¿Tener Un Perro Mejora La Calidad De Vida De Las Personas?

En la actualidad, los perros son la mascota más extendida a nivel mundial. Solo en los Estados Unidos, unos sesenta y tres millones de familias poseen un perro. Es además, considerado por la mayoría como un miembro de la familia.

En los últimos años, se han realizado ciertos estudios que exploran científicamente los beneficios del vínculo humano-animal. Esto ha arrojado diversos hallazgos que indican la mejora de la calidad de vida.

De este tema tan emocionante, hablaré a solicitud de Thelma, una seguidora de Ohio. Ella es una adorable abuela de setenta años, muy amada y consentida por su familia. Ella me comentó, que hace unos meses sus nietos le obsequiaron un cachorro de Poodle, de forma sorpresiva.

Para Thelma, nunca fue una prioridad tener una mascota, pues su pasión son las plantas. Por ello, este obsequio no le causó ninguna alegría y sus nietos, en seguida lo notaron. De hecho, su esposo le pidió que aceptara la mascota, porque él tenía la experiencia de su madre con los perros de compañía.

Incluso me comentó, que su esposo le dijo que los perros podrían ayudar a canalizar muchos sentimientos de soledad.

Ella decidió  hacer contacto conmigo a fin de que le constatara sobre la veracidad de lo que argumentaba su esposo. De hecho, Thelma me confió, que durante algunas semanas fue él quien se encargó del cachorro.

Para dar respuesta a la solicitud de Thelma, compilé cierta información sobre los descubrimientos más relevantes acerca de los perros. Por supuesto, haciendo énfasis en los beneficios que aporta su presencia a las personas. Ello incluyó los beneficios físicos y mentales.

Los beneficios del mejor amigo del hombre sobre la salud, son a veces desconocidos por muchas personas. Por ello, consideré importante compartir este artículo en mi blog..

Generalidades acerca del origen del perro

De acuerdo a los historiadores, el lobo fue el primer animal con el cual el hombre logró emprender una relación mutualista, que condujo al origen del perro.

Existen teorías, que destacan que el lobo se acercó a los asentamientos humanos a comer residuos de comida. Pero también se cree, que los cachorros de lobo servían como juguetes para los más jóvenes de dichos conglomerados humanos.

Esto se cree que ocurrió hace unos 15.000 años, posiblemente en Asia, donde se produjo un acuerdo tácito. Es decir, los lobos que rondaban los campamentos humanos conseguían huesos o algunas sobras con la cual saciar el hambre.

Esto les aseguraba a nuestros ancestros primitivos una especie de guardaespaldas, que les alertaba contra la presencia de las fieras.

De acuerdo a los estudios realizados hasta ahora, se ha encontrado una compleja estructura poblacional en los genes de los perros actuales. Actualmente existe poco consenso sobre la forma, lugar y las veces que ocurrió la domesticación. Sin embargo, se ha encontrado una relación duradera y estrecha entre el lobo y los humanos.

No obstante, actualmente solo se dispone de seis genomas de perros y lobos antiguos. Por ello, el proceso mediante el cual surge esta nueva raza continúa siendo ampliamente desconocida.

El perro denominado científicamente como Canis familiaris, se considera el primer animal domesticado. Él ha estado presente desde hace miles de años, en casi la totalidad de las distintas las sociedades del mundo.

Efectivamente, el perro ha sido ayudante del hombre en la cacería, la vigilancia del hogar, en la conducción del ganado, como apoyo en labores agrícolas e incluso en la guerra.

En la actualidad, existen más de 350 razas diferentes de perros. Ellas poseen diversidad de talentos y expresiones fenotípicas, sin embargo, todas comparten una enorme conexión emocional con el ser humano.

¿Qué tan importantes son los perros en la sociedad actual?

Hoy en día, la presencia canina se encuentra muy extendida a nivel mundial. Además de representar una compañía invaluable, existen muchas funciones que utilizan sus “servicios” para apoyar a personas con discapacidad.

Se sabe, que durante la Primera Guerra Mundial y posterior a ella, se empezó a implementar formalmente el adiestramiento canino. Esto constituyó un avance muy importante, permitiendo que los perros se convirtieran en animales de asistencia para personas invidentes. Ello inició en Alemania y en los Estados Unidos.

Es importante mencionar que, a lo largo de muchas décadas, este proceso se ha ido ampliando. De hecho, actualmente se puede recibir apoyo canino en personas diabéticas, epilépticas y con presencia de trastornos por estrés postraumático. Incluso, apoyan las labores de caza, pastoreo y protección.

Ello sin mencionar, que los perros pueden apoyar la detección de más de doce drogas ilícitas, papel moneda y personas u objetos extraviados.

De acuerdo a las estimaciones, un 68% de los hogares estadounidenses poseen una mascota. Y de acuerdo a diversas encuestas se ha determinado, que una de las grandes ventajas de contar con ellas es encontrar un compañero leal cuando se llega a casa.

De hecho, las personas se sienten apreciadas por sus perros, percibiendo que, brindan mucho más que su presencia y compañía.

Beneficios comprobados de tener un perro en casa

Existen muchas razones científicas, que explican los beneficios que brinda la presencia de un perro en nuestro hogar. Dichos beneficios, pueden ser físicos, emocionales y sociales, lo cual se traduce en un incremento de la calidad de vida.

Un perro en casa ayuda a que las personas puedan:

• Sentirse menos solas

Se ha observado, que los perros podrían en un momento dado apoyarnos emocionalmente, incluso más que algunas personas. De hecho, ellos pueden ayudarnos a evitar el aislamiento social. Un estudio realizado en la Universidad de Sídney el 2019 determinó, que un perro en el hogar reduce la soledad.

Esto se verificó, después de tres meses de adquirida la mascota. Además, se comprobó que dicho efecto se prolongó a lo largo de la duración del estudio (ocho meses).

Según los investigadores, estudios anteriores habían demostrado que la presencia de perros en ciertos entornos humanos, también podrían ser beneficiosa. Un ejemplo clásico son las terapias asistidas empleando perros en las residencias de ancianos. Se ha logrado determinar, que mediante esta terapia se logran mejorar las funciones físicas o psicológicas.

Una encuesta realizada por el Human Animal Bond Research Institute entre propietarios y no propietarios de animales de compañía, encontró resultados interesantes.

Entre ellos, la percepción generalizada (85%) fue que la interacción con animales de compañía reduce la soledad. De hecho, la mayoría estuvo de acuerdo en que además pueden ayudar a superar el aislamiento social.

• Conservar  un adecuado desempeño cardiovascular

Una revisión amplia realizada sobre estudios publicados entre 1950 y 2019 mostró, que los dueños de perros poseen menor riesgo de muerte. Según los investigadores, ello se debe a que los propietarios de perros presentan respuestas más favorables frente al estrés. Incluso se ha observado, que presentan niveles más bajos de tensión arterial.

De hecho, un estudio publicado el 2021 en la revista Animals mostró, que quienes tenían un perro presentaban una microbiota intestinal benéfica más estable. Según este estudio, las personas que poseían un perro u otra mascota presentaron un menor riesgo de síndrome metabólico (SM) y obesidad.

Estas patologías son consideradas factores de riesgo cardiovascular. Así, la tenencia de animales de compañía podría calificarse como un factor que podría evitar el síndrome metabólico, gracias al equilibrio alcanzado en la microbiota intestinal. Por ende, contar con una mascota podría ofrecer un efecto protector contra las enfermedades cardiometabólicas.

Es importante resaltar, que además de “robarle” el corazón a sus dueños, los ayudan a mantenerse activos y saludables. Un informe de American Heart Association del 2013 mostró, que tener un perro favorece un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

• Disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión

Según las investigaciones, cuando las personas interactúan con animales, principalmente con los perros, se incrementan los niveles de oxitocina. Diversos estudios asocian la oxitocina con la reducción del estrés y ansiedad. Incluso, una persona tan solo con mirar o acariciar a su perro, podría estimularse la liberación de esta hormona, logrando calmarla.

Investigaciones realizadas en personas que padecen depresión clínica, muestran mayores niveles de recuperación, en quienes poseen una mascota. Además de ello, se ha determinado también que requieren menor cantidad de fármacos para estabilizarse.

Un estudio publicado el 2015 en Journal of Community and Supportive Oncology demostró la potencia de las terapias con perros. Sobre todo, en el incremento del bienestar emocional y calidad de vida de adultos mayores, tratados contra el cáncer.

Vale destacar, que un estudio del 2019 realizado por la Facultad de Medicina de Indiana University mostró un logro interesante. Este fue la disminución sustancial de la ansiedad y depresión, en personas tratadas en sala de emergencias, al recibir una visita de quince minutos con un perro terapéutico.

Se debe mencionar, que investigadores de la Universidad Estatal de Washington descubrieron, que el cortisol puede reducirse en solo diez minutos. Para ello, solo hace falta acariciar un perro en ese lapso de tiempo. Como se sabe,  el cortisol, es una de las principales hormonas vinculadas a episodios de estrés.

• Superar las crisis emocionales

Según los expertos, los perros podrían ayudar a  las personas a recuperarse psicológicamente de una crisis. De hecho, la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Purdue determinó, que veteranos de guerra con trastorno por estrés postraumático mejoran física y psicológicamente con un perro de servicio.

Incluso, mejoraron las habilidades de afrontamiento. Esto fue contrastado, con aquellos veteranos de guerra que no tenían un perro de servicio.

Asimismo, cuidar de una mascota proporciona optimismo, placer, aumento de la autoestima, e incluso ayuda a elevar la moral. Sobre todo en personas, que están jubiladas o lejos de sus hijos y familiares.

Incluso, adoptar un perro de edad avanzada proveniente de un refugio puede incrementar aún más los niveles de satisfacción. Principalmente, al caer en cuenta que le brindó un hogar a una mascota, que probablemente hubiese sido sacrificada.

• Estimular la práctica de ejercicio

Cuando las personas llevan su perro de paseo, a las excursiones o correr con él,  son estrategias gratificantes de realizar ejercicio rutinariamente. Por ello se ha comprobado, que quienes tienen perros poseen una mayor disposición para el ejercicio diario. De hecho, esta rutina también favorece al  “mejor amigo del hombre”.

Estudios recientes demostraron, que quienes tienen perros, presentan casi cuatro veces más probabilidades de cumplir con las pautas diarias de actividad física, que quienes no poseen perros.

De acuerdo a los expertos, los dueños de perros realizan cerca de trescientos minutos semanales de caminatas con ellos. Según las estadísticas, ello representa unos doscientos minutos más de caminata con respecto a quienes no poseen un perro.

• Motivar el crecimiento del círculo de amistades

Conforme a investigaciones, el perro puede ayudar a que sus “dueños” conozcan gente nueva, porque constituye un lubricante social. Sobre todo, al frecuentar diversos lugares comunes como las tiendas de mascotas, parques y lugares de entrenamiento canino.

De hecho, las investigaciones han demostrado que un 40% de los que tienen un perro poseen mayor facilidad de entablar y mantener nuevas amistades.

Según la Escuela Cummings de Medicina Veterinaria de la Universidad de Tufts, quienes poseen un fuerte apego a una mascota, presentan mayor conexión en sus relaciones humanas y comunitarias.

Todos estos beneficios, coadyuvan de forma directa o indirecta con la calidad de vida   de las personas.

Concluyendo

Posiblemente, algunos nunca pensaron que ese amigo sinigual de muchos hogares, pudiera incluir más que su alegría y amor incondicional. Afortunadamente, la ciencia, gracias a su curiosidad vocacional, siempre nos muestra las verdades objetivamente.

Esto indica, que la relación de una persona con su perro, puede mejorar sustancialmente su calidad de vida.

El perro, descendiente directo del lobo, hoy posee más de trescientas formas, colores y tamaños. Este noble animal apoya al hombre en el combate de actividades delictivas, recreativas, sociales e incluso terapéuticas. En los últimos años, se ha visto como la presencia de un perro en el seno familiar, favorece a todos sus miembros.

De hecho, pueden ayudar a construir puentes sociales en personas vulnerables como muchos niños autistas y ancianos.

Quienes poseen un perro, cuentan con la oportunidad de mejorar sustancialmente su calidad de vida. Gracias a una serie de efectos positivos, dentro de los que destacan, el incremento de su círculo social y evitar la sensación de soledad.

Asimismo, favorecen la disminución del estrés, ansiedad, depresión y crisis emocionales. También, estimulan la práctica del ejercicio rutinario, y favorecen el adecuado desempeño cardiovascular.

Thelma se sintió muy conmovida con la información recibida, la cual comparto en el post. Ella me agradeció sobremanera, el haberle mostrado diversas facetas interesantes acerca de los perros y su importancia. Ella me confesó, que nunca estuvo apegada con ninguna mascota a lo largo de su vida.

Aunque en esta oportunidad, que ahora le brinda la vida por intermedio de sus nietos, no la va a despreciar. Sobre todo, porque implica unos años más de vida junto a su familia, con una adecuada calidad de vida.

“Las investigaciones sugieren que los perros son sensibles a nuestros estados emocionales y a nuestros gestos sociales y también pueden comunicarse con nosotros mediante señales complejas como la alternancia de miradas. Además, los perros pueden establecer complejas relaciones de apego con los humanos que reflejan las relaciones entre un bebé y su cuidador”

Nancy R. Gee

Universidad de la Mancomunidad de Virginia

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