Síntomas De Quistes Dermoides Ováricos

Los quistes dermoides ováricos son el tipo de tumor ovárico benigno más frecuente en mujeres adultas y adolescentes. De acuerdo a los especialistas, ellos constituyen el 70% de las masas benignas presentes con anterioridad a la menopausia. Además de ello, constituyen el 20% de las masas benignas, posterior a la menopausia.

De este tema, que puede resultar un poco alarmante para muchas mujeres, voy a hablar a solicitud de Wesley, una seguidora de Ohio. Ella decidió contactarme a raíz de que su hija, una adolescente de 18 años, comenzara a experimentar ciertas molestias.

Ella me comentó, que por lo general su hija siente molestias similares durante la menstruación. Sin embargo, a ella le llamó la atención, que presentaba náuseas y dolor pélvico sin estar menstruando.

Wesley decidió solicitar mi apreciación profesional en vista que su hija no estaba dispuesta a acudir al especialista. A fin de orientarla adecuadamente, le sugerí que acudiera a un ginecólogo. Porque según mi apreciación, su hija posiblemente podría estar presentando un quiste dermoide ovárico.

De hecho, elaboré un informe donde destaqué que es un quiste dermoide y cuál es su sintomatología. Dado lo importante de este tema para la salud femenina, decidí compartir esta información aquí en mi blog.

Generalidades acerca de las dolencias que afectan a los ovarios

Muchos especialistas coinciden en que una gran mayoría de los trastornos ováricos que se conocen son benignos. Por lo general un alto porcentaje de ellos, son neoplasias benignas y quistes. Hasta ahora se ha logrado profundizar en el diagnóstico y evaluación de riesgo, empleando tecnología de imagen.

Muchos trastornos benignos presentes en los ovarios son detectados usualmente de forma incidental. Pero pueden llegar a estimular la presencia de sobreproducción de hormonas y efectos de masa y torsión. Por ello, generalmente, cuando se detectan anomalías en los ovarios, se realizan pruebas para descartar neoplasias malignas.

Muchos especialistas, además de considerar los síntomas, se guían por la presencia de cualquier anomalía a nivel de los ovarios. Dentro de los trastornos benignos presentes en los ovarios destacan:

Quistes funcionales

Este tipo de quiste, se origina a partir de los folículos o cavidades de los ovarios llenas de líquido. Debemos destacar, que en el interior de cada folículo existe un óvulo. En el momento de la menstruación, cada folículo libera un óvulo y luego de ello esta estructura desaparece.

Pero, si no se produce la liberación del óvulo, el folículo podría incrementar su tamaño, dando origen a un quiste grande.

Se ha logrado establecer, que una tercera parte de las mujeres en edad reproductiva presentan quistes. Por lo general, no es común la presencia de quistes funcionales después de la menopausia.

Según la ciencia, existen dos tipos de quistes funcionales:

• Quistes foliculares: estos se originan en el momento del desarrollo del óvulo en el folículo
• Quistes del cuerpo lúteo: estos se forman a partir de los restos de la estructura que logra permanecer luego de romperse el folículo y liberar su óvulo. Este resto que permanece se denomina cuerpo lúteo. Así, los quistes del cuerpo lúteo pueden ocasionar sangramiento, lo cual se traduce en el abultamiento o la ruptura del quiste.

Se ha observado, que la ruptura del quiste ocasiona que el fluido escape hacia la cavidad abdominal. Este efecto genera dolores muy intensos.

Por lo general, un alto porcentaje de los quistes funcionales presentan una longitud de un centímetro y medio. En muy contadas ocasiones alcanzan los cinco centímetros. Una característica importante de estos quistes, es que desaparecen de forma espontánea al transcurrir unos días o semanas.

Tumores benignos

De acuerdo a los estudios, las neoplasias epiteliales de ovario constituyen el 60% de todos los tumores ováricos y el 40% de los tumores benignos. Dentro de los tumores benignos destacan:

Cistoadenomas

Los cistoadenomas ováricos, se consideran neoplasias epiteliales benignas frecuentes. Por lo general, presentan un pronóstico excelente. Los dos tipos más frecuentes de cistadenomas son los serosos y los mucinosos. Existen también ciertos cistoadenomas denominados endometrioides y los de células claras, que son poco frecuentes.

Vale destacar, que aunque existen muchos avances en los estudios de imagen, actualmente para poder emitir un diagnóstico definitivo se debe realizar un examen histopatológico. Es decir, el estudio de las células de este tejido.

Cistoadenoma seroso

Estos por lo general no presentan mutaciones en los genes KRAS ni BRAF. Se ha determinado, que la mayoría de ellos se forman como una expansión hiperplásica (incremento del número de células) a partir de inclusiones epiteliales.

De hecho se ha observado en algunos casos, que este tipo de cistoadenoma presenta cambios en el número de copias del ADN a nivel de dichas células.

Se ha determinado, que los tumores serosos benignos constituyen un 16% de todas las neoplasias epiteliales del ovario. Además, representan dos tercios de los tumores epiteliales benignos de ovario y casi la totalidad de los tumores serosos ováricos.

Son frecuentes en mujeres adultas, en especial en el rango de edad entre los 40 y 60 años. De acuerdo a los estudios, se presentan bilateralmente de un 10 a 20%.

Cistoadenoma mucinoso

Según los estudios, el cistoadenoma mucinoso de ovario generalmente se manifiesta entre la tercera y quinta década de vida. Raras veces se presenta antes de la pubertad o después de la menopausia. Vale destacar, que ellos por lo general no sufren degeneración maligna.

Suelen manifestarse como masas quísticas voluminosas, y frecuentemente son asintomáticos. Sin embargo, cuando crecen provocan una sensación de peso que permite incluso palparlos.

Si ocurre la ruptura del cistoadenoma mucinoso, podría producirse un seudomixoma peritoneal. Esta es una condición relativamente frecuente y poco comprendida, caracterizada por la acumulación de mucina en la cavidad peritoneal.

Las mucinas son proteínas glicosiladas con elevado peso molecular producidas por los tejidos epiteliales que recubren los órganos internos.

Hasta ahora, el tratamiento de primera línea para el cistoadenoma mucinoso de ovario es quirúrgico. Comúnmente, se practica la histerectomía y anexectomía bilateral (extracción del útero con las trompas de Falopio y ambos ovarios).

No obstante, en pacientes jóvenes que aún no han visto cumplidos sus deseos de procrear se suele realizar anexectomía unilateral. Po supuesto, explorando siempre el ovario contralateral en busca de lesiones asociadas.

Cistoadenoma endometrioide

Los tumores epiteliales endometrioides son tumores benignos con presencia de glándulas de tipo endometrioide, ocasionalmente asociados a endometriosis.

Se ha establecido, que representan entre el 2 y el 4% de todos los tumores de ovario. Por lo general, se presentan más en mujeres posmenopáusicas, por ello son más frecuentes en la cuarta y quinta década de vida.

Miomas

Según la ciencia, los miomas son tumores lisos no cancerosos, desarrollados generalmente en el útero o el tejido circundante. Los miomas están constituidos en parte por tejido muscular y pocas veces se desarrollan a nivel del cuello uterino.

Aunque cuando lo hacen, pueden llegar a presentarse en la porción superior del útero. Los miomas, son denominados también fibromas uterinos y por lo general, afectan al 20% de las mujeres en edad fértil.

Al momento de un examen pélvico con el especialista, ellos pueden ver o palpar la mayoría de los miomas. De hecho, los miomas que ocasionan síntomas pueden extirparse por procedimientos quirúrgicos u otros métodos menos invasivos.

Los miomas pueden ocasionar diversos síntomas molestos e inclusos riesgosos. Dentro de ellos destacan:

• Presencia de hemorragias anormales
• Dolores y masas a nivel de la pelvis
• Problemas de infertilidad
• Sangrados abundantes
• Complicaciones al momento del embarazo
• Procesos de anemia, debilidad y fatiga
• Dolor y molestias durante las relaciones sexuales
• Dificultades para orinar o problemas de retención de orina (en el caso de bloqueos ocasionados por el mioma).

Vale destacar, que cuando los miomas poseen un gran tamaño se produce una obstrucción parcial de las vías urinarias. Incluso pueden sobresalir hacia la vagina y causar prolapsos.

Quiste dermoide ovárico

Según los especialistas de la Clínica Cleveland, un quiste dermoide ovárico es un saco lleno de líquido que contiene tejido de la piel, vellos, dientes u otras partes del cuerpo.

Difiere de los otros tipos de quistes ováricos benignos, en que no se produce a causa del ciclo menstrual. Sin embargo, presenta características comunes a otro tipo de quistes dermoides. A saber, la acumulación de tejido completamente desarrollado en un sitio que no le corresponde. En este caso específico, en los ovarios.

Este tipo de quistes no se consideran cancerosos, aunque podrían ocasionar complicaciones si llegan a crecer. Algunos especialistas les denominan también teratomas quísticos maduros. Algunos estudios han determinado, que los quistes dermoides ováricos podrían estar presentes al nacer.

No obstante, su descubrimiento se produce generalmente al practicar un procedimiento rutinario de diagnóstico por imagen. Por ello, es bastante frecuente enterarse durante una ecografía de embarazo, que se tienen este tipo de quistes.

Este tipo de quiste es el tumor germinal ovárico benigno más frecuente. De hecho representa el tipo más común de tumor a nivel de los ovarios detectado durante el embarazo.

Según las estadísticas, un tercio de todos los tumores benignos diagnosticados durante el embarazo son quistes dermoides ováricos. Se ha establecido incluso, que ellos suelen presentarse en ambos ovarios en el 10% al 15% de los casos.

De acuerdo a lo estudiado hasta ahora, los quistes dermoides ováricos se forman antes del nacimiento de la persona. Ciertas células, que en algún momento se convertirán en piel, vellos, o tejido nervioso pueden crecer atípicamente en estos quistes.

Esto ocasiona, que las células se transformen en tejido maduro, pudiendo formar vellos, dientes, tejido cerebral y piel. Cuando estas células crecen y esta diversidad de tejidos se acumula, se origina una masa benigna en los ovarios.

Formación de los quistes dermoides del ovario

Se ha estudiado, que los quistes dermoides se forman a partir de las células germinales, normalmente a consecuencia de una anomalía congénita del desarrollo.

Ello ocasiona que las células embrionarias queden atrapadas. Dichas células poseen capas, que posteriormente se convierten en tejidos, órganos y sistemas corporales durante el desarrollo del bebé gestante. Dichas capas son:

• Ectodermo: esta capa da origen a la piel, cabello, glándulas sudoríparas y dientes
• Mesodermo: esta capa origina el sistema muscular y tejido conjuntivo
• Endodermo: a partir de esta capa se originan diversos órganos internos, incluyendo el tracto intestinal

De acuerdo a lo estudiado hasta ahora, los quistes dermoides ováricos ocasionan preocupación cuando originan ciertas complicaciones. De hecho se ha establecido, que en la medida que poseen mayor tamaño crece la probabilidad de causar efectos negativos.

Dentro de las complicaciones más usuales destacan:

• Rotura del quiste: cuando estos quistes se rompen, pueden derramar su contenido en la cavidad abdominal. En muchas ocasiones, nuestro organismo puede absorber el líquido sin problema alguno. Sin embargo, en algunas ocasiones, la rotura de un quiste puede ocasionar una infección y requerir atención médica de urgencia.
• Torsión ovárica: en algunas ocasiones, los quistes dermoides ováricos crecen tanto que, ocasionan que el ovario afectado se doble. Cuando esto ocurre y no se realiza ningún tratamiento, este efecto de torsión puede ocasionar daños severos o incluso la muerte del ovario

No es frecuente, que los quistes dermoides ováricos se conviertan en cancerosos. Por lo general, ello ocurre en un 2% de los casos. A pesar de ello, existen ciertas condiciones que incrementan el riesgo de que este tumor benigno se transforme en cáncer. Dentro de ellas destacan:

• Un tumor que posea más de diez centímetros
• Un tumor que posee un crecimiento acelerado
• Tener más de 45 años.

Síntomas más frecuentes ocasionados por los quistes dermoides ováricos

Según los especialistas, los quistes dermoides ováricos son asintomáticos la mayoría de las veces. Sin embargo, cuando aparecen algunos síntomas, estos pueden estar asociados a dolor en la parte inferior abdominal o pelvis. Incluso, también se presenta una masa que puede palparse cuando se examina a la persona.

Incluso, cuando se produce el crecimiento de este quiste o surgen complicaciones, suele presentarse un dolor intenso acompañado de fiebre. Según los investigadores, esto es más común que ocurra en mujeres en edad reproductiva (entre 20 y 40 años de edad).

Dentro de los síntomas más frecuentes destacan:

• Dolor pélvico
• Dolor en la porción inferior del abdomen
• Presencia de una masa palpable a nivel de la pelvis o la parte inferior abdominal.

Ahora bien, si el quiste incrementa su tamaño, se produce la compresión de las estructuras cercanas. Esto ocasiona los siguientes síntomas:

• Dificultad para orinar
• Incremento del tamaño del abdomen
• Trastornos gastrointestinales.

Según los especialistas, el rango normal de los quistes dermoides ováricos oscila entre uno a diez centímetros de diámetro.
Aunque pueden producirse, no con mucha frecuencia, ciertos quistes que poseen más de quince centímetros de diámetro. Cuando ello ocurre, pueden presentarse los siguientes síntomas:

• Hemorragia a nivel vaginal
• Procesos febriles
• Caquexia o pérdida de peso y masa musculoesquelética de forma involuntaria
• Presencia de hemorragia vaginal
• Dolores abdominales intensos.

Tal como se mencionó anteriormente, los quistes dermoides ováricos de gran tamaño, suelen ocasionar procesos de torsión ovárica. Ello ocasiona:

• Náuseas
• Vómitos
• Dolor abdominal o pélvico agudo
• Presencia de calambres intermitentes durante días o semanas.

Se ha observado, que del 1 al 2% de los quístes dermoides ováricos se rompen de manera espontánea. Cuando ello ocurre, se producen las siguientes consecuencias:

• Hemorragia vaginal profusa
• Hipotensión
• Peritonitis
• Dolor intenso en la porción inferior del abdomen
• Mareos y sensación de desmayo.

Concluyendo

De acuerdo a lo que se planteó, los quistes dermoides ováricos se forman antes del nacimiento de la persona. Algunas células, que originarán más adelante la piel, cabello, órganos y sistema nervioso crecen atípicamente dentro de los quistes.

Esto provoca, que las células al madurar se transformen en dientes, vellos, tejido cerebral y piel.  Cuando esta diversidad de tejidos se acumula, se produce una masa benigna en el interior de los ovarios.

Por lo general, los quistes dermoides ováricos no ocasionan síntomas. Sin embargo, ocasionalmente suelen presentarse ciertos síntomas como dolores abdominales y la presencia de un bulto palpable.

Vale destacar, que el crecimiento de este quiste más allá de los quince centímetros puede originar algunas complicaciones que pueden requerir asistencia médica inmediata. De hecho, los quistes dermoides de gran tamaño se extirpan quirúrgicamente a los fines de evitar males mayores.

Para Wesley la información recibida, la cual comparto también en el post, fue de gran apoyo. Ella me comentó, que gracias a esta información que compartió con su hija, ella se animó a acudir al ginecólogo.

Y de verdad, después de estar renuente, su hija se sintió agradecida porque se detectó tempranamente la aparición de un quiste dermoide de pequeño tamaño. Gracias a la cirugía laparoscópica, la hija de Wesley pudo recobrar la salud de uno de sus ovarios.

“Un quiste dermoide que sigue intacto puede extirparse y en la mayoría de los casos, por vía laparoscópica. Nuestro objetivo es salvar el ovario; de hecho, una mujer sólo necesita el 10% de un ovario para obtener las hormonas que su cuerpo necesita para toda la vida. Y en el caso de las mujeres en edad reproductiva, queremos salvar la mayor parte posible del ovario”

Dr. Larry Holland

Especialista en obstetricia y ginecología

Piqua, Ohio

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