Adelgazar y perder peso puede tener algunos beneficios para la salud, como reducir la presión arterial, el azúcar en sangre y los niveles de triglicéridos. Sin embargo, adelgazar demasiado deprisa o de forma poco saludable puede entrañar algunos peligros que conviene conocer.
Muchas personas utilizan indistintamente los términos “adelgazar” y “perder peso”, pero no son exactamente lo mismo.
Este tema frecuentemente ocasiona mucha confusión, por ello hablaré del mismo a solicitud de Mindy, una seguidora de Vermont. Ella es una profesional de la arquitectura, de mediana edad, quien se define como una persona alegre y sociable. Para ella cada día de trabajo es un reto que disfruta mientras atesora experiencia profesional.
Sin embargo, Mindy me contó que sufre a montones cuando su esposo e hijos le reclaman abiertamente que debe bajar de peso. Para ella, esta actitud es muy diferente a la de sus compañeros de trabajo, quienes nunca critican su figura. Ella se comunicó conmigo porque quería conocer exactamente si debía rebajar para complacer a su familia o si debía ignorarlos.
Rápidamente, me comuniqué con ella y le expresé que el planteamiento de su familia estaba cargado de sinceridad y preocupación. Sin embargo, le expresé que esto no significa que los compañeros de trabajo no sean honestos, sino que posiblemente prefieren no traspasar ciertos límites.
Al comunicarme con Mindy, le recalqué la importancia de conocer qué estaba dispuesta a realizar para complacer a su familia. Para ello, le envié un informe en el cual le mostré las diferencias entre bajar de peso y adelgazar. Con esta información, ella tendría la potestad de tomar una decisión trascendental en su vida.
Es fundamental para todas las personas su atención en el consumo de calorías, ya que a medida que transcurren los años, muchos factores entran en juego en el mantenimiento del peso adecuado. Esto impacta en la pérdida de masa muscular y acumulación de grasa abdominal.
Al considerar que mucha gente confunde adelgazar y perder peso, consideré importante compartir esta información en mi blog.
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Estilo de vida saludable, clave para tener un peso adecuado
Tener un estilo de vida saludable implica tener un peso saludable. Estas dos premisas impactan en la reducción de enfermedades crónicas como accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, artritis y otras condiciones.
El peso adecuado contribuye a mejorar la salud física y mental, así como proporcionar mayor energía y menos estrés. De igual manera, las personas que conservan un peso adecuado, a lo largo de los años, tienen más facilidad para participar en actividades recreativas, ser más productivas y sentirse bien consigo mismas.
Realizar cambios saludables en el estilo de vida, ayuda a mejorar su salud y bienestar general.
Muchas personas en su interés por tener menos peso y adelgazar se someten a soluciones rápidas. No obstante, estos se vuelven insostenibles en el tiempo, por cuanto tienden a aumentar su peso a mediano o largo plazo. Por eso es importante, realizar cambios graduales y sostenibles en el tiempo.
En efecto, es crucial para todos, tomar en cuenta los factores de un estilo de vida saludable:
- Consumir los nutrientes requeridos en un buen régimen alimenticio.
- Realizar actividades físicas.
- Descansar con un sueño reparador.
- Controlar el estrés.
¿Adelgazar o perder peso?
Muchas personas utilizan indistintamente los términos “adelgazar” y “perder peso”, pero no son exactamente lo mismo. Adelgazar se refiere a reducir el porcentaje de grasa corporal, mientras que perder peso puede incluir pérdidas de músculo, agua y grasa.
Según los especialistas, la gran diferencia entre adelgazar y perder peso se observa en los resultados a largo plazo. Se ha determinado que perder peso de forma veloz puede obtenerse al someter el organismo a una alimentación deficiente. Sin embargo, este efecto produce un círculo vicioso poco saludable.
Ello induce que se tienda a picotear, ocasionando que las personas vuelvan a engordar, sentirse frustradas y seguir alimentándose mal.
A su vez, al adelgazar, el organismo obtiene la energía necesaria para funcionar mejor. Esto se traduce en sentirse bien, vigoroso y con ganas de hacer ejercicio, creándose un hábito sano y perdurable.
Por supuesto, para conseguir esto último se necesita tener la motivación correcta y constancia, así como la orientación de especialistas idóneos en el tema.
Podría decirse que adelgazar hace referencia a la reducción del porcentaje de grasa corporal. De hecho, es oportuno recordar, que alimentarse equilibradamente y hacer ejercicio con regularidad es la base de todo plan de adelgazamiento. No obstante, al dejar de cumplirse uno de estos preceptos, se tiende a abandonar el proceso con demasiada frecuencia.
Por su parte, la pérdida de peso conlleva la pérdida de músculo, agua y grasa. La pérdida de masa muscular no es deseable, puesto que este tejido desempeña un rol fundamental en el metabolismo, la fortaleza del cuerpo y la salud en general.
De acuerdo con los especialistas, la pérdida acelerada de peso acarrea ciertos riesgos. Dentro de ellos se señalan: deficiencias nutricionales, piel flácida, pérdida de masa muscular, cálculos biliares, cambios de humor y efecto yoyo.
- Deficiencias nutricionales
Muchas veces, las personas optan por eliminar grupos enteros de alimentos o siguen regímenes dietéticos muy bajos en calorías. Esto puede ocasionar que, se presenten niveles deficitarios de algunos nutrientes, además de vitaminas y minerales, requeridos para funcionar adecuadamente.
Algunas de las deficiencias de nutrientes más comunes son de: hierro, vitamina D, Magnesio, y vitaminas del complejo B. Como consecuencia, se producen ciertos efectos negativos, tales como debilitamiento óseo y del sistema inmunológico, fatiga y caída del cabello.
- Piel flácida
La piel flácida es una afección que ocurre cuando la piel pierde su elasticidad y firmeza. Esto puede ser el resultado del envejecimiento, la pérdida de peso y la exposición al sol. También puede convertirse en un efecto secundario en procesos de pérdida de peso, especialmente cuando ocurre de forma rápida.
- Pérdida de masa muscular
Cuando se pierde peso es muy común perder, además, algo de masa muscular junto con la grasa. Esto puede reducir el metabolismo y dificultar el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo. Además de ello, también puede afectar la fuerza, equilibrio y salud en general.
- Cálculos biliares
De acuerdo a los expertos, la pérdida acelerada de peso podría incrementar el riesgo de desarrollar cálculos biliares o empeorar los existentes. Como se sabe, los cálculos son depósitos duros de colesterol, que se forman en la vesícula biliar. Su presencia puede ocasionar náuseas, vómitos y dolor abdominal.
- Cambios de humor
Los cambios de humor casi siempre son un efecto en estos procesos de adelgazar, ya que puede promover cambios temporales en el organismo como: irritabilidad, ansiedad, falta de motivación y depresión. Estos factores pueden conducir a episodios de estrés que lesionan la salud, generando condiciones no esperadas.
- Efecto yoyo
El efecto yo-yo implica la pérdida de peso y la recuperación del mismo en repetidas ocasiones. Esto puede ocurrir debido a la restricción drástica de alimentos, la nutrición inadecuada y un entusiasmo desacertado, lo cual provoca la eliminación y ganancia de peso de forma inmediata.
Puede tener a su vez consecuencias negativas para la salud como mayor riesgo de enfermedades crónicas, problemas de salud mental como ansiedad, depresión y baja autoestima.
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Diferencias entre adelgazar y perder peso
1. Adelgazar es más beneficioso para la salud que perder peso
Cuando se pierde peso, es posible reducir el riesgo de padecer algunas enfermedades crónicas. Sin embargo, también puede disminuirse la masa muscular, que es importante para el metabolismo, control de la glucosa sanguínea, inflamación e inmunidad.
Adelgazar, en cambio, ayuda a que el organismo se deshaga del exceso de grasa que puede perjudicar la salud, especialmente si se acumula alrededor de los órganos.
Asimismo, se debe abordar cualquier factor psicológico o ambiental que pueda obstaculizar los esfuerzos para adelgazar. Entre ellos, el estrés, alimentación emocional, falta de sueño o presión social.
Las estrategias de cambio de conducta, como fijar objetivos, hacer un seguimiento de los progresos, recompensarse y buscar apoyo, pueden ayudar a superar estos retos y mantener la motivación.
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2. Adelgazar modifica la figura de forma notoria
Al adelgazar, se pierden centímetros de cintura, caderas y otras zonas donde se acumula grasa. Esto puede hacer que la ropa quede más holgada y mejore la apariencia.
Sin embargo, la pérdida de peso puede no alterar significativamente la forma del cuerpo, ya que a menudo se pierde músculo junto con la grasa. Además, es posible que se experimenten fluctuaciones en el peso debido a la retención o pérdida de agua.
3. Adelgazar requiere un enfoque diferente al de perder peso
Para adelgazar hay que centrarse en conservar o aumentar la masa muscular mientras se quema grasa. Esto significa ingerir suficientes proteínas, levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia y comer con un déficit calórico moderado.
No obstante, para bajar de peso basta con ingerir menos calorías de las que se queman, independientemente de la calidad de la dieta o del tipo de ejercicio que se haga.
Por ello es fundamental elegir un régimen alimenticio que se adapte a las necesidades y preferencias. Dentro de las características sugeridas por los expertos de la Clínica Mayo destacan:
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Flexibilidad
Incluir gran variedad de alimentos de todos los grupos principales. Es decir, proteínas magras, semillas, frutos secos, vegetales y frutas. A su vez, es vital limitar el consumo de postres con elevado contenido de azúcar, alcohol y bebidas azucaradas.
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Equilibrio
Debe incluirse un régimen alimenticio, que contenga la cantidad adecuada de macro y micronutrientes, además de los niveles calóricos. No se debe enfocar en ingerir grandes cantidades de ciertos alimentos. De hecho, cuando se reduce de forma drástica la ingesta calórica o se eliminan grupos enteros de alimentos, podría ocasionar ciertos desbalances nutricionales.
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Agrado
Los alimentos que se incluyan en las comidas para mantenerse delgado deben ser de apetencia y disfrute, porque se necesita mantenerlos de por vida. Si los alimentos elegidos son demasiado restrictivos o resultan aburridos, probablemente no va a tener continuidad. Ello será un impedimento para lograr adelgazar y mantenerlo a largo plazo.
4. Adelgazar es más sostenible que perder peso
Perder peso rápidamente siguiendo un régimen alimenticio muy bajo en calorías o haciendo un ejercicio cardiovascular excesivo puede ralentizar el metabolismo y dificultar el mantenimiento del peso. También puede causar la pérdida de masa muscular, lo que tiende a reducir las necesidades calóricas y hacerse más propenso a subir de peso nuevamente.
A su vez, adelgazar gradualmente ganando músculo y perdiendo grasa, puede estimular el metabolismo y ayudar a mantener un peso saludable a largo plazo. Por ello, los expertos de la Clínica Mayo sugieren mantener en todo momento la actividad física.
De hecho, el ejercicio ofrece muchos beneficios para la salud. Entre ellos destaca el contrarrestar la pérdida de masa muscular, así como ayudar a mantener un peso estable.
De acuerdo con los especialistas, la incorporación de la actividad física regular a la rutina posee muchos beneficios. Así, además de ayudar a quemar calorías, conserva la masa muscular, mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
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5. Adelgazar es más específico que perder peso
Perder peso es un objetivo vago, que no indica cuánto ni qué tipo de peso se quiere perder. Adelgazar es un objetivo más preciso que implica perder grasa y mejorar la composición corporal.
Se puede medir el progreso de adelgazamiento. Para ello, se emplea una báscula de grasa corporal, un calibrador de pliegues cutáneos o una cinta métrica. Este seguimiento objetivo permitirá controlar el porcentaje de grasa corporal y las medidas de circunferencia abdominal.
Algunas claves para llegar a un peso saludable
Muchas personas tratan de controlar su peso sobre una báscula. Esta forma, no es el mejor indicador para bajar de peso. Son muchas las causas por las cuales las personas no pueden tener un peso saludable, por lo tanto, es importante realizar un cambio de estilo de vida.
Estos tips ayudarán a controlar el peso y adelgazar:
1. Realizar limpieza de hígado
Cuando el hígado está tóxico se hace imposible adelgazar y muy difícil quemar grasa. Por eso es necesario realizar una limpieza de órganos, entre ellos el hígado. Una de las formas más económicas de realizarla es con el consumo de jugos verdes a través de la realización del Reto Yo Puedo. Son 21 días de inyección de nutrientes que ayudan a desintoxicar el organismo.
Toda la información está insertada en mi libro “Yo Puedo con la Dra. Cocó”, el cual puede descargarse gratuitamente en RetoYoPuedo.com. De igual manera, es beneficioso, unirse al grupo de Reto Yo Puedo Detox Grupo Oficial en Facebook.
2. Desparasitarse
Muchas mujeres no pueden adelgazar ni perder peso a causa de los parásitos. Estos van del intestino al torrente sanguíneo, dando como resultado que se pueda crear una condición crónica.
Estos virus, parásitos, lombrices que se encuentran dentro del organismo pueden producir bloqueos mentales, estreñimiento, nerviosismo e imposibilidad para perder peso. Pero al desparasitarse, el cuerpo comienza a cambiar.
3. Realizar el ayuno intermitente
El ayuno intermitente es una de las mejores maneras de obtener salud, ya que ayuda a mejorar condiciones crónicas del organismo con una buena alimentación.
Para que el ayuno intermitente sea exitoso, debe ser realizado con disciplina y constancia, además de tener un estilo de vida saludable. Estos factores son de suma importancia para poder cumplir a cabalidad este plan de cambio de hábitos alimenticios y de vida.
Es muy importante seleccionar una alimentación sana, rica en nutrientes, evitando el consumo de grasas no saludables y productos ultraprocesados.
El provecho más obvio que se obtiene del ayuno es la pérdida de peso. Sin embargo, hay una gran cantidad de beneficios más allá de esto, muchos de los cuales fueron ampliamente conocidos en la antigüedad. Los períodos de ayuno a menudo se llamaban ‘limpiezas’, ‘desintoxicaciones’ o ‘purificaciones’, pero la idea es la misma: abstenerse de comer alimentos durante un cierto período por razones de salud. Es un tiempo de abstinencia de alimentos, que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, ayudando a adelgazar.
Beneficios del Ayuno Intermitente
- Cutis más limpio
- Más vitalidad y energía
- Pérdida de peso
- Autofagia (renovación de las células)
¿Cómo iniciarlo?
- Efectuar una desintoxicación del organismo
- Limpiarse de parásitos y microorganismos
- Iniciar el ayuno intermitente de manera suave, durante 12 horas.
- Añadir 1 hora más cada día hasta acostumbrarse
- En el caso de persona fértil, hacerlo comenzando el ciclo menstrual
Mi Plan Ayuno Lunar indica la mejor manera de comenzar el ayuno según el ciclo menstrual.
Concluyendo
De acuerdo a lo mostrado, adelgazar hace referencia a la reducción del porcentaje de grasa corporal, mientras que perder peso puede incluir pérdidas de músculo, agua y grasa. Según los expertos, la pérdida acelerada de peso conlleva ciertos riesgos.
Dentro de ellos, se señalan: deficiencias nutricionales, pérdida de masa muscular, cálculos biliares, modificaciones del humor y flacidez.
De esta forma, se puede destacar que es importante que la meta sea adelgazar y no bajar de peso. Principalmente, porque adelgazar es más beneficioso para la salud, logra modificar la figura de forma notoria, requiere un enfoque diferente, además es más sostenible y más específico que solo perder peso.
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De hecho, adelgazar es un objetivo más preciso, es decir, implica perder grasa y mejorar la composición corporal.
Según los expertos, al adelgazar, es importante realizar un régimen alimenticio equilibrado que contemple todos los grupos de alimentos y satisfaga las necesidades nutricionales. Además de ello, se debe incorporar la realización de ejercicio con regularidad para conservar la masa muscular y mejorar la salud física y mental.
A Mindy la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad para tomar una importante decisión. Ella se comunicó muy contenta y agradecida por haberle mostrado los dos caminos que tenía para tomar una decisión adecuada.
En efecto, sin dudarlo, se inclinó por comenzar un proceso gradual de cambio de estilo de vida que le llevaría a adelgazar. Mindy me comentó, que le explicó muy bien a su familia lo que estaba a punto de iniciar y ellos se ofrecieron a apoyarla.
Esto me llenó mucho de alegría porque esta decisión hará de Mindy una persona sana y feliz. Igualmente, se traducirá en una mejor calidad de vida para ella y su familia.
“El mantenimiento de un peso corporal saludable, especialmente tras una reducción de peso, requiere una entrada y una salida de energía equilibradas para regular un metabolismo óptimo. (…) Sin embargo, la preferencia general por los alimentos más sabrosos frente a los menos nutritivos y un estilo de vida sedentario han provocado un aumento global del peso y también una menor tendencia al mantenimiento a largo plazo de un peso saludable tras una pérdida de peso efectiva”
Dra. Aisha Farhana
Universidad Al Jouf, Arabia Saudita
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6315740/
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https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/weight-loss/in-depth/weight-loss/art-20048466
https://www.healthline.com/nutrition/weight-loss-vs-fat-loss