8 Remedios Naturales Para Disminuir Los Dolores De Rodillas

De acuerdo con los expertos, un 30% de la población mundial padece afecciones  ocasionadas por la presencia de dolores de rodillas. Afortunadamente, para quienes experimentan dolor leve o moderado de rodilla, existen muchas alternativas naturales que pueden implementarse desde casa.

De este tema que concierne a muchas personas, voy a hablar a solicitud de Daisy, una seguidora de Arizona. Ella es una abuela de 68 años quien siente que aún tiene mucho que aportar a su familia. Sin embargo, desde hace alrededor de un año, comenzó a experimentar ciertos dolores y molestias en las rodillas.

Ella durante algún tiempo empleó ciertos fármacos que le ayudaron a superar el dolor. Sin embargo, al transcurrir los meses, comenzó a experimentar ciertos efectos como estreñimiento, náuseas y retención de líquidos.

Precisamente por esta razón, decidió hacer contacto conmigo para constatar si existen alternativas y suplementos naturales para superar este dolor sin consecuencias adversas.

Dada la alta incidencia de esta afección, preparé esta información que muestran las causas, síntomas y formas alternativas para combatir los dolores de rodillas, compartidas aquí en mi blog.

Descripción general de la rodilla

La rodilla básicamente está conformada por dos huesos largos y uno pequeño de forma triangular irregular. Es una articulación que se encarga de unir el fémur con la tibia. De hecho, está formada por tres huesos: fémur (hueso del muslo), tibia (hueso de la espinilla) y rótula.

Ellos se encuentran unidos a la rodilla por músculos, ligamentos y tendones. De acuerdo a los expertos de la Clínica Cleveland, la rodilla constituye la articulación más grande del cuerpo.

Ello permite permanecer de pie, mantener el equilibrio y desplazarse de un sitio a otro. Los especialistas denominan los puntos de unión de estos huesos, superficies de articulación. En la rodilla existen dos de ellas, la patelofemoral, donde la rótula se une al fémur y la tibiofemoral, donde la tibia se une al fémur.

Vale destacar, que cada extremo de los huesos que integran la rodilla está cubierto por una capa de cartílago. Gracias a este tejido, se ofrece protección a la rodilla y se logran absorber los golpes. Además de ello, en la rodilla existen dos grupos de músculos.

Estos son  los cuádriceps (en la zona anterior de los muslos) y los isquiotibiales (zona posterior de los muslos). Por ello, se puede extender y flexionar la tibia. Este movimiento es estabilizado y protegido también por los tendones y ligamentos.

Acerca del dolor de rodillas

El dolor de rodillas es una dolencia frecuente que afecta a personas de todas las edades. Las causas del dolor pueden tener su origen en una lesión, rotura de cartílagos o de un ligamento. Además de ello, las afecciones médicas como la artritis,  gota e infecciones, también pueden causar dolor de rodilla.

Los expertos coinciden en que el dolor de rodillas es una dolencia frecuente en la población adulta. De hecho, podría estar asociada al desgaste generado por la realización de ciertas actividades cotidianas.  A saber: permanecer de pie, caminar, levantar peso, subir o bajar escaleras, colocarse en cuclillas o arrodillarse.

También los deportistas que participan en saltos o giros de mucha velocidad presentan propensión a padecer problemas en las rodillas. En efecto,  el dolor experimentado por una lesión puede ser tan debilitante como el ocasionado por la vejez.

Es de señalar, que las causas más comunes del dolor de rodillas están relacionadas con el envejecimiento, estrés y lesiones frecuentes.

Dentro de los problemas de rodilla más usuales figuran los esguinces de rodilla, tendinitis, artritis y rotura de cartílagos.

Para diagnosticar alguna lesión a nivel de la rodilla, se debe realizar un examen médico y ciertos procedimientos de diagnóstico. Dentro de los más frecuentes figuran la artroscopia, resonancia magnética, radiografía y tomografía computarizada.

Desde hace tiempo existen opciones de tratamiento quirúrgico y no quirúrgico para tratar el dolor y los problemas de rodilla. Por lo general, ellos varían de acuerdo al tipo y el riesgo de la afección.

Según los expertos, muchos dolores leves de rodilla responden adecuadamente a los cuidados personales, incluso  mediante la fisioterapia y el empleo de rodilleras.

Pero los especialistas sugieren que para lesiones agudas, y las ocasionadas por esfuerzo repetitivo, las rodilleras deben considerarse solo como un elemento del programa integral de tratamiento.

Síntomas frecuentes de dolores de rodillas

Un elevado porcentaje de los problemas a nivel de la rodilla, son ocasionados por el proceso de envejecimiento, desgaste y tensión continuos sobre esta articulación. Dentro de los signos y síntomas que a veces acompañan al dolor de rodilla incluyen:

• Hinchazón y rigidez
• Enrojecimiento y calor al tacto
• Debilidad o inestabilidad
• Ruidos de chasquidos o crujidos
• Incapacidad para enderezar completamente la rodilla.

Lesiones de rodillas más comunes

Dentro de los problemas de rodilla más comunes se encuentran:

Esguince

Se trata de una distensión de los ligamentos y/o músculos de la rodilla. Generalmente, es ocasionada por golpes o torsiones repentinas de la rodilla. Dentro de los síntomas más frecuentes se incluyen, dificultad para caminar, hinchazón y dolor.

Una lesión a nivel del ligamento cruzado anterior, uno de los que conecta la tibia con el fémur, es bastante frecuente en quienes practican ciertos deportes. Entre ellos, el fútbol, baloncesto y cualquier otra disciplina que conlleve cambios bruscos de dirección al correr o desplazarse.

Rotura de cartílago

Por lo general ocurre por efecto de traumatismos a nivel de la rodilla, conocido también como lesión osteocondral. Ello conlleva el desgarro del menisco (almohadillas de tejido conjuntivo que actúan como amortiguadores y estabilizadores). Este tipo de lesiones suele producirse a causa de microtraumatismos repetitivos, saltos de altura y osteoartritis.

Tendinitis

Esta dolencia, es ocasionada por la inflamación de los tendones. Ello puede deberse al empleo excesivo de un tendón al realizar cierto tipo de actividad física, por ejemplo montar bicicleta, correr o saltar. Existe una dolencia denominada tendinitis del tendón rotuliano o rodilla de saltador muy frecuente en quienes practican baloncesto.

Artritis

Según los expertos, la artrosis es el tipo más frecuente de artritis que produce daños en la rodilla. Este proceso degenerativo, ocasiona el desgaste gradual de la articulación, siendo más común en personas de mediana edad y mayores.

Ello, puede ser ocasionado por un exceso de tensión a nivel de la articulación, por esfuerzos repetitivos y por sobrepeso. Vale destacar que, se ha determinado que también la artritis reumatoide podría afectar a las rodillas. De hecho, es capaz de producir procesos inflamatorios y la destrucción del cartílago de la rodilla.

Incluso se ha observado, que la artritis reumatoide suele producir efectos negativos a una edad más temprana que la artrosis.

Tratamientos frecuentes empleados para los dolores de rodillas

De acuerdo con los expertos de la Clínica Mayo, si el médico cree que existe una infección o inflamación, lo más probable es que le practiquen un análisis sanguíneo.

En ocasiones, se realiza también un procedimiento denominado artrocentesis. El mismo consiste en extraer líquido sinovial del interior de la rodilla para su posterior análisis.

Los tratamientos pueden variar en función de sus consecuencias sobre la rodilla. De esta forma, el médico tratante suele recomendar medicamentos para tratar ciertas afecciones, en especial aquellas que generan dolor de rodilla, como la gota o la artritis reumatoide. Suelen emplearse frecuentemente antiinflamatorios no esteroideos, colchicina y corticosteroides.

Asimismo, suele emplearse la terapia a los fines de fortalecer los músculos que conforman la rodilla. Ello permite que la misma se vuelva más estable.

Por lo general, el médico tratante suele recomendar fisioterapia o diversos tipos de ejercicios. Este procedimiento es realizado considerando la afección específica que origina dolor.

Por ejemplo, las personas físicamente activas o las que practican algún deporte, lo más probable es que requieran cierto tipo de ejercicios que les permitan corregir los patrones de movimiento. Se ha determinado que los patrones de movimiento erróneo afectan el adecuado desempeño de las rodillas durante el ejercicio.

De hecho, el ejercicio practicado adecuadamente permite optimizar la flexibilidad y el equilibrio. En algunos casos, pueden utilizarse distintos tipos de ortesis para proteger y sostener la articulación de la rodilla.

De hecho, generalmente luego de una operación de ligamento o menisco, suele recomendarse el empleo de una ortesis. Esto le permite al paciente iniciar la rehabilitación y recuperación más rápidamente. Suelen también emplearse inyecciones de corticosteroides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas.

Finalmente, ante lesiones más graves se emplean distintos tipos de cirugía. A saber, cirugía artroscópica, osteotomía, prótesis parcial y sustitución total de rodilla.

Remedios alternativos para los dolores de rodillas

Es importante resaltar, que existen algunas molestias que no están asociadas a lesiones graves a nivel de la rodilla. Muchas personas, logran superar esta molestia empleando ciertos fármacos que muchas veces les acarrean diversos efectos secundarios.

Por ello, aquí se muestran  algunas alternativas muy sencillas de emplear en casa. Ellas, poseen la ventaja de no provocar efectos colaterales indeseables.

1. Jengibre

La especie de jengibre más común denominada botánicamente Zingiber officinale, posee unos 90 compuestos bioactivos no volátiles. Ellos poseen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antieméticos. Además de ello, promueve la reducción de la tensión arterial, glucosa y lípidos sanguíneos.

Dentro de dichos compuestos destacan, el gingerol, shogaol, zingerona, gingerdiol y paradol. De hecho, los efectos antiinflamatorios del jengibre se relacionan con la reducción del dolor en la rodilla.

Ingredientes

• Una pulgada de rizoma orgánico fresco de jengibre
• Una taza de agua filtrada.

¿Cómo realizarlo?

• Verter el agua en un recipiente mediano
• Agregar el jengibre cortado en rodajas
• Llevarlo al fuego, al comenzar a hervir bajar el fuego
• Hervir a fuego lento durante unos cinco minutos
• Separar del fuego
• Dejar que se enfríe y colar la decocción
• Endulzar con LIQUID STEVIA o MONK FRUIT (si es el deseo) y beber dos veces al día
• También se puede empapar una gasa estéril con esta decocción y envolver la rodilla
• Dejarlo que actúe
• Incluso, se suele emplear aceite esencial de jengibre para el dolor de rodilla. Solo se debe diluir una a tres gotas de aceite de jengibre en 1 cucharada de aceite de coco o de jojoba. Mezclar muy bien y realizar un masaje suave y circular sobre la rodilla afectada durante unos siete minutos. Realizar este procedimiento dos veces al día.

2. Cúrcuma

Un metaanálisis realizado el 2022, evaluó el efecto de diversos antioxidantes sobre el dolor de rodilla. Este estudio se publicó en Frontiers in Nutrition y mostró que el compuesto con el efecto más destacado en el alivio del dolor de rodilla fue la curcumina.

Este compuesto, es el principio bioactivo más abundante en el rizoma de cúrcuma y pose además comprobados efectos antiinflamatorios. Según la evidencia de un ensayo controlado, publicado el 2021 en BMJ Open Sport & Exercise, la cúrcuma logra mejorar el dolor en personas que padecen osteoartritis de rodilla.

Ingredientes

• Una cucharadita de cúrcuma deshidratada en polvo
• Un vaso de leche de coco o de almendras.

¿Cómo realizarlo?

• Calentar la leche de coco o de almendras
• Separarla del fuego y agregar una cucharadita de cúrcuma y mezclarlo bien
• Consumir esta mezcla
• Si es de preferencia, se puede realizar una pasta de cúrcuma con alguno de los aceites mencionados y aplicarlo directamente en la zona afectada.

La curcumina, el principal componente bioactivo de la cúrcuma posee potentes propiedades antiinflamatorias. De acuerdo a los estudios, se sabe que puede aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones, incluida la de la rodilla. De hecho, al comparar la cúrcuma con antiinflamatorios farmacológicos, mostró un 12% menos de efectos adversos.

3. Aceite de oliva virgen extra

Diversas investigaciones han permitido establecer que el aceite de oliva, en especial el virgen extra, presenta compuestos antiinflamatorios. Dentro de estos polifenoles bioactivos, destacan la oleuropeina, oleocantal, tirosol e hidroxitirosol. El efecto conjunto de estos potentes antiinflamatorios, han sido comprobados en el dolor de rodilla.

De hecho, un estudio publicado el 2005 en Nature, mostró que el aceite de oliva virgen extra (AOVE), posee efectos antiinflamatorios tan potentes como el ibuprofeno. Para su empleo, solo se necesita frotar unas dos cucharadas de aceite de oliva sobre la articulación dolorida unas tres veces al día.

Si se siente molestias por la sensación del aceite, lavarlo suavemente después que transcurra al menos media hora.

4. Pimienta de Cayena

De acuerdo a ciertos estudios, gracia a su elevado contenido de capsaicina, la pimienta de cayena puede aliviar eficientemente el dolor articular. Ello está asociado a sus efectos analgésicos y antiinflamatorios.

De acuerdo a un estudio del 2020, publicado en Pharmacology & Therapeutics, mostró diversos avances relacionados con el empleo potencial de la capsaicina, a nivel tópico.

No obstante, se han logrado grandes avances relacionados con su empleo a nivel intraarticular. Sin embargo, actualmente los ensayos de fase tres (en humanos) se encuentran en curso.

 Ingredientes

• Tres cucharadas de pimienta de cayena
• Una taza de aceite de oliva virgen extra
• Media taza de cera de abeja rallada.

    ¿Cómo realizarlo?

• Agregar la pimienta de cayena en el aceite de oliva
• Calentar a baño de maría a fuego medio durante diez minutos
• Verter la cera de abeja y remover hasta lograr que esté completamente homogénea
• Separar del fuego y refrigerar durante diez minutos
• Remover nuevamente la mezcla y volver a refrigerar quince minutos
• Remover nuevamente y envasar en un tarro de cristal con tapa
• Guardar en el refrigerador
• Emplear esta mezcla en la zona afectada varias veces al día y volver a refrigerar cada vez que se emplee
• Este ungüento puede utilizarse sin inconvenientes hasta una semana y media después de elaborado.

5. Limón

Los limones tienen propiedades antiinflamatorias, que ayudan a reducir la inflamación, dolor ehinchazón que acompañan al dolor de rodilla. Se sabe además, que su elevado contenido de hesperidina, le hace un excelente vasodilatador, favoreciendo el alivio del dolor en la rodilla.

Incluso, sus niveles de naringenina permiten que ejerza un efecto antiinflamatorio, reduciendo el dolor asociado a la artrosis de rodilla. Estos beneficios fueron corroborados en un estudio publicado el 2020 en Molecules.

Ingredientes

• Un limón orgánico grande
• Una cucharada de aceite de sésamo.

¿Cómo realizarlo?

• Mezclar el zumo de un limón recién exprimido con el aceite
• Una vez que se obtenga una mezcla homogénea, aplicar sobre la rodilla afectada empleando una gasa estéril o un disco de algodón
• Dejar actuar esta mezcla sobre la rodilla unos cuarenta minutos hasta que se evapore naturalmente
• Repetir este procedimiento unas cuatro veces al día.

6. Caldo de hueso de pollo

El caldo de huesos es un alimento que constituye parte importante en muchas culturas tradicionales.  En la cultura greca, es muy utilizado como un remedio tradicional con propiedades curativas  para combatir molestias del organismo.  Así sucede con muchos países a nivel mundial donde los huesos son un ingrediente básico en sus comidas.  En la alimentación  moderna, el caldo de hueso es un medio fácil para obtener la nutrición que las culturas tradicionales tomaban tanto en cuenta y eran muy valoradas.

El caldo de hueso de pollo se hace cocinando huesos de pollo, cartílagos, tendones y otros tejidos durante varias horas. Libera nutrientes como colágeno, glucosamina, condroitina y ácido hialurónico,  sustancias esenciales para la salud de las articulaciones, fortalecer el sistema inmunológico, aliviar el dolor de rodilla y mejorar su movilidad,

Ingredientes

• Huesos de pollo
• Agua suficiente para el caldo
• 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana
• cebollas
• zanahoria
• Auyama (opcional)
• ají (opcional)
• ramas de cebollín, cilantro, ajoporro

¿Cómo prepararlo?

• Colocar los huesos en una olla grande
• Cubrir con agua la olla, dejando espacio suficiente para cuando el agua hierva
• Añadir dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana al agua, de manera que se puedan liberar los nutrientes esenciales de los huesos.
• Llevar a la estufa la olla y cocinar lentamente
• Dejar a fuego lento por lo menos durante diez horas, extrayendo los sobrantes que salgan a flote del agua.
• Añadir los vegetales para añadir valor nutritivo al caldo.
• Para que los huesos de pollo se cocinen bien y se extraiga todos los nutrientes se cocina alrededor de 24 horas.
• Dejar reposar y retirar la capa de grasa que se endurece.  Esta capa es protectora del caldo que se encuentra debajo.
• Quitar esta capa cuando se vaya a consumir el caldo.

7. Vitamina D3 con K2

La vitamina D3 con vitamina K2 son nutrientes sumamente importantes para la salud en general.  La vitamina D3 en forma de colecalciferol actúa como una hormona.  Con la vitamina K2 ayuda a absorben el calcio y el magnesio, los cuales son minerales necesarios para mantener la estructura ósea y el fortalecimiento de los huesos.

Según investigación realizada por expertos, la vitamina D3 con K2 puede ayudar a aliviar el dolor de rodillas y articulaciones.

De acuerdo a expertos, para evitar dolores óseos y articulares, es necesario que el nivel sérico de vitamina D3 esté por encima de 40  nanogramos /mililitros.   Para que sea óptimo debería estar en más de 100.

Para obtener  vitamina D3 con K2 es recomendable:

• Tomar  el sol especialmente a las 11 de la mañana para que el organismo reciba la vitamina D3 procedente de la luz solar.
• Consumir alimentos ricos en vitamina D3 y K2 como  salmón, huevos, vegetales crucíferos
• Consumir 10000 unidades internacionales de vitamina D3 con K2.

8. Magnesio

El magnesio es un mineral esencial, el cual ejerce más de 300 reacciones químicas en el cuerpo humano.  Es necesario para fortalecer el sistema inmunológico y la función músculoesquelética entre otras.  De acuerdo a estudios de expertos, contribuye a disminuir  los dolores de rodilla y mejorar sus funciones.

Para obtener magnesio es recomendable:

• Consumir vegetales de hoja verde, los cuales son ricos en magnesio
• Consumir 600 mgs. de magnesio al día en la forma de citrato de magnesio

Concluyendo

De acuerdo a lo presentado, el dolor de rodilla puede afectar a personas de todas las edades. Por ejemplo, en la población de mayor edad, suelen presentarse ciertos desgastes a nivel de las articulaciones.

A su vez, en la población más joven, la práctica de ciertos deportes favorece la presencia de daños mecánicos que ocasionan molestias de igual envergadura que si existiera un desgaste de la articulación.

Es importante resaltar, que la rodilla es una articulación vulnerable que soporta una gran tensión por las actividades cotidianas, como levantar peso y arrodillarse, y por las actividades de alto impacto, como correr y hacer aeróbic. Dentro de las causas más frecuentes de dolores a nivel de la rodilla, destacan los esguinces, rotura de cartílagos, tendinitis y artritis.

Existen muchos procedimientos quirúrgicos y tratamientos farmacológicos para el alivio del dolor de rodillas. Sin embargo, muchos de estos medicamentos ocasionan diversos efectos negativos. Por ello, la importancia de emplear procedimientos alternativos aprovechando el efecto de los productos naturales.

Dentro de ellos destacan pimienta de cayena, aceite de oliva virgen extra, limón, cúrcuma y jengibre. Gracias a diversas investigaciones que se han realizado, se ha comprobado que poseen efectos antiinflamatorios, antioxidantes y analgésicos.

De hecho, algunos componentes poseen efectos similares a ciertos fármacos empleados de forma frecuente para subsanar procesos inflamatorios.

Para Daisy, la información recibida, la cual comparto en el post, constituyó para ella un gran apoyo. De hecho, le ayudó a encontrar alternativas que le permitieron superar el dolor sin ocasionar efectos secundarios a su organismo.

Esto realmente me alegró y hace que justiprecie las investigaciones que buscan el bienestar integral de las personas.

“El jengibre está estrechamente relacionado con el cardamomo y la cúrcuma. Tiene un alto contenido en gingerol, una sustancia bioactiva que puede tener propiedades antiinflamatorias. El 63% de los pacientes que tomaron un extracto de jengibre experimentaron una reducción del dolor de rodilla al ponerse de pie.”

Cristina Montoya

Dietista especializada en artritis