4 Remedios Caseros Para Tratar La Gota

De acuerdo a los estudios realizados hasta ahora se ha establecido, que la gota es una artritis de carácter inflamatorio. Su principal característica es la presencia de niveles elevados de ácido úrico en sangre. Se han desarrollado diversos productos, que reducen la formación de ácido úrico y favorecen su excreción.

No obstante, dichos fármacos poseen un éxito relativo, pues su empleo a largo plazo podría ocasionar diversos efectos secundarios. Por ello, desde hace años los investigadores se han dedicado a buscar estrategias terapéuticas alternativas, que incluyan principalmente productos naturales.

De esta dolencia, que se ha incrementado últimamente, les voy a hablar a solicitud de Renee, una seguidora de Wisconsin. Ella es una mujer de mediana edad muy emprendedora, cuya pasión es desarrollarse cada día como vendedora de inmuebles. Para ella no hay mayor satisfacción, que conseguir que una familia logre el sueño de adquirir una vivienda.

Renee me comentaba, que durante los diez años que lleva en esta profesión ha trabajado incansablemente aprendiendo de cada experiencia. Sin embargo, en muchas ocasiones ha tenido que sacrificar algunas cosas, entre ellas el poder comer en casa. Esto ha hecho, que sus predilecciones por la carne y los mariscos le hayan provocado altos niveles de ácido úrico.

Ella me dijo, que esto lo detectó de forma casual pues ella no sentía absolutamente nada. No obstante, cuando se realizó un examen rutinario de sangre, sus niveles estaban elevados. El médico le recomendó ciertos medicamentos, a los fines de evitar la presencia de gota. Aunque a ella no le favorecieron, llegando a causarle procesos diarreicos y somnolencia.

Por ello decidió contactarme para solicitar algunas alternativas naturales para la gota. Rápidamente le envié información donde le mencioné acerca de algunas alternativas comprobadas. Esta dolencia se incrementa cada día, por ello consideré importante compartir esta información.

Generalidades acerca de la gota

De acuerdo a los especialistas la gota es un tipo de artritis, que incluye ciertos trastornos asociados entre sí. Según los CDC, esta dolencia es muy dolorosa, y afecta mayormente solo una articulación a la vez. Por lo general, suele ser la articulación del dedo gordo del pie.

Cabe destacar, que también suelen afectarse otras articulaciones, entre ellas la rodilla, tobillo y dedo pequeño del pie.

En algunos momentos ocurren los brotes, es decir el estado en el que los síntomas se hacen más fuertes. A su vez, cuando los brotes disminuyen se denomina remisión.

De acuerdo a los investigadores, cuando se producen brotes con mucha frecuencia se genera una patología denominada artritis gotosa, una forma de artritis que tiende a empeorar. Sin embargo se ha observado, que los brotes de gota se presentan de forma repentina, pudiendo permanecer desde algunos días hasta semanas.

Se sabe además, que dichos brotes son seguidos de periodos de remisión que pueden durar desde semanas hasta años. Este periodo, suele caracterizarse por no presentar síntomas ni signos, hasta que inicia un nuevo brote.

Según los especialistas, la gota está influenciada por una condición denominada hiperuricemia, que consiste en la presencia de niveles elevados de ácido úrico.

Este ácido, es producido a consecuencia de la descomposición de las purinas, un tipo de base nitrogenada que es fundamental para la formación de ADN. Esta base nitrogenada se encuentra en los alimentos que ingerimos y en nuestro cuerpo.

Cuando hay niveles elevados de ácido úrico en el organismo se forman cristales de este ácido (urato monosódico). Dichos cristales pueden llegar a concentrarse en las articulaciones, fluidos y ciertos tejidos del cuerpo como los riñones. De hecho, el 15% de las personas que padecen gota exhiben cálculos renales formados por la acumulación de urato.

¿Cuáles son los síntomas de la gota?

Se ha determinado, que a medida que esta enfermedad se agrava los cristales de urato pueden depositarse bajo la piel. Incluso, puede también acumularse en otros tejidos blandos, dando lugar a un nódulo denominado tofo. Dichos tofos, por lo general se forman en las manos, codos y pies.

¿Cuáles son los síntomas de la gota?

Usualmente estos nódulos no ocasionan dolor alguno, sin embargo, son susceptibles de infectarse, inflamarse y supurar un líquido. Incluso, tomando en cuenta su ubicación, los tofos podrían impedir ciertos movimientos como asir objetos o caminar.

Por lo general, las articulaciones afectadas pueden mostrar los siguientes síntomas y signos:

  • Inflamación
  • Dolor intenso
  • Incremento de la temperatura
  • Enrojecimiento (eritema)
  • Sensibilidad.

Factores de riesgo para el padecimiento de la gota

  • Emplear ciertos medicamentos (por ejemplo, los diuréticos)
  • Consumir elevados niveles de alcohol
  • Ingerir alimentos y bebidas con altos niveles de fructosa
  • Sufrir de insuficiencia cardíaca congestiva
  • Ser hipertenso
  • Padecer de resistencia a la insulina
  • Presentar síndrome metabólico
  • Ser diabético
  • Poseer una función renal deficiente
  • Consumir alimentos con alto contenido de purinas (vísceras, carnes rojas, mejillones, vieiras, atún, sardina, trucha y anchoa)
  • Padecer obesidad
  • Ser hombre.

Sugerencias para controlar la gota y mejorar la calidad de vida

Se ha establecido, que la gota afecta diversos aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, se han ideado ciertas estrategias de autocontrol de bajos costos, que han demostrado su eficacia en el mejoramiento de la calidad de vida de quienes padecen artritis, que pueden funcionar también con la gota.

Sugerencias para controlar la gota y mejorar la calidad de vida

Dentro de las estrategias recomendadas en el Programa de Artritis de los CDC destacan:

Aprender técnicas de autocontrol

Los expertos valoran sobremanera la incorporación en clases educativas de autocontrol dirigidas a personas que padecen artritis, además de ciertas afecciones crónicas, incluyendo la gota.

Se ha logrado percibir, que mediante estas clases las personas logran profundizar acerca de cómo estas enfermedades afectan sus vidas. Esto les permite incrementar su confianza a fin de controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

Ejercitarse

Se ha detectado, que las actividades físicas ofrecen muchos beneficios. De hecho, según los especialistas se deben realizar como mínimo ciento cincuenta minutos de ejercicios semanales. Efectivamente se debe respetar cada minuto, y se debe considerar que cualquier tipo de actividad es mejor que no realizar ninguna.

Dentro de las actividades recomendadas se encuentran el ciclismo, natación y caminatas. Estas actividades se consideran de bajo impacto y pueden coadyuvar además a reducir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas. Entre ellas podemos mencionar diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Asistir a programas de actividad física eficaces

Muchas personas se sienten preocupadas porque tienen la creencia de que el ejercicio empeorará sus enfermedades. Sin embargo, se ha observado que la participación en programas de actividad física favorece sustancialmente la reducción del dolor. Incluso se sabe, que puede mejorar el estado de ánimo y la capacidad de movimiento.

En los Estados Unidos las clases se efectúan en los centros deportivos locales, parques y centros comunitarios. Mediante estas clases, las personas con ciertas enfermedades como la gota pueden llegar a sentirse mejor.

Conversar con su médico

Cuando una persona que padece estas dolencias acude regularmente a sus citas médicas, puede jugar un rol más activo al seguir de forma disciplinada su plan de tratamiento. Se ha observado que esto es muy importante, sobre todo si la persona padece otras afecciones crónicas, como diabetes o enfermedades cardiovasculares.

Procurar mantener un peso adecuado

Cuando las personas con sobrepeso y obesidad adelgazan, se produce una reducción importante de la presión sobre las articulaciones. En especial, sobre las que soportan mayor peso corporal como las caderas y las rodillas.

De hecho se ha observado, que cuando se mantiene un peso estable se logra aliviar el dolor, mejorar la funcionalidad y ralentizar la progresión de la artritis y la gota.

Evitar lesiones en las articulaciones

Las personas que padecen artritis, incluyendo las que padecen gota, deben procurar proteger sus articulaciones. De esta forma se evitaría empeorar estas patologías.

De allí la importancia de dar preferencia a aquellas actividades de bajo impacto y bajo riesgo de lesión. Efectivamente, estas actividades no provocan retorcimientos ni producen presiones elevadas sobre las articulaciones. Entre ellas destacan caminata, ciclismo y natación.

Remedios naturales para tratar la gota

Es bueno recordar, que no existe una cura para la gota. Sin embargo, cuando se emplean medicamentos en combinación con remedios caseros, se puede favorecer el control de esta enfermedad.

Remedios naturales para tratar la gota

Dentro de las estrategias que pueden emplearse, destacan el cambio de dieta para reducir los niveles de purina. Ello permitiría, disminuir la probabilidad de tener un brote de gota.

1. Agua con limón

De acuerdo a los expertos, el zumo de limón figura dentro de los alimentos capaces de neutralizar el ácido úrico. El 2015 en BMJ Journals, se publicó por primera vez una evaluación del agua de limón en personas con hiperucemia y gota.

En este estudio se observó, que a todos a quien se les administró agua de limón mostraron reducciones de los niveles de ácido úrico sanguíneo.

Asimismo, se obtuvieron reducciones sanguíneas de la creatinina y tasa de filtración glomerular. Al cabo de seis semanas se notó además, la alcalinización de la orina al tomar un litro de agua con el zumo de dos limones a diario.

¿Cómo realizarlo?

  • Agregar un litro de agua filtrada en un recipiente con tapa
  • Lavar muy bien dos limones y presionarlos con la mano al girarlos sobre la encimera durante algunos minutos
  • Extraer el zumo empleando un exprimidor
  • Añadirlo al agua y refrigerarlo
  • Beber a lo largo del día y no endulzar con azúcar  (se puede emplea LIQUID STEVIA)
  • Se puede añadir también el zumo de limón al  agua de bebida al salir de casa o añadirla en el té.

2. Jengibre

Desde hace siglos en diversas medicinas asiáticas se utiliza el jengibre para tratar diversas dolencias gastrointestinales, destacando los mareos, náuseas y vómitos. Estos beneficios se deben a dos potentes componentes presentes en el rizoma de esta planta (shogaoles y gingeroles).

Dichos componentes poseen un fuerte efecto antiinflamatorio, favoreciendo además la movilidad y disminuyendo el dolor. Este efecto puede favorecer a quienes padecen osteoartritis y artritis reumatoide.

Incluso, ciertos estudios han logrado demostrar con mamíferos de laboratorio, que el jengibre posee igual efecto que ciertos medicamentos empleados para el alivio de la gota.

¿Cómo realizarlo?

  • En una taza de agua filtrada hirviendo, añadir media cucharadita de jengibre en rodajas finas (también puede emplearse rallado)
  • Dejarlo infundir diez minutos
  • Colar y beber
  • Añadir miel orgánica si se desea contrarrestar el sabor pungente característico del jengibre causado por el gingerol.

Cabe destacar, que el jengibre rallado también ha sido empleado de forma tópica mezclándolo con agua sobre la zona afectada. También se utiliza la infusión de jengibre empapando una toalla y aplicándola como compresa sobre la zona afectada con gota.

De acuerdo a los expertos, el jengibre logra mejorar la circulación e inflamación, eliminando los cristales de urato.

3. Café

Un estudio realizado por científicos japoneses el 2022 determinó, que el consumo de café reduce el riesgo de gota independientemente de los niveles de ácido úrico en sangre. Los resultados de este estudio fueron publicados en ACR Open Rheumatology.

A pesar de que el impacto sobre los niveles de SUA (ácido úrico sérico) sigue siendo ambiguo, se observaron efectos protectores evidentes del consumo habitual de café sobre el riesgo de gota.

Este estudio demostró, que el consumo de café puede reducir el riesgo de gota independientemente de los niveles de SUA. De hecho se encontró la presencia de vías biológicas asociadas con la patogénesis de la gota. Ello podría contribuir a desarrollar medicinas preventivas naturales contra la gota.

Según la ciencia, el café puede reducir los niveles de ácido úrico en sangre mediante diversos mecanismos. Cabe destacar, que el café posee elevados niveles de antioxidantes, entre ellos estacan ciertos compuestos fenólicos conocidos como ácidos clorogénicos. Se cree, que estos compuestos poseen la capacidad de mejorar la excreción renal de urato.

Efectivamente, la cafeína químicamente es una metil xantina, un inhibidor muy eficiente de la xantina oxidasa. Esta enzima es conocida como la principal vía metabólica de las purinas, cuya descomposición genera la presencia de ácido úrico. Por ello, existen algunos medicamentos desarrollados a partir de las xantinas para el control del ácido úrico.

4. Cerezas

Diversas investigaciones han logrado demostrar, que quienes padecen de gota presentan gran variedad de síntomas asociados. Ello conlleva a la preocupación por las interacciones, y efectos secundarios que pueden ocasionar el empleo de diversos medicamentos.

De acuerdo a una encuesta ampliada realizada en un numeroso grupo de personas con gota, logró recabar información de las experiencias experimentadas a lo largo de un año. Ello incluyó preguntas sobre el consumo de cerezas, extracto de cereza, alcohol, algunos alimentos y medicamentos realizado 48 horas previas a un ataque de gota.

De acuerdo a las encuestas, se obtuvieron los siguientes resultados:

  • Quienes ingerían cerezas o bebían suplementos con extracto de cereza, mostraron un 37% menor propensión de padecer ataques de gota que aquellos que no consumían cerezas
  • Aquellas personas que ingerían cerezas, suplementos de cereza y alorupinol (medicamento cuyo principal principio activo, es una aloxantina) presentaron un 75% menor probabilidad de sufrir ataque de gota respecto a quienes no tomaban ninguno de los dos.

En esta investigación, los científicos definieron que una ración de cerezas al día (media taza o de diez a doce cerezas) favorecen la prevención de la gota. Incluso se detectó, que más de tres raciones no aportaron beneficios adicionales.

De acuerdo a los investigadores, los efectos beneficiosos se deben a la presencia de compuestos con elevados niveles antioxidantes y antiinflamatorios. Entre ellos destacan, las antocianinas y la quercetina.

Se han encontrado además, efectos hipouricémicos y la capacidad de disminuir la osteoclastogénesis, evitando el deterioro óseo en las articulaciones. Al considerar estas propiedades, las cerezas pueden disminuir la inflamación aguda y crónica. En especial la asociada con episodios recurrentes de gota y su artropatía destructiva crónica.

Concluyendo

De acuerdo a lo que observamos, la gota está causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Según la ciencia, ciertos factores que contribuyen con esta patología se han determinado gracias a las investigaciones. Sin embargo, aún existen muchos elementos desconocidos.

Para la ciencia el riesgo de padecimiento de la gota se asocia de forma muy fuerte con la hiperuricemia (exceso de ácido úrico en la sangre). De hecho se ha establecido, que un 25% de quienes padecen hiperuricemia desarrollan gota. Sin embargo, actualmente se desconoce por qué otras personas con hiperuricemia no padecen gota.

Son muchos los investigadores, que asocian la gota a docenas de genes responsables de favorecer esta enfermedad. Una dieta equilibrada con gran variedad de alimentos, nutrientes y mínimamente procesados favorece la reducción del ácido úrico.

Asimismo, coadyuva en la disminución del riesgo de padecer brotes de gota. Se ha observado, que las dietas que contienen alimentos de origen vegetal (en especial frutas y verduras) aportan elevados niveles de antioxidantes.

Igualmente se ha determinado, que ciertas propuestas naturales como el agua de limón, cerezas, café y jengibre, protegen nuestro organismo de la gota.

Para Renee, el material recibido, el cual comparto en el post, fue muy ilustrador. Ella mencionó, que al incluir frecuentemente en su dieta el agua de limón, además de las cerezas, logró mejorar sus niveles de ácido úrico en poco tiempo.

Ello indica, que las investigaciones sobre las alternativas naturales abren nuevas formas para el combate de la hiperuricemia y la gota.

“El zumo de limón estimula la formación de carbonato de calcio liberado por el páncreas y ayuda a la alcalinización de la sangre y la orina, neutralizando ácidos como el ácido úrico”

Edyta Biernat-Kałuża, PhD

Centro de Medicina Nutricional y de Estilo de Vida

ORLIK / VARSOVIA-Polonia

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