Tener un estilo de vida saludable es la mejor forma de mantener una mejor memoria y lograr la longevidad. Los expertos afirman que el deterioro cognitivo se inicia a una mediana edad y se profundiza con la edad avanzada. Esto da a entender que para ellos, e mayor factor de riesgos puede ser la edad misma.
Este es un tema apasionante además de gran interés para las personas. Lo traigo acá precisamente debido a un mensaje recibido por Zaimar quien es oriunda de Costa Rica, pero tiene muchos años viviendo en Washington DC.
Desde hace 3 años, Ella dejó de trabajar, ya que sentía malestares físicos que no permitían que estuviese de pie por mucho tiempo. Para Zaimar fue deplorable el dejar de trabajar y de salir de su casa todas las mañanas rumbo a su oficina.
Para ella, la edad es sencillamente un número, porque dependiendo de cómo se sienta la persona, así funcionará su cuerpo. Es una idea que tiene fija que su memoria podría deteriorarse con el tiempo, ya que su madre de 87 años comenzó a tener demencia senil cuando tenía 70.
Yo le manifesté que de un buen estilo de vida depende el cómo la persona se pueda sentir física y animicamente. Que la memoria y la longevidad depende de la forma como desarrolle su vida, su alimentación, actividades físicas que realice, así como el descanso que tenga, con pocos episodios de estrés y una buena calidad de pensamientos y sentimientos que alberguen su mente. Todos estos factores coadyuvan en la calidad de vida de las personas.
En relación a este tema la memoria y longevidad, haré referencia, así como las claves para mejorarlas.
Hablando un poco de la memoria
La memoria representa la capacidad de las personas para recordar información. A medida que envejecen, tienden a preocuparse por la pérdida de la misma.
Ciertamente, los científicos han hablado acerca de que los tipos de recuerdos dependen de cómo es usada la información.
En efecto, se tienen recuerdos a corto plazo, que implican la información requerida para recordar durante segundos o minutos. Esta información por no ser relevante, es descartada. Por ejemplo decir buenos días a una persona desconocida, puede que al rato se olvide su rostro, porque quizás esa persona no tenía una característica relevante que hubiese podido llamar la atención.
Ahora bien, los recuerdos a largo plazo contienen información que implica recordar hechos, eventos, habilidades y procesos. Este tipo de memoria es más duradera.
Cuando las personas comienzan a envejecer tienden a tener lapsos de pérdida de memoria que pueden ser frustrantes pero no podría ser motivo de preocupación, si no avanza.
Cambios que afectan la función cerebral
A medida que transcurre el tiempo, después de los 55 años de edad, la persona comienza a tener cambios fisiológicos que pueden afectar sus funciones cerebrales. Puede suceder que algo se olvide pero al rato, la información viene de nuevo a la mente.
Esto significa que aunque los cambios cerebrales se presentan en la mente del envejeciente, la memoria no es un problema. Por esa razón es esencial distinguir los olvidos normales relacionados con la edad y ciertos síntomas que implican un problema cognitivo.
Se ha dicho que la memoria es primordial en la cotidianidad, sin embargo va disminuyendo en la medida que las personas van avanzando en edad. Esto podría afectar su calidad de vida, así como su productividad y aumentar el riesgo de alguna condición crónica.
No obstante, al haber disminución de la memoria con la edad, no significa que se esté presentando algún problema de demencia. La pérdida de memoria puede ser un olvido senescente (relacionado con la edad avanzada), más frecuente en las personas mayores, que puede revertirse.
El flujo de información a través de las redes sociales ha producido cierta reacción en las personas que los ha conducido a pensar en tener un mejor estilo de vida para evitar situaciones complejas a futuro. Estas pueden ser comunes, pero no normales.
De acuerdo con estudios de expertos, se estima que para el año 2030, el 19% de la población mundial tendrá más de 65 años. Las investigaciones muestran que las personas están interesadas en conocer detalles sobre el envejecimiento y la longevidad.
Quizás una de las razones primordiales es porque la memoria comienza a declinar a partir de los 65 años dándo paso a condiciones que a mediano plazo se pueden convertir en crónicas para la salud.
En relación a la longevidad
La longevidad significa durar por un periodo más largo y saludable, el tiempo que puede vivir una persona y el estado en el cual vive, más allá de su expectativa de vida.
- Prolongar su vida.
- Extender su salud, pudiendo vivir más tiempo sin condiciones.
- Controlar y revertir el envejecimiento.
Son muchos los factores tomados en cuenta para que la longevidad pueda darse efectivamente. Es importante tener un estilo de vida saludable para alcanzar ese proceso tan deseado por muchas personas.
Es así como la longevidad indica el alcance de una edad avanzada. La Organización Mundial de la Salud expone que la esperanza de vida ha aumentado en más de 20 años. Por ejemplo en el continente americano se ha previsto que aproximadamente el 40% de las personas vivirán más de 80 años y un 80% vivirán más de 60 años.
Son muchos los aspectos que la ciencia ha manejado sobre la esperanza de vida después de los 70 años. Entre esos aspectos están las recomendaciones nutricionales para ayudar a reducir la incidencia de condiciones crónicas relacionadas con la edad.
¿Cuáles son las siete claves que ayudan a mejorar la memoria y longevidad?
El Dr. Stephen Schimpff es autor del libro Las siete claves del envejecimiento saludable. El Dr. Schimpff hace mención en su libro sobre las últimas investigaciones relacionadas con el envejecimiento. Expone que la preocupación por el envejecimiento no se relega solamente a las personas adultas mayores, sino a todas las personas que pasan los 30 años de edad.
La mayoría de la gente escucha la necesidad de comer mejor, realizar ejercicios, pero aún muchas personas ignoran el por qué. Expone la importancia de hablar sobre la salud y mantenerse saludable a largo plazo. Además de que se piensa superficialmente y a corto plazo en cuestiones de salud. Esto podría interpretarse como la acción efímera de tomar acción para mantenerse con salud, pero no de una forma permanente.
Por otro lado muchas incógnitas salen a la palestra sobre el futuro. “¿Descubrirán los científicos una píldora mágica o una fuente de la juventud para retrasar el envejecimiento?”
El Dr. Schimpff solo dice que mientras se descubra todo lo referido a pociones mágicas o píldoras, es vital enfocarse en un cambio de estilo de vida. Nada funciona como lo natural. Esto quiere decir lo que provenga de la madre tierra.
Estas 7 claves están enmarcadas en un estilo de vida saludable, que incluyan la ingesta de alimentos adecuados y pertinentes. Así mismo, la realización de alguna actividad física apropiada, tener un sueño reparador, evitar situaciones de estrés. De igual manera, evitar el tabaquismo, mantenerse intelectualmente actualizado así como participar en actividades sociales.
1. Alimentarse con los nutrientes necesarios
Investigaciones han demostrado que la restricción calórica y una reducción de la ingesta de alimentos pueden incrementar la esperanza de vida y ayuda al organismo a estar más saludable.
Investigadores y expertos recalcan la necesidad que las personas tengan una forma de alimentación desde etapas tempranas, por lo que tener una buena nutrición con los alimentos requeridos es importante.
Esto implicaría la ingesta de vegetales y frutas diariamente, legumbres, frutos secos, grasas saludables, proteínas orgánicas, así como carbohidratos saludables.
Por otro lado, bien importante es evitar el consumo de bebidas azucaradas, jugos de frutas. De igual forma, comida ultraprocesada que solo crea inflamación crónica de bajo grado en el organismo. Cocinar en la casa es lo más recomendado para así saber a ciencia cierta todo lo que se está llevando a la boca.
Consumir todos los nutrientes que el organismo requiere para que funcione adecuadamente es uno de los factores más importantes que permiten tener una vida saludable.
Lo que expresa la OMS en cuanto a la nutrición
La Organización Mundial de la Salud plantea que la nutrición representa una parte fundamental de la salud y el desarrollo.
Esto implica que una nutrición equilibrada es primordial para el bienestar físico y mental de la persona. Inclusive, antes de su nacimiento hasta la etapa de senilidad o de vejez tardía.
De acuerdo con lo expresado por la OMS en sus directrices, enfatiza que la ingesta correcta de nutrientes, contribuye a un sistema inmunológico fortalecido, menor riesgo de enfermedades no transmisibles y un posible aumento de la longevidad.
Consumir los nutrientes adecuados puede ralentizar los síntomas de enfermedades, la incidencia de cáncer, reversión de inflamación crónica de bajo grado, condiciones crónicas.
Es así como numerosos estudios apuntan que al consumir esos nutrientes por largo plazo se vincula a una mejor cognición y memoria en personas de edad avanzada. Puede suceder igualmente con enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.
Según las evidencias disponibles, la nutrición podría potencialmente modificar el comienzo y el camino de estas enfermedades. Estos cambio podrían ser posibles con cambios de factores bioquímicos o epigenéticos.
2. Realizar alguna actividad física
La actividad física regular en la etapa de adulto mayor, se asocia con una mejor función cognitiva. Investigadores continúan apuntando a la necesidad de realizar actividad física en la adolescencia para mantener una buena memoria a medida que la edad avanza.
Por supuesto que es necesario evaluar el efecto de la actividad física sobre el envjecimiento cerebral saludable.
Realizar ejercicios de una forma regular ayuda a combatir el envejecimiento muscular y así conservar la masa muscular magra.
El ejercicio permite aumentar las capacidades físicas de los adultos mayores, además de mejorar la condición cerebral y cognitiva. La Ciencia recalca en la forma como el ejercicio afecta la menta y puede mejorar la calidad de vida.
Uno de los ejercicios más recomendados por expertos son los ejercicios cardiovasculares: caminar y correr de acuerdo a las posibilidades. Si se quiere obtener ganancias para la salud, realizar 130 minutos a la semana de ejercicio moderado es suficiente. Proporciona muchos beneficios en la reducción de enfermedades y el aumento de la longevidad.
En relación a enfermedades, cuando se tiene una buena capacidad cardiorespiratoria puede haber un menor riesgo de condiciones crónicas por insuficiencia cardíaca.
Manejar bicicleta
Otra actividad física muy recomendada y que ayuda mucho es montar en bicicleta, estática o de carretera. Esta debería hacerse por lo menos 2 días a la semana por 45 minutos. Según los expertos, después de 10 minutos de ejercitarse en la bicicleta, la persona debería estar sudando.
Se ha especulado que correr la bicicleta por largas distancias puede crear problemas en las articulaciones. Pero un estudio realizado demostró que los adultos mayores al pedalear largas distancias no se vincula con osteoartritis. Aunque correr también puede reducir el riesgo de padecerla.
Otra actividad física muy recomendada por los médicos es la natación. Aunque sus efectos sobre la longevidad no han tenido mucha atención, como los de caminar, correr y usar la bicicleta.
Mantener una buena masa muscular
Los músculos son los tejidos que se contraen para dar movilidad a todo el cuerpo. Los tendones forman parte de los músculos. Estos se insertan en los huesos para activar las articulaciones y mantener el cuerpo en una buena postura.
Todos los músculos del cuerpo deberían utilizarse frecuentemente para que se mantenga una buena masa muscular. El músculo esquelético sufre cambios profundos con el envejecimiento.
La masa muscular disminuye y el desgaste muscular se manifestará con fragilidad, inmovilidad y pérdida de independencia.
Aun así, los niveles de actividad física aportan una gran diferencia para evitar la atrofia muscular. Por eso la pérdida y el desgaste muscular depende del grado de ejercicio que la persona realice.
No es en vano el consejo dado por los médicos y manifestado continuamente a través de las redes sociales. Es referido a la necesidad de realizar actividades físicas desde la juventud. Es una forma de mantener una buena masa muscular con la vejez.
3. Tener un descanso reparador
Tener un sueño reparador es sumamente importante para el organismo y preservar la salud física y mental. Ayuda a restaurar los órganos, produciendo la autofagia, que es la regeneración celular.
Así mismo, el sueño permite que el cerebro se restablece del cansancio mental. Esto es la mejor forma de renovar las capacidades cognitivas, que incluye la memoria y la concentración.
Dentro de todos los beneficios de un descanso nocturno están:
- Fortalecimiento de la memoria.
A través del sueño, se consolida la información, haciendo que el cerebro fortalezca los recuerdos. Dormir un sueño reparador ayuda a recordar mejor la información fundamental.
- Restauración y reparación de órganos.
Los procesos del sueño facilitan la restauración y reparación de músculos, tejidos y órganos. De igual forma contribuye a resguardar la salud física y evitar enfermedades.
- Incremento del rendimiento cognitivo.
Estudios han demostrado que dormir un sueño reparador mejora la rapidez, precisión y velocidad de respuesta.
- Mejora el estado de ánimo.
Dormir suficiente es una gran ventaja para tener un buen estado de ánimo al día siguiente, ayuda a mejorar la ansiedad y la salud emocional.
- Refuerzo del sistema inmunológico.
El sueño reparador ayuda a restaurar los órganos y a regular el sistema inmunológico, el cual protege de infecciones y enfermedad. Cuando está deprimido, su protección al organismo es baja, y debilitante.
4. Reducir y controlar el estrés
El control del estrés forma parte de un estilo de vida saludable. Aunque es una reacción natural del cuerpo ante un estímulo, el estrés tiende a perturbar el equilibrio físico y mental.
Al producirse episodios de estrés, aumenta el nivel de cortisol en las personas. El cortisol es conocido como la hormona del estrés.
Estas situaciones pueden ser provisionales y permanecen en la persona por poco tiempo. Pero en general el estrés afecta desde desequilibrar el organismo, hasta producir efectos graves.
En estos casos, se genera ansiedad constante afectando la salud, produciendo problemas de hipertensión, migrañas, problemas gástricos, que pueden lesionar los sistemas inmunológico y celular del organismo. Todo esto afecta el estado general del organismo, así como su efecto en la longevidad.
Una sobrecarga de cansancio puede producir estrés. Este puede manifestarse a través de síntomas físicos que atacan al organismo como mecanismo de defensa.
El estrés, puede ser solo el inicio de enfermedades mentales graves como la ansiedad, depresión o nerviosismo. En ocasiones, es difícil diagnosticarlo ya que sus síntomas pueden relacionarse a otros factores o enfermedades.
Esta condición puede afectar al organismo de tal manera que se pueden diagnosticar problemas cardiovasculares, obesidad, e incluso problemas con el azúcar.
5. Eliminar el tabaco
Desde hace más de una decada se ha prohibido el uso del tabaco en oficinas así como lugares públicos. El organismo se encuentra en grave peligros cuando está al frente de sustancias dañinas como la nicotina del tabaco.
Es sumamente nocivo para la salud, no solo para el fumador activo sino para el pasivo. Hablar de fumador pasivo es quien respira en un ambiente con alta exposición al humo del tabaco.
Mucha gente ha toma conciencia en cuanto a no fumar. La publicidad sobre no fumar y las noticias sobre los daños radicales que produce al cuerpo humano son factores clave para que las personas se abstengan de estar cerca de personas fumadoras.
Todavía existe gran cantidad de personas que no han dejado el hábito de fumar. Esta situación es sumamente dañina por cuanto ocasiona además de trastornos orgánicos que degeneran las células, además de desarrollar cáncer de pulmón.
Para tener una vida longeva es imprescindible no fumar, respirar aire puro. Adquirir un estilo de vida saludable ayuda a todas las personas a conservar una memoria productiva y larga vida.
6. Conservar buena salud mental e intelectual
De acuerdo a planteamientos de Stephen Covey, lider de organización, las personas deben autorenovarse de forma constante. Una de las maneras, a nivel mental es desarrollando continuamente sus fortalezas de carácter profesional, mejorando cada día su capacidad intelectual.
Además, a nivel mundial, la población incrementa su número cada día más, como consecuencia del aumento de la esperanza de vida y longevidad. Es la mejor forma de poder dominar la memoria, considerando la necesidad de vivir de una forma placentera.
Actualizarse día a día mental e intelectualmente es un factor primordial para mantener la memoria a largo plazo y un cuerpo saludable.
7. Realizar vida social, participar en actividades de esparcimiento
Estudios de expertos indican que las personas adultas mayores que tienen buena actitud y conexiones a nivel social tienden a vivir una vida longeva y saludable.
Se ha investigado que los fuertes lazos con familiares, amigos son contribuyentes a la longevidad. Así mismo, el participar en actividades sociales y de esparcimiento permiten ampliar el abanico de oportunidades de efectuar labores comunitarias y de socialización.
Las personas que se aislan pueden debilitar su sistema inmunológico, promoviendo mayor susceptibilidad a adquirir infecciones y enfermedades. Según Estudios de expertos, las personas cuando se comprometen con ellas mismas a tener una actitud más positiva ante la vida y a realizar vida social con familiares y amigos, tienden a mejorar su salud y mantenerse activos físicamente.
Concluyendo
La memoria es la capacidad de las personas para recordar información y a medida que envejecen tienden a preocuparse por la pérdida de la misma.
A medida que transcurre el tiempo, después de los 55 años de edad, la persona comienza a tener cambios fisiológicos que pueden afectar sus funciones cerebrales. Puede suceder que algo se olvide pero al rato, la información viene de nuevo a la mente.
Según el Dr. Stephen Schimpff, autor del libro “Las siete claves del envejecimiento saludable”, la preocupación por el envejecimiento se hace presente a partir de los 30 años de edad.
Los siete factores claves para mantener la memoria y la longevidad se caracterizan por. Consumir los nutrientes requeridos, realizar actividad física adecuada, tener un descanso reparador. De igual forma, reducir y controlar el estrés, eliminar el tabaco, conservar buena salud mental e intelectual y realizar vida social.
Estos factores influyen de una forma positiva en las personas y su estado de salud.
“El Dr. Schimpff explora el apasionante tema del envejecimiento saludable. Combina la ciencia del envejecimiento con la evidencia para sugerir cómo cada uno de nosotros influye en nuestro viaje personal en la vida. Cada día tomamos decisiones que repercuten en nuestra salud.”
James (Jim) M. Anders, Jr.,
Administrador y Director de Operaciones, Kennedy Krieger Institute, Inc.
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5589446/
https://www.helpguide.org/articles/alzheimers-dementia-aging/age-related-memory-loss.htm
https://medicine.yale.edu/news/yale-medicine-magazine/article/longevity-decoded-the-seven-keys-to-healthy-aging/
https://www.health.harvard.edu/topics/memory
https://dash.harvard.edu/bitstream/handle/1/41426798/84523%20403a40c3ceff.pdf