☑️ 7 Remedios Caseros Para Parásitos y Lombrices Intestinales


El noble ejemplo realizado por el filántropo John D. Rockefeller en 1909, incentivó a muchos organismos a considerar los tratamientos naturales de diversas localidades mundiales, para tratar los parásitos intestinales.

De este tema, que es una realidad cabalgante a nivel mundial, les hablo a solicitud de Alice, una seguidora de Carolina del Sur. Ella es una madre de familia a tiempo completo y posee dos niños en edad escolar. Cuando se comunicó conmigo, me comentó que a inicios de invierno del 2021, uno de sus hijos contrajo parásitos.

Ella me comentó, que el niño mostraba problemas estomacales y ocasionalmente sentía prurito anal. Por ello, lo llevó al pediatra y mediante tratamiento farmacológico, logró superar esta situación.

En ese momento, el médico había sugerido que toda la familia tomara desparasitantes. Todos en su casa lo hicieron, sin embargo ella no, porque estos medicamentos siempre le causaban náuseas y vómitos. Por ello, en busca de alternativas naturales que le permitieran combatir el parásito, decidió comunicarse conmigo.

Un poco sobre las plantas medicinales 

Los cientificos aseveran que el ecosistema intestinal es muy complejo y tiene una extensa comunidad compuesta por microbios. Estos microbios pueden proteger al organismo contra infección por bacterias, virus, hongos y parásitos patógenos.  Por esa razón debe haber un equilibrio entre la microbiota intestinal y todo el cuerpo.

Los parasitos entran en el organismo a través de la comida,  el sistema inmunológico debe estar funcionando bien, al igual que el sistema digestivo.

Desde hace años, junto a al equipo de investigadores de mi laboratorio he realizado diversas pruebas. Ello me ha permitido corroborar la eficiencia de diversas plantas medicinales en el combate de los parásitos intestinales. Algunas de ellas, me permitieron elaborar la fórmula exclusiva TERMINATOR – LIQUID PLANT HERBAL BLENDSon un grupo de plantas medicinales que ayudan a desintoxicar el organismo de una forma natural.

El terminator liquid tiene un protocolo donde explica como se debe tomar hasta llegar a una dosis máxima.

Así, al considerar la información que he logrado recopilar, le preparé un dossier a Alice pues como madre de familia y profesional, valoro la salud de toda la familia. En este material, le incluí un listado con las propiedades y principios activos de algunas plantas reconocidas. Incluso le incluí ciertas sugerencias sencillas de cómo prepararlas en casa.

Dada la alta tasa de incidencia de parásitos a nivel mundial, decidí compartir esta información en mi página.

Algunas generalidades acerca de los parásitos

De acuerdo a los CDC: “un parásito es un organismo que vive sobre o dentro de un organismo huésped y obtiene su alimento de o a expensas de su huésped”. Se conocen tres clases principales de parásitos que, poseen la capacidad de ocasionar enfermedades en los seres humanos. Dentro de ellos destacan los protozoos, helmintos y ectoparásitos.

parasitos

Parásitos y lombrices intestinales

De acuerdo a la definición, todos los organismos que se llaman coloquialmente lombrices intestinales, son también parásitos. Sin embargo, la ciencia los diferencia en cuanto a ciertas características que son importantes conocer. De esta forma existen los protozoarios y los helmintos.

Protozoarios

También denominados protozoos, constituyen un conjunto de organismos microscópicos unicelulares que viven en el intestino humano, se transmiten a otros por ciertas vías conocidas. Entre ellas, los alimentos y agua contaminados o el contacto con otra persona. La clasificación de los parásitos intestinales es la siguiente:

Sarcodina

El parásito más representativo de este grupo, lo constituye la ameba. Este microorganismo, causa la amebiasis o disentería amebiana, una infección localizada a nivel del sistema digestivo. La misma, puede ser causada por cualquiera de las amebas del género Entamoeba (hystolitica, dispar, hartmani y coli).

Posee una variante sin síntomas o con síntomas leves y una que produce síntomas graves, como procesos diarreicos con presencia de sangre y dolores abdominales. Pueden ocurrir además, ciertas complicaciones como procesos inflamatorios y perforaciones intestinales que provocan peritonitis. Incluso, las personas afectadas pueden llegar a desarrollar anemia.

Es importante mencionar en este grupo la especie Blastocystis hominis. Un parásito muy común, que habita en el tracto digestivo, a veces sin causar daños. Pero también suele producir ciertos síntomas tales como:

  • Gases excesivos
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Náuseas
  • Inapetencia
  • Prurito anal
  • Procesos diarreicos
  • Inflamación
  • Dolor abdominal.

Mastigophora

Estos protozoarios son también conocidos como flagelados, porque poseen la presencia de uno o varios apéndices semejantes a un látigo. Dentro de estos parásitos destacan la Giardia duodenalis, que causa una infección denominada giardiasis. La misma puede ser asintomática o provocar síntomas que incluyen la presencia de flatulencias y también procesos de malabsorción crónica.

Otros parásitos flagelados, que también producen infecciones, son Chilomastix mesnili y Pentatrichomonas hominis.

La giardiasis, se produce especialmente en lugares donde no se realiza una higiene adecuada. Esta enfermedad es la infección intestinal más común en los Estados Unidos. Su principal fuente de transmisión es a través del agua. Sin embargo, también puede producirse mediante la ingestión de alimentos contaminados y el contacto entre personas.

Cabe destacar, que los quistes de Giardia pueden permanecer viables sobre la superficie del agua. Incluso, pueden resistir el proceso de cloración empleado habitualmente para potabilizar el agua. Por ello, los riachuelos de montaña, así como suministros de agua clorada inadecuadamente filtrada, se han asociado con epidemias riesgosas.

Ciliophora

Este tipo de protozoarios se denominan también ciliados, debido a que su cuerpo está rodeado de unas estructuras denominadas cilios. Mediante ellas, logra desplazarse y tomar su alimento. El Balantidium coli, es considerado en la actualidad el protozoario de mayor tamaño y produce una infección denominada balantidiasis.

Se trata de una zoonosis parasitaria, siendo el cerdo el principal reservorio de este parásito. Cabe destacar, que este es el único parásito ciliado que ha sido encontrado hasta ahora en el colon humano. Se ha determinado, que el periodo de incubación oscila alrededor de siete días y puede presentarse con o sin síntomas. En caso de presentar síntomas, destacarían:

  • Presencia de procesos diarreicos y de estreñimiento de forma alterna
  • Las heces pueden presentar mucosidad, sangre o pus
  • Dolores frecuentes a nivel abdominal
  • Procesos de deshidratación y pérdida de peso
  • Alteración de las evacuaciones (por lo general vaciado incompleto)
  • Náuseas.

Sporozoa

Estos protozoarios se caracterizan poseen distribución a nivel mundial y son capaces de infectar animales y humanos. La infección se produce por la ingesta de los oocitos, los cuales se encuentran en los alimentos o agua contaminados.

Puede presentarse de forma asintomática o cursar de forma sintomática. Dentro de los síntomas más frecuentes a nivel intestinal destacan: estados febriles, náuseas, vómitos, dolores abdominales, deshidratación y pérdida de peso. Cabe destacar, que también producen efectos extraintestinales en pacientes inmunodeprimidos, especialmente con SIDA, entre ellos hepatitis y complicaciones respiratorias.

Helmintos

Estos parásitos si son organismos multicelulares y en forma coloquial son denominados lombrices intestinales. Por lo general estos parásitos suelen ser visibles en su estado adulto.

Los helmintos son organismos multicelulares de gran tamaño, que suelen ser visibles a simple vista en su fase adulta. Por lo general no se multiplican en el interior de nuestro organismo. Se han clasificado como:

Gusanos planos

Denominados también platelmintos con la forma aplanada de su cuerpo. Dentro de ellos se incluyen los trematodos y los cestodos. En el caso de los trematodos destacan Fasciolopsis buski, causante de fasciolopsiasis. Infección caracterizada por malestares abdominales, procesos diarreicos y eosinofilia (elevada cantidad de glóbulos blancos ocasionados por alergias e infecciones parasitarias).

Incluso en infecciones muy elevadas, se produce síndrome de malabsorción.

Otro trematodo a destacar es Heterophyes heterophyes, los parásitos adultos viven en el intestino de perros, gatos, zorros y algunos mamíferos que comen pescado. Es endémico en el Lejano y Medio Oriente y Egipto. El contagio ocurre al ingerir pescado de agua dulce o semisalada, ocasionando episodios de diarrea, dispepsia y dolores abdominales.

En el caso de los cestodos, destacan la Taenia solium y Taenia saginata. A causa de la irritación mecánica que ocasionan, producen ciertos síntomas digestivos inespecíficos. Entre ellos destacan, dolores abdominales, náuseas, meteorismo (exceso de gas y distensión abdominal) y náuseas.

Gusanos redondos

Son denominados también nematodos. Básicamente seis nematodos intestinales son los que generalmente infectan al ser humano. Dentro de ellos destacan: Ancylostoma duodenale (uncinarias), Enterobius vermicularis (oxiuro), Trichuris trichiura (tricocéfalo), Ascaris lumbricoides (gusano redondo grande), Necator americanus y Strongyloides stercoralis.

De acuerdo a los expertos, el conjunto de estos parásitos infectan a más de la cuarta parte de la población humana. Por lo general, su presencia produce molestias gastrointestinales, malnutrición y anemia. Además, sus estados larvales pueden ocasionar infección en otros tejidos corporales, pudiendo llegar a ocasionar la muerte.

Remedios naturales que pueden controlar protozoarios y helmintos intestinales

Muchos fármacos para el control de parásitos intestinales son bien tolerados, pero en algunas personas se producen efectos adversos. Entre ellos destacan, trastornos gastrointestinales, prurito, vómitos, náuseas, anorexia, dolores abdominales, arritmias, hepatoxicidad y anemia aplásica (insuficiente producción de glóbulos rojos en la médula ósea).

remedios-caseros-para-parasitos

De allí la importancia de incluir el empleo de medicamentos naturales.

1. Menta

De acuerdo a una serie de estudios se ha establecido, que esta planta posee acción vermífuga (expulsa las lombrices intestinales), carminativa, antibacteriana, antifúngica, antiinflamatoria, antiviral, espasmolítica. Esto permite el control de los helmintos, ayuda a recobrar el tono de la musculatura lisa causante de contracciones y favorece el escape de gases acumulados.

Estos efectos se deben principalmente a la presencia de mentol.

¿Cómo prepararlo?

  • En un recipiente mediano agregar medio vaso de leche vegetal y unas quince hojas muy bien lavadas de menta piperita o de hierbabuena orgánicas
  • Llevar al fuego hasta que empiece a hervir
  • Separar del fuego y dejar que se entibie
  • Tomar en ayunas recién preparada
  • Evitar la ingesta de alimentos por lo menos media hora para que esta preparación realice su efecto
  • Repetir este procedimiento a lo largo de nueve días consecutivos.

Nota

No debe administrarse en mujeres embarazadas o lactantes y tampoco en niños menores de cinco años.

2. Semillas de Papaya

Según estudio publicado el 2018 en BMC Complementary and Alternative Medicine, se demostró la eficacia de las semillas de papaya. Los investigadores diseñaron una papilla consistente en harina de maíz y semilla deshidratadas de papaya molidas.

Esta se administró a lo largo de dos meses en un grupo de 326 escolares africanos. Luego de este tiempo se observó, que los niños que tomaron este alimento fortificado tuvieron un mejor control de parásitos.

Además del Áscaris lumbricoides, este tratamiento redujo también de forma significativa la tiña en los niños.

¿Cómo prepararlo?

  • Extraer las semillas de papaya de un fruto maduro
  • Lavarlas bien y colocarlas en un lugar ventilado sobre una servilleta secante
  • Cuando estén secas (al cabo de unos días) molerlas con un molinillo
  • Aplicar media cucharadita en un plato de avena cocida (de hojuelas, original) en el desayuno
  • Mezclar muy bien antes de comer

Otra forma de aprovechar sus beneficios es agregando a un cuarto de cucharadita de semillas deshidratadas y molidas una cucharada de miel, tres veces al día media hora antes de comer.

No debe emplearse en mujeres embarazadas ni en niños menores de cinco años

3. Cúrcuma

Esta planta de uso milenario, además de todas las propiedades conocidas dentro de las que destacan antiinflamatorias y antioxidantes. Se logró determinar, que la curcumina (componente activo de la misma) actúa contra los parásitos mediante mecanismos biomoleculares. Esto hace que pueda controlar muchas especies de protozoarios y de helmintos, incluyendo Giardia y Entamoeba.

te-de-curcuma-para-los-parasitos

¿Cómo prepararlo?

  • En un recipiente mediano hierve una taza de agua filtrada
  • Separa del fuego y añade una cucharadita de cúrcuma en polvo y una pizca de pimienta
  • Mezcla muy bien y deja en reposo unos quince minutos
  • Bebe tres veces al día entre las comidas.

Nota

No administrar durante el embarazo o la lactancia, ni tampoco en niños menores de diez años.

4. Epazote

Esta planta nativa de Sudamérica ha sido empleada ancestralmente para el control de parásitos, incluyendo la Entamoeba histolytica. Este efecto fue comprobado en un estudio donde se determinó, que su compuesto bioactivo más relevante es el ascaridol.

El epazote posee propiedades vermífugas, antihelmínticas y emenagogas (estimula el flujo sanguíneo en la zona pélvica), antiespasmódicas, antiinflamatorias y antiflatulentas.

¿Cómo prepararlo?

  • Agregar a una taza de agua filtrada hirviendo una cucharada de hojas frescas de hojas y semillas de epazote
  • Dejar infundir por diez minutos
  • Colar y beber aún tibio en ayunas.

Nota

No es conveniente emplearlo durante el embarazo y la lactancia. No debe administrarse tampoco en niños menores de cinco años.

5. Artemisa

Esta planta conocida también como ajenjo, ha sido empleada para el control de ciertos parásitos, incluyendo oxiuro, áscaris y tenia. Según algunos estudios, los principios activos de esta planta causan la parálisis y muerte de estos parásitos. Dentro de sus principales compuestos destacan: ácido ascórbico, camazuleno, absentina, carotenoides, flavonoides, taninos y ácidos fenólicos.

¿Cómo prepararlo?

  • Colocar 1/2 cucharadita de hojas deshidratadas en un recipiente mediano
  • Agregar una taza de agua filtrada caliente
  • Dejar infundir por diez minutos y toma aún tibio preferiblemente después de las comidas.

Nota

No administrar en mujeres embarazadas o en periodos de lactancia ni en personas con insuficiencia renal. Tampoco debe ser ingerido por quienes toman medicamentos anticoagulantes y anticonvulsivos.

6. Ruda

Esta planta de usos ancestrales posee ciertos compuestos bioactivos, que le permiten exhibir propiedades antihelmínticas. De acuerdo a los estudios, posee un compuesto denominado rutina que produce la paralización de los parásitos. Entre ellos destacan algunos nematodos muy comunes como Strongyloides y Enterobius (Oxiuro)

¿Cómo prepararlo?

  • Agregar un litro de agua filtrada y tres hojas frescas de ruda en un recipiente mediano
  • Llevarlo al fuego y cuando comience a hervir retirarlo
  • Una vez tibio se puede consumir
  • Beber tres tazas al día, una media hora antes de cada comida.

Nota

No debe suministrarse en niños menores de cinco años ni en mujeres embarazadas o lactantes.

7. Sello de oro

Esta planta originaria de Norteamérica ha sido muy estudiada y se emplea actualmente en muchos productos de venta libre. Entre ellos destacan fórmulas para lavados oculares, gotas para los oídos, productos de higiene femenina, laxantes y remedios para el resfriado y  gripe.

Asimismo, estudios recientes han determinado que gracias a ciertos alcaloides como berberina, hidrastina y canadina, puede combatir parásitos intestinales, incluyendo la tenia.

¿Cómo prepararlo?

  • Añadir una cucharadita de raíz deshidratada de sello de oro en una taza de agua filtrada caliente
  • Dejar infundir durante quince minutos
  • Beber aun tibio
  • Repetir este procedimiento tres veces al día entre comidas.

Nota

Su uso se considera seguro cuando se emplea por periodos cortos en las dosis adecuadas

Concluyendo

De acuerdo a lo expuesto, los parásitos y lombrices intestinales han acompañado a la humanidad a lo largo de su evolución. Muchos de estos parásitos bien unicelulares (protozoarios) o pluricelulares(helmintos) causan problemas de salud, que en ocasiones pueden semejar a otros tipos de trastorno intestinal.

Según la Ciencia y lo que se sabe actualmente, el ser humano está expuesto ambos tipos de parásitos. Son muchas las fuentes de contagio, principalmente porque estos parásitos son muy eficientes realizando su proceso de transmisión. Por ello, sus huevos viajan en las heces y contaminan fuentes de agua, suelos, alimentos y muy comúnmente las manos.

Dentro de los más protozoarios más comunes a nivel mundial destacan: Entamoeba histolytica, Giardia duodenalis, Cryptosporidium parvum y Blastocystis hominis. A su vez, dentro de helmintos destacan: Taenia solium, Enterobius vermicularis (oxiuro) y Ascaris lumbricoides (gusano redondo grande).

Muchas alternativas farmacológicas empleadas en la actualidad para el control de estos parásitos causan diversos efectos adversos. Entre ellos destacan problemas gastrointestinales, prurito, vómitos, náuseas, anorexia, dolores abdominales y arritmias.

De allí la importancia de emplear alternativas naturales con efectos comprobados, evitando incluso la resistencia de estos parásitos. Dentro de estas alternativas destacan: epazote, artemisia, cúrcuma, semillas de papaya, menta, ruda y sello de oro.

Para Alice el material recibido, el cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Cuando se comunicó conmigo estaba muy contenta, pues precisamente una de las alternativas que recibió (ajenjo), le permitió combatir el oxiuro. De hecho, no sintió ningún efecto adverso y ahora está más convencida que nunca de la enorme importancia de los medicamentos naturales.

“Los estudios proporcionan información importante sobre los compuestos terpenoides biológicamente activos que se encuentran en plantas de medicina tradicional como el Epazote. El ascaridol es el principal componente del aceite esencial de epazote. El mismo ha mostrado actividad antiamebiana in vitro e in vivo contra la Entamoeba histolytica

Dr. Manuel Enrique Ávila-Blanco, PhD

Universidad Autónoma de Aguascalientes,  México

Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.

Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.

Compartelo en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print

¡Inspirate!

Publicaciones Relacionadas