El trastorno por déficit de atención e Hiperactividad es un trastorno neurológico. Afecta áreas del cerebro que ayudan a la concentración y ejecución de actividades y tareas.
Ninoska es una joven de 35 años, casada, con un hijo de 7 años. Ella quiso contarme cómo ha llevado su vida con su hijo Gregg, quien fue diagnosticado con TDAH. Cuando su hijo nació, consideraba que era un niño listo puesto que prestaba atención a los movimientos de su entorno. A medida que crecía se daba cuenta de que algo no funcionaba bien, pues se alteraba con facilidad y al llegar a la escuela, notó que su actitud era diferente a la mayoría de los niños. Si estaba contento, pegaba a los niños, si estaba molesto, se tiraba al suelo, era un poco lento en cuanto a comprensión de ideas. La maestra de aula consideró necesario que lo llevara a un médico especialista. Este médico luego de realizar cuestionarios, exámenes, determinó que su hijo tenía el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Cuenta Ninoska, que poco a poco aprendió a convivir con el trastorno de Gregg, por lo que tenía que esforzarse para que se sintiera bien. Quería que hiciera actividades de niño normal aunque a él no le gustara. Finalmente decidió atender primordialmente su alimentación y a ayudarlo en todo lo bueno que sabía hacer, realzando sus fortalezas y contribuyendo con él para adquirir nuevas habilidades que le permitieran un mejor desenvolvimiento..
El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un trastorno predominante, crónico y generalizado de la infancia. Se caracteriza porque el niño marca un nivel de actividad inadecuado, muestra impulsividad e incapacidad para mantener tanto la atención como la concentración.
Se caracteriza por falta de atención, conducta impulsivas, es decir, que actúan sin pensar en las consecuencias; e incluso ser una persona hiperactiva. Y comenzando el diagnóstico, es un poco complicado de comprender por muchos de los factores que presenta la persona diagnosticada.
Muestra hiperactividad y falta de atención en lo que realiza. La Ciencia apunta que hasta el 5% de los niños en edad escolar tienen TDAH. Esta condición debe tratarse a tiempo para evitar que el niño presente resultados psicosociales a largo plazo.
En muchos de los casos, los niños con TDAH presentan problemas de aprendizaje, además, dan muestras de problemas para relacionarse con otras personas dentro y fuera de su entorno.
Se dice que estos síntomas pueden aparecer en etapas tempranas, pero también en la adolescencia. Cuando éstos aparecen, deben ser tratados a tiempo, pues los comportamientos mostrados causan mucha preocupación tanto a los padres en el hogar como a los docentes en la escuela
Síntomas principales del TDAH
En el caso de niños mayores y jóvenes:
Es importante tener claro que muchos alimentos son llamados igualmente “antialimentos”, puesto que en vez de nutrir el organismo, lo lesionan. Es así como las bebidas azucaradas, comida con gluten y productos lácteos han sido restringidos para personas con TDAH.
La Ciencia asevera que el máximo consumo de azúcar por día debe ser de 28 gramos. Según los Expertos, las personas que consumen bebidas azucaradas, así como bebidas energéticas, jugos de frutas, postres, galletas dulces, bollerías, tienen un 66% de probabilidades de padecer TDAH.
Consideran que restringir el uso de bebidas y comidas con contenidos azucarados puede ayudar a aliviar el padecimiento y mejorar la condición.
De igual manera, la comida ultraprocesada es altamente dañina al organismo de quienes padecen TDAH, puesto que dicha comida está elaborada con aceites hidrogenados, industriales proinflamatorios que lesiona el cuerpo, no solo de las personas con TDAH sino a todo el mundo humano.
Es importante evitar el consumo de cereales, panes, alimentos, pastas, alimentos procesados que contienen gluten. Según las investigaciones el gluten tiene una relación directa con la enfermedad del TDAH.
Personas con esta condición que iniciaron una alimentación libre de gluten pudieron mejorar su conducta, al revisar después de unas semanas sin consumirlo.
Para todas las personas con padecimiento o no de TDAH, no es recomendable el uso de edulcorante artificiales por tener efectos secundarios que lesionan el organismo de las personas.
Si en algún momento, en ocasiones necesitan darle un poquito de sabor azucarado a alguna comida o bebida, utilizar stevia que es una planta edulcorante completamente natural o monk fruit o fruta del monje.
La soya es una planta que puede alterar los niveles de las hormonas del organismo, produciendo alergia, dolor abdominal, problemas para respirar, entre otros. Por esa razón, se debe tener mucho cuidado y evitar utilizarla tanto las personas saludables como las que sufran la condiciones de TDAH.
Aun cuando falta por investigar los regímenes alimenticios para el TDAH, muchos expertos en salud han considerado que la alimentación puede ayudar a aliviar los síntomas. Una alimentación con los nutrientes adecuados contribuye a que el tratamiento TDAH funcione mejor. Se recomienda nutrientes ricos en grasas saludables, proteinas, carbohidratos complejos, minerales, los cuales son de alta recomendación para la salud y la función cerebral.
Los huevos, la carne, las nueces pueden ser buenas fuentes de proteínas. Pueden mejorar la concentración y posiblemente pueden contribuir a que los medicamentos usados para TDAH funcionen mejor.
El caldo de hueso de pollo contiene los nutrientes necesarios que aportan colágeno al organismo. El colágeno es una proteína importante para el cerebro.
Estudios han demostrado que muchos niños que padecen de TDAH tienen niveles más bajos de consumo de antioxidantes. Los carbohidratos más complejos como los vegetales y algunas frutas como la manzana, el kiwi, los cítricos, pueden ayudar en el control de la condición del niño con TDAH y a conciliar el sueño.
Es importante lavar bien las frutas y las verduras para eliminar parte de los residuos de los pesticidas. Según investigación realizada en la Universidad de Montreal y Centro Médico del Hospital Universitario Saint Justine sugieren que la exposición a altos niveles de pesticidas organofosforados, que se encuentran en bayas, apio, fresas, manzanas, arándanos y otros productos podría aumentar las posibilidades de TDAH en los niños.
La razón principal es porque esas sustancias químicas afectan a las enzimas del sistema nervioso y a los niveles de factores de crecimiento y neurotransmisores en el cerebro. Se recomienda obtener frutas y vegetales provenientes de cultivos ecológicos.
Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para el funcionamiento normal del cerebro. Las investigaciones han indicado que los niños con TDAH tienen niveles más bajos de Omega-3 en la sangre, por lo que los expertos recomiendan el consumo de pescado, aceites omega-3 para así obtener niveles saludables.
El salmón salvaje, atún y otros pescados llamados azules contienen una gran cantidad de ácidos grasos. De igual forma el aguacate, coco y sus respectivos aceites contienen grasas buenas.
El hierro tiene un rol importante en el control de los síntomas de TDAH. De acuerdo a un Estudio realizado se demostró que aumentar los niveles de hierro en niños con TDAH ayudaba a mejorar los síntomas. Sin embargo se debe tener cuidado y no suministrar hierro a los niños sin comprobar el nivel de ferritina. Alimentos como el pavo, pollo, mariscos, legumbres son ricos en hierro.
Tanto el magnesio como el zinc son dos minerales importantes para controlar los síntomas del TDAH. El magnesio es utilizado para producir neurotransmisores, los cuales intervienen en la atención y concentración. Tiene más de 300 reacciones químicas con un efecto calmante sobre el cerebro.
El zinc es un mineral, cofactor esencial de más de 100 enzimas en el organismo, factor primordial en el metabolismo de los neurotransmisores, para mantener la estructura y función del cerebro. ayuda a regular la dopamina, neurotransmisor importante en la fisiopatología del trastorno de hiperactividad. Muchas investigaciones han mostrado que los niños con TDAH tienen una concentración de zinc más baja si se comparan con los niños sanos.
Los investigadores, Dennis Ougrin, Sandie Chatterton, y Ricky Banarsee en un estudio realizado manifestaron que los padres pueden ayudar al niño desde su casa. Entre estas se tienen.
De acuerdo al personal de Psycom (expertos en salud mental), tener un diagnóstico de TDAH, significa que tiene la oportunidad de ayudar al hijo con herramientas, tratamiento y amor para que él tenga éxito en todo lo que realice. Estos puntos son importantes:
Según Estudios de Expertos, la interacción constante con el niño es esencial
Los Expertos señalan que cuando el niño comprende cómo obtener respuestas positivas de su madre y sus maestros, su comportamiento puede empezar a cambiar para obtener respuestas positivas de ellos.
Los principales síntomas que presenta un niño diagnosticado con Trastorno de Deficit de Atención con Hiperactividad, son la falta de atención, hiperactividad y problemas con las relaciones interpersonales, entre otras. Estas son algunas señales que permiten a los médicos y a los padres realizar un tratamiento adecuado.
No existe un instrumento médico que establezca que una persona sufre de TDAH, por lo cual su diagnóstico no es más que la conclusión a la que llega un especialista por el conjunto de características comunes que pueda presentar el individuo.
De acuerdo a investigaciones de expertos, el 20% de los diagnósticos de niños con TDAH son erróneos. Ocasionalmente los niños que presentan síntomas similares como el hecho de que se les dificulte concentrarse en algo y/o tienen comportamiento hiperactivos e impulsivos, son considerados por descarte con TDAH, aunque no sea éste su verdadero problema.
El uso de medicamentos puede tener efectos de salud negativos en los niños. Esto, debido a los efectos secundarios que producen, los cuales pueden ser peores que el propio trastorno.
Algunos Expertos consideran que no hay una respuesta certera sobre por qué se manifiesta este trastorno. Se cree que puede ser causado por una mala alimentación, vacunas, toxinas ambientales a los que está expuesto el niño. También se cree que puede ser a causa del alcohol, del cigarrillo, o la administración de medicamentos durante el embarazo. Todos estos factores podrían aumentar el riesgo de TDAH en los niños.
Es sumamente importante cuidar la alimentación, ya que los alimentos que contienen glifosatos están vinculados al aumento de TDAH y de niños con autismo.
Mantener una microbiota equilibrada es esencial en las personas. Por eso, también es primordial que la madre evite que el hijo consuma alimentos procesados.
Ninoska se ha esmerado en brindar la mayor atención a su hijo. Cuenta con un psicoterapeuta quien le da el apoyo necesario en actividades extracurriculares. De igual forma mantiene cuidado extremo con alimentación, evitando que consuma productos ultraprocesados y con azúcares. Así mismo, lo estimula para que tenga el mayor consumo de vegetales y proteínas.
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