5 Beneficios De La Alcachofa Para La Salud

La alcachofa es un tipo de cardo comestible que se cultiva y consume desde la antigüedad. Posiblemente, mucha gente hoy en día aún no aprecie sus propiedades para la salud. Sin embargo, en muchos países constituye un factor gastronómico apreciado por sus beneficios comprobados.

De este tema, que suele ser más común en países del mediterráneo, voy a hablar a solicitud de Louise. Ella es una seguidora de Arkansas, madre de familia y también una hija abnegada.

Louise me comentó, que a inicios del verano, a raíz de que sus valores de triglicéridos presentaron un ligero incremento, su madre le sugirió emplear el corazón de alcachofa.

Para ella esto representó un dilema, porque no estaba acostumbrada a consumir la alcachofa y mucho menos hervida. Louise me dijo, que esta alternativa natural era muy utilizada por su abuela materna, pero ella nunca la había consumido.

Esta planta podría ser una gran potenciadora de la salud. Así, al considerar los estudios actuales, algunos aún en desarrollo, estimé importante compartir esta información en mi página.

Generalidades acerca de la alcachofa

La alcachofa, cuyo nombre botánico es Cynara scolymus es una planta perenne perteneciente a la familia de las asteráceas. Dentro de esta familia destacan la manzanilla, el girasol y el diente de león. Es considerada un tipo de cardo comestible, que se cultiva y consume desde la antigüedad.

Es originaria de la región mediterránea y del norte de África, siendo muy apreciadas por sus usos culinarios y medicinales.

Las alcachofas son una de las verduras más antiguas y fascinantes que se cultivan en el mundo. Su origen se remonta a la época de los antiguos egipcios, quienes las consideraban un manjar y afrodisíaco.

Los griegos y romanos también las consumían con frecuencia y les atribuían propiedades beneficiosas para la salud, como mejorar la digestión, hígado y la vesícula biliar.

En el siglo XVI, las alcachofas llegaron a América con los colonizadores españoles y franceses. Ellas fueron cultivadas en California, Luisiana y Florida. De hecho, en la actualidad, California es el estado de mayor producción de esta planta en los Estados Unidos.

No obstante, continúa siendo una hortaliza importante en los países mediterráneos, donde se produce un alto porcentaje de la producción mundial de alcachofas. En la actualidad, los países de mayor producción son Italia, España, Francia, Egipto, Argelia, Perú, Argentina, Estados Unidos y China.

La alcachofa se cocina hervida o al vapor, algunas personas la aprecian cruda cuando es suficientemente joven. Los fondos y los corazones se procesan, se enlatan, congelan, marinan, conservan en aceite o se produce pulpa. Las partes comestibles de la alcachofa son:

  • El corazón (la parte inferior del capullo)
  • La base de las brácteas
  • El tallo.

Según los expertos, las alcachofas poseen un sabor delicado y ligeramente amargo. Por ello, se acostumbra realzar su sabor con ciertos condimentos.

Perfil nutricional de la alcachofa

La alcachofa, cuyo nombre botánico es Cynara scolymus, es una planta perenne perteneciente a la familia de las asteráceas. Dentro de esta familia destacan, la manzanilla, el girasol y el diente de león.

Se cultiva y consume ampliamente en la región mediterránea, donde se valora por sus propiedades culinarias y medicinales. La alcachofa posee un perfil nutricional impresionante y beneficioso para la salud.

Ella posee bajos valores en calorías, carbohidratos y grasas. Sin embargo, presenta niveles elevados de fibra, proteínas y antioxidantes.

De acuerdo al USDA, una alcachofa mediana cocida sin sal aporta:

  • Calorías: 64
  • Grasa: 0,4g
  • Fibra: 7g
  • Carbohidratos: 14g
  • Proteínas: 3,5g
  • Azúcares: 1,2g
  • Vitamina C: 8,9mg
  • Potasio: 343mg
  • Magnesio: 50,4mg
  • Sodio: 72mg.

Según los expertos, la mayoría de las calorías de las alcachofas provienen de los carbohidratos. En la alcachofa, los carbohidratos están formados básicamente por fibra y almidón.

Según los expertos, una alcachofa mediana aporta una cantidad similar de proteínas que una taza de brócoli cocido o una patata asada pequeña.

Las alcachofas poseen un elevado contenido de fibra, favoreciendo la regularidad intestinal. También, presentan niveles importantes de vitamina K y folato, favoreciendo la formación de glóbulos rojos, salud ósea, síntesis de ADN y previenen los defectos del tubo neural.

Asimismo, poseen cantidades apreciables de magnesio. Este mineral, es requerido para la adecuada conducción del impulso nervioso, el desempeño muscular y la optimización del sueño.

Es importante destacar, que las alcachofas son una excelente fuente de vitamina C. Ello favorece la función inmunitaria y la salud de la piel. Sus importantes niveles de potasio ayudan a regular la tensión arterial y el equilibrio de líquidos.

Principales compuestos bioactivos presentes en la alcachofa

En la alcachofa, se encuentran además ciertos principios bioactivos. Dichos fitoquímicos, poseen reconocidas propiedades nutricionales y farmacológicas.

La alcachofa posee diversos compuestos bioactivos, que pueden beneficiar la salud. Entre ellos se encuentran los polifenoles, que son sustancias antioxidantes que pueden combatir el daño celular causado por los radicales libres y reducir la inflamación.

Estos compuestos se clasifican en diferentes grupos, entre ellos destacan los flavonoides, ácidos fenólicos y ácidos hidroxicinámicos.

Dentro de los polifenoles más frecuentes en la alcachofa destacan la cinarina, ácido clorogénico, luteolina y apigenina. Vale destacar, que la alcachofa posee otro compuesto bioactivo denominado inulina.

Dicho compuesto, es un tipo de fibra soluble capaz de favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino y mejorar el metabolismo de la glucosa y los lípidos.

Se sabe además que, la alcachofa también aporta ciertos minerales clave que participan en diferentes reacciones de nuestro metabolismo. Dentro de ellos destacan, el potasio, magnesio, calcio, hierro y zinc, los cuales también poseen un alto valor nutricional y funcional.

Por ello, la alcachofa es considerada un alimento con alto valor nutricional y funcional que puede contribuir a la salud. En la última década, los cultivares híbridos de alcachofa, están transformando el mercado de esta importante hortaliza. Ello ha permitido otorgar una mayor uniformidad y estabilidad respecto a las variedades autóctonas tradicionales.

De esta forma, se ha logrado incrementar el potencial de la alcachofa como fuente de extractos comerciales y moléculas bioactivas.

Otro grupo importante de compuestos de la alcachofa son las lactonas sesquiterpénicas, especialmente la cinaropicrina, presente principalmente en las hojas. Este compuesto posee diversas propiedades farmacológicas. Entre ellos destacan, la reducción de los niveles de lípidos, procesos inflamatorios y dolor.

Asimismo, combate los parásitos, estimula los receptores del sabor amargo e inhibe el envejecimiento y crecimiento tumoral.

Beneficios más reconocidos de la alcachofa

Gracias a los compuestos bioactivos y nutrientes de la alcachofa, es posible obtener diversos efectos beneficiosos. Por ello, la alcachofa es considerada un alimento funcional con efectos comprobados sobre ciertos procesos inflamatorios y  estrés oxidativo.

De esta forma podría constituirse en una alternativa viable para el tratamiento de diversas enfermedades crónicas.

1. Promueve el adecuado desempeño del sistema hepatobiliar

Según la ciencia, las alcachofas pueden contribuir a la salud del hígado, mejorando su función y protegiéndolo de posibles daños. Diversos estudios demuestran que el extracto de hoja de alcachofa mejora las enzimas hepáticas y el perfil lipídico en personas con hígado graso no alcohólico.

Esta patología es muy común y se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el hígado.

Asimismo, el extracto de hoja de alcachofa también puede tener efectos hepatoprotectores, al estimular la secreción de bilis, aumentar la defensa antioxidante y prevenir la fibrosis. De acuerdo a un estudio publicado en 2016 en International Journal of Hepatology, la alcachofa presenta propiedades beneficiosas para el hígado y el colesterol.

En este estudio, se quiso comprobar si la alcachofa podía ayudar a las personas que padecen esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). Esta enfermedad se caracteriza por ocasionar inflamación y daño hepático por efecto de la acumulación de grasa.

En este estudio participaron sesenta personas con EHNA. Ellos fueron divididos en dos grupos. A uno de ellos se les suministró extracto de alcachofa (6 pastillas diarias de 2.700 mg de extracto) y al otro, un placebo (pastillas sin efecto), durante dos meses.

Al concluir este tiempo, se cuantificaron los niveles de diferentes sustancias en la sangre que indican el estado del hígado y el colesterol.

Según los resultados, el grupo que tomó alcachofa mejoró sustancialmente los valores de las enzimas hepáticas. Dichas enzimas son consideradas marcadores de la salud del hígado. Asimismo, quienes tomaron alcachofa lograron disminuir considerablemente sus niveles de triglicéridos y colesterol, que son factores de riesgo cardiovascular.

En mayo de 2023 se publicó en Journal of Clinical Medicine un estudio que corroboró, que los extractos de alcachofa disminuyen efectivamente los niveles de colesterol.

2. Contribuye a mejorar la función intestinal

El extracto de alcachofa, que se obtiene de las hojas y flores de la planta, puede tener varios beneficios para la digestión. Entre ellos, resaltan la protección de la mucosa gástrica de los daños ocasionados por la inflamación, las úlceras o las infecciones.

Los compuestos activos de la alcachofa tienen la capacidad de reducir la acidez. Además de ello, estimulan la secreción de moco y mejoran el flujo sanguíneo.

Incluso, se ha determinado que favorecen la secreción de bilis, fluido indispensable para la descomposición de las grasas y absorción de los nutrientes en el intestino delgado. Según los expertos, esto se debe a la presencia de un compuesto bioactivo denominado cinarina.

Asimismo, al mejorar la digestión de las grasas, se logra prevenir la presencia de cálculos biliares.

Vale destacar, que la presencia de fibra en la alcachofa posee compuestos con efectos prebióticos. Entre ellos, destacan la inulina, oligofructosa y fructooligosacáridos.

Todos estos compuestos resisten la digestión en el tracto gastrointestinal superior y llegan al colon, donde son fermentados por las bacterias intestinales. Estos compuestos pueden alimentar las bacterias benéficas intestinales y promover un microbioma sano.

Según los expertos, un microbioma sano es esencial para la digestión, la inmunidad, el estado de ánimo y la salud en general.

3. Favorece la reducción de los niveles de glucosa sanguíneo

Un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, en abril de 2023, aportó ciertas pruebas de los efectos antidiabéticos de la alcachofa. Este estudio permitió indagar el efecto de los extractos de la hoja y la flor de alcachofa sobre las lesiones hepáticas y cambios bioquímicos producidos por la diabetes tipo 2.

De acuerdo con los resultados, se encontró que estos extractos presentan efectos antidiabéticos.

Este estudio, aún en fase reciente, ya cumplió su fase de prueba en mamíferos de laboratorio. No obstante, es necesario realizar más estudios clínicos a los fines de evaluar la eficacia y seguridad de dichos extractos en personas con diabetes tipo 2. En especial, profundizar acerca del impacto sobre los mediadores de la resistencia a la insulina y la inflamación.

Cabe destacar, que un estudio publicado en Nutrition Research, en 2007, mostró que la alcachofa hervida produjo efectos hipoglucemiantes en personas sin problemas en su perfil glucémico. Ello demostró el efecto protector de la alcachofa sobre las consecuencias nocivas de la hiperglucemia postprandial en personas sin diabetes.

De acuerdo con la ciencia, esto es posible gracias a la capacidad del extracto de alcachofa para inhibir las enzimas que descomponen los carbohidratos. Se sabe además que puede incrementar la sensibilidad a la insulina y reducir el estrés oxidativo.

Según los expertos, esto se debe en parte al ácido clorogénico, capaz de inhibir una enzima esencial para la formación de glucosa en nuestro organismo. Además de ello, se cree que puede reducir la absorción de glucosa a nivel intestinal.

4. Contribuye a disminuir los niveles de triglicéridos

Los niveles elevados de  triglicéridos a nivel sanguíneo pueden incrementar el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

Según algunos estudios, se ha logrado establecer que el extracto de alcachofa puede reducir estos niveles, impidiendo la síntesis de colesterol, mejorando la excreción de colesterol y modulando el metabolismo de los lípidos.

Un estudio publicado en 2018 en Pharmacological Research, establece que la alcachofa empleada como alimento o suplemento de hierbas, puede ofrecer un apoyo adicional para el tratamiento de la dislipidemia. Sin embargo, empleado como alimento, será necesario consumir unos cien gramos diarios para conseguir una mejora de los parámetros lipídicos.

Ello podría conseguirse ingiriendo corazón de alcachofa cocido. Algunos estudios sugieren que comer corazones de alcachofa con regularidad puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos. Ello puede protegernos de padecer algunas patologías asociadas al sistema cardiovascular, a saber, los accidentes cerebrovasculares y las cardiopatías.

Se ha establecido, que el corazón de alcachofa presenta niveles elevados de luteolina y ácido clorogénico. Ambos antioxidantes pueden ayudar a disminuir los niveles de triglicéridos y reducir la inflamación.

5. Ayuda a combatir los efectos del envejecimiento y optimizar la salud ósea

Es importante resaltar, que la alcachofa además de ser deliciosa, es también un poderoso aliado para tu salud y bienestar. Ella contiene antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra que permite combatir los efectos del envejecimiento y optimizar la salud ósea.

Como se sabe, los antioxidantes protegen las células de los daños ocasionados por los radicales libres. Por lo general, ello ocasiona arrugas, flacidez de la piel y enfermedades crónicas. Cabe destacar, que la vitamina C, el folato y otros nutrientes de la alcachofa, favorecen la salud de la piel y la síntesis de colágeno.

Incluso, las vitaminas y minerales presentes en la alcachofa, pueden reforzar el sistema inmunitario. Además de ello, pueden optimizar el proceso de coagulación sanguínea, síntesis del ADN y la formación de los huesos.

Debemos resaltar, que la alcachofa puede ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea y favorecer su formación. Ello se debe a sus importantes contenidos de magnesio, fósforo, potasio y vitamina K, esenciales para la salud de los huesos.

Debemos recordar, que una adecuada salud del sistema musculoesquelético, favorece una mejor calidad de vida y ralentiza el envejecimiento.

Concluyendo

La información presentada permitió ahondar sobre los beneficios de una planta que aún no es apreciada en su totalidad a nivel mundial. Por supuesto en su lugar de origen, la cuenca del mediterráneo, es justipreciada desde diversos puntos de vista.

Afortunadamente, la investigación ha permitido que esta planta sea tomada muy en cuenta, considerando su valor nutricional y medicinal. Incluso, se ha logrado mejorar la concentración de sus principios activos, gracias al mejoramiento genético de diversos cultivares.

Esto ha permitido, que no solo se produzca en países de la cuenca del mediterráneo, sino además en países americanos.

Vale destacar, que la alcachofa posee un perfil nutricional poco común y presenta además diversos compuestos bioactivos. Ello ha hecho posible que esta planta presente una serie de beneficios para la salud.

Entre ellos destacan: reducción de la glucosa sanguínea, adecuado desempeño del sistema hepatobiliar y la optimización de la función intestinal. Además de ello, favorece el equilibrio del colesterol y triglicéridos, combate los efectos del envejecimiento y optimiza la salud ósea.

Louise se sintió asombrada con la información recibida, la cual comparto en el post. Ella nunca imaginó que un alimento con el que nunca simpatizó fuese de tanto apoyo para la salud.

De hecho me comentó hace poco, que además de complacer a su madre, incluso le solicitó recetas de su abuela. Para su asombro, en menos de dos meses de consumir alcachofas su perfil lipídico logró mejorar.”

“Las propiedades beneficiosas para la salud de un extracto de hoja de alcachofa a nivel clínico y especialmente los polifenoles de la alcachofa pueden representar una alternativa relevante para las estrategias nutricionales que abordan problemas de enfermedades crónicas”

Fabien Wauquier

Facultad de Medicina y Farmacia

Clermont-Ferrand, Francia

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