✅ Cómo Curar La Tendinitis Con Remedios Caseros

Todos hemos oído hablar acerca de dolores y molestias que muchas veces son consecuencia de la práctica de algún deporte, o de algún movimiento indebido. Tal vez incluso tenemos un familiar o somos nosotros, quienes padecemos de estas molestias.

Lo cierto es, que la tendinitis, esta muy asociada a muchas actividades de la vida actual y no es sencillo que pase desapercibida. Tanto es así, que Nelly, una excelente amiga de Puerto Rico, que siempre me tiene presente para saber de mí y de mi familia, comenzó a padecerla.  Ella es una mujer joven, muy dinámica y activa. Le encanta exigirse mucho en su vida profesional. Tiene años trabajando en el área de turismo y es de esas personas que les encanta mantenerse en forma.

De acuerdo a lo que me comenta, cree estar muy segura de haber realizado una serie de ejercicios de rutina sin calentamiento previo. Esos ejercicios, de acuerdo a lo que me expresó incluían unas sesiones de tenis de mesa y de balonmano.

Quienes me conocen saben que tomo muy en serio todas las necesidades de salud que me plantean. Por ello, recopilé y actualicé alguna información vinculada al tema y dispuse de un tiempo para elaborarle un material que le permitiera solventar este detalle de salud.

¿Qué es tendinitis?

La tendinitis es sencillamente, la inflamación o irritación de un tendón.  El tendón, viene siendo, como una especie de cordón que une el músculo al hueso. Hay quienes lo comparan con las famosas poleas, pues por medio de él se ayuda a los músculos a poner en movimiento las articulaciones. Y es precisamente, fuera de las articulaciones, donde esta inflamación causa dolor y sensibilidad.

Es importante mencionarles que, en la tendinitis, el tendón no se ve afectado por ningún tipo de daño, solo está inflamado. No obstante, en la tendinosis, el tendón se encuentra dañado de forma crónica siendo su causa subyacente la degeneración. Por ello, es importante aprender a diferenciar una afección de otra.

Causas de la tendinitis

Tal vez hemos escuchado o experimentado que la tendinitis puede ser el producto de una lesión repentina, o la sobrecarga muscular, pero principalmente influyen, los movimientos repetitivos. Esto es muy cierto, pues la mayoría de quienes realizan algún pasatiempo o poseen trabajos con este tipo de movimientos, la padecen.

De acuerdo a la experiencia, se ha demostrado que el uso de técnicas adecuadas es muy importante para evitar la tendinitis. Sobre todo, cuando se realizan ejercicios de gran exigencia como el tenis, natación o las carreras de pista. No es casualidad que, a la tendinitis coloquialmente se le denomina codo de tenista, codo de golfista, hombro de nadador y rodilla de saltador.

Sin embargo, existen otras causas, dentro de las que destacan:

• Inadecuados hábitos posturales al momento de estar sentado o permanecer de pie
• Inadecuados hábitos para caminar, trotar o correr
• Fatiga en los tejidos blandos de una articulación
• Presencia de huesos deformes o mal posicionados (que conllevan a tener longitudes de piernas diferentes o presencia de deformaciones en las articulaciones)
• Presencia de algún tipo de afecciones como artritis reumatoide, gota y osteoartritis
• Sufrir de alguna enfermedad relacionada con el metabolismo, como la diabetes
• Alteración de procesos fisiológicos debido a efectos secundarios causados por ciertos medicamentos.

Síntomas de la tendinitis

Por lo general, el dolor se experimenta cerca de una articulación, por lo que en ocasiones puede confundirse con artritis.  Sin embargo, existen características comunes a los procesos de tendinitis en las diversas articulaciones. A saber, presencia de un dolor sordo difícil de localizar, que se presenta al momento de mover la articulación. Además de ello, se experimenta mucha sensibilidad e inflamación leve en la zona afectada.

Sin embargo, puedo mencionar algunas particularidades de los síntomas, en función de donde se localice. Por supuesto que voy a enumerar solo las articulaciones que suelen presentar esta dolencia en mayor proporción.

A nivel del hombro

• Se puede escuchar un sonido característico (clic en el hombro)
• Dolor:
  • A nivel del hombro cuando colocamos el brazo a la altura del mismo
  • Al recostarnos sobre el hombro afectado
  • En el hombro o sonido a manera de chasquido cuando se mueve la mano por detrás de la espalda o la cabeza

A nivel del tendón de Aquiles

• Dolor y rigidez a lo largo del tendón, sobre todo en horas de la mañana
• Dolor a lo largo del tendón o en la parte posterior del talón, el cual empeora con el incremento de la actividad física
• Dolores muy severos, que incluyen el tendón y parte del talón al día siguiente de realizar ejercicio
• Engrosamiento del tendón
• Presencia de espolón óseo (denominado tendinitis de inserción)
• Inflamación permanente del tendón, la cual empeora en la medida que se desarrolla mayor actividad a lo largo del día
• Hinchazón que está presente todo el tiempo y empeora a lo largo del día con la actividad.

A nivel de la muñeca (Tendinitis de De Quervain)

• Se experimenta mucho dolor en la cara dorsal del pulgar cuando cerramos el puño de la mano. También cuando se agarra algo con la mano o cuando se tiene que girar la muñeca
• Sensación de entumecimiento en los dedos pulgar e índice de la mano
• Inflamación de los tejidos de la muñeca
• Falta de flexibilidad cuando movemos el dedo pulgar o la muñeca
• Se observa que los tendones de la muñeca saltan o vibran

A nivel de la rodilla

• Dolor en la parte delantera de la rodilla, al momento de caminar, correr o saltar
• Dificultad para doblar o estirar las piernas y sentarse en una silla
• Rigidez en la rodilla, sobre todo cuando debes saltar, agacharte, o subir escaleras
• Dolor al flexionar, imposibilitando que puedas ponerte de cuclillas
• Dolor en el músculo cuádriceps (el más voluminoso de la parte anterior del muslo)

A nivel de las caderas

• Dolor en la articulación de la cadera al levantarse de la cama, de la silla o subir escaleras
• Dolor punzante o intenso al principio, que luego se vuelve continuo
• Dificultad para caminar
• Dolor al permanecer sentado por largo tiempo
• Rigidez de las articulaciones
• Inflamación en la articulación de la cadera y sensación de calor
• Incremento del dolor al dormir o acostarse sobre la zona afectada

Tratamientos comunes para la tendinitis

Uso de férulas y reposo

Una gran cantidad de afecciones de los tejidos blandos se originan por el uso excesivo de los músculos. Es por ello, que el primer tratamiento indicado sea el de mantener en reposo el área afectada o evitar ciertas actividades por un tiempo. Gracias a la utilización de férulas o eslingas, es posible lograr la recuperación y aliviar el dolor.

Terapia de frío y calor

Por lo general, al aplicar una compresa fría, se produce una reducción del dolor y de la inflamación. De acuerdo a la experiencia, esta terapia es más efectiva durante las primeras 48 horas de iniciada la inflamación. Se ha visto, que pasadas las 48 horas de iniciado el dolor, es más útil el empleo del calor seco o húmedo (baño caliente), que las compresas frías.

Medicamentos de venta libre

Los médicos suelen recomendar el uso de medicamentos de venta libre. Aquí se incluyen los analgésicos para el alivio del dolor como el paracetamol, además de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Por lo general los AINE incluyen ácido acetil salicílico, ibuprofeno   y naproxeno. Por supuesto, en función de la severidad de los síntomas, se pueden necesitar analgésicos o AINE más fuertes.

Inyecciones de corticosteroides

Su aplicación es realizada en las articulaciones por un médico especialista. Son antiinflamatorios muy fuertes. Por lo general su uso prolongado puede acarrear dependencia, como os lo he mencionado en otras ocasiones.

Terapia física

Su importancia radica en que cuando estamos en contacto con un fisioterapeuta, las sugerencias pueden permitir que juguemos un rol proactivo. Aquí se incluyen un conjunto de ejercicios diseñados para ayudar a estirar y fortalecer el conjunto de músculo y tendón.  Por lo general los programas de terapia física, ayudan a devolver la flexibilidad al tendón y fortalecen los músculos circundantes.   En la actualidad, un tratamiento de primera línea lo constituye el fortalecimiento excéntrico, debido a que se logra reforzar la contracción de un músculo cuando éste comienza a estirarse.

Ha resultado excelente aliado en los padecimientos de trastornos crónicos del tendón. Por supuesto, nuestro apoyo y cuidados favorecen la recuperación de la movilidad, superando el dolor. Sobre todo, pueden evitar que se produzca la tendinitis. Estos ejercicios incluyen además otras terapias como  uso de frío/calor, ultrasonido, láser y terapia de agua, son de gran ayuda.

Otros tratamientos

Aquí se incluyen algunos procedimientos que surgen ante la imposibilidad de lograr el restablecimiento mediante los tratamientos anteriores. Aquí destacan el uso de plasma rico en plaquetas, que no es otra cosa que una inyección con plasma extraído de tu propia sangre e inyectado en la zona afectada.

Se utiliza también el procedimiento de punción seca, logrando que por la realización de pequeños orificios mediante una aguja fina se estimule la curación del tendón.

El tratamiento con ultrasonido, es otra técnica empleada para dar movilidad al tendón. Su ventaja es que es mínimamente invasivo.

Y por supuesto la cirugía, es empleada mayormente cuando la lesión es grave y el tendón se ha desprendido del hueso.

Remedios caseros para la tendinitis

1. Decocción de bardana

En otras ocasiones ya he hablado de las excelentes propiedades de esta planta,  Esta planta posee grandes cantidades de inulina, un carbohidrato que actúa como prebiótico. Posee además fitoesteroles, que son compuestos que poseen propiedades antiinflamatorias y antitumorales. Estudios realizados en pacientes con osteoartritis de rodilla, determinaron la reducción de la inflamación y el estrés oxidativo, utilizando esta planta.

Por otra parte, en Hamburgo se realizaron pruebas clínicas que determinaron, que su empleo ayudó a reducir algunos signos de envejecimiento. Esto gracias a la presencia de ácido hialurónico, un eficiente regenerador presente en esta planta, producido además por células especializadas de nuestro cuerpo. Se sabe además que contiene pequeñas cantidades de vitaminas muy importantes como: ácido fólico, riboflavina, piridoxina, niacina, vitamina C y vitamina E. Contiene además hierro, calcio, potasio, sodio, magnesio y zinc. Estos componentes, actuando en conjunto proporcionan un eficaz alivio para la tendinitis.

Ingredientes

• Una cucharadita de raíz de bardana
• Una taza de agua

¿Cómo lo realizo?

• Colocar el agua en una olla pequeña
• Agregar la raíz de bardana
• Dejar hervir a fuego lento durante quince minutos
• Retirar del fuego y deja enfriar
• Tomar la decocción aun tibia
• Este procedimiento debería ser realizado al menos tres veces al día para obtener los resultados deseados.

Nota

Considerando los altos niveles de potasio y taninos que contiene la raíz de bardana, no es conveniente administrar esta decocción en mujeres embarazadas. Tampoco si se encuentran en proceso de alimentar a sus bebés con leche materna.

2. Decocción de Harpagofito, Ulmaria y Menta

El Harpagofito es originario de África, cerca del desierto de Kalahari. Un gran porcentaje de las prescripciones para enfermedades reumáticas realizadas en Alemania poseen componentes de la raíz de esta planta. Algunos organismos internacionales, como la Cooperativa Científica Europea en Fitoterapia, recomienda su uso como analgésico y antiinflamatorio. Esta planta contiene glicósidos iridoides, entre ellos el harpagósido. Posee alto poder antiinflamatorio.

Por su parte la ulmaria, contiene aceites esenciales, flavonoides, glucósidos fenólicos, ácido salicílico, taninos, trazas de cumarina y ácido ascórbico. Tiene propiedades antipiréticas similares a la aspirina. La menta, es ya muy conocida por ustedes. Posee grandes cantidades de mentol, ácido ascórbico, vitaminas del complejo B, vitamina E y vitamina A. Todo esto complementa su acción sobre la tendinitis.

Ingredientes

• Raíz seca de harpagofito (una cucharadita)
• Mezcla seca de ulmaria (una cucharadita)
• Una cucharada de hojas frescas de menta
• Un litro de agua

¿Cómo lo realizo?

• Verter el agua en una olla mediana
• Añadir el arpagofito y la ulmaria
• Colocarr al fuego y deja hervir a fuego lento unos siete minutos
• Retira la olla del fuego y añade las hojas de menta
• Colocar una tapa y deja reposar unos quince minutos
• Fíltrarlo y colocarlo en el refrigerador en un envase con tapa
• Beber al menos tres veces al día en porciones de media taza
• Si se siente un sabor poco agradable, utilizar media cucharadita de miel orgánica o de romero
• Para obtener resultados favorables se deberíaa tomar esta decocción durante ocho semanas seguidas

Nota

El empleo del arpagofito, esta contraindicado en personas que sufren de úlcera péptica, obstrucción biliar, diabetes, hipertensión arterial y gastritis.

La ulmaria no debe ser ingerida por personas que son tratadas con anticoagulantes ni personas   alérgicas a los salicilatos. Debe evitarse su uso en personas con úlceras sangrantes.

Esta decocción no debe ser consumida por mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco por niños menores de doce años.

3. Pomada de pimienta de cayena, cera de abejas y aceite de almendras

Es por todos conocido, que la pimienta de cayena, posee altas cantidades de capsaicina. Este compuesto posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antibacterianas. Posee altas cantidades de vitamina C (aproximadamente el 127% de los requerimientos diarios por cada 100g). Esto le confiere enorme potencial antioxidante y le ayuda en la síntesis de colágeno. Posee además altas cantidades de vitamina A y una serie de flavonoides antioxidantes. Aporta además cantidades importantes de minerales esenciales. Dentro de ellos se mencionan hierro, cobre, zinc, potasio, manganeso, magnesio y selenio.

La ya conocida cera de abejas, proporciona una gran cantidad de vitaminas, sobre todo la vitamina A. Además, otorga propiedades antioxidantes, hidratantes, cicatrizantes y antibacterianas. Por su parte el aceite de almendras proporciona cantidades importantes de calcio y es fácilmente absorbido por la piel, sin reacciones adversas. Esta combinación que posee la pomada permite desinflamar los tendones, prevenir daños del cartílago y estimular la producción de líquido sinovial.

Ingredientes

• Media taza de cera de abejas
• Dos cucharadas de pimienta de cayena en polvo
• Una taza de aceite de almendras

¿Cómo lo realizo?

• Verter la cera de abejas en un envase resistente al calor y derretirla en baño de maría
• Una vez derretida, añadir la pimienta de cayena y el aceite de almendras
• Bajar la intensidad de la llama y mezclar con una cuchara de madera durante unos diez minutos
• Dejar reposar a temperatura ambiente y guardar la mezcla aun tibia en un frasco con tapa hermética
• Almacenar en un lugar fresco y lejos de los rayos solares
• Aplicar la pomada sobre la zona afectada, realizando masajes circulares por cinco minutos
• Utilizar esta preparación cada vez que se sienta dolor

Nota

La capsaicina puede irritar las mucosas. Es importante aplicar la crema con guantes desechables. No debe aplicarse cerca de los ojos, boca o nariz. Es preferible no utilizarla en niños menores de doce años.

4. Aceite de almendras dulces con gaulteria, menta y romero verbenona

Ya conocemos que el aceite de almendras es un excelente aceite de base para diluir otros aceites. Es comúnmente utilizado por muchos terapeutas, para preparar emolientes que se usan para relajar. El aceite esencial de gaulteria posee propiedades analgésicas, hidratantes, tonificantes, antirreumáticas y antiinflamatorias. Todo gracias a su alto contenido de salicilato de metilo, ácido salicílico y acido cafeico. Es conocido internacionalmente como esencia de Winter Green.

El aceite de romero es muy utilizado en las contracturas musculares y como relajante. En este caso, el quimiotipo verbenona, por su parte es muy rico en este compuesto que pertenece a los terpenos. Le otorga al aceite un olor muy agradable. En el caso de la menta, que es muy familiar para todos, solo debemos recordar que posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

Ingredientes

• Quince ml. de aceite de almendra dulce
• Tres gotas de aceite esencial de menta
• Dos gotas de aceite esencial de gaulteria
• Dos gotas de aceite esencial de romero verbenona

¿Cómo lo realizo?

• Verter el aceite de almendras en un recipiente de vidrio con tapa
• Añadir el resto de los aceites
• Colocar la tapa y agitar hasta que estén bien incorporados
• Utilizar esta mezcla untuosa para realizar masajes en la zona afectada
• Aplicar varias veces al día en la zona afectada
• Para empezar a observar alivio, se debería hacer al menos durante una semana seguida

Nota

El empleo del aceite esencial de gaulteria no es recomendado durante el embarazo o la lactancia. Tampoco debe ser utilizado por largos períodos sin la opinión de un especialista. Tampoco debe utilizarse en personas con patologías de cáncer que estén siendo tratadas con hormonas.

Concluyendo

Con el transcurrir del tiempo, me convenzo más de la importancia de conocer de historia y acerca de las diversas culturas. Esto lo traigo a colación, a propósito de una de las sugerencias naturales que mencioné. Me refiero al Harpagofito, una planta centenaria que había sido empleada por unos pocos grupos humanos en las cercanías de una zona desértica de África.

A mi amiga Nelly  le fascinó no solo el tratamiento que le indiqué si no además el hecho de que esa medicina natural, ahora es posible encontrarla en todas partes.

Cada día veo como nuestro mundo, se encuentra totalmente interrelacionado. Y así también, la Gaulteria una de las plantas que recomendé en otra de las propuestas naturales, es originaria de Norteamérica, específicamente de México y algunas regiones de Estados Unidos. Es un gran legado que nos viene de los grupos aborígenes que habitaban estas tierras y ahora es conocida mundialmente como la aspirina natural.

Como siempre, a pesar de mi entusiasmo por compartir, no quedo del todo satisfecha. Me refiero a que me hubiese gustado disponer de mayor espacio para compartir.  Claro está que escogí las que consideré se adaptaban a nosotros por su sencillez, procurando entregar propuestas naturales variadas. Considero que de esta forma podremos conocer integralmente, como nuestro cuerpo reacciona ante medicamentos de uso interno y de aplicación tópica o externa.

Y me vuelve la satisfacción al cuerpo, pues como menciono siempre, hay una gran alegría en el compartir. Tal vez de a poco no se note, pero mi intención es hacer que todos sean portavoces de un legado que hoy tenemos a disposición. Y el nos permitirá cada día ser menos dependientes de la medicina impuesta por las grandes corporaciones.

 “Los medicamentos no siempre son necesarios. La creencia en la recuperación siempre lo es”

Norman Cousins

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