☑️ ¿Las Temperaturas Altas Podrían Eliminar El Coronavirus?

Un grupo de expertos dice que las altas temperaturas y el clima húmedo pueden hacer que el nuevo coronavirus sea menos contagioso. Sin embargo, existen algunos que se sienten escépticos y no creen que las temperaturas altas logren ponerle un freno a este virus.

Sin embargo, hasta el presidente Donald Trump, ha expresado su optimismo, acerca de que las temperaturas cálidas que se esperan, puedan bloquear o eliminar el virus. Realmente no se tiene toda la información al respecto, sin embargo, existen algunos estudios preliminares y observaciones que abren una ventana de esperanza. Pienso, que este tema, al igual que todo lo que rodea a nuevo coronavirus, siempre es un tema que posee puntos de encuentro y de desencuentro. Y hablo del tema de la temperatura asociada con el coronavirus, debido a una gran cantidad de solicitudes provenientes de muchos seguidores. Claro está, dentro de este grupo, se encuentran algunos buenos amigos, que se mantienen siempre en contacto conmigo.

En este caso particular, se trata de una de mis amigas quien reside en España. Ella durante este tiempo, se ha cuidado mucho y por supuesto, ha estado muy atenta cuidando a sus padres. Ella, me comenta que últimamente se han pronunciado algunos médicos, que dan cierta esperanza con relación al COVID-19, cuando se expone a altas temperaturas.

Pues bien,  yo soy una apasionada de todo lo que represente mejoras sustanciales en el cuidado de la salud. Así que, con la mejor disposición, actualicé cierta información al respecto y redacté una memoria sencilla que le sirviera para disipar sus dudas al respecto. Empleando parte de este material, decidí redactar un informe sencillo para presentarlo aquí en mi página.

Una visión futurista acerca del COVID-19

A nivel global, ya finalizando el mes de abril, existen más de tres millones de contagiados y 217.000 fallecidos por COVID-19. Esto, fue mencionado en un reporte de fecha 29 de abril de 2020, realizado por la Universidad Johns Hopkins.

Esa misma institución, menciona que en el Brigham and Women’s Hospital en Boston, han dado un gran salto cualitativo, para evitar exposiciones innecesarias. Se trata del empleo de tecnología robótica para apoyar a los médicos. En este caso, estamos en presencia de un perro robot, que permite realizar exámenes a los pacientes. Sobre todo, permite apoyar de forma remota, a los médicos que laboran en el departamento de emergencias. Esto es una herramienta muy valiosa y de un alto nivel de prevención, frente a potenciales contagiados que puedan acudir a la sala de emergencias.

Este robot, permite a los médicos, mover el perro robot y establecer comunicación mediante un chat de video. Incluso, esta tecnología permite la entrega de suministros y algunos equipos de diagnóstico avanzado. De hecho, se maneja a tanta distancia que los médicos y enfermeras pueden permanecer sin equipo de protección especial. De esta forma, la entrevista puede realizarse en áreas establecidas como el estacionamiento o áreas verdes. Esto es posible, debido a que este especial robot, está diseñado para desplazarse sobre diversas superficies.

Iniciativas como esta, tendrán que ir siendo adoptadas en mayor proporción, por los diversos países. Ello permitirá una menor exposición al personal de salud y una mayor calidad de atención, minimizando los riesgos. Es decir, es una situación hipotética de ganar-ganar, que tiene que ir avanzando gradualmente.

Algunas consideraciones acerca del COVID-19

Dado el avance irrefrenable de la diseminación del nuevo coronavirus, los estudios han estado realizándose de forma ininterrumpida. Son muchos los países, que han establecido equipos especializados para la búsqueda de salidas positivas para la pandemia actual.

Dentro de esas salidas, se han ideado una serie de modelos que son empleados mediante dos fases específicas, ajuste y predicción. Además de ello, nos basamos en valores de ciertos parámetros, que son compatibles con los datos evolutivos observados a diario. Cuando ya se ha elegido el modelo que se ajusta de mejor manera, al pasado, se realiza un modelado futurista. Esto se realiza bajo diversos escenarios de intervención.

Hasta ahora, el parámetro mayormente empleado a nivel internacional, es conocido como número básico de reproducción (R₀). Este número hace referencia, al número medio de personas que alguien infectado, logra contagiar. Por lo general, muchos de los modelos propuestos, parten de un valor que presume la circulación libre del virus. Es decir, antes de haber tomado las medidas sanitarias adoptadas Por lo que se conseguirán valores distintos entre diversos países por efecto de los factores culturales. Así, Suecia, donde las personas por lo general viven aisladas, será muy distinto a las grandes urbes de países mediterráneos, tales como España y Francia.

La temperatura un parámetro importante de predicción

Hasta ahora,se podría mencionar, que la pandemia del COVID-19, ha seguido en sus primeras etapas, un incremento muy cercano al exponencial. Científicos y profesionales de la salud, conformando equipos multidisciplina rios, han ideado correlacionar algunos elementos meteorológicos y la incidencia de propagación del nuevo coronavirus.

Estudios relevantes realizados en China

De acuerdo a estudios recientes realizados en China, se desveló información muy importante. Encontrándose que, por el aumento de cada grado de temperatura, se produce una disminución del 3,8% sobre los contagios. Este estudio, consideró las condiciones meteorológicas y la transmisión del nuevo coronavirus en cien ciudades de China. Cabe destacar, que el estudio mostró además, que por cada 1% de aumento de la humedad, los contagios se reducen un 2,2%.

Este estudio, contó con la observación minuciosa de diversos científicos pertenecientes a las universidades Beiyang y Tsinghua, ubicadas en Pekín. Ellos, pudieron corroborar, que durante todo el mes de febrero, se realizó una disminución de la diseminación del nuevo coronavirus. Se apreció, una menor propagación del virus, en zonas cálidas y húmedas, tales como Singapur, Tailandia y Malasia. En cambio, en zonas más frescas y secas como Irán, Corea del Sur y Japón, hubo mayor propagación viral.

A los fines de complementar información relevante, se obtuvieron datos sobre temperatura y humedad relativa. Dichos datos, incluyeron un universo de cien ciudades chinas. Las escogidas, fueron aquellas, donde se habían presentado más de cuarenta casos de Covid-19. Se realizó además, la revisión de datos de 4.711 pacientes, que fueron diagnosticados antes del 24 de enero de 2020. Fue precisamente ese día en el cual, se aplicaron en gran parte del país medidas de contención de la epidemia. Esto se realizó de esta forma, porque las medidas implementadas, redujeron la influencia de las variables ambientales en los contagios. Los científicos afirmaron: “la llegada del verano y la estación húmeda en el hemisferio norte pueden reducir de manera efectiva la transmisión del Covid-19”. Pronosticaron, además, una alta incidencia de casos en Australia y el sur de África para los próximos meses.

Comportamiento de los coronavirus en función de la temperatura

A inicios de marzo, fue publicado un interesante estudio, en el Journal of Hospital Infection. Dicho estudio, experimentó sobre el tiempo de vida medio de varios coronavirus humanos sobre superficies diferentes. Los investigadores, lograron establecer, que las temperaturas elevadas marcaron la duración promedio de los coronavirus. Así de esta forma, se observó que un incremento de 32ºC, es decir de 68 a 86 º C, logro disminuir, como mínimo en un 50% la duración del SARS en las superficies de acero.

Se cree, que esto puede ser debido a la presencia de una capa lipídica que protege algunos tipos de virus. Dentro de ellos, destacan los coronavirus y la influenza. Se ha observado que dicha capa de grasa, se puede desnaturalizar más rápidamente en presencia de temperaturas cálidas. De hecho, las observaciones demuestran que los incrementos de temperatura y de humedad relativa, condicionan el numero de casos que se presentan a diario.

Es de mencionar, que los científicos, determinaron, además, el numero promedio de casos diarios de brotes del nuevo coronavirus. Este cálculo incluyó el lapso comprendido entre el 8 al 29 de febrero. Sobre todo, considerando los países con brotes importantes del COVID-19, tales como Estados Unidos, Australia, Tailandia e Italia. Un claro ejemplo fue conseguido comparando Italia y Tailandia. Se observó, que en Italia, el número de casos reportados diariamente eran cuatro veces mayor a los reportados en Tailandia. Se cree, según los investigadores, que estas diferencias estuvieron marcadas por efectos de la temperatura. Así, mientras en Italia la temperatura promedio era de 9ºC, en Tailandia se mantuvo alrededor de los 35ºC.

Trabajos que consideraron la evaluación de la temperatura y la latitud

Existe un trabajo reciente, publicado en Social Sciences Research Network. En el mismo participaron científicos de la Universidad de Maryland y de Shahid Beheshti University of Medical Sciences de Irán. Este estudio, sugiere que ciertos rangos de temperatura y de humedad relativa podrían favorecer la expansión del nuevo coronavirus.

Es importante acotar que estos son resultados preliminares. Esto, no es una conclusión que puede ser asumida por toda la comunidad científica. Sin embargo, las investigaciones no se detienen y los científicos en todas partes, se encuentran haciendo grandes esfuerzos. La idea, es alimentar lo mejor posible los datos climáticos, para los modelos predictivos anteriormente mencionados. Ellos, podrán servir como una herramienta que permitirá prever las posibles zonas de expansión del virus en los próximos meses. Así de esta forma, habría una mejor direccionalidad de esfuerzos sanitarios para esas potenciales zonas de riesgo. De acuerdo a investigaciones de laboratorio, se ha corroborado, que la cantidad de casos se incrementa en temperaturas por debajo de los 20°C. Incluso se ha establecido, que las condiciones óptimas para la supervivencia del virus, son a temperaturas entre 13 y 19°C y humedad relativa entre 50% y 80%.

Ciertas observaciones permitieron identificar que algunas de las ciudades más afectadas tenían algo en común. Es decir, Wuhan, Qom, Daegu, Milán y Madrid, se ubican en una latitud geográfica muy similar. Además de ello, poseen una gran similitud de temperaturas promedio en cierta época del año (entre 5ºC y 11ºC). Aparte de esto, poseen coincidencias con relación a los valores de humedad relativa (47 al 79%)

Estudios turcos sobre la relación de temperatura y otros datos meteorológicos

Existe un estudio reciente, realizado en Turquía, que considera otros parámetros adicionales a la temperatura, ellos son el punto de rocío, la velocidad del viento y la humedad relativa. Y se consideró, además, la medición asociada a 1, 3, 7 y 14 días desde el momento de la infección con el nuevo coronavirus. Tomó en cuenta además la densidad poblacional de las ciudades.

Este estudio desveló, que la velocidad del viento es un factor con mucha importancia sobre la infectividad viral. De hecho, posee mucha relevancia, la temperatura promedio del día. Es decir, cuanto menor es la temperatura en un día, mayor es el número de casos de COVID-19 en dicho día. Incluso, esto posee relación con la velocidad promedio del viento. De esta forma, si la velocidad fue mayor durante los últimos 14 días, habrá también un mayor número de infectados.

Este estudio, pone en relieve, la importancia de contar con datos meteorológicos. Lo cual permite, mejorar la precisión de los resultados. Además de ello, las estadísticas precisas de las personas que arriban a la ciudad, sobre todo provenientes de otros países. Incluso, manejar con exactitud, el número de personas que existen en cuarentena, permitiría mejorar sustancialmente la precisión de los análisis. Además, de ello, esta actualización permanente para cada ciudad podría ayudar a ampliar los resultados, sirviendo como ejemplo global.

Concluyendo

Pienso que el tema abordado, es fascinante sobre todo porque aún hay mucho por descubrir. Y, sobre todo, por la gran cantidad de elementos a considerar. De hecho, existen estudios muy recientes que indican que la altitud, es un elemento fundamental en la virulencia del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2).  Así de esta forma, los factores ambientales pueden influir en la virulencia del SARS-CoV-2 a gran altitud. Es importante recordar, que un lugar ubicado a gran altitud, se caracteriza por cambios drásticos de temperatura, durante el día. Sobre todo, en localidades ubicadas a partir de los 3.000 metros sobre el nivel el mar.

Mucho de lo que mencionan los estudios que mostré, es corroborado por algunos expertos de mucha trayectoria.  Uno de ellos es el Dr. Luis Enjuanes, el virólogo de mayor experticia en España en coronavirus. Él está adscrito al laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). En la actualidad, se encuentra en la búsqueda de una vacuna para el nuevo coronavirus. Y por supuesto, ha estado investigando por mucho tiempo y ha determinado que los coronavirus son muy sensibles al calor. Menciona que cada día que el coronavirus se ve sometido a temperaturas mayores a los 37ºC, disminuye unas diez veces su infectividad.

Puedo decir, que mi amiga quedó muy satisfecha con lo que le envié, que es tal cual como aparece en el post. Ella me comenta, que posiblemente no todos los científicos estén de acuerdo. Sin embargo, piensa que existe mucha información esperanzadora recogida hasta ahora. Esto es una buena noticia, que podrá incidir en la disminución de los casos. Sobre todo, cuando lleguen los anhelados días cálidos, en el hemisferio norte. Así lo esperamos.

“Cuando el virus se transmite a partir de secreciones que han caído en superficies externas, el virus está a la intemperie y es sensible a la desecación, al aumento de la temperatura exterior y a la luz ultravioleta del sol. Por tanto, cuando llegue el calor, lo previsible es que los virus que salgan de una persona y caigan en superficies externas se inactiven antes, lo que reduciría la transmisión”

Isabel Sola, viróloga

Laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).

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