De acuerdo a los especialistas, en los Estados Unidos existen veintitrés millones y medio de personas afectadas por enfermedades autoinmunes. Se sabe además, que el 80% de este total son mujeres. Este tipo de enfermedades, hace que el sistema inmunitario ataque los tejidos sanos del cuerpo.
Hay mucho aún por investigar, sin embargo, la ciencia tiene algunas explicaciones de por qué se producen estas patologías.
Para muchas personas como Freya, una seguidora de Georgia, las enfermedades autoinmunes son padecimientos que no suelen comprenderse. Ella me comentó, que comenzó a padecer de hipotiroidismo después de su último parto, hace doce años.
Desde entonces toma medicamentos para equilibrar este problema. Cuando ello ocurrió, recibió las recomendaciones para seguir el tratamiento al pie de la letra. No obstante, nunca llegó a comprender a cabalidad que era exactamente padecer una enfermedad autoinmune.
Por ello, se comunicó conmigo a fin de que le enviara información acerca de las enfermedades autoinmunes. De hecho, me hizo hincapié en que quería conocer un poco más a fondo sobre sus causa. Cuando respondí la solicitud de Freya, consideré interesante incluirle un listado de productos naturales, que pueden favorecer la exacerbación de los síntomas.
Este proceso, podría coadyuvar a mantener el sistema inmunológico con un mayor equilibrio. Muchas personas padecen enfermedades autoinmunes, en especial las mujeres. En vista de ello, consideré importante compartir esta información en mi página.
Tener un estilo de vida saludable es de alto impacto para el cuerpo humano porque de allí depende el no desarrollar enfermedades que luego pueden lesionar los principales órganos. Investigadores han estudiado como millones de personas se enferman por no prestar atención a su forma de vivir. Existe una estrecha relación entre el estilo de vida y la salud, por lo tanto, debe ser de alta consideración.
Los malos hábitos alimenticios son unos de los impulsadores del desarrollo de las enfermedades autoinmunes. Los alimentos ricos en grasas trans, azúcares simples, así como el consumo frecuente de alimentos procesados, las llamadas comidas rápidas, jugos de frutas, son dañinos al organismo. Según Estudios, estos productos industriales de uso común aumentan la permeabilidad intestinal, enviando toxinas, antígenos alimentarios y bacterias al torrente sanguíneo.
El consumo de frutas, verduras, legumbres, ayudan a equilibrar la microbiota intestinal, por lo que pueden contribuir a prevenir las enfermedades autoinmunes.
La presencia de un sistema inmunitario sano puede proteger el organismo contra enfermedades e infecciones. Los problemas se presentan cuando el sistema inmunitario funciona inadecuadamente, y afecta por error nuestras células, tejidos y órganos sanos.
Los episodios negativos producidos por nuestro sistema inmunológico pueden afectar diversos órganos y funciones corporales. Esto se denomina de forma técnica enfermedad autoinmune, y puede ocasionalmente poner nuestra vida en peligro.
Hasta ahora, la ciencia ha detectado más de ochenta enfermedades autoinmunes. Muchas de ellas son muy bien conocidas, entre las que resaltan artritis reumatoide, diabetes tipo 1, lupus y esclerosis múltiple. Sin embargo, muchas de ellas son poco comunes y difíciles de diagnosticar.
Esto es una situación indeseable, porque muchas personas podrían sufrir las consecuencias de estas enfermedades durante años, antes del diagnóstico. Incluso, la mayoría de estas enfermedades requieren el empleo de tratamiento continuo.
Según los expertos, las enfermedades autoinmunes afectan principalmente a las mujeres. De hecho, el 80% de quienes padecen estas enfermedades son mujeres. De acuerdo a ciertos especialistas del Centro de Artritis Johns Hopkins, se manejan varias teorías para explicar la causa de estas patologías.
Entre ellas, podemos enumerar los procesos infecciosos, daño a los tejidos y carga genética de la persona.
Estas enfermedades afectan en menor grado a hombres. Se cree, que esto posee causas hormonales. Una de las teorías que se maneja, es la de los niveles más elevados de hormonas en las mujeres.
Incluso se ha detectado, que durante la etapa de maternidad las mujeres podrían volverse más susceptibles a las enfermedades autoinmunes. Esto aún es una hipótesis que debe ser demostrada, pues son muchos los factores que podrían estimular la autoinmunidad.
De acuerdo a los expertos, los síntomas varían en función de los órganos afectados. De esta forma se puede resaltar los siguientes, a nivel:
El lnstituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) y el Programa Nacional de Toxicología (NTP) estadounidenses, trabajan asociados para desentrañar los fundamentos genéticos y ambientales de enfermedades autoinmunes. Dentro de los descubrimientos ambientales realizados hasta ahora resaltan:
Dentro de los descubrimientos genéticos, asociados a la enfermedad muscular autoinmune, se encontró una interacción gen ambiente interesante. Así, investigando en poblaciones caucásicas de Europa y de los Estados Unidos, se detectó que el riesgo genético de esta enfermedad, se incrementa cuando existe exposición al humo del cigarrillo.
Además de ello, se determinó que la vitamina D podría prevenir la disfunción inmunitaria en adultos mayores. También se determinó, que los micronutrientes dietéticos pueden contribuir a mejorar o empeorar los síntomas del lupus.
Según la ciencia, a nivel básico las enfermedades autoinmunes se producen porque las defensas naturales de nuestro el organismo (sistema inmunitario) atacan los tejidos sanos del cuerpo. Los investigadores poseen diversas hipótesis, acerca de porqué se presenta esta situación.
Como ya se sabe, al momento de que nuestro cuerpo percibe el peligro de alguna infección se produce una reacción. Esta cualidad se denomina, respuesta inmunitaria. Pero se ha observado, que pueden existir células o tejidos sanos que resulten afectados durante las respuestas inmunitarias.
Este proceso, bien podría desencadenar una enfermedad autoinmune. De hecho, para un elevado número de científicos esto es lo que puede ocasionar la artritis reumatoide.
Muchos investigadores también han detectado que, luego de padecer una faringitis estreptocócica, un gran número de personas desarrollan psoriasis. Esta enfermedad autoinmune, genera la aparición de manchas gruesas y escamosas, sobre la piel.
Otras investigaciones han determinado, que nuestro organismo puede llegar a desarrollar otras enfermedades autoinmunes, cuando lucha contra células cancerosas. Un ejemplo de ello, es la enfermedad autoinmune denominada esclerodermia.
Este es un típico ejemplo de enfermedad, que ocasiona procesos de engrosamiento de la piel y tejidos conectivos. Se cree, que se produce a causa de un proceso inflamatorio ocasionado durante el combate del sistema inmune contra las células cancerosas.
Según estudios realizados en mamíferos de laboratorio, los daños tisulares asociado a una lesión grave podría acarrear la presencia de fuertes respuestas inflamatorias. De acuerdo a un estudio publicado el 2009 en la revista científica Lupus, dichas respuestas podrían desencadenar procesos autoinmunes en individuos propensos al lupus.
Cabe destacar, que algunos investigadores creen que los daños podrían desempeñar un papel importante en ciertos tipos de enfermedades autoinmunes. Entre ellas destacan la artritis psoriásica, una patología que afecta las articulaciones de ciertos pacientes con psoriasis.
Ciertas investigaciones han demostrado, que algunas zonas del cuerpo sometidas a elevados procesos de estrés, generan respuestas autoinmunes.
Un ejemplo de ello es el daño presente a nivel de los tendones, que unen los huesos a los músculos. Principalmente en los talones de los corredores, una zona sometida a intensos esfuerzos para producir el movimiento.
De acuerdo a algunos expertos, los efectos constantes de este fuerte proceso de tensión podrían exponer el tejido que en condiciones normales no debería realizar contacto con las células sanguíneas.
Así, la exposición de este tejido es detectada por el sistema inmune como una herida, produciendo una respuesta anormal. Esto finalmente, se traduce en procesos inflamatorios que afectan las articulaciones y los tendones.
Se sabe, que la genética desempeña un papel importante sobre la presencia de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, el mecanismo no está del todo claro. Aun así, los investigadores han detectado, que tener un familiar con lupus o esclerosis múltiple incrementa la propensión a padecerlas.
Los expertos han reconocido la importancia de los genes. No obstante, la genética por sí sola no es suficiente para ocasionar patologías autoinmunes. Por ello, existen personas que aún teniendo familiares directos con lupus o esclerosis múltiple nunca llegan a padecer estas enfermedades.
Incluso, una persona puede arrojar datos positivos para el lupus en su ADN y nunca llegar a padecer la enfermedad.
De acuerdo a algunos investigadores existe la posibilidad de que la enfermedad autoinmune se presente a consecuencia de la incapacidad del sistema inmunitario para manejar el estrés. Sin embargo, en este campo hay mucha investigación no resuelta.
Su resolución podría mostrarnos cómo prevenir las enfermedades autoinmunes antes de que ellas se presenten.
Una dieta antiinflamatoria puede considerarse como un remedio para combatir la inflamación del organismo. Como se pudo ver, muchos procesos autoinmunes se originan debido a procesos inflamatorios. Vale destacar, que la inflamación se torna perjudicial cuando se prolonga y comienza a afectar las células sanas.
Esto crea procesos proinflamatorios que, junto a otras condicionantes provocan que el sistema inmunitario ataque constantemente nuestras células. Lo que ocurre a veces con trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, artritis reumatoide, lupus, fibromialgia, diabetes de tipo 1 y enfermedad de Crohn.
En ciertas ocasiones, un estilo de vida poco saludable donde abundan las dietas altas en calorías, sedentarismo y elevados niveles de estrés, desencadenan un proceso denominado metainflamación.
Ello desencadena procesos de inflamación crónica de bajo nivel, que con el tiempo pueden producir afecciones crónicas. Entre ellas podemos mencionar, enfermedad del hígado graso no alcohólico, enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2, enfermedad de Alzheimer y algunos tipos de cáncer.
Vale destacar, que una dieta antiinflamatoria no posee reglas estrictas sobre las calorías o el tamaño de las porciones. Mediante esta dieta, lo importante es consumir a diario una gran variedad de alimentos antiinflamatorios. Precisamente, no se centra en consumir uno o dos alimentos o nutrientes específicos.
Al incluir una gran variedad de alimentos, estaríamos garantizando la presencia de una mayor variedad de compuestos alimentarios protectores. Mediante estos alimentos podemos obtener fibras, antioxidantes y compuestos bioactivos.
Por medio de ellos se combate adecuadamente el proceso proinflamatorio, y se logra equilibrar el funcionamiento del sistema inmunitario. Incluso se refuerza la microbiota intestinal benéfica, un factor importante del sistema inmunológico.
El sistema inmunológico está constituido por diversos órganos y células que nos protegen de ciertos agentes nocivos. Ellos causan una serie de efectos negativos y minan la salud. Dentro de los más frecuentes destacan diversos patógenos como bacterias, virus y parásitos, además de células cancerosas.
Cuando este sistema se desequilibra puede ocasionar una serie de enfermedades autoinmunes, como resultado de atacar las células sanas del cuerpo humano.
Dentro de esas enfermedades, las más comunes son el lupus, artritis reumatoide, colitis ulcerosa, fibromialgia, diabetes de tipo 1, enfermedad tiroidea y enfermedad de Crohn. De acuerdo a los expertos, existen más de ochenta enfermedades autoinmunes.
La presencia de estas enfermedades puede causar una serie de síntomas, en función de los órganos afectados. A saber, erupciones, procesos inflamatorios, pérdida de cabello, insomnio, mareos, dolor de cabeza, confusión y disminución de la capacidad cognitiva.
Se ha observado, que existe una mayor propensión de las mujeres de padecer enfermedades autoinmunes. De acuerdo a los expertos, ello se debe a la participación de las hormonas.
Para Freya la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Ella se asombró de que existieran tantas enfermedades autoinmunes, y me comentó que pudo captar mejor lo que son. Y no solo eso, sino que también visualizó la importancia de mantener una vida sana.
Me comentó, que lo primero que alejó de su régimen alimenticio fueron las gaseosas y carnes procesadas. Además de ello, incorporó muchos alimentos antiinflamatorios para ayudar al adecuado funcionamiento de su sistema inmunitario.
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK576418/
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https://www.cancer.gov/publications/dictionaries/cancer-terms/def/autoimmune-disease
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/21624-autoimmune-diseases