☑️ La Pandemia De La Resistencia A La Insulina

Según estadísticas del año 2019, existían  425 millones de personas con diabetes mellitus en el mundo. Se estima que para el año 2045, esta cantidad se acercará a unos 600 millones. Existe, un factor a considerar dentro de las causales más directas de la diabetes tipo 2, la diabetes gestacional y la prediabetes. Es la resistencia a la insulina. Esta es considerada como una respuesta inadecuada de las células del organismo, a dicha hormona. Muy vinculada, además, con ciertas enfermedades cardíacas, hígado graso no alcohólico y el síndrome de ovario poliquístico.

Evangelina, una joven seguidora de Maryland, se comunicó conmigo para exponerme una situación preocupante para ella.  Estaba muy inquieta  por su madre, a quien observaba muy ansiosa y consumiendo muchos carbohidratos.  Al ver a su madre en esa condición, decidió llevarla al médico quien enseguida pidió realizarle una serie de exámenes de hematología  y glucemia.  Al entregar los resultados, el médico manifestó haber  un alto peligro a la resistencia de la insulina en su madre.  Debía someterse a un régimen nutricional con alimentación adecuada, evitar ciertos carbohidratos y realizar caminatas diariamente.

En la zona occidental del mundo, dada la ingesta frecuente de comida poco equilibrada, se presenta con mucha frecuencia la resistencia a la insulina. Se ha establecido que la obesidad, además de un estilo de vida sedentario, prepara el escenario para la resistencia a la insulina.

Evangelina acude a mi con la intención de que le aclare un poco las implicaciones de la insulina en la salud.  De este tema me voy a referir. La resistencia a la insulina, los factores de riesgos, cómo prevenir su aparición.  Espero sea del agrado de todos aquí en mi blog.

Hablando algunas generalidades acerca de la insulina

La insulina es una hormona anabólica, producida a nivel del páncreas que provoca efectos metabólicos en todo el cuerpo. Específicamente en un tipo de células presentes en él, denominadas células beta. Dichas células, actúan monitoreando los niveles de glucosa, aminoácidos, glicerol y ácidos grasos que circulan en la sangre, los cuales provienen de la digestión de los alimentos.

Para entenderlo un poco mejor, se parte del hecho que el metabolismo se divide en anabolismo y catabolismo.

  • El anabolismo se refiere a la construcción de estructuras complejas, a partir de estructuras simples.
  • El catabolismo es la obtención de estructuras simples a partir de estructuras más complejas.

Visto de forma metafórica, la insulina construye paredes (estructura compleja), a partir de estructuras simples como los ladrillos. Y en este caso los ladrillos, son los compuestos anteriormente mencionados, provenientes de la digestión de los alimentos.

Sin duda, uno de los roles más destacados de la insulina, es el de su interacción con la glucosa. Permite equilibrar la conservación y utilización de energía durante los estados de ayuno y alimentación. Esto es posible, debido a que la insulina actúa como un puente, permitiendo que la glucosa ingrese en las células del organismo y se emplee como fuente de energía.

Además de lo antes mencionado, la insulina también desempeña otras interesantes funciones corporales. Entre ellas destacan, la actividad de ciertas enzimas, regulación de la captación de aminoácidos, síntesis de proteínas y de ADN. Incluye además, el control del metabolismo de proteínas y la síntesis de lípidos o grasas.

¿Qué se refiere al hablar de resistencia a la insulina?

Está demostrado que, un elevado consumo de alimentos con alto índice glucémico, propicia mayores niveles de azúcar en la sangre. Esto implica, que el cuerpo humano debe bombear más insulina para estabilizarse. Se ha logrado observar que, con el tiempo, los incrementos reiterados de insulina pueden acarrear inconvenientes.

Estos “picos” de insulina pueden lesionar los receptores de la misma, a nivel de las células impidiendo su normal desempeño. Al ocurrir esta anomalía, el cuerpo debe bombear más insulina para que haya una respuesta por parte de las células. Cuando esto ocurre, se encuentra la persona frente a la condición denominada resistencia a la insulina. Sin embargo, es posible revertir la tendencia. Y una de las formas más sanas, es mediante el cambio de los patrones de alimentación.

¿Está relacionada la resistencia a la insulina y la prediabetes?

De acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos, las personas con resistencia a la insulina son más proclives a desarrollar prediabetes. También, las personas que poseen una disfunción de las células beta del páncreas y producen niveles insuficientes de insulina.

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Se podría decir, que la prediabetes, es un estado donde los niveles de glucosa son elevados, pero no tanto, como para ser diagnosticados como diabetes. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, ocurre una acumulación de glucosa adicional, que permanece en la sangre y no logra ingresar a las células. Esto podría conllevar, a que una persona desarrolle diabetes tipo 2.

Lo que se conoce acerca de la prediabetes, varía ampliamente dentro de la literatura. Ello, refleja la forma heterogénea de los métodos utilizados para definir la afección y ciertas características de las propias poblaciones. Sin embargo, lo que está claro es que su prevalencia, se está incrementando rápidamente en todas partes del mundo. Por ello, es necesario adoptar medidas para detener este aumento y evitar la futura epidemia de diabetes.

No es cuestión de alarma, pero esta enfermedad, actualmente amenaza con abrumar las disposiciones sanitarias mundiales. Por ello, se debe aceptar, que la condición de resistencia a la insulina es equivalente a lo que se denomina prediabetes.

Una pandemia que puede combatirse

Se sabe que solo en los Estados Unidos, la creciente prevalencia de diabetes se considera una epidemia de salud. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 29 millones de estadounidenses, padecen de diabetes y 86 millones tienen prediabetes.

Como enfermedad crónica, las implicaciones a largo plazo de la diabetes contribuyen a la mala calidad de vida y aumentan considerablemente el gasto sanitario. Incluso, estudios muy recientes han planteado, que la causa de la resistencia a la insulina, en realidad podría ser desencadenada por el exceso de azúcar en el hígado.

Este exceso podría activar un factor molecular conocido como elemento sensible a los carbohidratos. (ChREBPL). Esta proteína, está presente en muchos órganos no solo de humanos, sino de otros mamíferos. La ciencia ha demostrado que, la misma se activa en el hígado luego de la ingesta de fructosa. Como sabemos, la fructosa se encuentra en forma natural en frutas y hortalizas. Sin embargo, es empleada por muchas industrias alimenticias.

Un estudio realizado en la Universidad de Duke, muestra que la fructosa inicia un proceso que hace que el hígado siga produciendo glucosa. Y esto genera que los niveles de glucosa en la sangre se incrementen. De hecho, esto no se logra reducir ni con la participación de la insulina. Los investigadores afirmaron: “Descubrimos que no importa cuánta insulina produzca el páncreas, no podría anular los procesos iniciados por la proteína, ChREBP, para estimular la producción de glucosa.”

De acuerdo al Dr.  Mark Herman, autor principal del estudio, las principales fuentes de fructosa en exceso se encuentran en los refrescos y muchos alimentos procesados. “Ellos son los alimentos que la mayoría de los médicos dirían que limiten en su dieta”

¿Quiénes tienen mayores factores de riesgo para desarrollar resistencia a la insulina o prediabetes?

Básicamente, los factores de riesgo, son de orígen genético o de estilo de vida. Dentro de ellos se incluyen:

  • Obesidad o sobrepeso.
  • Edad mayor a los 45 años.
  • Poseer padres o hermanos con diabetes.
  • Vida sedentaria.
  • Presión arterial y niveles de colesterol en rangos anormales o inadecuados.
  • Haber padecido de diabetes gestacional.
  • Antecedentes de enfermedades cardiacas o cerebrovasculares.
  • Presencia de Síndrome de ovario poliquístico.
  • Padecimiento de síndrome metabólico (hipertensión, niveles anormales de colesterol y tejido graso excesivo a nivel abdominal).
  • Presencia de trastornos hormonales.
  • Padecimiento de apnea de sueño o cualquier problema que impida conciliar el sueño.
  • Empleo de ciertos fármacos (medicamentos para el VIH, glucocorticoides y antipsicóticos).

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¿Se puede prevenir la prediabetes?

Afortunadamente, si es posible prevenirla. Dentro de los elementos clave a considerar, se incluyen: el tipo de alimento empleado en la dieta, el ejercicio regular y el monitoreo.

Recomendaciones generales acerca de los alimentos a consumir

  • Al consumir vegetales, priorizar en primer lugar los que sean frescos y de origen orgánico. La gran mayoría de los vegetales son bajos en calorías y altos en fibra, vitaminas, compuestos bioactivos y minerales. Esto representa, el aporte de nutrientes ideales para el control del azúcar. A manera de ejemplo, se puede mencionar: acelgas, zanahorias, pimientos, judías verdes, tomates, espárragos, espinacas, coles, col rizada, repollo de Bruselas, brócoli, coliflor y ajo.
  • En el caso de los frutos, escoge4 los que tengan bajo índice glucémico y bajo contenido de azúcar. Tales como: aguacate, limón, toronja, fresas, frambuesas, arándanos, moras, melocotones, maracuyá, pera, manzana, mandarinas, ciruelas, sandía, cerezas agrias, coco, pistachos, macadamia y nueces.
  • Utilizar fuentes proteicas con presencia de grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3: Entre ellas podemos mencionar los siguientes peces: caballa, trucha, salmón, hipogloso y atún blanco.
  • Y por supuesto, fuentes vegetales de proteína como garbanzos, lentejas, frijoles, incluyendo la proteína de soya fermentada, tofu y tempeh. Además, pseudocereales como chía, amaranto, trigo sarraceno (alforfón) y quinoa. Además de cereales integrales con proteínas y fibra como avena integral, maíz integral y arroz salvaje.
  • Otros alimentos que pueden incluirse para controlar la resistencia a la insulina son: vinagre de sidra de manzana, aceite de oliva, cacao en polvo sin azúcar, cúrcuma, jengibre y VEGAN MCT OIL

¿Cuáles alimentos debes evitar para controlar la resistencia a la insulina?

Es importante comprender que existe un equilibrio entre los azúcares y las grasas muy delicado en nuestro organismo, por ello es importante evitar ciertos alimentos. Dentro de ellos tenemos:

  • Carnes rojas, procesadas y curadas: costillas, salami, salchichas, carne molida, fiambres, filetes, jamón, pepperoni y mortadela.
  • Patatas y sus subproductos, incluyendo, patatas fritas chips de patatas y pure
  • Productos de harina refinada de trigo: pan blanco, croissant, bagels, pita y otros productos horneados
  • Alimentos endulzados con azúcar: mermeladas, caramelos, bombones, tartas, pasteles, te dulce, bebidas deportivas, ponches y jugos de frutas y bebidas azucaradas
  • Alimentos rebozados y fritos: pollo frito, aros de cebolla, queso frito, bocadillos y pasapalos
  • Cereales refinados: arroz blanco, harina de trigo refinada
  • Alimentos con alto contenido de grasas saturadas: queso, leche con 2% de grasa, crema agria, helados, leche entera, margarina, mantequilla, aceite de palma y piel de aves de corral

El ejercicio regular ayuda a controlar la resistencia a la insulina

Se puede mencionar, de acuerdo a la experiencia, que el ejercicio permite: equilibrar los niveles de glucosa en sangre, eliminar la grasa corporal y disminuir el peso. Se ha logrado recabar, una cantidad importante de evidencia. Por medio de ella, se sabe que los altos niveles de actividad física habitual están asociados con menores incidencias de obesidad, síndrome metabólico y diabetes tipo 2. Además, favorecen que las células se vuelvan más sensibles a la insulina.

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El ejercicio, no debe ser una mortificación, éste se debe ejecutar de acuerdo a la condición de cada persona.  Se puede realizar:  hobby de jardinería, caminar, bailar, nadar, correr y subir escaleras. Lo importante es realizar al menos, treinta minutos diarios de ejercicios. Pueden ser, en tres momentos de diez minutos a lo largo del día. Esto realmente es poco esfuerzo, para la enorme ganancia en salud que se puede alcanzar.

De acuerdo a cierto estudio realizado el año 2002, se demostró, algo interesante. Se corroboró, que perder del 5 al 7 % del peso en exceso, podría ayudar a reducir el riesgo de diabetes. Incluso se logró determinar, que las reducciones de riesgo podrían alcanzar hasta más de un 50%.

La importancia del seguimiento en la salud

Aunque sea un deseo irrefrenable, perder peso no ocurrirá de la noche a la mañana. Dependerá necesariamente de varios factores asociados, incluyendo la alimentación balanceada, el ejercicio rutinario y hábitos saludables de sueño. Por supuesto eliminando los vicios perjudiciales como el cigarrillo y el alcohol.

Esto por supuesto, no debe estar divorciado de un monitoreo de salud, realizado tempranamente. Esto lo recalco, porque lamentablemente muchas personas no conocen que poseen resistencia a la insulina y se transforma en diabetes tipo 2.

Ya se vio anteriormente, cuales son los riesgos de padecer resistencia a la insulina o prediabetes. Pues bien, de acuerdo al Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, existen tres métodos de análisis. Ellos se realizan en la sangre y son muy eficientes para diagnosticar la prediabetes:

  • A1C (hemoglobina glicosilada),
  • glucosa en plasma en ayunas y
  • la prueba de glucosa oral.

Vale puntualizar, que estas pruebas, son las mismas que se recomiendan actualmente para identificar la diabetes tipo 2 no diagnosticada. Se ha observado, que la prueba A1C, es muy ventajosa. Sus ventajas se basan, en que elimina la carga del ayuno y evita las largas permanencias en el laboratorio. El hecho de descubrir tempranamente, la presencia de resistencia a la insulina, te puede favorecer mucho y permitir que logres realizar cambios importantes en tu vida.

Concluyendo

La función principal de la insulina, es el mantenimiento de niveles adecuados de glucosa en la sangre. La misma, es transportada a los músculos, el hígado y el tejido adiposo. Pero, para que esto ocurra, debe existir una sensibilidad o un “permiso” que otorgan las células al “puente” que realiza la insulina para permitir el paso de la glucosa. Cuando, las células, se “niegan”, al establecimiento de este puente, se puede decir, que hay resistencia a la insulina.

Las cifras de personas con prediabetes son alarmantes a nivel mundial. En este estado, aún es posible revertir el proceso y no avanzar al padecimiento de diabetes tipo 2. Sin embargo, es importante, que los organismos con competencia, controlen adecuadamente a muchas industrias alimenticias. Si en el corto plazo, esto no llega a solventarse, se estará viviendo una pandemia que se cocina a fuego lento. Eso está asociado con la aparición de hiperglucemia, hipertensión, dislipidemia, y adiposidad visceral. Conduce finalmente al padecimiento de síndrome metabólico, enfermedad del hígado graso no alcohólico y la diabetes mellitus tipo 2.

Evangelina, la joven seguidora de Maryland, recibió información relacionada con todo este proceso, la cual es la misma que aparece en el post. Y me comenta, que la compartió con su madre, quien decidió realizar algunos cambios en su vida. Me comenta, que ella, ahora la acompaña, a realizar rutinas sencillas de ejercicios dentro de casa. Además, ha dejado a un lado la ingesta compulsiva de postres azucarados y helados. Me comenta que, desde hace unas tres semanas, se hizo amiga de las ensaladas, ya no come embutidos y adora el aguacate. Ella siente que su madre, inteligentemente, optó por justipreciar la salud.

A pesar de que la fructosa no tiene un efecto inmediato sobre el azúcar en la sangre y la insulina, con el tiempo, puede convertirse en una causa probable de resistencia a la insulina y, por lo tanto, al mayor almacenamiento de calorías en forma de grasa. La aguja en nuestro medidor de partición de combustible apuntará hacia el almacenamiento de grasa, incluso si no comenzó de esa manera.

Gary Taubes

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