Estos Nutrientes Ayudan A Prevenir El Envejecimiento Prematuro

Como siempre digo, la belleza viene de adentro hacia afuera. Es esencial señalar, que el efecto de la nutrición sobre el envejecimiento prematuro ha sido un tema de debate muy polémico desde tiempos antiguos hasta la fecha. Afortunadamente, diversas investigaciones ratifican que existe una asociación entre la nutrición y el envejecimiento.

De este tema, que cada día genera mayor atención entre los investigadores científicos, voy a hablar a solicitud de Neve, una seguidora de Oregon. Ella es una mujer de mediana edad, quien se ha destacado por su pasión por la jardinería desde joven.

Para Neve eliminar malezas, abonar la tierra, plantar flores y podar árboles ha sido más un hobby que un trabajo . Ella me comentó, que esa pasión comenzó al trabajar desde joven en una empresa de paisajismo de su abuelo paterno.

Neve me dijo, que consideraba su trabajo como uno de los más gratificantes que existen. Sin embargo, sus largas horas de actividad a la intemperie, ya habían comenzado a generar efectos adversos sobre su piel. Y es por ello que decidió hacer contacto conmigo, para obtener más información sobre cómo lograr prevenir el envejecimiento prematuro.

Dada la importancia de este tema, consideré fundamental compartir información en mi blog,  sobre generalidades acerca del envejecimiento prematuro, así mismo elaboré un listado de nutrientes que han sido investigados por sus efectos benéficos. .

Generalidades acerca del envejecimiento prematuro

El envejecimiento prematuro se manifiesta cuando la edad biológica es mayor que la edad cronológica.  El cuerpo comienza a reflejar signos de envejecimiento antes de lo que puede haber esperado.

La suma de los factores y comportamientos comunes de hábitos de vida , así como enfermedades subyacentes como exposición ambiental, de igual forma se manifiestan.

Los signos más comunes del envejecimiento prematuro aparecen en la piel, se exteriorizan con manchas de edad, arrugas,  sequedad, pérdida de tonicidad .

El estilo de vida es sumamente importante para prolongar la movilidad, así como elasticidad y evitar así el envejecimiento prematuro.

De acuerdo con los expertos, el envejecimiento de la piel está conformado por dos procesos independientes, tanto clínica como biológicamente. El primer proceso hace alusión al envejecimiento cutáneo intrínseco, es decir, el que surge por el efecto cronológico.

Este tipo de envejecimiento, además de afectar la piel, también impacta a todos los órganos y sistemas de nuestro organismo.

A su vez, el otro tipo de envejecimiento es denominado envejecimiento cutáneo extrínseco. El mismo es ocasionado por factores externos y medioambientales, como la exposición crónica al sol y la radiación ultravioleta (UV).

Se incluyen también otros factores, como el tabaquismo, inadecuada alimentación, privación del sueño y exposición a contaminantes.

Según la ciencia, la forma idónea de impedir el envejecimiento cutáneo extrínseco es mediante la prevención. Por ello, para evitar el impacto negativo de los radicales libres, debemos mantener un estilo de vida equilibrado. Ello implica realizar restricciones calóricas, ejercicio físico a diario y una serie de cuidados corporales.

Asimismo, se debe implementar una dieta nutricionalmente equilibrada, que posea elevados contenidos de alimentos con alto poder antioxidante. Por supuesto, sin olvidar el control de todos los eventos estresantes que estén a nuestro alcance.

¿Cuáles son las señales de envejecimiento prematuro?

El envejecimiento prematuro se hace presente al aparecer algunas señales visibles como:

• Cambios en la textura del cabello:  El cabello se cae fácilmente y se quiebra de igual manera.  Aparecen canas
• Manchas:   Cuando la piel comienza a envejecer prematuramente,  aparecen manchas de color oscuro, se producen por exposición a sol.  Estas pueden aparecen en la cara, manos y brazos
• Dolores articulares:   Las articulaciones se tornan rígidas y comienzan a inflamarse ocasionando molestias y dolor intenso
• Fatiga:  Otra de las señales muy comunes son la sensación manifiesta de cansancio, además de agotamiento continuo, aun después de haber descansad.
• Aparición de líneas de expresión y arrugas:  La piel se vuelve flácida
• Pérdida de tonicidad
• Sequedad

Nutrientes que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro

Según los expertos, los nutrientes con capacidad para prevenir el envejecimiento prematuro se corresponden con compuestos capaces de proteger muestras células del daño ocasionado por los radicales libres. Ello incluye también, la protección frente a los procesos inflamatorios y efecto de la radiación UV.

Dentro de los nutrientes, que han resultado eficaces según las investigaciones destacan:

Selenio

Un estudio publicado el 2022 en Molecules, destaca que los antioxidantes naturales se consideran eficaces eliminadores de radicales libres. Por ello, se consideran en la prevención y el tratamiento de diversos desequilibrios relacionados con el envejecimiento.

Uno de ellos, es el selenio, con un reconocido efecto antioxidante con capacidad de modificar los efectos de diversos procesos bioquímicos, que se producen espontáneamente. Este efecto positivo previene enfermedades y conduce a un envejecimiento saludable, al mejorar el equilibrio metabólico y funciones inmunitarias.

El selenio es considerado un oligoelemento esencial para nuestro organismo. Posee elevados efectos protectores del ADN, además de excelentes propiedades antioxidantes, antiapoptóticas y antiinflamatorias. Gracias a estas propiedades, el selenio es capaz de prevenir el envejecimiento prematuro.

Generalmente, este efecto negativo se encuentra asociado a procesos inflamatorios crónicos, inestabilidad del genoma y acortamiento de los telómeros.

Magnesio

El magnesio es un mineral esencial,  el cual juega un rol fundamental en más de 600 reacciones en e organismo.  Es un mineral antioxidante que contribuye  en la producción de energía, así como en la función muscular y cardiovascular.

De acuerdo a Investigaciones de Expertos,  el magnesio puede ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, ayudando a reducir la inflamación.  Esto implica la necesidad de ingerir magnesio de una forma permanente para así evitar enfermedades que han sido relacionadas con la edad.

Así mismo, mejora la hidratación natural  de la piel y estimula la producción de colágeno.

Al mantener un equilibrio óptimo de magnesio en el organismo, se puede prevenir  la aparición de los radicales libres que producen el estrés oxidativo y condiciones crónicas que han sido asociadas al envejecimiento.

La principal fuente de magnesio se obtiene de los vegetales de hoja verde que contiene clorofila. De igual forma los frutos secos y las semillas son ambos ricos en magnesio.  Así mismo, el agua potable viene a representar el 8% de la ingesta diaria de magnesio.

Contribuye además al bienestar mental de las personas mayores, por lo que es altamente recomendable consumir alimentos ricos en magnesio, así como consumir 600 mgs. de magnesio diariamente.

Colágeno

El colágeno es una proteína presente en el cuerpo en las áreas de los tendones, ligamentos, huesos y piel.  Se encarga de dar estructura y soporte a todos estos tejidos conectivos.  A partir de los 25 años, el colágeno comienza disminuir su producción, por lo que progresivamente puede crear cambios en la piel, los cuales pueden ser prevenidos produciendo más colágeno.

Para la producción natural de colágeno, el organismo debe partir de la combinación de diversos aminoácidos, los cuales se encuentran en alimentos contentivos de niveles importantes de proteínas. Además se requiere la presencia de ciertas vitaminas y minerales que han sido estudiados por su esencialidad en la síntesis de colágeno.

De acuerdo a los expertos, se sabe que el caldo de hueso  de pollo es un alimento que posee cantidades apreciables de vitaminas y ciertos minerales, como fósforo, magnesio y calcio.

Además de ello, los nutrientes del tejido conectivo presentes en el caldo de hueso, provienen del cartílago natural del mismo. Así mismo,  poseen cantidades apreciables de colágeno, cuyo aporte de aminoácidos es importante y favorece la regeneración del tejido de las articulaciones.

Existen zonas del hueso con mayor cantidad de nutrientes, como la médula ósea. La misma, posee cantidades apreciables de ácidos grasos, hierro, manganeso, zinc y selenio. Además, provee de vitaminas como la A y la K, glucosamina y condroitina. Al añadir hortalizas  como calabaza, coles, cebolla y pimentón, complementa un delicioso plato nutritivo.

Los suplementos de colágeno ayudan a suplir de forma segura las cantidades de colágeno requeridas. Se trata del empleo de diversas formulaciones de colágeno, extraídas de fuentes animales. El colágeno molecular antiedad (ANTI-AGING MOLECULAR COLLAGEN) tiene altos niveles de absorción y efectos visibles en poco tiempo

Complejo Vitaminas B

Muchas investigaciones han demostrado, que las vitaminas B son requeridas en muchos procesos y reacciones del  organismo. Por ello, son consideradas compuestos esenciales para el mantenimiento de un organismo completamente saludable, para evitar así el envejecimiento prematuro..

De acuerdo a la ciencia, las vitaminas hidrosolubles como las del complejo B o C, no son almacenadas. Es decir, cualquier exceso se excreta por vía urinaria. De allí la importancia de consumir una dieta que, aporte las cantidades necesarias de estas vitaminas.

Es preciso destacar, que aparte de la alimentación, las bacterias benéficas son reconocidas como factores importantes en la salud. De acuerdo a la ciencia se ha logrado establecer, que dichas bacterias son consumidoras y a la vez productoras de vitamina B y K.

El cuerpo necesita vitaminas del complejo B para la producción de energía, la síntesis de células sanguíneas, el funcionamiento saludable del sistema nervioso y muchos otros procesos metabólicos, que ayudan con una microbiota equilibrada y un sistema inmunológico fortalecido.

Estos factores son primordiales para prevenir el envejecimiento prematuro

Así,  las diversas vitaminas B de la alimentación, se absorben en el intestino delgado. A su vez, las vitaminas B sintetizadas por las bacterias, son producidas y absorbidas principalmente a nivel el colon. Además de ser cofactores y coenzimas de suma importancia, las vitaminas del complejo B, desempeñan también funciones importantes en el mantenimiento del equilibrio de la función inmunitaria.

Zinc

Los especialistas consideran, que el zinc es un micronutriente esencial para el desempeño de diversos procesos celulares. De hecho, se ha determinado que se encuentra presente en más de trescientas enzimas, entre ellas las vinculadas a la cicatrización de heridas, el crecimiento infantil, el sistema inmunitario y la formación de proteínas y ADN.

Vale destacar, que el zinc puede fortalecer el sistema inmunitario de diversas formas, incluida la acción antioxidante. Los suplementos dietéticos y los productos para el cuidado de la piel que contienen zinc no solo aportan al organismo antioxidantes que combaten los radicales libres, sino que también favorecen la función de barrera natural de la piel.

Los radicales libres rompen las fibras de colágeno y elastina, y provocan estrés oxidativo intracelular. El zinc por tanto, ayuda a proteger la piel del envejecimiento prematuro y de afecciones como la sequedad, la aspereza, las arrugas, las líneas de expresión y las agujetas.

Asimismo, es fundamental para el funcionamiento de los sentidos del gusto y olfato, reducir procesos inflamatorios, curar cicatrices de acné y regular la producción cutánea de sebo.

Cabe resaltar, que una deficiencia de este mineral ocasiona una disminución sustancial de las respuestas inmunitarias innata y adaptativa. Además de ello, estimula la presencia de procesos inflamatorios sistémicos.

Se ha encontrado además, que los adultos mayores poseen mayor susceptibilidad a la carencia de zinc. De hecho, aunque no se tienen datos estadísticos en cantidad suficiente, se cree que muchas personas mayores de 65 años solo ingieren la mitad de IDR de zinc.

Dentro de los alimentos que aportan mayor cantidad de zinc destacan las ostras, el muslo de pollo, tofu firme y lentejas. También destacan las chuletas de cerdo magras, las semillas de calabaza, las lentejas, el yogur griego y las setas shiitake.

Vitamina D3 con K2

Dentro de las vitaminas liposolubles requeridas por nuestro organismo, la vitamina D es una de las más importantes. Ella juega un rol vital en diversos procesos metabólicos de nuestro organismo. Las fuentes de vitamina D, incluyen la síntesis de esta vitamina mediada por la piel y la ingesta de alimentos.

De acuerdo a los especialistas, esta vitamina puede ser determinante en el mantenimiento de una piel de aspecto joven. Vale destacar que la vitamina D, puede ayudar a mantener la integridad de los huesos faciales. Además de ello, favorece el anclaje y el soporte subyacentes a la piel.

Según los expertos, las deficiencias de vitamina D conllevan a procesos de desmineralización de los huesos donde se anclan los dientes. Esto puede acarrear la formación de arrugas alrededor de la boca y viraje de los labios hacia adentro.

Esta vitamina está muy asociada con la regulación de la homeostasis del calcio y mantenimiento de la mineralización ósea. Participa además en el adecuado desempeño del sistema inmunitario y el alivio de la inflamación.

Existen algunas fuentes dietéticas, que pueden aportar cantidades sustanciales de vitamina D. Dentro de ellas podemos mencionar: el aceite de hígado de bacalao, salmón, trucha arcoíris, caballa, huevos y tofu fortificado.

Dentro de los suplementos, es recomendable la formula exclusiva VITAMIN D3 + K2.. Consumir 10000 unidades internacionales y 250 micogramos de vitamina K2.

Vitamina C

Según la ciencia, esta vitamina puede proteger de los daños ocasionados por la exposición a los rayos UV. Además de ello, sus efectos fotoprotectores también abarcan los daños que se generan a causa de los radicales libres.

Se ha documentado además, que la vitamina C puede actuar como un agente preventivo contra los daños del ADN. Esto permite que se considere como un factor para impedir el envejecimiento prematuro.

Debemos recordar, además, que la vitamina C es indispensable para la formación de colágeno. Esta proteína es la responsable del mantenimiento de la firmeza y elasticidad de la piel, tendones y ligamentos. Por ello, una disminución de los niveles adecuados de esta proteína acelera la aparición de las líneas de expresión y las arrugas.

La vitamina C también puede tener efectos fotoprotectores al limitar el daño inducido por la producción de radicales libres relacionados con la exposición a los rayos UV. El efecto protector de la vitamina C frente al daño inducido por los rayos UV está mediado por su actividad antioxidante.

Vale destacar, que la vitamina C posee la capacidad de potenciar las propiedades antioxidantes de la vitamina E. Ello se logra al eliminar los radicales libres de la misma, logrando su regeneración.

Dentro de los alimentos con mayor contenido de vitamina C destacan: la guayaba, pimiento, kiwi, fresas, papayas, tomates, naranjas, brócoli, col rizada.

Vitamina E

Esta vitamina es otra de las liposolubles, que posee una importancia capital para nuestro organismo. Es denominada también tocoferol, y se obtiene a través de la dieta o mediante la ingesta de suplementos. De hecho, les recomiendo mi fórmula VITAMIN E 400 IU.

La vitamina E está conformada por un grupo de ocho vitaminas liposolubles. Ellas poseen la capacidad de proteger las membranas celulares y otros tejidos del estrés oxidativo.

Se ha logrado documentar, que el consumo de cantidades adecuadas de vitamina E permite mejorar salud del sistema inmunitario, sistema hepático, además de la piel y cabello.

Dentro de los alimentos con elevados niveles de vitamina E destacan, la espinaca, aguacate, calabaza, kiwi, trucha y las gambas. Se incluyen además, el aceite de oliva, aceite de germen de trigo, brócoli, semillas de girasol y almendras.

La vitamina E es considerada un potente eliminador de radicales libres. Como se mencionó, s                        u efecto se potencia con la ingesta adecuada de vitamina C, de hecho logra su regeneración. De acuerdo a los expertos, la vitamina E puede también estabilizar las membranas celulares, además de brindar protección a las proteínas de membrana.

Incluso, puede también prevenir la reticulación del colágeno, una característica del envejecimiento de la piel que ocasiona el endurecimiento y la pérdida de elasticidad.

Carotenoides

Según la ciencia, existen unos 600 carotenoides con capacidad de intervenir en diversas funciones corporales. No obstante, tan solo alrededor de 50 carotenoides forman parte de una dieta típica.

Cabe destacar, que tan solo unos veinte carotenoides se encuentran presentes en los tejidos y la sangre. Estos compuestos se clasifican principalmente en dos grupos: las xantofilas y los carotenos. Según los expertos, los derivados oxigenados se conocen como xantofilas, dentro de ellos destacan la astaxantina, zeaxantina y luteína.

La luteína y su isómero, la zeaxantina, están presentes en ciertos alimentos como las yemas de huevo, col rizada y espinacas. Cabe destacar, que tanto la luteína como la zeaxantina pueden brindar protección contra el estrés oxidativo inducido por las especies reactivas del oxígeno (ROS) y disminuir la inflamación.

Aparte de ello se ha observado, que pueden influir en el aclaramiento de la piel.

La astaxantina por otro lado es sintetizada por ciertas bacterias, algas y levaduras. Se encuentra en proporciones importantes en alimentos como el salmón, trucha, langosta, gambas y huevas de pescado. Los estudios han demostrado su efecto fotoprotector y su capacidad de conferir un aspecto juvenil a la piel.

A su vez, los derivados hidrocarbonados se denominan carotenos, destacando entre ellos el licopeno, beta-caroteno y alfa-caroteno. Los beta y alfa carotenos son considerados precursores de la vitamina A. Ello les permite mejorar la piel envejecida de forma natural, estimulando la deposición de nuevo colágeno y evitando su degradación.

Según los expertos, la vitamina A favorece la renovación de las células epidérmicas. Por ello, puede evitar el envejecimiento prematuro.

Finalmente, el licopeno se encuentra principalmente en frutos rojos y ciertas verduras. Ello incluye los tomates, pimientos rojos, papaya y sandía. A pesar de no tener actividad provitamina A, el licopeno protege contra el fotoenvejecimiento ocasionado por la radiación UV.

Concluyendo

De acuerdo con lo que se planteó, existen dos mecanismos generales que inducen el envejecimiento: el envejecimiento cutáneo intrínseco y el cutáneo extrínseco. El intrínseco está asociado a la edad y el extrínseco, a la forma de vida y a la exposición a ciertos contaminantes y productos nocivos como el tabaco y el alcohol.

Dentro de la forma de vida, se incluye una adecuada higiene de sueño, al igual que una alimentación balanceada. Cuando nuestra dieta aporta ciertos nutrientes y microelementos, es posible retrasar el envejecimiento extrínseco. Dentro de ellos, destacan algunos que han sido muy bien estudiados, lo cual permite incluirlos en una alimentación saludable.

Dentro de ellos podemos mencionar el selenio, zinc, vitamina C, vitamina E, vitamina D y carotenoides. Todos estos compuestos poseen comprobada actividad antioxidante y antiinflamatoria. Además de ello, protegen la piel de los efectos de la radiación UV, lo cual permite evitar el envejecimiento prematuro.

Vale destacar además, que muchos de estos compuestos poseen efectos protectores sobre el ADN y las membranas celulares.

Para Neve la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy esperanzadora. De hecho, para ella constituyó una guía práctica para colaborar con su cuerpo y evitar el deterioro prematuro.

Cuando se comunicó conmigo hace poco, se sentía muy feliz de haber encontrado una fuente de la juventud que está al alcance de todas las personas. De hecho, coincidió plenamente conmigo en que la belleza comienza desde adentro.

“La piel está normalmente protegida de los efectos negativos del estrés oxidativo por sistemas antioxidantes endógenos que, lamentablemente, sufren un declive progresivo durante el envejecimiento. Varias líneas de evidencia apoyan la hipótesis de que los metabolitos secundarios de las plantas actúan como antioxidantes naturales capaces de disminuir o retrasar el desarrollo y la progresión de enfermedades relacionadas con el estilo de vida”

Ganna Petruk

Universidad de Nápoles Federico II

Nápoles, Italia

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