de los estudios más relevantes realizados con la metformina, destaca el UK Prospective Diabetes Study. Este estudio se publicó el año 1999 en British Journal of Clinical Pharmacology.

El mismo consistió en un ensayo clínico aleatorio multicéntrico con 3.867 pacientes, que fueron monitoreados durante diez años. Este estudio logró demostrar, que con independencia del control de la glucemia, la metformina logra reducir el riesgo de ataque cardíaco y de mortalidad por todas las causas.

Por ello desde el 2012, la metformina se considera el tratamiento de primera línea en pacientes obesos y con DT2. Esto fue avalado por las guías americanas y europeas de diabetes.

Usos inapropiados de la metformina

Según Estudios, el uso de la metformina para personas que presentan Diabetes tipo 2, podría presentar diversos beneficios a corto plazo, pero no se debe descuidar el monitoreo de la salud al emplearla por muchos años.

Muchas personas han escuchado que, la metformina también es de ayuda para perder peso.

No obstante, se debe ser muy cauteloso, porque la la FDA no ha aprobado su empleo para la pérdida de peso. Aunque algunas personas que emplean la metformina en su tratamiento de DT2, pueden perder peso como efecto secundario.

Hasta ahora no se tiene una claridad evidente de su efecto. Sin embargo, este fármaco a diferencia de otros empleados para la Diabetes tipo 2,  no ocasiona incremento de peso.

Además, se ha especulado que puede modificar la microbiota intestinal e inducir la liberación de hormonas supresoras del apetito. Incluso, se ha llegado a suponer que puede incidir sobre ciertos sectores cerebrales que regulan el apetito.

Un estudio evaluó la pérdida de peso en personas diabéticas a lo largo de quince años. En él, se observó que quienes perdieron más del 5% de su peso durante el primer año, lograban mantener con más éxito la pérdida de peso el resto del tiempo. Pero, esto solo ocurrió en quienes estaban medicados con metformina.

No obstante, el empleo de este fármaco en ausencia de ciertos hábitos saludables, no necesariamente favorece la pérdida de peso.

De hecho se ha establecido, que las personas que siguen una alimentación saludable y realizan ejercicio mientras toman metformina tienden a perder más peso. Es mas, una persona con Diabetes 2, que siga un estilo de vida saludable puede revertir esa condición.

La metformina en la mira de las instituciones reguladoras

Se debe señalar que en mayo de 2020,  la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomendó, que ciertos fabricantes de metformina de liberación prolongada retiraran algunas de sus tabletas del mercado estadounidense.

Ello ocurrió porque se encontraron niveles inaceptables de un posible carcinógeno en algunas de las tabletas analizadas. El agente contaminante detectado fue N-nitrosodimetilamina (NDMA), en algunas tabletas de metformina de liberación prolongada.

En esa fecha, grandes fabricantes farmacéuticos como Apotex, Amneal, Teva Pharamceuticals y Marksans Pharma Limited, retiraron este medicamento.

Meses después, en octubre de ese mismo año, Marksans Pharma Limited de la India, incrementó la retirada iniciada en junio. Esa vez incluyó 76 lotes adicionales de comprimidos de metformina de clorhidrato de liberación prolongada, USP 500 mg y 750 mg, destinados al consumidor final.

Dos años después, en la primera retirada de medicamentos de 2022, Viona Pharmaceuticals con sede en Cranford, Nueva Jersey, retira voluntariamente 23 lotes de comprimidos de metformina clorhidrato de liberación prolongada (USP 750 mg), destinados al consumidor final.

A pesar de la retirada de este medicamento, se aconsejó a los pacientes que recibieron los lotes afectados que no detengan el tratamiento. La idea es que continúen tomando su medicación y opten por contactar a su médico tratante a fin de que les sugiera acerca de un tratamiento alternativo.

De acuerdo con la FDA, no se debe dejar de tomar la metformina por parte de las personas medicadas sin consultarlo con su médico. Esto podría conllevar a la presencia de diversos riesgos para la salud.

mores benignos o malignos), de diferente origen. Por supuesto, esta evidencia debe aún ser profundizada por la ciencia.

¿Qué puede ocurrir al tomar metformina sin padecer Diabetes tipo 2?

Si una persona padece Diabetes tipo 2 (DT2)  o prediabetes y presenta además sobrepeso u obesidad, el médico puede prescribirle metformina para ayudarle a controlar la diabetes o minimizar el riesgo de desarrollarla.

Se ha visto que algunos médicos pueden indicarle que tome metformina para perder peso, aunque no tenga diabetes o prediabetes.   Esto se conoce como un empleo no indicado en la etiqueta.

El término inglés es “Off label” e indica que la FDA no ha aprobado este medicamento para un uso específico. Ello implica, que no existe información suficiente acerca de su eficacia para tales fines.

Algunos expertos han alertado recientemente acerca de los riesgos que implica el empleo de este fármaco. Hasta ahora, este medicamento está recomendado para tratar la Diabetes tipo 2, la resistencia a la insulina y el síndrome del ovario poliquístico. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una tendencia a emplear este fármaco para adelgazar.

Según algunos expertos, ello empezó a utilizarse debido a su acción sobre las neuronas involucradas en la regulación del apetito. Este efecto ocasiona una sensación de plenitud gástrica, además de la pérdida del apetito.

Se sabe además, que la metformina incrementa la betaoxidación de las grasas y trasforma el tejido graso en magro. Por ello, presenta estos efectos que conducen al adelgazamiento.

No obstante, algunos especialistas no lo recomiendan porque sus efectos secundarios pueden ser mayores que los beneficios obtenidos.

Muchas veces, el estrés de la vida actual ocasionada por diversas exigencias laborales y personales conduce a que algunas personas busquen formas rápidas para adelgazar. No obstante, es importante señalar que algunas veces se imponen ciertas modas que involucran muchos peligros para la salud.

Efectos negativos más frecuentes de la metformina sobre nuestro organismo

Debemos recordar, que la metformina no es un fármaco prescrito para perder peso, aunque muchos médicos lo receten para ello. Por lo tanto, el empleo de este medicamento, cuando se utiliza para los fines que no son los prescritos, encierra diversos riesgos.

Según los expertos, la metformina no debe usarse solo para perder peso, porque conlleva una serie de efectos adversos. Dentro de ellos destacan:

• Procesos diarreicos
• Hinchazón
• Dolor de cabeza
• Enrojecimiento de la piel
• Cambios en las uñas
• Deficiencia de vitamina B12 (puede manifestarse con o sin anemia)
• Fiebre
• Vómitos
• Sarpullidos
• Dolor a nivel del pecho (asociado muchas veces a problemas cardíacos)
• Dolores musculares
• Pérdida de energía
• Fiebre
• Acidosis láctica (si no se trata adecuadamente puede causar la muerte).

Es importante señalar, que todos estos efectos secundarios también pueden evidenciarse en las personas con DT2 que emplean la metformina para el control de la hiperglicemia. Incluso, existen algunas personas con elevados niveles de riesgo, que debería evitar por completo el empleo de la metformina para adelgazar.

Factores de riesgo del uso de la metformina

 

 

El uso de la metformina presenta determinados factores de riesgo en su uso.  Entre ellas se incluyen:

• Pacientes renales
• Personas con enfermedades cardiovasculares
• Mujeres que deseen quedar embarazadas
• Mujeres embarazadas o lactantes
• Consumidores habituales de alcohol
• Atletas y deportistas
• Personas mayores de ochenta años.

También es importante, no consumir metformina para evitar interacciones con algunos medicamentos y tratamientos. Dentro de ellos resaltan:

• Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
• Beta bloqueadores
• Bloqueadores de canales de calcio
• Digoxina
• Diuréticos
• Cimetidina
• Furosemida
• Tratamientos de reemplazo hormonal
• Insulina u otros medicamentos para la diabetes
• Insoniacida
• Medicamentos para el resfriado
• Medicamentos para el asma
• Fármacos para el tratamiento de enfermedades mentales
• Medicamentos para las nauseas
• Medicamentos para las tiroides
• Morfina
• Niacina
• Esteroides orales
• Procainamida
• Quinidina y quinina
• Fenitoína
• Triamterene
• Topiramato
• Vancomicina
• Trimetoprima
• Zonisamida.

Concluyendo

Como se mostró aquí, algunos medicamentos como la metformina, poseen décadas de empleo como opción prioritaria para el tratamiento de ciertas patologías. Ello incluye en primer lugar, la Diabetes tipo 2, seguido de la resistencia a la insulina y los ovarios poliquísticos.

No obstante, se debe resaltar que aunque algunos médicos la recomienden, la metformina podría acarrear diversos efectos secundarios riesgosos. Por ello, no me atrevería nunca a recomendarlo como una alternativa para adelgazar.

Son muchos los riesgos asociados al empleo de la metformina para los usos no aprobados por la FDA.  Aunque existen ciertas complicaciones, que pueden ocasionar problemas muy serios, como la deficiencia de vitamina B12.

Como se sabe, , esta vitamina ayuda a mantener la salud de las neuronas y sangre. Además, favorece la prevención de la anemia megaloblástica, un trastorno sanguíneo que ocasiona debilidad y cansancio. Incluso participa en la formación del ADN, el material genético indispensable en todas nuestras células corporales.

Vale destacar, que el empleo de la metformina posee además otros riesgos a considerar, como lo es la interacción con muchos medicamentos y tratamientos ampliamente utilizados, como los antigripales, fármacos para el asma, tiroides, diabetes y reemplazo hormonal.

Este efecto, junto al de la acidosis láctica, puede llegar a ocasionar incluso la muerte. Ello sin mencionar las actuaciones de la FDA por la presencia de ciertos compuestos cancerígenos.

Para Selma la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. De hecho me comentó, que esta información la compartió inmediatamente con sus amigas y afortunadamente impidió que ella y sus amigas incurrieran en este fatal error.

Nuevamente aplaudo la labor de algunos investigadores y expertos que luchan a diario por la salud el bienestar de la humanidad.

“Si no tienes diabetes de tipo 2, tu médico puede recetarte este fármaco si padeces obesidad y te cuesta perder peso. Pero, de nuevo, la metformina no es un sustituto de la alimentación sana y el ejercicio regular, que son claves para una pérdida de peso sostenible. Estos hábitos también favorecen la pérdida de peso si tienes diabetes de tipo 2, pero no puedes tomar metformina”

Rahaf Al Bochi, Dietista Nutricionista Registrada (RDN)

Portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Baltimore

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