Vinculan El Consumo De Alimentos Ultraprocesados Con La Muerte Prematura

De acuerdo a las estadísticas, los alimentos ultraprocesados aportan el 58 % de la ingesta energética y 89 % de los azúcares añadidos en la dieta estadounidense. De hecho, esto ha sido considerado como un factor que contribuye al aumento mundial de sobrepeso.

Un estudio reciente corroboró, que los alimentos ultraprocesados propician la muerte prematura.

De este tema, que suscita muchas controversias, les hablaré a solicitud de Jennifer, una seguidora de Puerto Rico. Ella es una madre de familia y abuela abnegada, que siempre está muy pendiente de su hijos y nietos.

Ella se comunicó conmigo muy preocupada porque uno de sus nietos adolescentes, tomó la costumbre de comer fuera de casa desde mediados de este año.

Jennifer me comentó, que su hijo y nuera, padres de su nieto, son muy cuidadosos con la alimentación. Sin embargo, a raíz de su ingreso en la Universidad hizo un cambio radical en sus horarios de comer y cambió radicalmente su alimentación.

Esto le preocupaba mucho a Jennifer, pues sabía que estos alimentos se consideran comida chatarra. De hecho, estos desarreglos estaban ocasionando que su nieto subiera de peso en poco tiempo.

Jennifer en realidad quería, que le suministrara información acerca de los peligros de la comida chatarra para la salud. Ella me aseguró, que esto le permitiría abordar asertivamente la situación que afectaba a su nieto.

Admiro mucho la preocupación de los padres y abuelos por su familia. Por ello preparé un material para Jennifer, que le permitiera conocer con mayor detalle los efectos de los alimentos ultraprocesados, incluyendo investigaciones recientes que los vinculan con muertes prematuras.

Dado lo trascendental del tema, consideré importante compartir esta información en mi página.

Algunas pinceladas acerca de los alimentos ultraprocesados

De acuerdo a la definición del sistema de clasificación de alimentos NOVA, los alimentos ultraprocesados son consideradas formulaciones industriales extraídas de los alimentos.

Suelen contener jarabe de maíz con elevados niveles de fructosa, aislados de proteínas, maltodextrina, aceite hidrogenado y aditivos cosméticos. Dentro de ellos destacan edulcorantes artificiales, colorantes, emulsionantes, espesantes y potenciadores del sabor.

Según los expertos, los alimentos ultraprocesados presentan elevados niveles de sal y/o azúcar. También contienen grasas no saludables, además de bajos contenidos de fibra dietética, micronutrientes y fitoquímicos.

Según la ciencia, son considerados alimentos que aportan muy poco a la nutrición de nuestro organismo. Sin embargo, resultan muy apetecibles, lo cual incrementa su ingesta debido a la sensación de placer que otorgan al consumirlos.

De acuerdo a las observaciones, la ingesta de este tipo de alimentos se ha incrementado en la última década. Ello se debe al incremento de la oferta, agresividad de las campañas publicitarias y modificación del estilo de vida de una gran mayoría de personas.

Cabe destacar, que el bajo costo de adquisición y facilidad para su ingesta convierten los alimentos ultraprocesados en un atractivo para la mayoría de las personas.

Según los especialistas, el consumo de estos alimentos podría alcanzar el 50% de las calorías que se consumen en países con ingresos altos y un 30% en países con ingresos medios.

Muchos estudios a lo largo de estos años han mostrado, que los alimentos ultraprocesados propician el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, aterosclerosis y diabetes.

Asimismo, influyen sobre el deterioro inmunológico. Incluso diversos estudios han logrado establecer, que el bajo consumo de fibra dietética, compuestos bioactivos vegetales y micronutrientes retrasan el proceso de cicatrización de las heridas.

De acuerdo a ciertos investigadores, los alimentos ultraprocesados poseen la capacidad de incrementar los procesos inflamatorios.

¿Cómo se fabrican los alimentos ultraprocesados?

De acuerdo a los expertos, los alimentos ultraprocesados son formulaciones realizadas a partir de ciertos ingredientes. En su gran mayoría se obtienen a partir de una serie de procesos industriales (por ello su nombre de “ultraprocesados”).

Para la fabricación de este tipo de alimentos se requieren varias etapas, y la participación de varios tipos de industria.

Durante la etapa inicial de la fabricación de estos alimentos se requiere del fraccionamiento de los alimentos enteros. Entre ellos destacan ciertos rubros cultivados extensivamente como el trigo, remolacha, soja, caña y maíz.

Incluye también, despojos cárnicos procedentes de la ganadería intensiva. Dichos alimentos sometidos a procesos químicos permiten obtener grasas, aceites, proteínas, almidones, fibras y azúcares.

Las etapas subsecuentes conllevan el ensamblaje de sustancias alimentarias no modificadas y modificadas. Por lo general, se emplean pocos o ningunos alimentos enteros empleando procesos industriales.

Por lo general se agregan sabores, emulsionantes, colorantes y ciertos aditivos que permiten que el producto final sea hiperapetecible.

Este proceso finaliza mediante el empleo de ciertos envases sofisticados realizados la mayoría de las veces con materiales sintéticos.

De acuerdo a los expertos, los aceites, grasas, sal y azúcar empleados con frecuencia para elaborar alimentos procesados son empleados también en la elaboración de los ultraprocesados.

Por lo general, estos ingredientes se emplean combinados entre sí. Según los expertos, los aditivos empleados para prolongar la vida útil del producto protegen sus propiedades originales. Asimismo, impiden la proliferación de microorganismos.

Identificando los alimentos ultraprocesados

Según los expertos, la industria alimentaria no está obligada a indicar en las etiquetas de los alimentos los procesos empleados en sus productos, y tampoco la finalidad de los mismos.

Esto puede dificultar la identificación de los alimentos ultraprocesados para los consumidores, responsables políticos, profesionales de la salud e investigadores.

Para muchas personas no siempre está claro cuáles productos alimentarios son ultraprocesados o no.

Dentro de los ejemplos más comunes, destacan los cereales para el desayuno y los panes. Así, los panes industriales que se elaboran empleando solo harina de trigo, levadura, agua y sal son alimentos procesados.

No obstante, si en el listado de ingredientes aparecen además ciertos ingredientes como colorantes o emulsionantes, se consideran ultraprocesados.

Podríamos mostrar otros ejemplos, tales como los copos de maíz, avena cortada al acero y trigo rallado. Ellos son considerados mínimamente procesados.

A su vez, si a estos alimentos se les añade azúcar, se considerarían procesados. Y si a estos alimentos se les añade además aromatizantes o colorantes, son considerados ultraprocesados.

De acuerdo a los expertos, para determinar de forma práctica si un producto es ultraprocesado es importante verificar si en su lista de ingredientes figuran sustancias alimentarias denominadas “aditivos cosméticos”.

Ellos nunca o rara vez se emplean en las cocinas de los hogares o bien se añaden para que el producto final sea más agradable o más atractivo al paladar.

Vale destacar, que a pesar de que la información de las etiquetas de los ingredientes no está del todo normalizada mundialmente, ciertos aditivos cosméticos son empleados de forma generalizada. Entre ellos destacan, los potenciadores de sabor, colorantes, emulsionantes y aromas.

Por lo general, se designan bajo el nombre de aromas o sabores naturales o artificiales. Incluso, otros aditivos cosméticos, como aspartamo y ciclamato, son edulcorantes conocidos por los consumidores.

Clasificación de los ingredientes que forman parte de los alimentos ultraprocesados

Los especialistas dividen los ingredientes característicos de los alimentos ultraprocesados en sustancias alimentarias de uso culinario nulo o poco frecuente, y aditivos que permiten que el producto final sea hiperpalatable.

Clasificación de los ingredientes que forman parte de los alimentos ultraprocesados

Las sustancias alimentarias de empleo culinario nulo o poco frecuente son empleadas únicamente en la fabricación de alimentos ultraprocesados.

Dentro de ellos se incluyen diversas variedades de azúcares, tales como jarabe de maíz con elevados contenidos de fructosa, “concentrados de zumos de frutas”, maltodextrina, lactosa y azúcar invertido.

Igualmente, se añaden ciertos aceites modificados (aceites hidrogenados o interesterificados). También se incluyen ciertas fuentes proteicas (proteínas hidrolizadas, “carne separada mecánicamente”, gluten, caseína, proteína de soja y proteína de suero).

A su vez, dentro de los aditivos cosméticos empleados exclusivamente en la fabricación de alimentos ultraprocesados destacan los aromatizantes, potenciadores del sabor, colorantes, emulsionantes, edulcorantes, espesantes y agentes antiespumantes.

También se emplean agentes para modificar el volumen, espumantes, carbonatantes, glaseantes y gelificantes.

Según los expertos, esta clase de aditivos logran disimular las propiedades sensoriales indeseables ocasionadas por los ingredientes utilizados.

Incluso, le otorgan al producto final ciertas propiedades sensoriales que resaltan sus características organolépticas (gusto, olor, textura y sabor).

Alimentos ultraprocesados y sus estrategias de omnipresencia

Los diferentes procesos e ingredientes utilizados para fabricar los alimentos ultraprocesados fueron diseñados para obtener productos altamente rentables. Esto se logra empleando ingredientes de bajo costo, prolongando la vida útil y empleando productos de marca.

Esta estrategia favorece el desplazamiento del resto de los alimentos incluidos en la clasificación NOVA, que ordena los alimentos en cuatro grupos de acuerdo a su “grado de procesamiento”.

Esto lo logran debido a su comodidad, es decir se consideran imperecederos y se encuentran listos para consumir. Además de ello, influye su hiperpalatibilidad, marca (propiedad de empresas transnacionales) y marketing agresivo empleado.

Por lo general, las estrategias de marketing empleadas a nivel mundial incluyen envases llamativos y declaraciones de propiedades saludables.

Asimismo, se establecen acuerdos especiales con los minoristas para asegurar un espacio privilegiado en las estanterías.

También se suelen realizar convenios con establecimientos de franquicias de restauración, además de diversas campañas en los diversos medios existentes (electrónicos, sociales, impresos y de difusión).

Cabe destacar, que dichas campañas alcanzan las instituciones educativas y los niños, empleando para ello enormes presupuestos.

Muchos de lo expuesto explica en gran parte porqué los alimentos ultraprocesados han logrado desplazar a los alimentos no procesados o mínimamente procesados. Esto incluye a la comida real o comida recién preparada, en muchos lugares alrededor del mundo.

Dentro de los alimentos ultraprocesados destacan:

  • Bebidas gaseosas y energéticas
  • Chocolate
  • Caramelos (confites en general)
  • Helados
  • Panes envasados
  • Bollería
  • Yogurt azucarado
  • Margarinas
  • Pastas para untar
  • Bizcochos
  • Cereales para el desayuno
  • Pasteles
  • Barras energéticas
  • Pizzas y pastas precocinadas
  • Nuggets y palitos de aves y pescados
  • Salchichas
  • Hamburguesas
  • Sopas instantáneas en polvo y envasadas
  • Fideos y postres.

Los alimentos ultraprocesados y la salud

De acuerdo a los expertos, existen muchos hogares donde los alimentos ultraprocesados forman parte fundamental de la dieta.

De hecho, dentro de ellos se incluyen ciertos productos que para la mayoría no son considerados comida chatarra, sin embargo, son ultraprocesados. Dentro de ellos podemos destacar los cereales para el desayuno, bebidas energéticas y refrescos.

Los alimentos ultraprocesados y la salud

Como se mencionó al inicio, estos alimentos constituyen una parte cada vez mayor de la dieta mundial. Así, cada año las empresas alimentarias introducen miles de nuevos alimentos ultraprocesados.

Los mismos poseen una infinita variedad de sabores. Esto se logra al realizar diversas combinaciones de grasa, azúcar, sodio e infinidad de sabores artificiales.

Para los científicos, estos alimentos se consideran hiperpalatables, es decir, producen potentes antojos y son irresistibles debido al secuestro del sistema de recompensa del cerebro.

Este tipo de alimentos ha sido muy bien estudiados. De esta forma se ha descubierto, que en función de los compuestos que poseen ocasionan una serie de patologías.

Dentro de ellas destacan diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer de colon e incremento de las tasas de obesidad.

De hecho, un estudio reciente realizado con la participación de más de 22.000 personas logró establecer ciertos hallazgos interesantes. A saber, que quienes ingerían elevadas cantidades de alimentos ultraprocesados presentaban un 19% más de probabilidades de sufrir muerte prematura.

Asimismo, se observó un 32% más de riesgo de morir por una enfermedad cardíaca. ello en comparación con aquellas personas que ingerían pocos alimentos ultraprocesados.

Algunos detalles acerca de este interesante estudio

Este estudio se publicó en el American Journal of Preventive Medicine. Por medio de él se logró establecer, que el incremento en el consumo de ultraprocesados fue asociado con más del 10% de muertes prematuras prevenibles por todas las causas.

Algunos detalles acerca de este interesante estudio

Esta investigación fue realizada en Brasil, los científicos responsables realizaron una selección de encuestas dietéticas representativas a nivel nacional del 2019, estimando posteriormente la ingesta de referencia de ultraprocesados por sexo y grupo de edad.

De acuerdo al análisis estadístico de la data, se estimó la proporción de muertes totales que se atribuyen a la ingesta de alimentos ultraprocesados.

En todos los grupos de edad y estratos de sexo estudiados se determinó, que el consumo de ultraprocesados estuvo en el orden del 13 al 21%. Estos valores fueron calculados con respecto a la ingesta total de alimentos en Brasil durante el período estudiado.

Se encontró, que 541.260 adultos de 30 a 69 años murieron prematuramente en 2019.

De acuerdo a las estimaciones realizadas por los investigadores se observó, que unas 57.000 muertes del 2019 se pueden atribuir al consumo de ultraprocesados.

Según las estimaciones, ello correspondió al 10,5 % de todas las muertes prematuras. Incluso representó el 21,8 % de todas las muertes propiciadas por enfermedades prevenibles no transmisibles.

Esta investigación es reveladora porque en países de altos ingresos económicos, como Australia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos el consumo de ultraprocesados representa más del 50% de la ingesta calórica total.

Así, el impacto estimado en dichos países por efecto del consumo de alimentos ultraprocesados sería mucho mayor que en Brasil.

De acuerdo a los científicos, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados del 10 al 50% evitaría aproximadamente entre 5.900 y 29.300 muertes prematuras anuales.

Concluyendo

Diversos estudios han revelado, que el consumo de ultraprocesados se asocia a una gran cantidad de enfermedades. Dentro de ellas destacan diversas enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad, aterosclerosis, síndrome metabólico y ciertos tipos de cáncer.

Asimismo, estudios recientes lograron demostrar que el consumo elevado de alimentos ultraprocesados fue asociado con más del 10% de muertes prematuras prevenibles por todas las causas.

Según los investigadores de Brasil, este estudio no indica que el consumo de ultraprocesados sea la causa directa de muerte prematura. Sin embargo, se ha encontrado una asociación entre el consumo de ultraprocesados y la muerte prematura.

De hecho, el riesgo se incrementa mucho más en países industrializados como Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Australia.

Según los organismos responsables de la salud, muchas de las enfermedades ocasionadas por el consumo de ultraprocesados son prevenibles.

De allí la importancia de conocer cuáles son los compuestos que determinan, que un alimento se considere ultra procesado.

A saber, ciertos aditivos cosméticos dentro de los que destacan, potenciadores de sabor, aromas, colorantes y emulsionantes. De hecho, alimentos empleados comúnmente para el desayuno de millones de niños, como los cereales son también alimentos ultraprocesados.

Para Jennifer la información que le envié, la cual comparto en el post, fue muy esclarecedora. Ella se comunicó conmigo hace poco, y estaba muy emocionada porque al hablar acerca de este tema con su nieto recibió mucha receptividad de su parte.

De hecho él le demostró, que tomó en consideración los consejos de ella y pasó en menos de tres meses de ingerir un 70% de ultraprocesados a un 40%.

Esto le brindó mucha satisfacción a Jennifer, y está de acuerdo en que gran parte del problema ocasionado por los ultraprocesados tiene que ver con el desconocimiento de los consumidores.

“Muchos alimentos ultraprocesados se elaboran en máquinas industriales que someten los cereales, el maíz y otras materias primas a presiones y temperaturas extremadamente altas. Esto puede destruir los micronutrientes y crear nuevos compuestos que pueden ser perjudiciales, incluidos los carcinógenos”

Carlos A. Monteiro

Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo, Brasil

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