Según lo investigado hasta ahora, la actividad física desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud cardiovascular. Sobre todo, a medida que envejecemos.
Posiblemente muchos adultos mayores no pueden, o no quieren realizar actividad física. Sin embargo, el ejercicio, podría marcar una gran diferencia en cuanto al envejecimiento saludable y la calidad de vida.
De este tema que afecta en algún momento a toda la población, les voy a hablar a solicitud de Meredith. Ella es una seguidora de Colorado, madre de familia y profesional de la arquitectura.
Para Meredith el bienestar de su familia, incluyendo el de sus padres, es un punto de honor. Por ello, decidió contactarme, a fin de plantearme acerca de una duda que venía arrastrando desde hace meses.
Meredith me comentó, que desde que su madre sufrió una caída accidental, sus padres incrementaron la vida sedentaria.
Afortunadamente dicha caída no le produjo lesiones a su madre, aunque sí les ocasionó mucho temor. A raíz de ello, al observar Meredith como sus padres hacían muy poca actividad física, trató de estimularlos para que ejercitaran su cuerpo.
No obstante, sus padres se sintieron presionados y no aceptaron el consejo de Meredith. Se trató de una apreciación relacionada con algunas sugerencias que Meredith les realizó a ella y a su padre. En esta sugerencia, Meredith insistió en que ambos, dado su edad, debían practicar ejercicio rutinariamente.
Por ello, a los fines de convencer adecuadamente a sus padres, Meredith decidió solicitarme información acerca de la relación entre la salud del sistema cardiovascular y la actividad física.
Su solicitud fue respondida prontamente, incluyendo además la importancia del ejercicio para la salud en general de nuestro organismo.
Dada la importancia del ejercicio para el adecuado mantenimiento de muchas funciones metabólicas, decidí compartir esta información en mi página.
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Importancia del ejercicio para la salud general
La OMS recomienda diferentes niveles de actividad física para los distintos grupos de edad:
- Para niños menores de 5 años: los lactantes deben participar en juegos interactivos en el suelo. A su vez, los niños de 1 a 2 años deben participar en diversos tipos de actividades físicas a lo largo del día.
- Para los adultos: la Asociación Americana del Corazón destaca la importancia de ser más activo. Ello favorecería, la reducción del riesgo de cardiopatías, diabetes, cánceres y muerte prematura.
- Para todos: realizar ejercicio con regularidad es esencial para la salud a largo plazo. Ayuda a controlar el apetito, levanta el ánimo, mejora el sueño y reduce el riesgo de padecer diversas afecciones.
Podría afirmarse que, el ejercicio regular no solo beneficia la salud física, sino que también contribuye significativamente al bienestar mental. Ya sea caminar, nadar, correr, montar en bicicleta o cualquier otro.
Según la ciencia, el ejercicio regular desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud y el bienestar general. Dentro de los beneficios reconocidos destacan:
Reduce las tasas de mortalidad
La práctica regular de ejercicio físico se ha asociado a una reducción del 13% en las tasas de mortalidad. Ello implica, que las personas físicamente activas presentan un menor riesgo de muerte prematura en comparación con las menos activas.
Además de ello, el ejercicio ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles. A saber, enfermedades cardíacas, ictus, diabetes y diversos tipos de cáncer. También, contribuye a mantener un peso corporal saludable y a prevenir la hipertensión.
Mejora de la calidad de vida
La actividad física influye positivamente en la calidad de vida. Los estudios demuestran, que el ejercicio produce una mejora pequeña pero significativa de la calidad de vida.
De hecho se ha comprobado que, la actividad física regular mejora la salud mental. Incluso, es capaz de reducir los síntomas de depresión y ansiedad, contribuyendo al bienestar general.
Favorece el control del peso
El ejercicio ayuda a prevenir el aumento excesivo de peso y contribuye a su control. Los expertos coinciden en que cualquier cantidad de actividad es mejor que ninguna. Por ello, cosas tan simples como subir las escaleras o hacer las tareas domésticas, pueden favorecer el gasto calórico total.
Mejora la salud mental
Muchos estudios han logrado relacionar el ejercicio con la reducción de los síntomas de depresión y ansiedad. Incluso se sabe, que puede mejorar la función cognitiva, memoria y salud general del cerebro.
Ello se debe, entre otras cosas, al estímulo que la actividad física ocasiona sobre ciertas sustancias químicas del cerebro.
Por medio de ellas es posible mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y aliviar la ansiedad. Incluso se ha detectado, que el ejercicio regular puede aumentar la confianza en uno mismo y mejorar la autoestima.
Mejora la calidad del sueño
La actividad física regular ayuda a conciliar el sueño más rápidamente. De hecho se ha comprobado, que permite descansar más profundamente, logrando obtener una mejor calidad de sueño.
Según los especialistas, se debe evitar hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarte. Ello ayudaría a mantener niveles excesivos de energía durante la noche.
Mejora la salud sexual
El ejercicio puede mejorar la forma física, resistencia e imagen corporal, repercutiendo positivamente en la intimidad. Ello incluye, desde caminar a paso ligero como montar en bicicleta.
Un estudio realizado por la Universidad de Texas, concluyó que el ejercicio físico puede incrementar el placer sexual. Ello incluye, tanto a hombres como a mujeres. Según los expertos, cualquier actividad que acelere los latidos del corazón y la respiración, puede incrementar el flujo sanguíneo.
Ello puede favorecer erecciones más potentes en los hombres, y una mayor excitación en las mujeres.
Favorece el control del peso
Diversas investigaciones han establecido que la actividad física desempeña un papel crucial en el mantenimiento de un peso corporal saludable.
Este efecto se debe principalmente a la quema de calorías, desarrollo de masa muscular magra y la mejora del metabolismo.
Mejora la salud del sistema musculoesquelético
- De acuerdo a lo estudiado, se sabe que el ejercicio ayuda a mantener el líquido sinovial en las articulaciones. Ello favorece la lubricación y nutrición del cartílago. Este líquido permite un movimiento suave y reduce la fricción entre los huesos.
- Asimismo, coadyuva en la reducción del dolor y rigidez articulares. Se cree, que ello se debe a una mejora del flujo sanguíneo a nivel de las articulaciones. Dicho efecto es capaz de reducir las molestias y procesos inflamatorios. De hecho, la actividad física regular puede aliviar el dolor y rigidez asociados a afecciones musculoesqueléticas como la artritis.
- También puede mejorar la flexibilidad a nivel de las articulaciones. De hecho, los ejercicios idóneos para este efecto, son los ejercicios de estiramiento, permitiendo una mayor amplitud de movimiento. Este efecto es fundamental para la realización de las actividades cotidianas, porque permite la prevención de lesiones.
- Debemos señalar, que el ejercicio fortalece los músculos, tendones y ligamentos. Unos músculos fuertes proporcionan un mejor soporte a las articulaciones y ayudan a prevenir lesiones. Dicho efecto, está también asociado al incremento de la energía. Este efecto positivo puede facilitar la realización de las tareas cotidianas. Y puede considerarse un factor de calidad de vida cuando se trata de adultos mayores.
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- El ejercicio puede optimizar el equilibrio y la coordinación, permitiendo reducir el riesgo de caídas y fracturas, especialmente adultos mayores.
- El ejercicio promueve el crecimiento de los capilares, que suministran sangre al sistema musculoesquelético. Ello mejora el aporte de nutrientes, y la eliminación de residuos de los tejidos musculares.
- Los ejercicios en los que se soporta peso (como caminar, bailar o correr) estimulan la remodelación ósea. Ello promueve la presencia de huesos más densos y fuertes. Por supuesto, esto debe ir acompañado de la ingesta adecuada de calcio y vitaminas como mi VITAMINA D3 + K2, que ayudan a la correcta movilización del calcio a los huesos. La puedes obtener en VitaTienda.com.
Ayuda a prevenir las enfermedades no transmisibles
Diversos estudios han confirmado, que la actividad física regular coadyuva en el incremento del colesterol “bueno” (HDL). Además, ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos no saludables, reduciendo el riesgo de enfermedades y diversas afecciones cardiovasculares.
Se ha detectado, que también ayuda a prevenir o controlar ciertos problemas de salud. Entre ellos resaltan, el ictus, síndrome metabólico, hipertensión, diabetes de tipo 2, depresión, ansiedad y algunos tipos de cáncer.
El ejercicio regular puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón y sistema cardiovascular en general.
También es importante tomar ciertos suplementos naturales como ODORLESS GARLIC. Diversos estudios muestran, que el ajo presenta numerosos beneficios potenciales para la salud. Ello incluye la reducción de la tensión arterial y mejora de la circulación.
Además, posee potentes efectos antioxidantes y neuroprotectores.
¿Qué ocurre con nuestro sistema cardiovascular a medida que envejecemos?
A medida que envejecemos, nuestro sistema cardiovascular experimenta cambios que pueden afectar a la salud del corazón. He aquí algunos puntos clave a considerar:
- Un cambio común del envejecimiento es el aumento de la rigidez de las grandes arterias, conocido como arteriosclerosis o endurecimiento de las arterias. Esta afección puede provocar presión arterial alta (hipertensión), que es más frecuente a medida que envejecemos. La hipertensión es un importante factor de riesgo de cardiopatías.
- Los adultos mayores de 65 años tienen más probabilidades que los jóvenes de sufrir enfermedades cardiovasculares (ECV). Ello incluye problemas en el corazón, vasos sanguíneos o ambos. El envejecimiento se asocia con un mayor riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.
Se ha estudiado, que la ingesta de ácidos grasos Omega-3 reducen las probabilidades de que la enfermedad cardiovascular aparezca. En especial, en las personas con elevados niveles de triglicéridos y colesterol. Por eso os recomiendo mi fórmula MARINE OMEGA-3.
- La aterosclerosis (acumulación de depósitos de grasa en las paredes arteriales) a lo largo de muchos años, es una de las principales causas de cardiopatía. Los factores de riesgo incluyen la edad avanzada, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol, tabaquismo, diabetes, obesidad e inactividad física.
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De allí la importancia de realizar una prevención primaria para abordar los factores de riesgo cardiovascular. Ello incluye modificaciones del estilo de vida (como ejercicio regular, dieta saludable y dejar de fumar) y una medicación adecuada.
ACTIVATED CO-Q10 es un suplemento elaborado considerando elevados estándares de calidad. Posee ubiquinol, la forma activa de CoQ10 que se encuentra dentro de cada una de nuestras células con concentraciones particularmente altas en el corazón.
¿Cómo el ejercicio favorece la salud cardiovascular?
Se ha determinado, que practicar una actividad física de intensidad moderada o vigorosa con regularidad, fortalece el músculo cardiaco. Esta mayor fuerza permite al corazón bombear sangre de forma más eficaz a los pulmones y a todo el cuerpo.
Ello acarrea un mayor flujo de sangre a los músculos, incrementando además los niveles de oxígeno sanguíneos. Este mayor aporte de oxígeno favorece una mejor salud cardiovascular general.
Se sabe además, que el ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad coronaria. Según los especialistas, la cardiopatía coronaria se produce cuando se acumula placa en el interior de las arterias coronarias.
Ello acarrea el estrechamiento de las mismas, con la consecuente reducción del flujo sanguíneo al corazón.
La práctica de ejercicio es también un factor importante para dejar de fumar. Como sabemos, el tabaco es un importante factor de riesgo de cardiopatías. Según los expertos, una adecuada función pulmonar, puede favorecer un adecuado desempeño cardiovascular.
Es importante destacar, que incluso una actividad de intensidad leve puede contrarrestar algunos de los riesgos asociados al sedentarismo.
La Asociación Americana del Corazón, recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos semanales de actividad aeróbica intensa.
Si deseas mantener niveles de energía adecuados, te recomiendo el empleo de VITA PROTEIN ENERGÍA.
¿Por qué el ejercicio reduce los factores de riesgo de cardiopatía coronaria?
Esta enfermedad se produce cuando la placa se acumula en el interior de las arterias coronarias, estrechándolas y reduciendo el flujo sanguíneo al músculo cardiaco. Según los expertos, la actividad aeróbica regular puede reducir el riesgo de cardiopatía coronaria. Entre sus efectos positivos destacan:
- Reduce la tensión arterial y triglicéridos.
- Incrementa los niveles de colesterol HDL o colesterol bueno.
- Disminuye del riesgo de sobrepeso y obesidad, cuando se combina con una dieta baja en calorías.
- Ayuda a mantener un peso saludable a lo largo del tiempo tras la pérdida de peso.
- Controla los niveles de glucosa e insulina en sangre, reduciendo el riesgo de diabetes de tipo 2.
- Reduce los niveles de proteína C reactiva (PCR), un signo de inflamación relacionado con las enfermedades cardiacas.
- Coadyuva a dejar de fumar, uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiacas, por daños a nivel pulmonar.
Ejemplos de estudios e investigaciones de los efectos beneficiosos del ejercicio
Muchos de estos efectos, han sido comprobados mediante estudios. A saber, algunas investigaciones sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) en adultos mayores de 60 años.
La VFC se refiere a las variaciones entre latidos de los sucesivos latidos del corazón y sirve como indicador del control autonómico cardíaco y de la salud cardiovascular en general.
De acuerdo a los hallazgos, se observaron efectos beneficiosos sobre el control autonómico cardíaco tras el entrenamiento de resistencia, coordinativo y multimodal, pero no tras el entrenamiento de resistencia.
Ello indica la importancia de incorporar diversas modalidades físicas para mejorar la VFC y salud cardiovascular general en adultos mayores.
Cabe destacar, que independientemente de la modalidad de ejercicio, todos los tipos de intervenciones físicas mejoraron los factores de salud secundarios en los adultos mayores.
Dichos factores incluyeron la tensión arterial, grasa corporal, índice de masa corporal (IMC), gasto cardíaco, volumen sistólico, resistencia periférica total y la capacidad aeróbica (VO2 máx. o VO2 pico).
Podríamos afirmar, que la actividad física regular contribuye a mejorar los resultados generales de salud. Ello es posible, gracias a su efecto positivo sobre dichos factores secundarios.
Un estudio publicado el 2021 en Medicine, mostró hallazgos interesantes, del ejercicio sobre la enfermedad cardiovascular (ECV).
Entre ellos, que los adultos mayores, que aumentaron su frecuencia de actividad física moderada a vigorosa a más de 3 a 4 veces por semana, mostraron menor riesgo de ECV. Ello, en comparación con los adultos mayores que permanecieron físicamente inactivos.
Cabe destacar, que esta asociación se mantuvo incluso entre los adultos mayores con discapacidades o enfermedades crónicas. Así, el incremento de la frecuencia de la actividad física puede tener un efecto protector contra los eventos de ECV.
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Concluyendo
Según lo mostrado, mantener un peso corporal saludable reduce la aparición de diversas patologías, que afectan la salud cardiovascular. Incluso, la salud mental también se beneficia de la actividad física. Ello es posible alcanzarlo mediante la actividad física regular.
Diversos estudios señalan que el ejercicio ayuda a reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad cuando se combina con una dieta baja en calorías. Además, también ayuda a controlar los niveles de glucosa e insulina sanguíneas, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2.
También se ha corroborado su efecto sobre el incremento de los niveles de colesterol bueno (HDL) y reducción del colesterol malo (LDL).
Dichos efectos, aunados a la reducción de los niveles de proteína C reactiva, favorecen la reducción de los procesos inflamatorios y la disminución del riesgo de cardiopatías. Sin embargo, es importante recordar que la constancia es la clave.
Ya sea caminar, montar en bicicleta, hacer deporte u otras formas de movimiento. Lo importante es mantenerse activo, de esta forma estaremos contribuyendo significativamente a llevar una vida más sana. Ello podría mejorar la salud cardiovascular, asegurando un mejor aporte de oxígeno a los tejidos.
Meredith se sintió muy agradecida por la información recibida, la cual comparto en el post. De hecho, logró estimular que sus padres se tomaran un tiempo para realizar ejercicio.
Incluso, ellos también motivaron a otras parejas amigas para que se ejercitaran, y lograran mantener una adecuada salud cardiovascular.
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