6 Causas Que Obligan A Las Mujeres Adultas A Orinar Frecuentemente Por La Noche

La mayoría de mujeres adultas tienen problemas de micción nocturna, lo que las obliga a ir a orinar frecuentemente por la noche. La nicturia es más probable en los adultos mayores. Esto se debe a que los músculos de la vejiga se debilitan con la edad, lo que dificulta la retención de la orina.

Este es un tema que interesa a muchas personas, especialmente a las mujeres.  Precisamente recibí un mensaje de Dariane, una seguidora, quien estaba preocupada por sus recurrentes idas al baño durante la noche.

Por esa razón no descansaba lo necesario, pues su sueño se veía interrumpido de forma continua por la micción frecuente. Tenía quejas por cansancio, somnolencia y diferentes molestias.

Estas son situaciones que se pueden presentar en todas las personas, pero con mayor recurrencia en mujeres mayores. Por eso es importante llevar un estilo de vida saludable, consumiendo los nutrientes requeridos por el organismo, realizando actividades físicas, teniendo un sueño reparador y una buena calidad de pensamientos.

Son muchos los factores que hacen que la persona se vea obligada a ir al baño por la noche.  Dado lo relevante de este tópico, he elaborado este articulo, en el cual se expone la frecuencia de la micción nocturna, sus causas y qué acciones tomar para evitar y disminuir su progreso.

La micción nocturna

La micción nocturna llamada también nicturia significa despertarse continuamente durante la noche para ir a orinar.  Esta condición es más frecuente en mujeres adultas,  quienes deben interrumpir el periodo de sueño y levantarse.  Esta situación causa incomodidad  y puede generar inconvenientes  que lesionan la salud.

¿Cuán frecuente puede ser la micción nocturna?

Normalmente una persona puede descansar de seis a ocho horas sin orinar.  Por esta razón, los médicos han calculado la micción frecuente a partir de las dos veces durante la noche.

Incluso hay formas más graves que obligan a las personas a levantarse en más de cinco oportunidades para acudir al baño.

Esta frecuencia de visitas puede presentar dos situaciones. La primera es que se pueden sentir muchas ganas de orinar y efectivamente, excretar un gran volumen de líquido.

Pero también puede ocurrir que se levantan varias veces, pero el volumen de líquido es más bien bajo.

Como también es una patología asociada con la vejez, la micción nocturna aumenta la posibilidad de caídas y lesiones entre este grupo de personas.

Algunas de las que aumentan la micción nocturna son: Enfermedades del tracto urinario, afecciones nerviosas, diabetes, músculos del suelo pélvico débiles, entre otras.

Posibles causas de continua micción nocturna

Son muchas y diversas las causas por las cuales una mujer puede sentir que se incrementa el número de veces que va al baño a orinar.

No sólo está relacionado con su estado de salud, pero algunas patologías pueden producir un aumento en la necesidad de micción.

Este puede agravarse durante la noche, lo que interrumpe el sueño y hace que las mujeres se sienten cansadas y con necesidad de dormir.

1. Alto consumo de líquidos durante el día

La primera causa que lleva al baño con más regularidad es la cantidad de líquido que se consume durante el día.

No solamente agua, también el café y el alcohol pueden causar micción frecuente en algunas personas.

Esta causa es sencilla de resolver. Sólo es necesario disminuir la toma de líquidos, especialmente en horas previas al sueño.

Es decir, que se debería evitar tomar mucha agua a partir de las seis o siete de la noche.

Por otra parte, también es conveniente disminuir o evitar consumir bebidas alcohólicas o café a las mismas horas.

Si aún continúa la micción frecuente, entonces es necesario considerar la presencia de alguna condición.

2. Infecciones urinarias

Una de las causas principales de micción frecuente son las infecciones del tracto urinario que incluye la uretra, la vejiga y los riñones y las vías que conduce la orina entre estos órganos.

Esta enfermedad es bastante más frecuente entre las mujeres que entre los hombres.  La razón es que la distancia entre la uretra y la vejiga es más corta en las mujeres.

De hecho, una investigación omaní determinó que las infecciones urinarias se producen con mayor frecuencia en las mujeres que los hombres en una proporción de 8 a 1.

Otros datos que los investigadores obtuvieron es que más de la mitad de las mujeres en algún momento experimentarán una infección del tracto urinario y que esta patología representa el 25% de todas las infecciones.

Además, una de cada tres mujeres tendrá al menos una infección sintomática que requerirá antibiótico antes de los 24 años.

Las infecciones pueden desencadenar cistitis aguda, que es una inflamación repentina de la vejiga.

Esta enfermedad es bastante sencilla de tratar pues se recomiendan antibióticos, tomar líquidos abundantes y algo de descanso, además de algunas restricciones en el régimen alimenticio.

Pero si no se recibe tratamiento a tiempo, las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo y producir complicaciones graves.

Para evitar las infecciones urinarias es importante hidratarse con agua pura y evitar aguantar las ganas de orinar durante largos periodos.  Se debe vaciar completamente la vejiga.

También es importante realizar una higiene adecuada después de mantener relaciones sexuales. Y es que durante ese momento, se pueden introducir bacterias en el tracto urinario.

La limpieza de la zona siempre debe realizarse de adelante hacia atrás especialmente después de evacuar. Así se evita exponer la uretra a bacterias.

3. Prolapso de la vejiga

La vejiga, junto a otros órganos, se encuentra sujeta por una pared muscular llamada suelo pélvico.   Este es un músculo que sujeta en una posición adecuada los órganos de la pelvis.

Si no se tiene el tono muscular adecuado, es decir, no es lo suficientemente fuerte, algunos de esos órganos pueden caer de su lugar.

Es a esto a lo que s e llama prolapso que en la terminología médica se le conoce como cistocele.

El suelo pélvico puede debilitarse por varios partos sucesivos, envejecimiento, falta de estrógenos, obesidad y estreñimiento crónico, entre otros.

Uno de los síntomas que produce el prolapso de la vejiga es la micción frecuente y la incontinencia urinaria.

Incluso puede ocurrir que se escape involuntariamente la orina o que se tenga una gran necesidad de acudir al baño pero sólo se elimina en pequeñas cantidades.

Otros síntomas son dolor durante el sexo, sensación de presión en el vientre.  Así mismo, dolor en la espalda baja e inflamación de la vagina.

4. Cálculos urinarios

Otra causa de una orina frecuente durante la noche son los cálculos renales, también conocidos como “piedras”.

Los cálculos son una materia dura que se forma en los riñones y que puede agrandarse en los órganos o las vías urinarios.

Cuando son pequeños, prácticamente no producen síntomas.

Pero al agrandarse, tienden a producir, no solamente una micción frecuente, sino también dolor, hemorragias, fiebre e incluso propiciar infecciones.

Para evitar la formación de cálculos es necesario llevar una dieta alcalina con fibra y con suficiente agua.

5. Diabetes

La diabetes una patología, o conjunto de ellas, que está relacionada con niveles elevados de glucosa en la sangre y defectos en la producción de la insulina.

En otros artículos he comentado que la glucosa es el alimento preferido de nuestras células.

El problema surge cuando hay un exceso de glucosa, entonces el páncreas secreta insulina para hacer que las células consuman más.

Sin embargo, llega un momento en el que ya las células no pueden sintetizar más glucosa, así que esta queda en la sangre.

Por supuesto, uno de los síntomas es el aumento de la necesidad de orinar, además de sed y hambre excesiva.

Otros signos ante los que debes estar alerta son: cansancio, visión borrosa y una cicatrización lenta de las heridas.

6. Vejiga hiperactiva

A pesar de ser bastante frecuente, la vejiga hiperactiva afecta aproximadamente al 40% de las mujeres, esta enfermedad es desconocida para la mayoría de las personas.

Consiste en la disminución de la capacidad de la vejiga para contener o almacenar la orina,

El síntoma principal es una necesidad urgente de orinar, pero puede estar acompañado de incontinencia.

Es común que las personas que lo padecen, necesiten levantarse varias veces en la noche para acudir al servicio sanitario.

Existen varias causas que pueden producir la vejiga hiperactiva, además de las infecciones urinarias, de los cálculos y la diabetes.

Por ejemplo, las enfermedades degenerativas, que son afecciones crónicas que, con el tiempo afectan a uno o varios órganos.

La esclerosis, la enfermedad de Parkinson y el mal de Alzheimer, son algunas de las patologías que pueden propiciar esta enfermedad.

También los problemas neurológicos, como por ejemplo, los accidentes cerebrovasculares. Así mismo, las deficiencias cardíacas.

Contrariamente a lo que el paciente puede pensar, cuando se padece vejiga hiperactiva no es conveniente reducir la cantidad de líquido que se consume.

Esto se debe a que una orina más concentrada tiende a irritar la vejiga y las vías urinarias incrementando los síntomas y el malestar.

Por supuesto debe atenderse primero la enfermedad subyacente que produjo la vejiga hiperactiva.

Pero lo siguientes es disminuir los síntomas a través de una dieta adecuada y ejercicios para la vejiga como los ejercicios de Kegel.

En algunos casos es posible que el médico recete ciertos fármacos y, si se tienen síntomas muy grave, probablemente sea necesaria la cirugía.

Tratamientos naturales para limitar la micción nocturna (nicturia)

• Reducir la ingesta de líquidos por lo menos 2 horas antes de acostarse

Casi siempre es recomendable dejar de consumir líquido o agua por lo menos 2 horas antes de acostarse.  Es una forma de evitar que el organismo tenga líquido adicional para evitar ir al baño continuamente durante la noche.

Los médicos recomiendan que de requerir beber agua, que por lo menos sea un vaso dos horas antes de acostarse. En estos casos tomarla a pequeños sorbos.

• Vaciar la vejiga antes de acostarse

Ir al baño y orinar antes de acostarse es importante porque si la vejiga está llena puede interrumpir el sueño.  Al acostarse, la presión sobre la vejiga puede aumentar, haciendo que la persona siente la necesidad urgente de orinar.

La vejiga llena durante el periodo de sueño también podría correr el riesgo de desarrollar algunos problemas renales.

• Aumentar los niveles de actividad física

Efectuar ejercicios puede ayudar a disminuir la miccion nocturna.  El realizar actividad física ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico.  Estos músculos al tener la suficiente fuerza pueden contribuir a controlar la vejiga.  Se pueden realizar ejercicios para el suelo pélvico, si los mismos están prescritos por el médico.

Los ejercicios que se pueden realizar para reducir la micción nocturna dependen de la contextura, edad y tipo de actividad que realice.  Se pueden realizar ejercicios de actividad moderada que incluye caminar, nadar o manejar la bicicleta.

• Reducir la ingesta de sal en las comidas

Reducir el consumo de productos ultraprocesados que contienen gran cantidad de sal ayuda a que el cuerpo retenga líquidos.  Esta situación puede hacer que el volumen de orina producido aumente y se excreta  cuando el cuerpo está en reposo.

• Reducir peso en caso de tener sobrepeso u obesidad

Aun cuando no se ha demostrado plenamente, la obesidad puede causar micción frecuente en las mujeres.  Esto se debe a que pueden aumentar la producción de orina por la noche al comer o beber en exceso.

Las mujeres que tienen abdomen abultado  pueden tener aumento de la presión intraabdominal, lo que lleva a que durante la noche tengan que ir al baño constantemente.

Por esa razón es necesario que las personas mantengan un peso adecuado para evitar cualquier problema de micción nocturna.

Concluyendo

Muchas mujeres al pasar la edad menopáusica tienden a padecer micción nocturna.  La micción nocturna o nicturia en términos médicos, es la acción de ir a orinar durante la noche, interrumpiendo así el sueño.  Este es un problema que puede afectar a todas las personas, pero se potencia en adultos mayores.

Cuando una persona está en condiciones normales puede dormir durante toda la noche y no orinar.   De acuerdo a lo expresado por médicos expertos, la micción frecuente se presenta a partir de 2 veces durante la noche.

Se puede dar el caso de personas que van al baño varias veces y orinan gran volumen de líquido, como poco volumen.  Esta condición ha sido asociada a la vejez, por lo que de puede correr el riesgo de lesiones al caminar al baño durante la noche al interrumpir el sueño.

Las posibles causas de continua micción nocturna son el alto consumo de líquidos durante el día, así como infecciones urinarias.  Igualmente mujeres con prolapso de la vejiga, cálculos urinarios, diabetes y vejiga hiperactiva.

Son varias las recomendaciones para reducir la ida al baño continuamente para orinar.  Entre ellas se mencionan: Reducir la ingesta de líquidos por lo menos 2 horas antes de acostarse, vaciar la vejiga.

Así mismo, es importante aumentar los niveles de actividad física (pueden incluirse ejercicios de suelo pélvico prescritos por el médico).  De igual manera, reducir la ingesta de sal en las comidas y disminuir el sobrepeso u obesidad.

Darlene cuenta que acudió al médico y le fueron realizadas varias analíticas. El médico le detectó infección urinaria, la cual tuvo que ser tratada de una forma rápida para evitar su recurrencia.  Gracias a determinar los síntomas a tiempo, pudo atenderse rápidamente.   Esto la ayudó a preservar su salud y su tracto urinario.

“La nicturia se define como la necesidad que tienen los pacientes de levantarse por la noche de forma regular para orinar . Un período de sueño debe preceder y seguir al episodio urinario para que cuente como una micción nocturna. La nicturia a menudo se describe como el más molesto de todos los síntomas urinarios y también es uno de los más comunes”

Stephen W. Leslie

Facultad de Medicina

Universidad de Creighton, Nebraska

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