Remedios Naturales A Base De Hierbas y Plantas Para Malestares Comunes

Muchas personas han experimentado, que empleando remedios de origen vegetal es posible aliviar algunas dolencias cotidianas. Hasta hace poco, el énfasis en el uso de las plantas medicinales tenía su mayor expresión en el tratamiento, más que en el proceso de prevención de las enfermedades.

Pero últimamente se han realizado numerosas investigaciones sobre los componentes de las plantas medicinales con capacidad de prevenir diversas enfermedades.

De este tema, que apasiona a muchos investigadores les hablaré a solicitud de Tiffany, una seguidora de Nueva York. Ella es una mujer de mediana edad, que desde hace un tiempo ha querido retomar ciertas costumbres que le inculcaron en su hogar, especialmente sus abuelos.

Tiffany me comentó, que desde inicios de este año se propuso cambiar su estilo de vida.  Ella consideraba, que en muchas ocasiones solía abusar de algunos medicamentos analgésicos y calmantes para enfrentar diversas molestias que surgían.

Tiffany me dijo que cuando era niña, en su casa por iniciativa de sus abuelos maternos, se empleaban muchas plantas curativas. Sin embargo, con el transcurrir de los años, por motivos laborales tuvo que mudarse lejos de su familia. Y esto precipitó, que muchas costumbres hogareñas quedaron a un lado.

Por esta razón, ella decidió comunicarse para solicitarme información general sobre algunos remedios naturales, provenientes de las plantas medicinales. Su idea era poder contar con un abanico de opciones, que le permitiera sustituir muchos medicamentos empleados para dolencias cotidianas.

Al considerar su solicitud, le preparé un dossier donde le mencionaba acerca de algunas plantas medicinales de uso frecuente. Las mismas han sido empleadas desde antaño para aliviar y prevenir ciertos males, que aquejan nuestro día a día.

Dada la importancia de este tema, decidí compartirlo en mi página.

El empleo de las plantas medicinales: un legado muy antiguo

Las plantas medicinales poseen una historia increíble al servicio de la humanidad, en casi todos los continentes del mundo. De acuerdo a los expertos, la Medicina Tradicional (MT) se utiliza globalmente y destaca por su importancia económica, la cual cada día toma mayor auge.

Así, en muchos países en vías de desarrollo, la MT representa el único modo de tratamiento accesible y económicamente factible. La forma de empleo de las plantas medicinales se fundamenta en la rica experiencia, que durante siglos desarrollaron innumerables curanderos.

Esto a su vez ha sido una herencia ancestral, o bien desarrollada durante muchos años mediante experiencias personales. De hecho, ni siquiera la modernidad o las revoluciones culturales han logrado alterar la sabiduría de este paradigma médico natural.

Según los especialistas, la interacción entre la farmacología, complementado con diversas investigaciones fitoquímicas en función de los usos tradicionales podrían representar una novedad positiva en el tratamiento de las enfermedades.

Es importante recordar, que desde hace milenios las plantas medicinales han sido empleadas mundialmente en diversas culturas. Esto ha sido posible gracias a que constituyen una modalidad terapéutica segura.

Por ello podemos afirmar, que ningún sistema de medicina moderno puede desplazarla. Dentro de los sistemas de MT son ampliamente conocidos el ayurvédico de India, tradicional chino y homeopático.

Cabe destacar, que un gran porcentaje de las naciones civilizadas han logrado desarrollar su propia Materia Médica. Estos tratados han servido para recopilar y almacenar muchos hallazgos sobre diversas plantas empleadas con fines terapéuticos.

Podríamos asegurar, que cuando se logre integrar este conocimiento de la farmacopea humana de origen natural con los diferentes campos de las ciencias médicas modernas, se lograran grandes avances.

Generalidades acerca de las plantas medicinales

De acuerdo a los expertos, la importancia de las plantas medicinales se encuentra muy vigente. Además de ello, posee su basamento en la confianza de acercarnos a la naturaleza, y beneficiarnos de sus poderes naturales para curarnos y mantenernos sanos sin efectos secundarios.

De hecho se ha establecido, que cada planta posee una cualidad específica y puede utilizarse para tratar multitud de dolencias y enfermedades.

Incluso se ha logrado establecer, que muchas plantas medicinales no generan toxicidad. Por ello, suelen recomendarse por su elevado nivel terapéutico. Por lo general, muchas de las plantas empleadas en las medicinas tradicionales poseen elevados niveles nutricionales.

Según los expertos, los tratamientos con plantas medicinales poseen una gran aceptación porque las mismas se consideran seguras. Asimismo, no generan efectos secundarios, de hecho al tener un origen natural poseen mayores ventajas que los fármacos.

También, a diferencia de éstos, las plantas medicinales son reconocidas por combatir la enfermedad desde la raíz. Por ello, favorecen el mantenimiento de la salud a largo plazo.

Propiedades más reconocidas de las plantas medicinales

Es muy importante, al igual que cuando empleamos fármacos, que las plantas medicinales se utilicen según las recomendaciones de dosificación. Sin embargo, a diferencia de los medicamentos, sus efectos no suelen presentarse de forma inmediata.

De hecho, los efectos de las plantas medicinales podrían tardar algunos días en hacerse efectivos. Lamentablemente para algunas personas esto representa equivocadamente, que los remedios a base de plantas son menos eficaces que los fármacos.

No obstante, esto no es más que otro ejemplo de cómo la cultura occidental valora los resultados inmediatos y fáciles. Ello, en comparación con las soluciones sostenibles a largo plazo. Así, podemos afirmar que los remedios a base de plantas no solo tratan los síntomas de las enfermedades, sino que también ataca la raíz de la causa que las origina.

De acuerdo a investigaciones recientes se ha logrado determinar, que el beneficio terapéutico de las plantas se origina de los efectos que causan sobre los sistemas de nuestro cuerpo. En función de ello, las plantas medicinales pueden mostrar las siguientes propiedades:

Nootrópicas

Además de la Medicina ayurvédica de India, tradicional china y japonesa cuentan con diversas plantas, que favorecen la reversión del deterioro de la memoria. Ello incluye también, las medicinas tradicionales coreana, africana, europea y americana.

Los compuestos que se encuentran en las plantas, que poseen la capacidad de actuar sobre las células cerebrales o mejorar el rendimiento cognitivo se denominan nootrópicos. También suelen denominarse “potenciadores cognitivos” o “potenciadores del cerebro”.

De acuerdo a la medicina ayurvédica, las plantas que promueven la inteligencia se conocen como “hierbas Medhya/ Rasayana”.

Se ha logrado establecer, que las mismas pueden incrementar el nivel de neurotransmisores (especialmente la acetilcolina) en el cerebro al inhibir el exceso de actividad de la enzima acetilcolinesterasa (AChE), además de mejorar la circulación sanguínea cerebral, proporcionando así un suministro suficiente de oxígeno a las células cerebrales.

Cabe destacar, que ciertos compuestos que se encuentran en plantas alimenticias (ricas en aceites aceites) o directamente como verduras, pueden combatir la mala memoria.

Adaptógenas

De acuerdo a los expertos, los adaptógenos son compuestos farmacológicamente activos o bien extractos de plantas de diferentes clases. Se ha establecido, que poseen la capacidad de optimizar la estabilidad de nuestro organismo cuando se somete a cargas físicas. Todo ello sin incrementar el consumo de oxígeno.

De hecho, la ingesta de adaptógenos se asocia a una mayor capacidad para generar ajustes a los procesos de estrés. Incluso, puede favorecer el mantenimiento y estabilización de ciertas funciones metabólicas, además de un mayor rendimiento físico y mental.

Hasta los momentos se han determinado dos tipos de adaptógenos. Uno de ellos, son los de origen vegetal y el otro tipo, incluye los adaptógenos sintéticos, también denominados actoprotectores.

Los adaptógenos vegetales han sido empleados desde la antigüedad, sin embargo, el término “adaptógeno” es relativamente reciente. Se empleó por primera vez en 1947 por el científico soviético Lazarev. Estas sustancias, poseen un efecto positivo en humanos y animales.

Hasta los momentos, no se conoce a profundidad el mecanismo de acción de los adaptógenos vegetales. Al ingerir adaptógenos vegetales, se logran efectos sobre el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y también sobre algunos mediadores del estrés.

Se ha establecido, que su ingesta afecta los niveles de glucosa sanguínea, óxido nítrico, lactato, cortisol, perfil lipídico y enzimas hepáticas, entre otros.

El empleo actual y potencial de las plantas adaptógenas se asocia con las enfermedades mentales y función cognitiva. Se incluye además el trastorno del comportamiento, y las enfermedades inducidas por el estrés (enfermedades cardiovasculares, diabetes y ansiedad).

Cabe destacar, que la ingesta de adaptógenos vegetales no ha sido asociada con efectos secundarios graves.

Inmunomoduladoras

Se ha establecido, que los compuestos derivados de las plantas son reconocidos como una alternativa complementaria al empleo de fármacos. Así, los compuestos inmunomoduladores extraidos de fuentes naturales han demostrado que pueden considerarse alternativas seguras y eficaces.

Ello se debe a su capacidad de estimular las defensas naturales (sistema inmunológico) de nuestro organismo, para combatir agentes patógenos.

Ello permite mantener el equilibrio del sistema inmunológico, constituyéndose en una forma eficaz para lograr prevenir infecciones de origen viral.

Vale destacar, que un inadecuado funcionamiento o desequilibrio del sistema inmunitario podría ocasionar diversas enfermedades crónicas.

Dentro de los compuestos presentes en las plantas con actividades inmunomoduladoras destacan diversas sustancias bioactivas. A saber, los polisacáridos, polifenoles, carotenoides, terpenoides, flavonoides y compuestos azufrados (por ejemplo, isotiocianato de alilo y derivados del ácido hidrocinámico).

Cabe destacar, que diversos agentes antioxidantes e inmunomoduladores naturales vegetales han demostrado resultados prometedores en el tratamiento de diversas infecciones virales.

Antimicrobianas

Según la OMS, el 80% de los países en desarrollo se benefician del empleo de las plantas medicinales. Se estima, que las plantas medicinales utilizadas ascienden a unas 28.187 especies. De ellas, 20.000 plantas han sido registradas por esta organización como fuente potencial para la extracción de medicamentos novedosos.

Hasta ahora, más de cien países han logrado desarrollar normativas acerca de las plantas medicinales. Cabe destacar que hasta ahora, se han logrado detectar más de 1.340 plantas que poseen propiedades antimicrobianas. Incluso, se han logrado identificar más de 30.000 compuestos antimicrobianos presentes en las plantas medicinales.

Cabe resaltar, que el empleo inapropiado, irregular, extensivo e indiscriminado de antibióticos produjo la aparición de resistencia a los antimicrobianos. Por esta razón, muchos de los medicamentos actuales resultan ineficaces.

Es por ello, que recientemente se ha incrementado la demanda para el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos. Su principal condición, es que sean capaces de disminuir el empleo de antibióticos y combatir el desarrollo de la resistencia.

Esta necesidad urgente ha llevado a muchos científicos a aislar e identificar una gran cantidad de sustancias químicas bioactivas. Las mismas han sido aisladas de plantas medicinales, y poseen la capacidad de actuar contra la resistencia microbiana.

Antiinflamatorias

Se ha establecido, que la inflamación es una respuesta de defensa que posee nuestro organismo. Generalmente se produce frente a estímulos peligrosos, tales como alérgenos o procesos que lesionan diversos tejidos.

De hecho, cuando se presentan respuestas inflamatorias incontroladas, se produce una gran variedad de trastornos. Entre ellos destacan las enfermedades cardiovasculares, alergias, síndrome metabólico, patologías autoinmunes y cáncer.

Hasta ahora se han desarrollado una serie de fármacos, que permiten suprimir y controlar las crisis inflamatorias. Dentro de ellos podemos mencionar los medicamentos inmunosupresores, esteroides y antiinflamatorios no esteroideos.

Lamentablemente, estos medicamentos deben ser empleados cuidadosamente debido a una serie de efectos adversos que generan.

Por ello, urge la necesidad de emplear componentes antiinflamatorios naturales dentro de la terapia con fármacos. Ello permitiría lograr una mejor respuesta farmacológica, produciendo un bajo grado de efectos indeseables.

Antioxidantes

A través de los años se ha incrementado la investigación sobre los antioxidantes presentes a nivel de las plantas medicinales. Ello ha generado una gran expectativa como potencial terapéutico a fin de prevenir los efectos negativos, que ocasionan los radicales libres.

Dentro de los daños ocasionados por ellos destacan diversas enfermedades degenerativas. Dentro de las más frecuentes destacan las enfermedades cardiovasculares, trastornos autoinmunes y neurológicos, diabetes, cáncer y envejecimiento prematuro.

De acuerdo a lo investigado hasta ahora, diversas plantas medicinales poseen elevados niveles de compuestos que presentan una potente actividad antioxidante. Según lo estudiado, este efecto puede producirse mediante la participación individual de un compuesto o mediante un proceso de sinergia con otros componentes.

Cabe destacar, que los antioxidantes sintéticos fueron utilizados inicialmente en la industria alimentaria. Ellos se empleaban a fin de contrarrestar los efectos negativos de algunos productos alimenticios sobre la salud de los consumidores.

No obstante, surgieron muchas dudas acerca de sus efectos secundarios. Por ello, se decidió investigar en profundidad en diversos metabolitos provenientes de las plantas, con efectos antioxidantes.

De acuerdo a las investigaciones, estos compuestos naturales poseen la capacidad de proporcionar propiedades antioxidantes empleando concentraciones micromolares.

Esto ha permitido, que mediante el empleo de antioxidantes producidos a partir de las plantas, se logren obtener diversos beneficios. Entre ellos destacan la reducción de las modificaciones oxidativas, carcinogénesis y envejecimiento prematuro.

Dentro de algunas plantas medicinales empleadas para los malestares comunes destacan:

• Nuez de Malabar: tos, asma y bronquitis
• Piña: dolor de garganta, diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad
• Cilantro: indigestión, flatulencia, control del dolor espasmódico
• Kalmegh (Andrographis paniculata): indigestión, acné, procesos diarreicos
• Ajo: cicatrización de heridas, tiña, disentería
• Hierba de la nuez (Cyperus rotundus): fiebre, diabetes, dermatitis solar
• Albahaca morada: indigestión, enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias
• Cardamomo menor (Elettaria cardamomum): náuseas, vómitos, tos seca
• Neem: lepra, trastornos oculares, sangrado nasal, parásitos intestinales
• Cebolla: cáncer prostático, estomacal y esofágico
• Ashwagandha: tolerancia al estrés, inmunidad, dolores articulares, llagas en la piel
• Aloe: úlceras, quemaduras, ictericia, acné
• Centella asiática: sedante, antibiótico, desintoxicante, laxante
• Sen de la India: laxante, problemas de estreñimiento, síndrome del intestino irritable, pérdida de peso
• Amla (Grosella espinosa de la India): antiestrés, problemas de estreñimiento, estados febriles
• Corteza de canela (Cinnamomum zeylanicum): flatulencia, vómitos, indigestión, bronquitis, tos y resfriados
• Regaliz: expectorante con acción secretolítica, tos, bronquitis, inflamaciones de las vías respiratorias, trastornos digestivos, úlceras
• Boswellia: artritis, bursitis, enfermedades respiratorias, procesos diarreicos, diabetes, dolor de cabeza
• Árnica: irritaciones, quemaduras, urticaria, contracturas
• Manzanilla: dolor abdominal, indigestión, dispepsia, cólicos, procesos diarreicos, afecciones renales y dolores menstruales.

Concluyendo

De acuerdo a lo que se mostró, existen infinidad de plantas medicinales, que gracias a las propiedades que otorgan sus compuestos bioactivos pueden mejorar muchos procesos de nuestro organismo.

A saber, mejoran los procesos digestivos, refuerzan el sistema inmunitario, protegen la piel y favorecen los procesos de cicatrización, coadyuvan al tratamiento de enfermedades metabólicas y mejoran el desempeño cardiovascular.

Dentro de los beneficios de las plantas medicinales destacan su mecanismo de acción. Al ser un proceso sinérgico de muchos compuestos bioactivos y nutrientes, logran armonizar los procesos mentales y metabolismo corporal.

Asimismo, cuando se emplean de forma adecuada no producen efectos adversos. Muchas de las plantas mencionadas, poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, adaptógenas, antimicrobianas, inmunomoduladoras y nootrópicas.

A Tiffany la información recibida, la cual comparto en el post, le recordó algunos remedios caseros empleados por su familia. Ella se sintió muy agradecida por la explicación general de las propiedades que muchas plantas medicinales exhiben.

De hecho, decidió incluir en su botica algunas plantas deshidratadas, mi formula especial de Ashwagandha, además de realizar un pequeño huerto de plantas medicinales.

Esto me alegró mucho. Pienso, que Tiffany es un ejemplo interesante de cómo es posible retomar algunos senderos olvidados cuando deseamos rescatar nuestra salud integral.

“Las plantas medicinales desempeñan un papel vital en la prevención de enfermedades y su promoción y uso encajan en todas las estrategias de prevención existentes. Sin embargo, es necesario hacer un esfuerzo consciente para identificar, reconocer y posicionar adecuadamente las plantas medicinales en el diseño y la aplicación de estas estrategias”

Abayomi Sofowora

Departamento de Farmacognosia

Universidad Obafemi Awolowo, Ile-Ife, Nigeria

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