Alimentos Transgénicos ¿Qué Son?


El crecimiento de la población requiere de estrategias cada vez más eficientes para enfrentar los retos de la alimentación mundial. Actualmente, unos 870 millones de personas sufren desnutrición. Un alto porcentaje de ellas se encuentra en países en vías de desarrollo ubicados en Sudamérica, África y Asia.

A fin de enfrentar este enorme reto, la ciencia ha puesto en marcha el empleo de técnicas de modificación genética. Para lograr por medio de ellas, incrementar la productividad y mejorar la calidad de los alimentos.

De este tema, que reviste una gran preocupación les hablo a solicitud de Emily, una seguidora de Washington. Ella es una mujer de mediana edad, que participa de forma activa en muchas actividades, que se vinculan con la comunidad.

Emily se comunicó conmigo muy preocupada porque algunas amigas pertenecientes a grupos ecológicos le advirtieron acerca de los alimentos transgénicos. Le hicieron hincapié en que podrían causarle alergias o toxicidad.

Estos comentarios le llamaron mucho la atención a Emily porque ella sabe desde hace un tiempo, que existen algunas frutas transgénicas que ella consume. Ella se mostró un poco nerviosa porque no conocía a ciencia cierta los efectos de estos alimentos sobre la salud.

En vista de su desconcierto le mencioné, que muchos organismos con competencia en el área alimentaria, no habían encontrado que los alimentos transgénicos produjeran reacciones adversas. Sin embargo, ese es un tema que posee aún muchas zonas desconocidas.

Así, a fin de sustentar estos argumentos le envié información más detallada acerca de los efectos que posiblemente podrían ocasionar estos alimentos. Le incluí además, una descripción sencilla de cómo la ciencia los produce y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Dado que muchas veces los mecanismos de manipulación genética causan una gran inquietud, consideré importante compartir esta información en mi página.

Conociendo un poco acerca de los alimentos transgénicos

Según la OMS, los alimentos modificados genéticamente son aquellos derivados de organismos cuyo material genético (ADN) ha sido modificado de una forma, que no se produce naturalmente. De esta manera se considera, que un alimento es genéticamente modificado al recibir genes de una planta o animal.

Esta tecnología por lo general es denominada “biotecnología moderna” o “tecnología genética”, en ocasiones también se menciona como “tecnología del ADN recombinante” o “ingeniería genética”.

Muchos de los alimentos modificados genéticamente que se encuentran disponibles en la actualidad son de origen vegetal. Sin embargo, se han obtenido alimentos transgénicos empleando genes animales o bacterianos con los siguientes fines:

  • Ayudar a la ciencia a comprender como funcionan los genes (mediante su identificación, aislamiento y caracterización)
  • Apoyar el mejoramiento del ganado y otros animales de importancia económica
  • Producir leche con proteínas de importancia farmacéutica
  • Yogur funcional (Actimel) para el tratamiento de tumores del tracto digestivo.

La mayoría de los cultivos modificados genéticamente existentes se han desarrollado para mejorar el rendimiento mediante la introducción de resistencia a las enfermedades de las plantas o de una mayor tolerancia a los herbicidas.

Desventajas de los alimentos transgénicos

Alimentos transgénicos y medio ambiente

Dentro de los riesgos que más preocupan acerca de los cultivos transgénicos, se encuentran los cambios “no naturales”. Dichos cambios, podrían afectar las proteínas o vías metabólicas de la planta, pudiendo originar compuestos como toxinas o alérgenos.

Estas sustancias tóxicas imprevistas, se cree que pueden ocurrir debido al desequilibrio causado por efecto de nuevos elementos genéticos. De hecho, se piensa que esto es más difícil que ocurra cuando se realiza la producción convencional de cultivos. Esto incluye los procesos de estrés ambiental que reciben las plantas convencionales.

Es importante destacar, que muchas empresas comercializadoras de cultivos transgénicos emiten a menudo una serie de afirmaciones que no son del todo ciertas.

Entre ellas podemos resaltar, que este tipo de cultivos no pondrá fin a las preocupaciones medioambientales más generalizadas. Entre ellas, la contaminación del suelo, aire y agua por efecto de la gran cantidad de agroquímicos empleados.

De hecho, las afirmaciones realizadas acerca de la disminución de ciertos agroquímicos no son más que verdades a medias. Esto se confirma porque existen ciertos cultivos, que han sido diseñados para tolerar los herbicidas. Esto ocasiona que el uso de los mismos, para controlar las malezas del cultivo transgénico, se aplique en altas proporciones.

Cultivos con efecto insecticida, un arma de doble filo

Cabe destacar, que existen muchos cultivos transgénicos diseñados para producir una toxina de la bacteria Bacillus thurigiensis. Estas plantas controlan una serie de larvas de insectos lepidópteros (orugas de mariposas), que son plagas frecuentes de diversos cultivos.

Según los expertos, la empresa Novartis (actual Syngenta) obtuvo los permisos para producir el maíz transgénico denominado Bt1761 en los Estados Unidos. De acuerdo a los expertos, este fue el primer cultivo de maíz Bt comercializado para producir alimento para animales.

No obstante, debido a ciertas inconsistencias y la duda acerca de sus efectos no fue bien recibido en el mercado. De hecho, en los países europeos este cultivo de maíz transgénico se retiró oficialmente del mercado en el 2007.

Según estudios independientes, a pesar de las bondades de los cultivos transgénicos la contaminación química se ha incrementado. De hecho, las plantas transgénicas diseñadas para tolerar ciertos herbicidas se asocian a un aumento del uso de productos químicos.

Es importante resaltar que las investigaciones realizadas sobre los efectos de los cultivos Bt es incompleta. Esto se puede afirmar porque ella no abarca los efectos sobre insectos benéficos que controlan diversas plagas de los cultivos.

Podemos destacar el efecto perjudicial, que un cierto tipo de toxina Bt produce sobre la crisopa. Este insecto benéfico, es un excelente depredador de pulgones y es empleado ampliamente en el manejo integrado de plagas.

Los cultivos transgénicos ocasionan la formación de “supermalezas”

La transmisión de genes extraños a los cultivos podría provocar una crisis de seguridad alimentaria. Según algunos científicos, el transgén podría “escaparse” mediante el polen o las semillas.

De hecho no es imposible, que las plantas transgénicas transmitan ciertos genes modificados a los cultivos convencionales, mediante la polinización cruzada. Este indeseable efecto podría incrementar además la resistencia a los herbicidas de las supermalezas.

Incluso, podría además aumentar la resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias patogénicas humanas.

Cabe resaltar que, al ocurrir una invasión de plantas modificadas genéticamente se podría producir el exterminio de ciertas especies naturales. Esto podría ocasionar un gran impacto sobre la biodiversidad.

Un claro ejemplo de esto se produjo en Canadá a finales de los años 90. Específicamente en Alberta, un grupo de agricultores de canola plantaron tres tipos de plantas transgénicas. Cada una de ellas era resistente a un tipo de herbicida comercial (de las empresas más grandes del mundo).

A inicio del año 2000 los agricultores empezaron a notar, que existía colza triplemente resistente, creciendo en sus campos y los alrededores. Esto ha obligado a que los agricultores a aplicar herbicidas más antiguos y de mayor toxicidad para combatir dichas malezas.

Esto es apenas un pequeño indicio de lo que puede ocurrir con las “supermalezas” en un futuro cercano.

Contaminación genética

De acuerdo a diversas investigaciones las supermalezas no son el único efecto negativo de los cultivos transgénicos. También se suma a ello la polinización cruzada, reservas de semillas inadecuadamente segregadas y cultivos voluntarios.

Estos efectos son potencialmente peligrosos para los agricultores orgánicos, que desean que sus cultivos no se contaminen genéticamente.

Es importante resaltar, que el incremento de variedades transgénicas ha propiciado la contaminación de los cultivos no transgénicos. Esto se ha producido, bien mediante procesos de polinización cruzada y por no emplear métodos adecuados de separación de las semillas y productos cosechados.

Según expertos en certificación ecológica, ya hace veinte años que las semillas de maíz de los Estados Unidos están contaminadas. De hecho, muchos lotes orgánicos muestran trazas de material genético transgénico. Se ha observado, que resulta muy difícil contener la propagación de la contaminación genética.

Posibles efectos sobre la salud al consumir alimentos transgénicos

1. Efectos de toxicidad

Se ha detectado, que los alimentos modificados genéticamente poseen una alta inestabilidad. Ello obedece a la forma aleatoria en que se inserta cada gen, además de los promotores que le acompañan.

Por ejemplo, los sistemas de marcadores de antibióticos. Esto puede producir una serie de desequilibrios, que pueden provocar que el alimento obtenido contenga algunos metabolitos con efectos negativos sobre la salud. De allí, que incluso puedan ocurrir procesos de toxicidad.

Hace un tiempo científicos adscritos al FDA alertaron que, los alimentos transgénicos podrían incluso incrementar una serie de elementos tóxicos no conocidos e incrementar los niveles tóxicos naturales presentes en ciertos alimentos.

Por ello, el USDA designó que a partir de enero de 2022 ciertos tipos de alimentos transgénicos requerirán una divulgación, que permita saber si los alimentos que estamos consumiendo o sus ingredientes fueron elaborados mediante bioingeniería.

Existe un estándar, que establece los requisitos para etiquetar los alimentos que los humanos consumimos. De esta forma, los alimentos de bioingeniería se definen como aquellos que poseen material genético detectable, modificado mediante técnicas de laboratorio.

2. Alergias

De acuerdo a los expertos, los alimentos transgénicos presentan dos riesgos sanitarios considerados graves. Un primer riesgo está con la transferencia de alérgenos de alimentos a los que ciertas personas son alérgicas, a otros alimentos que presumiblemente son seguros.

Un claro ejemplo de esto se observó cuando se introdujo un gen de la nuez de Brasil en la soja. Esto acarreó, que las personas alérgicas presentaran reacciones graves al ingerir la soya transgénica.

Por ello, muchos organismos están conscientes de la importancia del etiquetado. Si este se llega a implementar adecuadamente las personas que poseen alergias alimentarias conocidas, podrán salvaguardar su salud.

La otra forma en que los alimentos transgénicos constituyen un riesgo sanitario, son las reacciones que pueden desencadenarse con la formación de nuevos alérgenos proteicos. Estos alérgenos constituyen un grave peligro, sobre todo en la población infantil.

3. Procesos de resistencia a los antibióticos

Otro riesgo oculto en los alimentos transgénicos puede ocasionar, que las bacterias causantes de enfermedades se tornen resistentes a los antibióticos actuales.

A manera de ejemplo destaca un maíz transgénico desarrollado por la empresa Novartis, se sabe que este cultivo presenta un gen de resistencia a la ampicilina. Como se sabe, este antibiótico es empleado masivamente en el tratamiento de diversas infecciones en animales y humanos.

Diversos países europeos, entre ellos Gran Bretaña, no estuvieron de acuerdo en permitir el cultivo del maíz Bt de Novartis. Esto se debió a que existe una preocupación muy bien fundada, de que el gen de resistencia a la ampicilina se transfiriera del maíz a las bacterias benéficas intestinales.

Esto imposibilitaría la eficacia de este antibiótico para combatir una gran variedad de procesos infecciosos de origen bacteriano.

Dado que en su momento no fue abordado por la FDA, la Asociación Médica Británica (BMA) realizó los estudios. De acuerdo a los resultados sugirieron, que “debería prohibirse el uso de genes marcadores de resistencia a los antibióticos en los alimentos transgénicos”.

Esta reflexión se produce porque el desarrollo de resistencia a los antibióticos constituye una de las principales amenazas para la salud pública que habrá que enfrentar durante el siglo XXI.

4. Disminución de la función inmunitaria

Un estudio publicado en un reconocido órgano de divulgación científica (revista médica británica The Lancet) desveló ciertos efectos importantes. Así, al analizar el efecto de patatas transgénicas Bt en mamíferos de laboratorio, se encontraron diversos efectos negativos.

Entre ellos, sobre el desarrollo de órganos, metabolismo corporal y función inmunitaria. Luego de esto, diversas industrias de biotecnología atacaron estos resultados. No obstante, hasta ahora no se ha logrado refutar de forma contundente esta afirmación.

Incluso, una veintena de científicos con una elevada reputación, coinciden en que los alimentos modificados pueden ocasionar procesos de inmunodepresión.

Concluyendo

Como se observó, la humanidad ha empleado durante más de 10.000 años formas tradicionales de modificar plantas y animales. Dentro de estas técnicas, destacan la reproducción cruzada, selectiva y mutación. Sin embargo, estos métodos por lo general mezclaban todos los genes de dos padres diferentes.

Afortunadamente, actualmente existe una tecnología que empleando técnicas de ingeniería genética, utiliza tan solo el gen que nos interese. Por ejemplo, resistencia a ciertas condiciones climáticas como la sequía, o bien el incremento de elementos nutricionales o una mayor vida útil de almacenamiento.

Como ocurre muchas veces con lo que no se entiende a profundidad, siempre surgen voces que impiden que esta tecnología de avanzada pueda favorecer a más personas a nivel mundial.

No obstante, el tiempo ha sido un buen aliado y actualmente ya suman más de veinticuatro países que han optado por incrementar la productividad y la eficiencia de algunos rubros.

Gran parte de estas decisiones se han logrado paso a paso con la intervención de diversos organismos de investigación, la FDA, EPA, OMS y FAO. Todos ellos están conscientes, que el actual cambio climático, sequías prolongadas en algunos países, pérdida de tierras productivas e incremento de plagas es una realidad.

Y frente a ello, hay que emplear una tecnología inteligente que promueva alimentos adaptados a este mundo cambiante.

Para Emily la información recibida, la cual comparto en el post, fue invaluable. Ella realmente se comunicó muy contenta conmigo. Me hizo saber, que leyó con mucha atención el material que le envié y finalmente pudo captar la importancia de la ingeniería genética para la humanidad.

De hecho, ella sabía que la papaya que consumía, es importada desde Brasil y estaba consciente de que era transgénica. Sin embargo, me comentó que hasta ahora no ha sufrido ningún efecto adverso.

“Con esta nueva tecnología de manipulación genética, ¿cuáles son los riesgos de “manipular a la madre naturaleza”?, ¿qué efectos tendrá en el medio ambiente?, ¿cuáles son los problemas de salud que deben conocer los consumidores? y ¿es realmente beneficiosa la tecnología recombinante?”

Dr. K. R. Anilakumar

Laboratorio de Investigación Alimentaria del Ministerio de Defensa

Mysore, India

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