7 Nutrientes Para Conservar Una Vesícula Biliar Sana

La vesícula biliar es un órgano localizado debajo del hígado.  Muchas personas están apenas conociendo su función, que entre otras, es la de almacenar la bilis y absorber nutrientes liposolubles.

Este caso lo traigo gracias a Esmeralda, una seguidora de Boston, quien me comunicó su caso.  Comenzó con unos calambres en el estómago y malestar en la zona baja de la espalda.

Esa situación había sucedido anteriormente pero no había prestado mucha atención en esa oportunidad, puesto el dolor no era constante y pensaba que era por la comida que había ingerido. De pronto se le presentó una ictericia (coloración amarillenta de la piel ) que duró unos días.  Ella quedó asombrada porque tampoco le había ocurrido eso antes.

Fue allí cuando decidió ir al médico, al realizar las analíticas encontraron que las transaminasas (enzimas predominantes en el hígado) eran más altas de sus valores normales, siendo esto una señal de un proceso inflamatorio en el hígado.

Se sometió a un tratamiento corto y a las semanas repitió los exámenes de sangre con mejores resultados.  Allí el médico le informó que podría ser un cálculo biliar. Luego tuvo muchos inconvenientes por los cuales estuvo hospitalizada y perdió mucho peso.

Pasado el tiempo, fue a un médico quien le ayudó con esta situación.  Luego le hablaron del Reto Yo Puedo, y lo realizó,  pasado el tiempo, recuperó su salud y comenzó a sentirse bien.  Acudió nuevamente al médico y se sorprendió de ver los resultados de los análisis de sangre.

Toda esta información recibida de Esmeralda la he resumido aquí y quiero hablar un poco acerca de la vesícula biliar, los cálculos biliares y cómo mantener una vesícula biliar sana.

Generalidades acerca de la vesícula biliar

La vesícula biliar es una pequeña bolsa,  que está situada detrás del hígado. Se encuentra  en el cuadrante superior derecho del abdomen. Es un órgano hueco del tamaño y la forma de una pera.

Forma parte del sistema digestivo, tiene como función primordial almacenar la bilis segregada por el hígado.  Así mismo, ayuda al organismo a digerir las grasas.

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La vesícula biliar se conecta con otros órganos del sistema digestivo por medio de unos conductos biliares denominados sistema biliar. Este sistema y los conductos lo componen el hígado, la vesícula y el páncreas,  que vierten y transportan la bilis hasta el intestino delgado.

La bilis es un líquido que se forma en el higado y se almacena en la vesícula biliar,  siendo fundamental para descomponer y digerir las grasas.  La bilis es una mezcla de sales biliares, colesterol y bilirrubina.  Su flujo hacia el intestino es controlado por el ciclo de llenado y vaciado de la vesícula biliar.

La vesícula está repleta de bilis antes de comenzar a comer. Ya cuando se inicia este proceso, la vesícula recibe señales para expulsar la bilis almacenada allí y transportarla por las vías biliares.  La bilis atraviesa el conducto biliar, pasa al duodeno, allí se mezcla con los alimentos que ya se han descompuesto. Al finalizar, la vesícula biliar se llena nuevamente.

Cálculos en la vesícula

Los cálculos biliares, llamados también piedras en la vesícula son depósitos endurecidos de bilis, que se forman dentro de la vesícula biliar.  Su tamaño puede variar, van desde un grano de sal hasta una semilla pequeña de aguacate.  Estos cálculos se forman al haber desequilibrio entre los componentes químicos de la bilis, lo que produce la reacción de uno o más componentes.

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Los cálculos biliares son conocidos desde la antigüedad, no obstante continúa siendo un problema médico a nivel mundial.  Su incidencia aumenta con la edad y en el caso de género, las mujeres mayores de 60 años los desarrollarán con más frecuencia.

Según las evidencias científicas, estos cálculos no causan síntomas, solo el 10% de quienes los padecen sentirán los síntomas de 5 a 20 años después de haber recibido el diagnostico.  Esto implica que el riesgo promedio de que puedan desarrollar una enfermedad sintomática es bastante bajo.

¿Cuáles son los factores que contribuyen a la aparición de cálculos biliares?

Los factores más probables que aumentan la aparición de cálculos biliares son entre otros:

  • Obesidad

La obesidad es un factor de riesgo bien importante en los cálculos biliares.  La prevalencia de cálculos biliares aumenta en personas obesas, con un alto riesgo en las personas con un índice de masa corporal más alto.  Sucede más en mujeres, ya que ellas tienden a desarrollar más la grasa abdominal.  De acuerdo a Estudios se ha encontrado que el riesgo de obesidad es mayor en mujeres jóvenes.

Por otro lado las mujeres delgadas tienen menor riesgo de desarrollar cálculos. Se dice que las personas obesas pueden tener vesículas biliares más grandes y no funcionan bien.

En este sentido, las personas con sobrepeso u obesidad pueden tener más probabilidades de desarrollar cálculos biliares, ya que según investigaciones comprobadas, las personas con obesidad tienen más altos niveles de triglicéridos en la bilis, lo que ocasiona que puedan desarrollar cálculos biliares.

De igual manera, las personas con grasa abdominal tienen más propensión a desarrollar cálculos biliares.

  • Falta de actividades físicas

Un estilo de vida sedentario sin actividad fisca es determinante en la formación de cálculos biliares. Estudios han demostrado que el nivel más alto de actividad física es asociado a disminuir el riesgo de padecer cálculos biliares.

Expertos señalan la necesidad de determinar la cantidad adecuada de ejercicios en personas con comportamientos sedentarios. La actividad física ayuda a prevenir la obesidad y por ende problemas con los órganos.

El ejercicio regular combinado con un buen menú alimenticio, mejora varias anomalías metabólicas relacionadas con la obesidad y los cálculos biliares.  Es una forma de evitar el riesgo de una condición crónica que afecte al hígado y a la la vesícula biliar.

  • Alimentación inadecuada

La alimentación inadecuada implica aumento de consumo de aceites hidrogenados.  Entre estos se encuentran los aceites de soya, girasol, canola, maíz los cuales no deben ser usados. De igual manera, el consumo de productos procesados es un factor de riesgo para desarrollar cálculos biliares.

De acuerdo a Estudios realizados el riesgo de cálculos biliares se asoció con el consumo de carne y grasas malas.  Particularmente, el alto consumo de carne roja inhibió los transportadores de ácidos biliares, que condujeron al desarrollo de cálculos biliares.

Así mismo, el riesgo de cálculos  biliares se asoció con el consumo de gras trans, azucares refinados.  La falta de consumo de fibra contenida en los vegetales y frutas es altamente proclive a la aparición de cálculos biliares.

  • Pérdida de peso abrupta

La rápida pérdida de peso  puede ser un factor de riesgo, por cuanto el hígado segrega colesterol adicional, con una movilización acelerada en los depósitos de tejido adiposo.  Al perder peso, las personas aumentan el riesgo de cálculos biliares.  Esto se debe mayormente a la sobresaturación de la bilis, la cual se debe a una mayor síntesis en el hígado y secreción de bilis.

Al estabilizarse el peso de la persona, se disuelven los cálculos naturalmente.

Al no alimentarse por un largo periodo o se pierde paso de una forma abrupta, el hígado libera colesterol adicional en la bilis.  Esa pérdida de peso de forma acelerada puede impedir que la vesícula biliar se vacíe.   Esto puede suceder cuando las personas realizan “dietas” que facilitan una pérdida de peso bastante rápido ocasionando mayor riesgo de padecer de cálculos biliares.

¿Qué alimentos deben evitarse para proteger la vesícula biliar?

Frituras y grasas trans

Estos productos están hechos con aceites vegetales de mala calidad como lo son el aceite de soya, canola, maíz, girasol, que son aceites procesados en refinerías y que contienen grasas dañinas al organismo.  Las comidas elaboradas con estos aceites son más difíciles de ser digeridas.

El alto consumo de alimentos ricos en grasas puede conducir a desarrollar cálculos biliares. Pueden afectar la vesícula y el hígado hasta producir colecistitis.

Según investigaciones realizadas,  los problemas de la vesícula se acentúan después de haber consumido grandes porciones de comida en la tarde o noche.  La situación se hace más fuerte cuando son alimentos con alto contenido de grasa.

Se destaca en las personas que han cenado en restaurantes, donde se recicla el aceite que utilizan, además de colocar gran cantidad de aditivos a las comidas, lo que las hace más copiosas.

Alimentos ultraprocesados

Estos alimentos contienen gran cantidad de aditivos químicos que dañan el organismo.  Este tipo de comidas ha aumentado dramáticamente en muchos países, son consumidos por una gran multitud. Estos productos son sometidos a procesos físicos, químicos y biológicos con la firme intención que sean agradables al paladar, además de no ser tan costosos.  La calidad de los mismos y su perjuicio al organismo no es evaluada, por lo que es alto su consumo en habitantes de todos los continentes.

Azúcares

Comer azúcar común puede ser agradable para el paladar, pero no para el organismo.  Eleva los niveles de insulina y glucosa en la sangre, afectando las funciones del hígado y produciendo inflamación de bajo grado.

Se han realizado estudios donde indican que la ingesta de azúcar puede reducir la producción de ácidos biliares. Igualmente, facilita la formación de cálculos. Esto es producto de aumento de peso e inflamación.

¿Qué nutrientes consumir para tener una vesícula sana?

1. Grasas saludables

Las grasas saludables se encuentran en pescados azules como el salmón, sardina, caballa, que contienen ácidos grasos Omega3.  Su consumo ayuda a minimizar el desarrollo de cálculos biliares.

De igual manera están alimentos como el aguacate y las nueces que contienen grasas saludables.  Se recomienda cocinar con aceite de coco, mantequilla orgánica, ghee, manteca de cerdo. Así mismo, utilizar el aceite de oliva para aderezos y alimentos de baja cocción.

2. Vegetales, frutas, frutos secos y semillas

Estos alimentos son ayudan a mejorar las funciones del organismo y a no desarrollar cálculos biliares. Son alimentos ricos en antioxidantes y altos en fibras.  Son  altamente beneficiosos para la salud, los cuales proceden de antioxidantes, vitaminas C, complejo B, y minerales que contribuyen a fortalecer la vesicula biliar.

Tener una alimentación equilibrada con vegetales y frutas  ayudan a resguardar la salud de la vesícula biliar.

En el caso de los vegetales, es altamente recomendable consumir jugos verdes, los cuales ayudan a desintoxicar el hígado y la vesícula.

3. Caldo de hueso de pollo

El caldo de hueso de pollo es una de las mejores formas de consumir colágeno, contiene aminoácidos, vitaminas y minerales que ayudan al organismo a regenerar las células y a cuidar el hígado y la vesícula biliar.

A medida que pasan los años, la producción de colágeno en las personas va disminuyendo.  Por esta razón, debe ser consumido con constancia.  Uno de los colagenos más recomendados es el  MOLECULAR MULTICOLLAGEN CAPSULES de la Vitatienda. Es el único colageno molecular que existe a nivel mundial.

4. Cardo mariano

Esta hierba natural ayuda a mantener la salud del hígado. El extracto de cardo mariano contribuye con la desintoxicación del hígado.  Es un hepatoprotector natural con propiedades antioxidantes, antiinflamatorios e inmunomoduladores. Investigaciones realizadas demostraron que el cardo mariano aumenta el flujo de la bilis, contribuyendo a desintoxicar el hígado y la vesícula biliar.

5.  Enzimas digestivas

La mala alimentación y la edad pueden hacer que el organismo pierda la habilidad de producir enzimas digestivas. Esto hace que no se puedan descomponer algunos alimentos y no se absorben los nutrientes.

Las enzimas digestivas ayudan a tener una buena digestión de las grasas, buena descomposición de los alimentos  y una mejor utilización de la bilis.

La fórmula de enzimas digestivas BROAD SPECTRUM ENZYMES  de la Vitatienda promueven una buena digestión y mejor descomposición de los alimentos.

6. Fórmula de Vesícula Biliar

La fórmula GALL BLADDER S.O.S de la Vitatienda apoya el proceso digestivo y contribuye a tener un tracto intestinal limpio. Contiene además enzimas de papaya y piña.

7. Cúrcuma

La cúrcuma es una especie cuyo compuesto principal la curcumina, tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación de la vesícula biliar y de igual forma, mejorar el flujo de la bilis.

Concluyendo

La vesícula biliar es una pequeña bolsa, localizada detrás del hígado que tiene como función primordial, la de almacenar la bilis que segrega el hígado ayudando al organismo a digerir las grasas.

La bilis es un líquido que se forma en el hígado y lo almacena en la vesícula biliar. Es esencial para descomponer y digerir las grasas. Los cálculos biliares,  son depósitos endurecidos de bilis, que se forman en la vesícula biliar.

Entre los factores que contribuyen a la formación de cálculos biliares están la obesidad, falta de actividad física,  inadecuada alimentación, el consumo de grasas no saludables, la ingesta de alimentos ultraprocesados, así como el azúcar.

Los trastornos  en la vesícula biliar resultan ser dolorosos y muchas veces acarrean situaciones peligrosas. Por esa razón es necesario llevar un estilo de vida saludable, consumiendo los nutrientes esenciales.

Adicionalmente, evitar alimentos que tengan alto contenido de azúcar, harinas y grasas trans.  Un buen menú alimenticio es necesario para tener una vesícula biliar sana y por ende un cuerpo saludable, alejando la enfermedad vesicular y la aparición de cálculos biliares

Casos como el de Esmeralda, deben prestárseles atención para así evitar tener una vesícula lesionada. Del mismo modo,  impedir la aparición de cálculos biliares que tanto afectan al organismo. Es una de las mejores formas de conservar la salud y la juventud.

“La disfunción en la fisiología de la vesícula biliar resulta más comúnmente en la producción de cálculos biliares. Los desequilibrios en los constituyentes de la bilis y el lodo biliar secundarios a la hipocinesia de la vesícula biliar pueden conducir a la precipitación de cálculos insolubles”.

Mark W. Jones 1 ; Kaitlynn pequeño 2 ; Sarang Kashyap 3 ; Jeffrey G. Deppen 4 

McLaren Gran Lansing, MSUCOM1   2 Universidad de Medicina y Biociencias de Kansas City ,3 Hospital de Easton, 4 McLaren Lansing

 

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Referencias

  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK482488/
  • https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27347902/
  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3899548/
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  • https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10447244

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