Hace poco me contó Carmen, profesora de la Universidad que Nory su compañera de trabajo dejó de asistir a sus clases por un tiempo porque estaba realizando unos exámenes médicos , cuyos resultados fueron un carcinoma en los senos. Esa noticia tan fuerte la conmovió tanto que no tuvo fuerzas para asistir a la Universidad durante unos días.
Fue muy duro ese proceso vivido por Nory. Un día fui con Carmen a casa de Nory, comencé a conversar con ella en relación a su enfermedad y su necesidad de continuar viviendo y mejorar su calidad de vida. Ella sigue el tratamiento recomendado por su médico oncólogo, no obstante su régimen de vida debe cambiar, comenzando por su alimentación, su forma de pensar e inclusive su rutina de ejercicio físico para que pueda superar este proceso
La nutriciónes un proceso en el cual la ingesta de los alimentos entra al cuerpo para que estés saludable y enérgica. Esto incluye beber y comer con suficientes nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas, grasas y carbohidratos que el cuerpo requiere para mantenerse fuerte. La falta de absorción de los nutrientes requeridos genera desnutrición.
Una persona que padezca cáncer debe mantener una buena nutrición ya que su condición así lo requiere. La buena alimentación y nutrición ayuda a que se mantenga enérgico, conserve un peso adecuado y reduzca cualquier riesgo de infección que pueda tener, para que pueda recuperarse rápidamente y sobretodo curarse.
El agua y los líquidos son significativos para mantener la salud y evitar cualquier situación de deshidratación, que por la situación de enfermedad se puede presentar y afecte considerablemente al organismo.
Los carbohidratos y las grasas suministran al organismo gran parte de las calorías que el cuerpo necesita. Las fuentes de carbohidratos son: frutas, vegetales, granos, cereales, frijoles, guisantes, lentejas. Las fuentes de grasa son: aceites, nueces, semillas, carnes, pescados y aves, productos lácteos.
La proteína ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico, asimismo permite una recuperación más rápida de la enfermedad. Por otra parte la proteína ayuda a recuperar los tejidos finos y te previene de cualquier infección.
Las mayores fuentes de proteína son: pescados, nueces, productos lácteos, frutos secos, carne con poquísima grasa, lentejas y guisantes.
Las vitaminas y los minerales contribuyen a que el cuerpo crezca y se desarrolle de una forma adecuada. Asimismo, accede a que el cuerpo disponga de la energía que viene de los alimentos.
En Estudios e Investigaciones realizadas, se descubrió que las células cancerosas tienen un metabolismo diferente a las células sanas. El consumo de azúcar alimenta las células cancerosas, mientras que el consumo de grasa las combate.
Es muy importante consumir una dieta baja en carbohidratos, e incluir grasas saludables las cuales son necesarias para combatir el cáncer. Tus células sanas utilizan la glucosa que sale de grasa como una fuente de energía, pero en el caso de las células cancerosas, éstas usan solo glucosa.
Por eso es muy importante llevar un buen estilo de vida con un régimen nutricional y ejercicios los cuales son factores fundamentales para contrarrestar las acciones del cáncer.
De acuerdo a estudios realizados en la Escuela de Nutrición de una Universidad en Pennsylvania, para ayudarte en un tratamiento contra el cáncer, es fundamental que reduzcas radicalmente los carbohidratos que no tienen fibra y aumentes las grasas buenas que son de alta calidad. Claro está, no estoy hablando de una dieta baja en carbohidratos. Tú debes consumir mucha verdura fresca, y alimentos llenos de fibra que son carbohidratos bajos.
La cantidad de vegetales que consumas por día con fibras se tienden a convertir en ácidos grasos, esto ayudará a que mejores tu capacidad de quemar grasa.
Reemplaza los carbohidratos sin fibra por grasas saludables junto con proteínas de buena calidad .en cantidades bastante moderadas, ya que el alto consumo de proteínas también aligera el crecimiento de las células cancerígenas.
Estudios realizados demostraron que pacientes que realizaban tratamientos de quimioterapia y que consumieron alimentos altos en ácidos grasos , grasas buenas y carbohidratos en baja cantidad mejoraron su salud y por ende los resultados de sus exámenes médicos.
Es importante que sepas que la glucosa es dañina para las células, ya que potencia la aparición de radicales libres. Para que la grasa se queme, las células deben estar sanas. Las células cancerosas no tienen esa flexibilidad metabólica que les permite combatirlas.
Al quemarse la grasa en vez de la glucosa, las células cancerígenas van perdiendo fuerzas, es decir no tienen suficiente oxígeno y tienden a morir. Aquí las células sanas se fortalecen y ayudan a que se reduzca el daño que los radicales libres le hacen. En resumen, las células sanas comienzan a resurgir mientras que las cancerosas comienzan a fallecer.
Cuida tu alimentación para que a la vez tus células estén sanas. Así evitas lesiones que afectarán tu salud y tu bienestar.
Nory ha asimilado que su nutrición, acorde con su proceso de recuperación del cáncer. Es imprescindible, debe ser atendida y respetada ante todo para que ella pueda tener una mejor calidad de vida.
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