La ciencia reveló hace poco, que quienes padecen lupus presentan ciertos microorganismos a nivel de la piel, los cuales no están presentes en las personas que no padecen esta patología.
Por ello, los pacientes con lupus pueden ser más propensos a las enfermedades a nivel de la piel.
De este tema, que afecta principalmente a las mujeres hablaré a solicitud de Janine, una seguidora de Utah. Ella decidió contactarme a fin de comprobar si de verdad ciertas bacterias de la piel predisponen a las personas al padecimiento de lupus.
La mamá de Janine fue diagnosticada con lupus desde hace unos años, y hace poco una amiga le mencionó que esta enfermedad está asociada a una bacteria de la piel.
Ella en realidad quería saber si logrando combatir estas bacterias, sería posible eliminar los síntomas del lupus.
A fin de despejar sus dudas, le envié información acerca de lo que se conoce hasta ahora sobre esta enfermedad. De hecho le mencioné, que recientemente se descubrió una bacteria de la piel asociada a la presencia de lupus.
No obstante, los estudios aún están incompletos, pues solo se ha cubierto la fase de experimentación con mamíferos de laboratorio. Dado lo importante de este tema, decidí compartirlo en mi página.
Hablando acerca del lupus
Según los expertos, el lupus eritematoso sistémico (LES), conocido por lo general como lupus, es considerada una enfermedad autoinmune crónica. Esta patología tiende a producir dolor e inflamación a nivel de todo el cuerpo.
Comúnmente produce sensibilidad cutánea, erupciones, dolores a nivel de las articulaciones, además de desequilibrios a nivel de órganos clave. Entre ellos destacan el corazón, pulmones, riñones y cerebro.
Ocurre de forma frecuente, que una gran cantidad de los síntomas se presentan, y desaparecen en oleadas. Esto es denominado por los especialistas bajo el nombre de brotes.
Vale destacar, que en muchos casos los síntomas de esta enfermedad pueden ser imperceptibles, principalmente cuando se encuentra en remisión. En otras ocasiones, los síntomas pueden ser graves, situación que acarrea complicaciones en la vida cotidiana.
¿Cuántos tipos de lupus existen?
De acuerdo a la ciencia, existen diversos tipos de lupus. Hasta los momentos, el lupus eritematoso sistémico es considerado el más común de todos ellos. Otros tipos de lupus estudiados hasta ahora son los siguientes:
Lupus ocasionado por el empleo de fármacos
El lupus inducido por fármacos (LID) es considerado por la ciencia como un fenómeno autoinmune. Este presenta características clínicas similares a las del lupus eritematoso sistémico (LES).
Este proceso muestra claramente como por medio de un desencadenante ambiental, un individuo genéticamente susceptible podría desarrollar lupus.
Según los expertos, la hidralazina fue el primer medicamento asociado al desarrollo de síntomas similares a los del lupus. Esto ocurrió en 1954, y desde esa fecha hasta los momentos actuales se han identificado más de un centenar de medicamentos que ocasionan este tipo de lupus.
Incluso se ha observado, que cada año se suman nuevos medicamentos causantes de esta patología, en especial los agentes biológicos.
Vale destacar, que el LID causa menos problemas que el LES. Además de ello, los síntomas suelen desaparecer cuando se suspende el empleo del medicamento causante.
Lupus eritomatoso cutáneo
Según los expertos, cerca de dos tercios de las personas que padecen lupus llegarán a desarrollar ciertos tipos de enfermedad cutánea, denominada lupus eritematoso cutáneo.
Esta patología causa erupciones o lesiones ulcerosas (llagas), que se manifiestan en las zonas del cuerpo que reciben mayor exposición solar. Ello incluye las orejas, cuello, cara, piernas y brazos.
Según las investigaciones, entre el 40 y 70% de quienes padecen lupus se agravan al exponerse a la luz ultravioleta. Bien sea directamente del sol o de fuentes artificiales. Por lo general, se conocen tres formas de lupus cutáneo: crónico (discoide), agudo y subagudo.
La mayoría de las veces el lupus discoide ocasiona la presencia de llagas en forma de disco, en el rostro y cuero cabelludo. De hecho, un 10% de los pacientes con lupus discoide tienden a desarrollar lupus en otros sistemas del cuerpo.
Por lo general, las lesiones ocasionadas por este tipo de lupus suelen observarse de forma escamosa, gruesa y rojiza. Y aunque no duelen ni causan escozor podrían ocasionar cicatrices y decoloración de la piel.
Se ha observado, que las lesiones discoideas que se presentan a nivel del cuero cabelludo provocan la caída del cabello. Si dichas lesiones forman cicatrices cuando se sanan, podría producirse una caída permanente del cabello.
En el lupus cutáneo subagudo las lesiones de la piel se observan cómo zonas escamosas rojas, y presencia de bordes definidos. Incluso suelen presentarse como especie de lesiones de color rojo en forma de anillo. Por lo general se presentan en zonas expuestas al sol.
A su vez, el lupus cutáneo agudo presenta una erupción malar, que consiste en una erupción a nivel de ambas mejillas y en el puente de la nariz en forma de mariposa. Este tipo de lesiones se produce principalmente cuando el lupus sistémico está activo.
Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune, y se considera el tipo más común de lupus. Por lo general, ocasiona una inflamación generalizada y daños a nivel de los tejidos de diversos órganos.
Ello incluye el cerebro, riñones, piel, vasos sanguíneos y pulmones. Según los expertos, hasta ahora no existe una cura para esta patología. Sin embargo, ciertas intervenciones médicas y cambios sustanciales en el estilo de vida pueden favorecer el control de los brotes.
Según los CDC, la gravedad del LES varía de leve a potencialmente mortal. De allí la importancia de que esta enfermedad sea tratada por un médico o un equipo de médicos especializados.
Se ha observado, que quienes padecen lupus y reciben una atención médica adecuada mejoran su calidad de vida significativamente. Sobre todo cuando se reciben cuidados preventivos y educación.
Hasta ahora las causas del LES son desconocidas. Sin embargo, muchos expertos coinciden en que poseen una asociación con factores genéticos, hormonales y ambientales.
Quienes padecen de LES comúnmente presentan ciertos síntomas que incluyen inflamación de las articulaciones, erupciones cutáneas, dolor, fiebre y fatiga.
Incluso, en algunos adultos, los síntomas del LES aparecen de forma esporádica, pudiendo pasar años antes de presentarse nuevamente. Sin embargo, otras personas adultas presentan brotes de LES de forma frecuente a lo largo de su vida.
Se han observado también, otros síntomas. Entre ellos destacan dolencias renales, problemas inmunológicos y de las células sanguíneas, úlceras orales, artritis, procesos convulsivos y psicosis.
Vale destacar, que el LES podría desmejorar sustancialmente el funcionamiento físico, mental y social de quienes lo padecen. Esto es más evidente si las personas presentan fatiga.
De allí la importancia de obtener un diagnóstico precoz, acompañado de tratamientos eficaces. De esta forma podrían reducirse los efectos perjudiciales de esta enfermedad, mejorando así la calidad de vida.
Lupus neonatal
De acuerdo a los especialistas, el lupus neonatal es un trastorno autoinmune adquirido poco frecuente. El mismo se presenta al momento del nacimiento, por ello se considera congénito.
Esta afección se caracteriza por la presencia de sarpullido rojo, pudiendo llegar a producirse cierta complicación denominada bloqueo cardíaco congénito.
Por lo general, esta complicación no se resuelve durante los primeros meses de vida. Por ello, en muchas ocasiones es requerida la utilización de marcapasos.
Vale destacar, que algunos niños presentan irregularidades cardíacas y en ocasiones solo presentan síntomas a nivel de la piel.
Se debe mencionar, que la presencia de ambos síntomas ocurre con menor frecuencia. Incluso, puede ocurrir en menor frecuencia, la presencia de otros síntomas.
Entre ellos podemos mencionar, la disminución de las células sanguíneas (plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos). Esto ocasiona trombocitopenia, neutropenia y anemia.
Esta afección recibe el nombre de lupus eritematoso sistémico, bloqueo cardíaco congénito y síndrome de lupus neonatal.
De acuerdo a la ciencia, el lupus neonatal es el resultado de autoanticuerpos específicos que se desplazan a través de la placenta, desde la madre hasta el bebé en desarrollo. Dichos anticuerpos pueden dañar tejidos fetales específicos mediante un proceso aún desconocido.
Es importante señalar, que el lupus neonatal no es la forma infantil del lupus (lupus eritematoso sistémico). Sencillamente este trastorno fue designado con ese nombre debido al parecido a la erupción cutánea que presenta el lupus.
Por lo general, el bebé o el niño con esta dolencia ni la madre poseen lupus eritematoso sistémico. Se sabe además, que en pocas ocasiones las lesiones cutáneas se mantienen hasta la infancia.
En la generalidad de los casos, la erupción aparece unas seis semanas después del nacimiento. De acuerdo a la ciencia, la lactancia materna no se asocia a una mayor probabilidad de erupción.
Estudios recientes descubren relación entre el lupus y una bacteria de la piel
Investigaciones realizadas hasta ahora habían demostrado la presencia de cambios importantes en la microbiota intestinal en personas que padecen lupus.
De hecho se había determinado la presencia de intestino permeable en pacientes con lupus. Esto provoca la presencia de infecciones bacterianas de mayor agresividad en personas que padecen lupus.
Dentro de las bacterias que causan un mayor número de infecciones destacan, Salmonella enterica, Escherichia coli, Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus y Mycobacterium.
De acuerdo a los expertos, las infecciones ocasionadas por estas bacterias, estimulan ciertas células inmunitarias, además de los procesos inflamatorios.
Incluso se produce una activación de linfocitos autorreactivos, ocasionando mayores efectos negativos sobre los síntomas del lupus.
Según los investigadores, los estudios realizados hasta ahora, muestran que el lupus predispone a la presencia de procesos infecciosos.
A su vez, las infecciones estimulan el empeoramiento del lupus. Esto produce, un proceso de retroalimentación que podría reforzar la presencia de los síntomas autoinmunes.
Se debe resaltar, que el Staphylococcus aureus habita en la piel de un 30% de las personas y podría estar asociada con el padecimiento de lupus.
Cierto hallazgo realizado por investigadores japoneses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tohoku, mostró hechos muy interesantes.
Los investigadores participantes, lograron infectar mamíferos de laboratorio, con la bacteria S. aureus. Dicha bacteria, ocasiona una enfermedad cutánea semejante al lupus.
De acuerdo a los especialistas, menos de un tercio de las personas, presentan naturalmente a largo plazo esta bacteria.
La misma se ha observado en la piel y nariz, desarrollándose sin grandes dificultades. No obstante, posee la capacidad potencial de ocasionar diversos procesos infecciosos.
De hecho, cuando los investigadores infectaron a los mamíferos con esta bacteria se incrementaba la gravedad de la afección.
Pruebas preclínicas muestran una nueva visión acerca del lupus
Según los estudios de los investigadores japoneses, la bacteria S. aureus estimulaba a los neutrófilos a producir “trampas extracelulares”. De acuerdo a los especialistas, la función de estas estructuras es la de capturar células patógenas.
No obstante, la sobreproducción de estas pequeñas trampas ocasionaba procesos inflamatorios recurrentes debido a la producción excesiva de citoquinas infamatorias. Este efecto negativo ocasionó la muerte de las células de la piel.
Hasta la fecha, este estudio se encuentra en fase preclínica. Es decir, solo se ha demostrado a nivel de estudios empleando mamíferos de laboratorio. Sin embargo, de acuerdo a los científicos responsables del estudio, afirman que en las personas que padecen lupus se produce un problema similar por efecto de la bacteria S. aureus.
Por los momentos el lupus no puede curarse, aunque puede ser tratado con una serie de fármacos. Dentro de ellos destacan, los medicamentos antiinflamatorios y esteroides. Ellos, además de aliviar los síntomas, pueden ayudar a prevenir los brotes.
Como nota curiosa, existe otro tratamiento habitualmente empleado. Se trata de la hidroxicloroquina, el medicamento empleado para combatir la malaria, que se popularizó durante la pandemia de COVID-19.
Por supuesto, los estudios y ensayos clínicos no lograron demostrar su efecto sobre el coronavirus.
Ciertos estudios ya habían mostrado, que las colonias bacterianas del organismo poseen un rol destacado en las enfermedades autoinmunes. No obstante, este es el primer estudio que relaciona ciertas bacterias de la piel con una enfermedad autoinmune. En especial el lupus.
Concluyendo
De acuerdo a los estudios realizados hasta la fecha, el lupus es una patología autoinmune que ocasiona dolor e inflamación a nivel de todo el cuerpo.
Por lo general produce sensibilidad a nivel de la piel, dolores articulares, erupciones y de desequilibrios a nivel de órganos clave. Entre ellos destacan, el corazón, pulmones, riñones y cerebro.
Un estudio reciente demostró de forma preclínica, que el lupus podría tener una asociación estrecha con una bacteria que amenaza la piel de las personas. Se trata del Staphylococcus aureus, una bacteria que habita en la piel de alrededor del 30% de las personas.
Esta bacteria es causante de una gran cantidad de enfermedades clínicas, entre ellas muchas infecciones a nivel cutáneo.
Por medio de dicho estudio, desarrollado por científicos japoneses, se demostró que al infectar los mamíferos de laboratorio con dicha bacteria se incrementaba la gravedad de la afección.
Esto se producía por el estímulo que ocasionaban estas bacterias sobre los neutrófilos, exacerbando la producción de citoquinas inflamatorias. De hecho este efecto produjo la muerte de las células de la piel.
Este fue el primer estudio, que evidenció que bacterias como Staphylococcus aureus están asociadas con enfermedades autoinmunes como el lupus. Cabe destacar, que hasta ahora ningún estudio había relacionado los microbios de la piel con inflamaciones autoinmunes.
Para Janine la información recibida, la cual comparto en el post, fue muy ilustrativa. Ella me comentó, que gracias a ella comprendió que su mamá podía mejorar su calidad de vida.
De hecho se logró descubrir, que su lupus era causado por efectos de un medicamento para el tratamiento de una nefritis, que había padecido su madre.
“Ningún estudio había relacionado los microbios de la piel con la inflamación autoinmune, aunque los investigadores ya sospechaban que la epidermis -específicamente los queratinocitos, las células de la piel que producen queratina- está implicada en el lupus”
Hitoshi Terui
Universidad de Tohoku, Japón
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC78049790/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK441889/
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/09612033211025095
https://www.science.org/doi/10.1126/sciimmunol.abm9811
https://www.lupus.org/resources/cutaneous-lupus
https://www.cdc.gov/lupus/facts/detailed.html
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/lupus/symptoms-causes/syc-20365789
https://www.lupus.org/news/people-with-lupus-have-a-different-makeup-of-skin-microorganisms