5 Maneras Sencillas De Mejorar Su Bienestar Físico Y Mental

El bienestar físico y mental es necesario para tener buena salud. De acuerdo a las estadísticas, un 12% de la población mundial durante el año 2019 sufrió de trastornos mentales. A su vez, se ha establecido que quienes padecen enfermedades mentales, presentan una mayor propensión al padecimiento de enfermedades físicas.

No obstante, existen algunas técnicas que permiten equilibrar el organismo física y mentalmente. Este tema causa mucha preocupación, principalmente en personas que ya han alcanzado las cuatro décadas. Una de ellas es Alexa, una seguidora de Georgia, madre de familia y ama de casa a tiempo completo.

Ella decidió hacer contacto conmigo, para que le verificara ciertas afirmaciones realizadas por su esposo. Alexa me comentó, que lo conoció desde muy joven, de hecho sus familias solían salir juntas de vacaciones. Ella recuerda sus estadías en bosques muy hermosos, donde ambas familias salían a explorar las orillas de algunos lagos.

Alexa me dijo, que en ese entonces, ella era delgada y enérgica. Sin embargo, después que se casó se dedicó a la crianza de sus hijos y a las labores del hogar. Pero reconoció, que no supo equilibrar su alimentación y solía abusar de diversos postres elaborados por ella.

Este cambio abrupto de su alimentación, aunado al sedentarismo, le modificaron su figura. Y su esposo le alertaba constantemente, que más allá de los problemas físicos, la vida sedentaria podría acarrear problemas mentales.

Y precisamente por esto, decidió contactarme para que le corroborara o desmintiera estas afirmaciones. Realmente, fui muy directa con Alexa, y le dije que su esposo estaba en lo cierto.

Este comentario lo acompañé con un informe sobre la importancia de mantener una adecuada salud física y mental. Incluí además, algunas sugerencias que deben implementarse para alcanzar este estado saludable.

Dada la cantidad de personas que llevan una vida sedentaria, consideré importante compartir esta información en mi blog.

Importancia de tener bienestar físico y mental

La salud mental incluye el bienestar tanto emocional como  psicológico y social.  Afecta la manera de pensar, sentir, actuar, conversación interna e interrelación  personal.

El bienestar mental ha sido utilizado como un término de salud mental positiva.  Es un recurso primordial que impacta en la vida cotidiana.  Cuando se habla de bienestar mental de una forma muy particular está íntimamente ligado a la felicidad, el placer y la satisfacción vital, además del crecimiento personal y el sentido de la vida.

Ahora bien el bienestar mental es un factor que protege al organismo de desarrollar futuras enfermedades mentales, pudiendo prevenir o retrasar determinadas enfermedades físicas.

Los factores sociales, culturales, medioambientales y biológicas son determinantes al promocionar cualquier estrategia de salud.

Por otro lado, la actividad física mejora la salud mental y el bienestar.  Esto impacta positivamente en cada persona, ya que al mantenerse activo puede contribuir a su bienestar mental.

Así mismo,  alimentarse de una buena manera promueve la salud mental.  Ayuda a fomentar la autodisciplina, mejora la concentración y claridad mental.  Un buen estado de salud físico, promueve aumentar los niveles de energía y mayor productividad.

Generalidades acerca de los problemas generados por un inadecuado estilo de vida

De acuerdo a las estadísticas, un 12% de la población mundial sufrió algún tipo de trastorno mental durante 2019. Ello representa, aproximadamente el 5% de los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD). Además de ello, equivale al 16% de los años vividos con discapacidad en todo el mundo.

 

 

 

Dependiendo de las personas, su salud puede tener dos tipos de estilo de vida: saludable y no saludable.  Por ejemplo, la buena nutrición, las actividades físicas y el sueño reparados son tres factores básicos de un estilo de vida saludable. Esto ayuda a que la persona se mantenga con vitalidad y energía, lo que genera menor riesgo de desarrollar alguna enfermedad. El estilo de vida tiene una influencia preponderante en el bienestar físico y mental.

Muchas personas tienen un estilo de vida no saludable, lo que hace que presentan condiciones como :

  • Obesidad, problemas digestivos y cardiovasculares, por mala alimentación, especialmente comida ultraprocesada
  • Enfermedades metabólicas y cardiovasculares, sobrepeso, problemas articulares, hipertensión, sedentarismo  por falta de actividad física
  • Inquietud, irritabilidad, falta de concentración, por la falta de sueño
  • Dolores musculares, violencia,  trastornos del sueño, cefaleas por situaciones de estrés

Todavía algunas personas no prestan atención a sus estilos de vida, por lo que enfrentan enfermedades, discapacidades y, a veces, incluso la muerte.
Hay varios problemas como enfermedades metabólicas, sobrepeso, problemas articulares y esqueléticos, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, violencia, que es atribuible a un estilo de vida poco saludable.

Es importante resaltar, que la carga de la salud mental se eleva por la prevalencia de trastornos somáticos comórbidos. Ello disminuye la esperanza de vida, entre quince y veinte años, en comparación con la población en general.

¿Cómo se puede mejorar el bienestar físico y mental?

1. Alimentarse adecuadamente

Últimamente se han estudiado más exhaustivamente las relaciones entre la nutrición y salud mental. Algunas investigaciones epidemiológicas han mostrado, que seguir patrones dietéticos saludables como el mediterráneo, disminuyen el riesgo de padecer depresión.

Pero un estudio publicado el 2020 en BMJ mostró, que la naturaleza de estas relaciones se dificulta por el potencial de causalidad inversa entre la dieta y salud mental. Un ejemplo de ello lo constituyen las modificaciones sobre las preferencias alimentarias, debidas al estado psicológico temporal.

Entre ellas podemos mencionar la ingesta de ciertos “alimentos reconfortantes”, cuando experimentamos momentos de bajo estado de ánimo. También suelen ocurrir ciertas experiencias humanas frecuentes, tales como ciertas modificaciones del apetito a causa del estrés.

Aparte de ello, las relaciones entre la nutrición y las enfermedades mentales de larga duración, suelen complicarse debido a las barreras que imposibilitan el mantenimiento de una dieta saludable. Ello incluye diversos factores de índole económica y ambientales que inciden sobre la salud.

De hecho, existe un nuevo campo de investigación dirigido a prevenir y tratar ciertos trastornos mentales. Se denomina psiquiatría nutricional, y se enfoca en el desarrollo de evidencias científicamente comprobadas sobre la función de la dieta y nutrición en la salud mental.

De hecho se han observado efectos positivos sobre las conexiones cerebrales, salud y equilibrio neuronal.

Vale destacar, que para poder alimentarse adecuadamente, además de lo que se come, es también considerar la calidad de lo que se lleva a la boca.  Por ello es indispensable no ingerir productos procesados y congelados. Es también muy importante incorporar en el régimen alimenticio, productos naturales, preferiblemente de origen orgánico.

2. Conservar el ejercicio como aliado de la salud

Según el contralmirante Paul Reed M.D, director de la Oficina Federal de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP), es de vital importancia realizar actividad física. Esto produce muchos efectos positivos sobre la salud mental y el bienestar social, mejorando diversas facetas de la vida.

La actividad física no sustituye el tratamiento, ni es la solución a ciertos desafíos de salud mental. Sobre todo, porque quienes padecen problemas de salud mental, son más vulnerables al padecimiento de enfermedades crónicas. Entre ellas destacan, cardiopatías, artritis, diabetes y asma.

De acuerdo a los expertos, los gastos para atender la salud mental, se han incrementado durante las últimas décadas. Pero, las estrategias empleadas (antidepresivos y antipsicóticos) no han sido lo suficientemente adecuadas, imposibilitando su reducción.

Por ello, se necesitan enfoques adicionales para lograr prevenir y tratar los trastornos mentales. Durante las últimas décadas, se ha vislumbrado que la actividad física y el ejercicio podrían constituirse en esas alternativas. Según un estudio publicado el 2023 en Cureos, el ejercicio físico puede mejorar los síntomas depresivos y de ansiedad.

La importancia del ejercicio 

Hipócrates había afirmado hacia el 400 a.C. que “caminar es la mejor medicina del hombre”. Esta aseveración demuestra, que la actividad física que conlleva cualquier movimiento del sistema musculoesquelético, incluyendo el gasto energético, fue reconocida por los antiguos griegos por sus bondades preventivas y terapéuticas.

Las investigaciones realizadas hasta ahora demuestran, que realmente el ejercicio es medicina. De hecho se ha observado, que además de las patologías neurológicas incluye enfermedades metabólicas, pulmonares, cardiovasculares, musculoesqueléticas, además del cáncer.

Posiblemente muchas personas no contemplan dentro de su rutina diaria el ejercicio. Sin embargo, esta práctica no necesariamente tiene que ser prolongada, agotadora o extenuante. Diversos estudios afirman, que la práctica de ejercicio de baja intensidad o moderado pueden modificar los patrones de pensamiento y cambiar el estado de ánimo.

Ello ocurre porque los niveles de ciertos compuestos cerebrales, se modifican por efecto del ejercicio. Dentro de ellos destacan, las hormonas del estrés y endorfinas. De hecho, el ejercicio, también te puede ayudar a dormir mejor.

Siempre que esté a tu alcance trata de realizar ejercicios al aire libre, a fin de obtener mayores beneficios. Muchas personas que caminan al aire libre, perciben mayores niveles de entusiasmo, vitalidad, nivel de afrontamiento, placer y autoestima. Además de ello, sienten menores niveles de tensión, fatiga y depresión.

3. Dormir lo suficiente 

Un estudio publicado en Early Intervention in Psychiatry el 2022, mostró los efectos del sueño sobre la salud de adultos jóvenes con enfermedad mental grave. De acuerdo a los resultados, el 76% de los participantes mostró síntomas depresivos vinculados a la mala calidad de sueño.

Un sueño insuficiente puede ocasionar, que no podamos lograr una adecuada concentración y ocurren fallas en la memoria. Además, nuestro organismo se puede debilitar y volverse propenso a enfermedades.

Como se sabe, el cuerpo está conformado por diversos sistemas. Ello implica que existe una interconexión y cada acción que se realice en el organismo, repercute sobre dichos sistemas.

De allí la importancia de mantener una adecuada disciplina tanto para comer como para dormir. Por supuesto evitando algunos factores, que impiden conciliar un sueño reparador. Entre ellos destacan el cigarrillo, alcohol y luces de los dispositivos electrónicos.

4. Realizar actividades de relajación

De acuerdo a los expertos, realizar las actividades que gusten a las personas, les permite que estén relajados, y ello se traduce en una adecuada salud. Por ello, para complementar los efectos de los cuidados sobre la salud, se hace necesario tomar un descanso de las actividades rutinarias de  cada día.

Ello permitirá desterrar el estrés. Esto lo puedes hacer comunicándote con un amigo, escuchando la música que más agrade o incluso preparando una comida.

Se puede también practicar algunas técnicas como el de atención plena,  ejercicios de respiración. Incluso, a algunas personas les funciona desconectarse de los equipos tecnológicos (incluyendo el Smartphone), por un par de horas.

5. Practicar la gratitud

Expertos en comportamiento señalan que la gratitud otorga una mejor bienestar físico y mental, mejores interrelaciones personales, que hacen que la persona tenga mayor tranquilidad.  La gratitud permite identificar  la bondad en la vida de cada uno.

De acuerdo a John Hopkins Medicine, las personas que han tenido antecedentes familiares de enfermedad cardiaca que tienen un mejor bienestar físico y mental y menos probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebro vascular.

Practicar la gratitud ayuda a tener un mejor bienestar fisico y mental. Todo esto ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas.

Es así como la gratitud se asocia con la felicidad, aprecio por los demás y hacia la propia persona, creando pensamientos positivos y sentimientos de satisfacción.

De acuerdo a Investigaciones, las personas que expresan gratitud son capaces de compartir con los demás de una forma espontánea. Esto tiene un alto impacto de carácter positivo en la salud. Son personas menos ansiosas, más optimistas y con menos probabilidades de contraer enfermedades fisiológicas que lesionan el organismo.

Concluyendo

De acuerdo a lo que se mostró, los hábitos que logramos mantener a lo largo de nuestra vida son la forma más inteligente de invertir en nuestra salud. Nuestros hábitos son la mejor forma de invertir en nuestro bienestar. Comer bien, descansar y hacer ejercicio son la clave para mantenernos saludables.

Vale destacar, que los beneficios físicos del ejercicio también son importantes para las personas que presentan enfermedades mentales. Ello ocurre principalmente porque ellas corren un mayor riesgo de padecer enfermedades físicas crónicas como cardiopatías, diabetes, artritis y asma.

Por ello, es importante considerar las intervenciones mediante ejercicios, en la atención habitual de personas con trastornos mentales.

Asimismo, incluir una sana alimentación, produce diversos beneficios físicos. Sin embargo, una adecuada nutrición, influye además de forma positiva en salud mental, por su vinculación con diversas funciones cognitivas.

No debemos dejar a un lado una adecuada disciplina de sueño y descanso para evitar el estrés y sus consecuencias. Por supuesto, no debemos subestimar la importancia del monitoreo regular de nuestra salud, incluyendo el chequeo físico, mental y los diversos marcadores sanguíneos.

Para Alexa la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran valor. Sobre todo, porque le permitió clarificar los argumentos de su esposo vinculados al sedentarismo.

De hecho, ella nunca pensó que existieran tantos procesos negativos ocasionados por la falta de movilidad física. Ella se sintió muy conmovida, y me dijo que para ella esto constituyó una lección de vida. De hecho, considera que es una nueva oportunidad para reconciliarse con su cuerpo y su mente.

“Hay una idea errónea de que, si no está luchando con un trastorno de salud mental, no necesita preocuparse por su salud mental. Es importante recordar que estar bien no es la ausencia de enfermedad o estrés. Más bien, el bienestar es el proceso activo de ser consciente de vivir una vida sana y plena”

Dr. David Miers, PhD

Centro médico Bryan de Salud Mental

Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra. Cocó.

Sí la página te da un mensaje de error es porque no has entrado la dirección bien. Vuélvelo a intentar, asegurando no haber dejado ningún espacio antes, después o entre las letras de tu dirección.

Compartelo en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print

¡Inspirate!

Publicaciones Relacionadas