Cada día se producen muchos avances en el desarrollo de productos para el tratamiento de infecciones de la piel. Sin embargo, el redescubrimiento de las opciones naturales ha influido en su popularización. Muchos estudios y pruebas han impulsado el empleo de estas alternativas, evitando así los efectos adversos de los medicamentos modernos.
De este tema que afecta una gran cantidad de personas, les hablaré a solicitud de Karen, una seguidora de Texas. Ella es una mujer de mediana edad con una hija adolescente, que todo este año ha experimentado molestias del acné. Cuando se comunicó conmigo estaba un poco contrariada por efecto de la actitud de su hija y deseaba mi apoyo.
Para Karen era preocupante que su hija empleara diversos productos para controlar el acné, obteniendo solo un alivio temporal. Incluso en muchas ocasiones, solo obtenía ciertas reacciones alérgicas en la piel que le ocasionaban incomodidad en su apariencia.
Por esta razón, Karen decidió solicitar mi apreciación experta a los fines de que le mostrara ciertas vías alternativas. Muchos padres viven a diario situaciones estresantes con sus hijos adolescentes. Al analizar la situación, decidí que un abanico amplio de opciones, representaría una atractiva oferta para su inquieta hija adolescente.
En el caso de Karen, la actitud de su hija tan solo requería cierto direccionamiento. Por ello, le envié un dossier con diversas alternativas naturales comprobadas en el tratamiento del acné.
Esta afección es frecuente en personas jóvenes y adultos de mediana edad, en especial las mujeres. Por ello, decidí compartir esta información en mi página.
El acné: un problema con solución al emplear opciones naturales
La mayoría de los fármacos empleados en la actualidad para el tratamiento del acné, causan diversos efectos secundarios. Por ello el empleo de opciones naturales, mayormente de origen vegetal, podrían controlar efectivamente el acné sin producir efectos adversos.
Así, a los fines de coadyuvar en el combate del acné, tratando de preservar la integridad de la piel y del metabolismo del cuerpo se seleccionaron algunas propuestas. Muchas de ellas, han sido empleadas desde hace mucho tiempo. Sin embargo, no habían sido estudiadas en profundidad.
Actualmente gracias a la curiosidad científica y la búsqueda de alternativas que sustituyan los fármacos, contamos con opciones bastante adecuadas.
1. Aloe
No por casualidad esta importante alternativa figura en primer lugar. El gel cristalino de sus hojas posee infinidad de compuestos con diversos efectos sobre la piel. De hecho, se logró aislar del gel una glicoproteína con alta capacidad antialérgica denominada alprogen.
Asimismo, se encontró también un nuevo compuesto antiinflaamatorio denominado cromona C-glucosil. Se sabe además, que el gel posee efectos analgésicos, antisépticos y regeneradores.
Lo ideal es aplicar el gel extraído de plantas de aloe orgánico sobre las zonas afectadas.
2. Miel
La importancia medicinal de la miel ha sido muy bien documentada en diversas literaturas médicas antiguas. Desde entonces ya se conocían sus efectos antimicrobianos y reparadores del tejido en heridas. Este efecto se debe a su poder antibacteriano además de constituir una barrera que impide las infecciones.
Esto hace de la miel un compuesto de primera línea a emplear sobre ciertos factores del acné (inflamación, pústulas e infección).
La miel puede emplearse de diversas maneras, una muy sencilla es mezclándola con una pequeña fracción de zumo de limón para realizar una mascarilla.
3. Limón
Este reconocido fruto ha sido por generaciones un aliado en el tratamiento de diversas afecciones de la piel. El zumo de limón, posee comprobada actividad antioxidante, antimicrobiana y astringente. Ello favorece la desinflamación y desplazamiento de la grasa en exceso.
El ácido cítrico presente en el zumo de limón posee un efecto exfoliante suave, facilitando la descomposición de células muertas de la piel, previniendo la formación de puntos negros. Su alto contenido de vitamina C permite además aclarar las manchas producidas por la edad.
El zumo se puede emplear aplicado con un disco de algodón estéril, dejando actuar por diez minutos y aclarando con agua tibia. Una opción formidable es combinándolo con la miel como se mencionó anteriormente.
4. Aceite de árbol de té
De acuerdo a las investigaciones se ha determinado, que el aceite de árbol de té posee efectos antibacterianos, antiinflamatorios y antifúngicos. De acuerdo a ciertas investigaciones, la potente actividad antibacteriana de este aceite, se debe a su capacidad de desnaturalizar las paredes celulares de las bacterias.
Ciertos estudios han demostrado sus efectos positivos en la mejoría del acné leve a moderado.
Este aceite debe ser empleado con un aceite portador. Por ejemplo, unas dos gotas de aceite de árbol de té y unas doce gotas de aceite de almendras.
5. Agua de Hamamelis
De acuerdo al Manual de Seguridad Botánico, se clasifican las hierbas en diferentes clases. Las hierbas clase 1 son consideradas seguras para consumir apropiadamente, siendo este el caso de Hamamelis o castaño de brujas.
Esta planta originaria de Norteamérica es comúnmente empleada para combatir el acné, picaduras de insectos y quemaduras. Se emplea además en otras afecciones como la caspa y el eccema. De acuerdo a los estudios, posee propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y astringentes.
Su preparación es muy sencilla. Solo hierve diez minutos a fuego lento una cucharada de corteza deshidratada de Hamamelis en una taza de agua filtrada. Luego de reposar la decocción, aplícala en tu rostro con un algodón estéril unas dos veces al día.
6. Té verde
Un estudio publicado el 2020 en Phytotherapy Research mostró, que el té verde posee efectos beneficiosos sobre el acné.
Gran parte de estos beneficios se deben principalmente a ciertos compuestos flavonoides, principalmente las catequinas. La más abundante en el té verde es la epigalocatequina-3-galato (EGCG). De acuerdo a los estudios, promueve efectos positivos sobre la salud de la piel.
Ello incluye el combate de la bacteria causante del acné, reducción del enrojecimiento y control del cebo.
Para realizar este tratamiento emplea una taza de agua filtrada hirviente y dos bolsitas de té. Deja reposar y aplica esta infusión sobre las lesiones del acné. El rostro debe estar debidamente limpio y seco. Se debe dejar que la infusión del té verde se seque sobre la piel. Puedes aplicarlo dos veces al día.
7. Vinagre de sidra de manzana
Desde hace mucho tiempo el vinagre de sidra de manzana se ha empleado para aliviar afecciones de la piel. De acuerdo a los estudios, es un exfoliante muy eficaz gracias a la presencia de alfa-hidroxiácidos, al igual que los que contienen algunos de los tónicos y peelings faciales.
Asimismo, es un potente antibacteriano. De allí su uso frecuente en el combate del acné.
Su empleo es muy sencillo. Pero se sugiere diluirlo en agua filtrada previamente hervida. Ello evitaría quemaduras químicas superficiales en pieles sensibles. De hecho, antes de emplearlo es importante realizar una prueba de parche.
Para el acné severo se debe utilizar tres partes de agua y una de vinagre. En el acné moderado, una parte de vinagre y cuatro de agua. A su vez en pieles sensibles se sugiere una parte de vinagre y cinco de agua.
8. Canela
Según un estudio publicado el 2019 en Biomedical Research and Therapy, se pudo observar que la canela posee efectos anti-acné. Durante ocho semanas los pacientes fueron tratados con gel de canela aplicado dos veces al día. Luego de dos meses de tratamiento, se logró reducir el número de lesiones en un 47%.
Además de ello, se logró disminuir de forma significativa el enrojecimiento (eritema) y sebo. De hecho, la inflamación se redujo en un 42%. Incluso, se observó un incremento de la hidratación y el pH de la piel. Este efecto se debe a la presencia de polifenoles como el ácido cinámico y el cinamaldehido.
Para disfrutar de esta alternativa natural solo debes mezclar dos cucharadas de miel orgánica con una cucharadita de canela en polvo. Esta mascarilla la aplicas al rostro y la dejas actuar unos quince minutos. Lugo enjuaga con agua tibia y un jabón neutro.
9. Aceite de jojoba
El empleo tradicional del aceite de jojoba por parte de los nativos mexicanos para el tratamiento de ulceraciones, puso de manifiesto recientemente su importancia para tratar psoriasis y acné. De acuerdo a las investigaciones esta cera líquida, penetra en el folículo piloso y disuelve los depósitos de cebo, eliminando el comedón.
Asimismo, permite disminuir la descamación excesiva de la piel producida por la psoriasis.
El aceite de jojoba puede utilizarse junto con la arcilla bentonita como una mascarilla. Solo debes mezclar en partes iguales hasta obtener una consistencia adecuada. Luego, aplica en el rostro dejando actuar por unos diez minutos y enjuaga con agua tibia y un jabón neutro.
Esto conviene realizarlo unas tres veces por semana, empleando luego un humectante natural como el aloe para evitar enrojecimientos.
10. Equinácea
Esta planta denominada botánicamente Echinacea purpurea posee efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. De acuerdo a los estudios, evita el crecimiento de las bacterias asociadas al acné. Ello permite disminuir el enrojecimiento e incluso aliviar el dolor y minimizar la presencia del acné quístico.
Igualmente, inhibe algunas enzimas que atacan el ácido hialurónico, mejorando así la salud y el aspecto de la piel
Su empleo es muy sencillo, solo debes colocar una cucharada de raíz de equinácea deshidratada en una taza de agua filtrada hirviendo. Deja infundir tapado por diez minutos. Cuela y deja reposar hasta que alcance una temperatura adecuada, y aplícalo con un algodón estéril sobre el área afectada. Puedes realizarlo dos veces al día.
11. Menta
De acuerdo a las investigaciones realizadas hasta ahora, se sabe que las hojas de menta poseen propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Ello permite el control de las bacterias que influyen en el desarrollo del acné.
Es muy sencillo emplear la menta para tratar el acné. Puedes realizar una infusión empleando una taza de agua filtrada hirviendo y ocho hojas frescas de menta. Deja infusionar tapado por diez minutos. Cuela y deja reposar, antes de aplicar sobre tu piel con una gasa limpia.
Otra forma de aprovechar las ventajas de la menta es mezclando dos cucharadas de hojas de menta fresca troceadas y dos cucharadas de yogur natural. Deja actuar por diez minutos sobre la piel y retira con agua tibia.
12. Romero
Aunque suene poco creíble esta planta, además de sus excelentes propiedades nutricionales, puede ser una alternativa para combatir el acné. De acuerdo a los estudios, el extracto acuoso de hojas de romero posee un elevado poder antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano.
Esto logra proteger la piel y prevenir los signos del envejecimiento prematuro. De acuerdo a los expertos, gran parte de este beneficio se debe a la presencia del ácido rosmarínico. Por ello, resulta eficaz para tratar el acné y eccema.
El tónico con las hojas de romero es muy sencillo de elaborar. Esta decocción lleva cinco cucharaditas de hojas y flores de romero deshidratadas junto a medio litro de agua filtrada.
Una vez empiece a hervir se mantiene a fuego lento durante cinco minutos. Se deja reposar, se cuela y se emplea como un tónico facial (refrigerado puede emplearse hasta por 48 horas).
13. Cilantro
Desde hace siglos el cilantro forma parte de la medicina ayurvédica de la India. Gracias a investigaciones recientes se sabe, que el cilantro posee propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antibacterianas. En algunos lugares es empleada junto con la hierba de limón, a fin de potenciar el combate contra el acné.
La hierba de limón posee propiedades antimicrobianas, astringentes y estimulantes de la microcirculación.
Para elaborar esta opción natural debes colocar una cucharadita de hojas de cilantro y otra de hierba de limón en un recipiente mediano y se añade una taza de agua filtrada hirviendo. Se deja reposar durante una hora y luego extrae las hojas remojadas y realiza con ellas una pasta.
Aplica esta pasta sobre la zona afectada, déjala actuar veinte minutos y luego retírala con agua a temperatura ambiente.
14. Rosa damascena
De esta planta centenaria se extraen aceites esenciales y se elabora el agua de rosas. De acuerdo a los expertos, se emplea para eliminar diversos problemas de la piel. Por ello, forma parte importante de diversos cosméticos corporales.
De acuerdo a los estudios se ha determinado, que este extracto es capaz de inhibir la peroxidación de los lípidos de forma similar al producido por la vitamina E, adicionalmente posee actividad antibacteriana.
El agua de rosas se utiliza con mucha frecuencia por su agradable fragancia y su comprobado efecto tonificador y astringente. Presenta además propiedades analgésicas, antiinflamatorias y anticolagenasa (evita la desnaturalización del colágeno).
Una forma sencilla de emplearla es aprovechando las bondades de la miel y pepino. Esto permite obtener una mascarilla con efectos hidratantes, antioxidantes, antiinflamatorios y astringentes. Utiliza partes iguales de agua de rosas, zumo de pepino y miel. Déjalas actuar por veinte minutos y posteriormente enjuaga con agua tibia.
15. Granada
Este fruto ha sido empleado por diversas civilizaciones mediterráneas y orientales. Su empleo se popularizó por sus comprobadas propiedades antioxidantes, astringentes, regenerativas e hidratantes.
Se sabe, que puede ayudar a regenerar la piel al promover la producción de colágeno y elastina. Esto ayudar a borrar las cicatrices ocasionadas por el acné.
De acuerdo a los expertos, es ideal para combatir el acné en pieles mixtas y grasas. Para aprovechar sus bondades solo debes mezclar una cucharada de zumo recién exprimido de granada y miel orgánica. Esta pasta debes aplicarla sobre el rostro, dejándola actuar unos veinticinco minutos. Luego enjuaga con abundante agua tibia.
16. Manzanilla
Esta planta de uso muy generalizado en diversas afecciones del sistema digestivo, nervioso y respiratorio, es también aliada de la piel. Por ello, su empleo a nivel tópico posee comprobados efectos antiinflamatorios, analgésicos, antisépticos y cicatrizantes.
Su utilización es muy sencilla, hierve dos tazas de agua filtrada a fuego lento con cuatro cucharaditas de flores (o 4 bolsitas de filtro) durante cinco minutos. Coloca una tapa y deja en reposo hasta que se enfríe, humedece una gasa estéril y colócala sobre el área afectada por unos treinta minutos.
Concluyendo
La naturaleza es una fuente inagotable de productos, que pueden coadyuvar en la salud de las personas. Dentro de los problemas frecuentes destacan los de la piel, en especial el acné. Esta enfermedad es muy común, afectando un 80% de adolescentes y adultos jóvenes de entre 11 y 30 años.
Es importante resaltar, que la resistencia bacteriana actualmente se encuentra en una fase alarmante. Ello es debido principalmente al empleo irracional de los antibióticos. Por lo ello, durante las últimas décadas la ciencia ha investigado a profundidad ciertas alternativas naturales.
Ello ha permitido ubicar una serie de moléculas bioactivas capaces de combatir los agentes causales del acné y sus efectos. Estas alternativas brindan una serie de efectos: antioxidantes, antiinflamatorios, regenerativos, antimicrobianos, analgésicos, hidratantes, exfoliantes, astringentes y tonificantes.
Dentro de ellas destacan la miel, aloe, romero, manzanilla, cilantro, rosa damascena, menta, jojoba, granada, canela, equinácea, té verde, Hamamelis, árbol de té, vinagre de sidra de manzana y limón.
Para Karen la información recibida, la cual comparto en el post, fue recibida con mucha alegría. De hecho me comentó, que su hija se impactó favorablemente al conocer diversas opciones para tratar su problema de acné. Para ella sus opciones preferidas fueron el aloe, miel y limón.
Karen me comentó, que el rostro de su hija cambió en pocas semanas, notándose un cambio sustancial en su actitud. Un buen ejemplo de ganar-ganar, beneficiando a la familia y a su entorno.
“La búsqueda de medidas para combatir el acné sigue siendo una importante iniciativa de investigación y desarrollo (…) Como enfoque alternativo, numerosos informes han indicado la posibilidad de utilizar activos vegetales medicinales potentes para contrarrestar el crecimiento de las bacterias y la respuesta inflamatoria”
Priyam Sinha
CSIR-Instituto Central de Plantas Medicinales y Aromáticas, India
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