Estudios Afirman Que Tomar Café A Diario Podría Ser Bueno Para El Corazón


El café es consumido en todos los países del mundo y su consumo global se calcula en unos siete millones de toneladas anuales. Esta ingesta tan elevada ha motivado a realizar diversas investigaciones, desvelándose que el café posee efectos positivos sobre la salud. De hecho, puede proteger el corazón.

De este tema, que involucra una de las bebidas más consumidas a nivel mundial voy a hablar a solicitud de Vicky, una seguidora de Alabama. Ella es una mujer de mediana edad, madre de familia y empleada en una institución bancaria desde hace diez años.

De hecho, en su trabajo solía merendar un café con rosquillas, luego del almuerzo. Esto venía realizándolo desde hacía pocos meses, dada la novedad de una tienda cercana a su oficina. Cuando ella se comunicó conmigo a mediados de marzo, me comentaba extrañada acerca de su peso actual y sobre ciertas arritmias que experimentó ocasionalmente.

Esta le llevó a visitar rápidamente al cardiólogo, quien le sugirió realizar el Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial (MAPA). De acuerdo a los resultados, Vicky se encontraba en perfecto estado de salud. Sin embargo, aún tenía dudas sobre la causa exacta de sus arritmias.

Dado que esto coincidió con el consumo de capuchino y rosquillas de la nueva tienda, sus compañeras de trabajo y ella pensaron que había sido el capuchino. Ello ocurrió de esa forma, porque por lo general ella solía tomar el café negro. De inmediato, yo le respondí que sin lugar a dudas este efecto lo había causado la rosquilla.

VIcky de momento, no estuvo del todo de acuerdo . No obstante, decidí enviarle un dossier en el que incluí información relacionada con el café, sus propiedades y beneficios, especialmente para el corazón. Dado los efectos positivos de esta singular bebida apreciada mundialmente, lo comparto  aquí en mi blog.

Estilo de vida saludable 

Poseer un estilo de vida saludable implica tener hábitos alimenticios con nutrientes necesarios para el organismo, realizar actividades físicas para darle movimiento y flexibilidad, tener una buena calidad de sueño para un corazón e hígado sano entre los principales órganos.  De igual manera, evitar situaciones de estrés para impedir que la hormona de cortisol se eleve. Por último, conservar pensamientos positivos para una mejor salud mental  y emocional.

Comer saludable es necesario ya que lo que se ingiere tiene un impacto significativo en la salud.  Las comidas ultraprocesadas reducen la calidad nutricional de todo lo ingerido, afectando notablemente el sistema digestivo.  Todo esto puede promover una serie de condiciones crónicas como el intestino permeable, hígado graso que dañan al organismo.

Los alimentos ultraprocesados pasan por múltiples procesos, se les agrega una cantidad de ingredientes que son trabajados químicamente,  Dentro de estos productos se encuentran las papas fritas, dulces, helados, sopas envasadas, nuggets de pollo comprados en caja y otros productos que no contienen suficientes elementos nutricionales.

Son muchos los alimentos comercializados y que tienen una publicidad como alimentos saludables, orgánicos y naturales.  Esas palabras al verlas en las etiquetas de los productos implican que siguen siendo alimentos ultraprocesados.

Cocina saludable

Para tener un estilo de vida saludable en cuanto a la alimentación es primordial cocinar sin usar esos ingredientes y aderezos propuestos por el mercado.  Es preferible preparar la comida en casa, mejorar los hábitos alimenticios y disfrutarla mejor en familia.

Consumir alimentos sin procesar serán de mucho beneficio para el organismo.  Acompañados estos hábitos alimenticios de actividades físicas, ayudan a reducir el riesgo de hipertensión, así como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2.

En cuanto al café, se ha demostrado que es saludable para la salud por su contenido nutricional.

Un breve recorrido por la historia del café

Existe una leyenda que menciona a un pastor de cabras llamado Kaldi, quien descubrió que sus cabras se mostraban más enérgicas al comer el grano de cierto fruto. Este descubrimiento fue informado al abad de un monasterio cercano, quien realizó una bebida preparada con las semillas de esta baya.

Su efecto fue percibido inmediatamente, logrando que el abad y sus monjes se mantuvieran alerta durante largas horas de oración nocturna.

Esta novedad fue extendiéndose y los granos se llevaron a la península arábiga. Allí inició su cultivo a gran escala y a partir del siglo XV, ya se cultivaba en el distrito yemení de Arabia. Incluso, ya en el siglo XVI se conocía en Egipto, Siria Turquía y Persia, existiendo registros de cafeterías públicas.

Por influencia de los peregrinos que visitaban la Meca, y los viajeros europeos que se trasladaron a Oriente próximo, el café llegó a Europa en el siglo XVII. Causó mucha popularidad y también controversias. Hasta que fue aprobado su consumo por el Papa Clemente VIII. Rápidamente se difundió por toda Europa y comenzó a desplazar bebidas empleadas cotidianamente en el desayuno (vino y cerveza).

Breve descripción de la planta del cafeto, su fruto y compuestos bioactivos

La planta de cafeto pertenece botánicamente a la familia Rubiácea, al igual que la ixora y gardenia. Existen tres especies de interés comercial. Ellas son: Coffea arabica (75% de producción mundial), Coffea canephora  (25% de la producción mundial) y Coffea liberica (1% de la producción mundial)

La planta posee diversos principios bioactivos en el fruto, flores, semillas y hojas. Sin embargo, la mayoría de ellos se encuentran en sus semillas. De acuerdo a los expertos, existen al menos 1.000 compuestos químicos en el café. No obstante, su composición depende de variados factores, como la especie y método de producción (en húmedo, seco o bioprocesado).

Asimismo, juega un papel primordial el método de preparación (café tradicional o espresso). Cabe destacar, que existen ciertos factores involucrados en el proceso previo a la cosecha del fruto que también inciden sobre las propiedades físicas, bioquímicas y organolépticas. Entre ellas destacan las condiciones de producción, horas de luz anual, estado nutricional y sanitario de la planta.

Todos estos elementos tienen incidencia en el olor, apariencia, sabor y tacto del producto final. Dentro de los compuestos más estudiados destacan: cafeína, ácido clorogénico, Trigonelina, Kahweol y Cafestol. A dichos compuestos se le atribuyen una serie de efectos antihipertensivos, protectores de los vasos frente al estrés oxidativo e incremento de la disponibilidad de óxido nítrico.

A su vez, contiene otros compuestos en menor proporción. Dentro de ellos destacan ácido ferúlico, manosa, polisacáridos de galactosa, melanoidinas, flavonoides, catequinas, antocianinas, ácido cafeico y tocoferoles.

Beneficios comprobados acerca del consumo de café

La gran mayoría de las personas afirma, que el café les incrementa los niveles de energía y concentración. Sin embargo, a lo largo del tiempo, se han ido descubriendo una serie de beneficios sobre la salud.

Dentro de los más estudiados, destacan:

Incrementa los niveles de energía

El café contiene cafeína, un estimulante del sistema nervioso central. Sus principales efectos son el del combate de la fatiga y el incremento de los niveles de energía. De acuerdo a los estudios la cafeína posee la capacidad de bloquear ciertos receptores a nivel del cerebro. Por ejemplo, su efecto sobre ciertos receptores logra evitar la somnolencia y promueve el estado de alerta.

A su vez, al bloquear otros receptores, estimula la producción de dopamina y bloquea el efecto de la adenosina. Esto produce efectos estimulantes, que inciden sobre la mejoría del estado de ánimo. De acuerdo a ciertos estudios se ha observado, que el consumo de café reduce los niveles de fatiga y permite mantenerse más tiempo sin sentirse agotado al practicar deportes.

Disminuye la propensión a padecer diabetes tipo 2 (DT2)

Diversos estudios han demostrado, que las propiedades antioxidantes del café son las que le otorgan diversos beneficios sobre la salud. Esto ha permitido comprobar, que el consumo moderado de café podría reducir en un 25% el riesgo de desarrollar DT2. Es decir consumir de tres a cuatro tazas diarias, comparado con ingestas menores a dos tazas.

Vale destacar, que la cafeína y ácido clorogénico pueden bloquear los transportadores de glucosa y disminuyen la sensibilidad a la insulina. Esto puede hacer que se prolongue el tiempo de niveles elevados de glucosa sanguínea. Se sabe, que el café puro es beneficioso para la salud. Sin embargo, no sería conveniente su consumo con azúcar o edulcorantes por parte de personas diabéticas.

Optimiza el desempeño cerebral

De acuerdo a los investigadores la cafeína es un alcaloide y se considera una droga psicoactiva ligeramente estimulante. Según la ciencia posee un efecto sobre el sistema nervioso central (SNC), produciendo efectos demostrados sobre la función cognitiva.

Es importante mencionar, que algunas investigaciones han logrado determinar que la ingesta de café posee efectos protectores sobre enfermedades degenerativas. Entre ellas destacan las enfermedades de Alzheimer y Parkinson. De acuerdo a ciertos estudios se ha observado, que quienes consumen café de forma regular presentaban una menor propensión a padecer Enfermedad de Parkinson.

También se ha determinado, que el consumo moderado de café está asociado a un menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia, incluyendo el Alzheimer.

Favorece el control de peso y el rendimiento físico

Existen muchas pruebas clínicas, que demuestran que le café posee evidentes efectos antiobesidad. Hasta ahora se cree, que este efecto es producido por el ácido clorogénico, principal polifenol presente en el café.

Un estudio publicado en Science el 2021 mostró efectos positivos de la ingesta de café sobre la obesidad. Así, analizando 93.179 participantes se demostró, que consumir hasta cuatro tazas de café al día, reducía el riesgo de obesidad. Ello en comparación con las personas que no consumían café.

Otros estudios lograron demostrar, que la ingesta diaria de café conseguía disminuir la obesidad visceral y síndrome metabólico. De acuerdo a los expertos, ello se debe al efecto comprobado que ejerce el café sobre el almacenamiento de grasa y la salud intestinal.

Incluso ciertos estudios demostraron, que quienes consumían una o dos tazas de café diarias presentaban mayor probabilidad de mantenerse activos. Ello en comparación con quienes tomaban menos de una taza al día. También se ha demostrado, que las mujeres logran disminuir la cantidad de grasa corporal al consumir mayores niveles de café.

Minimiza los riesgos de sufrir depresión

Algunos estudios han logrado mostrar, que el consumo de café podría estar relacionado con un menor riesgo de padecer depresión. De acuerdo a la ciencia existen ciertas teorías, que permiten explicar este efecto. Una de ellas es la presencia de la cafeína, un estimulante del sistema nervioso central y de la psicomotricidad.

Posee además efectos antiinflamatorios y antioxidantes, permitiendo que la microbiota intestinal pueda metabolizar los componentes del café en sustancias benéficas. De hecho, se han asociado los efectos inflamatorios de bajo grado con procesos depresivos. Este efecto se logra, gracias a los diversos componentes presentes en el café.

Incluso, un estudio con 200.000 participantes demostró, que ingerir café se asociaba a un menor riesgo de muerte por suicidio.

El consumo de café y sus beneficios sobre el sistema cardiovascular

Hasta ahora hemos mostrado como la ingesta de café propicia una serie de efectos positivos sobre la salud. Muchos de estos factores al equilibrarse mediante el consumo de café, logran minimizar los riesgos de enfermedades cardiovasculares(ECV). Incluso, existe evidencia reciente de que también la enfermedad del hígado graso no alcohólico (HGNA), induce altos riesgos de ECV.

El HGNA además de afectar las arterias coronarias, produce efectos adversos sobre las diversas estructuras anatómicas cardíacas. Igualmente, causa disfunción circulatoria endotelial y una mayor prevalencia de placas ateroscleróticas, reconocidos marcadores de aterosclerosis subclínica.

Cabe destacar, que un estudio reciente encontró que a mayor ingesta de café por día, se disminuían los riesgos hepáticos. Esto incluía enfermedad hepática crónica, rigidez del hígado (fibrosis y tejido cicatricial) y cáncer hepático.

Determinados estudios presentados en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología mostraron diversas bondades sobre el consumo de café. Los mismos, se basaron principalmente en la ingesta de dos a tres tazas al día. Incluso sus efectos no solo favorecen la salud cardiovascular, sino que además logran prolongar la vida.

Durante muchos años el consumo el café sufrió de mala fama por falta de información precisa. En la actualidad las evidencias científicas están borrando esas dudas, que acompañaron durante décadas al café.

Así, de acuerdo a las investigaciones más recientes se ha logrado determinar su efecto positivo sobre enfermedades cardiovasculares e infecciosas. Estudios amplios, indican que su consumo no afecta ni empeora el sistema cardiovascular, al contrario, tiende más bien a protegerlo.

Ahondando acerca de los estudios

Los investigadores realizaron tres estudios, en el primero se emplearon los datos de 382 mil personas sin enfermedades cardíacas conocidas. La edad promedio de los participantes fue de 57 años y la mitad eran mujeres.

Este estudio mostró, que la ingesta de dos o tres tazas al día de café redujo entre el 10 y 15% la probabilidad de presentar ciertas patologías. Entre ellas insuficiencia cardíaca, arritmias, o enfermedad coronaria. Incluso una menor probabilidad de fallecer por cualquier causa.

De hecho se observó un mayor efecto protector entre quienes ingerían dos a tres tazas de café al día. A su vez, el menor efecto protector se observó en las personas que tomaban poca cantidad de tazas o más de cuatro tazas diarias.

En un segundo estudio se incluyeron 34 mil personas que padecían algún tipo de enfermedad cardiovascular al inicio del mismo. Se encontró una menor probabilidad de morir cuando las personas consumían de dos a tres tazas al día de café. Ello en comparación con la cero ingesta de café.

Un aspecto interesante que afloró, fue el hecho de que un mayor consumo de café no produjo efectos negativos. Incluso, las personas con fibrilación auricular que consumían una taza de café diaria, presentaron 20% menos probabilidad de fallecer que quienes no ingerían café.

El tercer estudio consistió en analizar si se observaron diferencias en cuanto al tipo de café ingerido (instantáneo o molido, con cafeína y descafeinado) y las enfermedades cardiovasculares. Nuevamente se detectó, que dos a tres tazas diarias producían menores riesgos de insuficiencia cardíaca, arritmias, obstrucciones arteriales e ictus.

Esto se observó independientemente de si se tomaba café molido o instantáneo. En todos los tipos de café se observaron menores tasas de mortalidad.

La cafeína no es el enemigo

Las observaciones mostraron bajas tasas de mortalidad entre quienes consumían café con cafeína o descafeinado. Sin embargo, se determinó que el café descafeinado no mostró efectos favorables contra la arritmia incidente. Y aunque redujo la presencia de enfermedades cardiovasculares, no mostró efectos positivos con la insuficiencia cardíaca.

De acuerdo a los expertos, los resultados indican que es preferible en todos los casos consumir café con cafeína. Sencillamente, porque el café descafeinado no aporta beneficios cardiovasculares adicionales.

Concluyendo

Por lo general, las verdades son siempre relativas. Sin embargo, actualmente la indebida fama del café ha sido muy bien aclarada, gracias a la tenacidad de la ciencia. De allí la importancia de continuar disfrutando de esta bebida ancestral popularizada en Europa e impulsada desde Martinica.

Muchos son los efectos positivos, que se atribuyen al café sobre la salud. Entre ellos destacan el control del peso, diabetes tipo 2, hígado graso no alcohólico y el desempeño físico y mental. Muchos de estos factores están asociados con la salud cardiovascular. Un interesante hallazgo, que fue presentado recientemente en la 71ª Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología.

De acuerdo a los estudios, beber café de dos a tres tazas al día además de disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, ayuda a vivir más tiempo. De hecho, estos resultados son válidas tanto para las personas con enfermedades cardiovasculares como para quienes no las padecen.

Para Vicky la información recibida, que además comparto en el post, fue muy alentadora. Ella aclaró por completo que no había sido el café el causante de su desequilibrio corporal. De hecho, lo notificó a sus compañeras, quienes siguen socializando junto a Vicky luego del almuerzo con su querido café. De hecho, ella me comenta que no fue tan difícil prescindir de carbohidratos innecesarios.

“Nuestro estudio demuestra que el consumo regular de café es seguro y podría formar parte de una dieta saludable para las personas con enfermedades cardíacas.”

Dr. Peter M. Kistler

Hospital Alfred e Instituto del Corazón Baker, Melbourne, Australia

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