En mi libro True Nutrition European Secrets for American Women publicado en inglés por la Editorial Morgan James, NY, dedico varios capitulos a educar a mis lectores sobre la importancia de comer natural. Si me has estado siguiendo por unos años quizá te sorprenda esta entrada. ¿Qué pasa, me opongo a lo que es natural?
Ni mucho menos, a lo que me opongo es a que la industria te engañe haciéndote gastar dinero innecesario. Esto por comprar productos que no son exactamente naturales. Pero…. como siempre estoy aquí para descubrirte la verdad e informarte.
A los publicistas les encanta inventar nuevas maneras de tentarte para que compres sus productos. La industria alimenticia no es diferente. Por supuesto, las protecciones del consumidor preservadas por la ley están diseñadas para proteger a los consumidores de engaños descarados.
La Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) tiene infinidad de normas claras para los fabricantes sobre cómo mencionar los ingredientes de cada producto. También exigen información nutricional básica y precisa.
Prácticamente cualquier producto que compres en el supermercado tendrá una etiqueta con información sobre tamaños de porción, calorías, gramos de diferentes tipos de grasas, etc.
Pero otros términos que se encuentran en los paquetes pueden ser menos claros. Estos son términos como “natural” (mayormente irrelevante), “local” (es bueno saberlo, pero ¿qué tan mejor es?)
100% natural ¿seguro?
Comencemos con “natural”. Según la especialista en seguridad alimentaria de la Universidad Estatal de Kansas, Londa Nwadike, no hay un consenso sobre la definición de “natural”.
“Para productos cárnicos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos tiene una definición específica para lo que constituye un producto natural, la cual se refiere al método de procesamiento pero no al método de crianza o el trato que se les de a los animales antes de sacrificarlos.
Por ejemplo, tu puedes comprar pollo, criado en una granja donde está encerrado, sin ningún tipo de condición humanitaria. Alimentado con pienso lleno de hormonoas y antibioticos para engordarlo más rápido.
Alimentos procesados
Ese pollo te lo van a vender como 100% natural, ¿por qué? Porque el término “Natural” simplemente significa que una vez “procesado” o sea matado, desangrado y empaquetado no se la ha añadido nada más al pollo.
Sin embargo, lo que se les olvida decirte es que ese pollo o ternera, no tienen nada de natural. Los restos de hormonas y antibioticos que el animal ha consumido, permanecen en la carne y luego se te acumulan a ti en tu organismo.
Uso de antibióticos en animales
De acuerdo con los expertos de Salud del CDC (Centro Para El Control de Enfermedades por sus Siglas en Inglés) y OMS (La Organización Mundial Para La Salud, el uso rutinario de antibióticos en animales de granja está contribuyendo al aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos que amenazan la vida.
Estas bacterias resistentes se están extendiendo entre los humanos que ahora son victimas de infecciones bacterianas que hace unos años podían ser curadas pero ahora no responden a los antibioticos conocidos.
Los granjeros, especialmente los que crian animales para muchas multinacionales, añaden rutinariamente pequeñas cantidades de antibioticos al pienso y alimento de los animales que crian. Esa actividad ayuda a que los animales se engorden y crezcan más rápido.
Miles de personas mueren cada año debido al sobre uso de antibióticos. Si esta práctica no para, quizás un día tengas una infección letal pero no habrá ningún antibiotico al que tu cuerpo responda.
Si eres madre o padre esto es algo alarmante. Yo perdí un hijo de 2 años victima de un trágico accidente. Sé que tu amas a tus hijos y no quiero que ellos vayan a ser un número más en las estadísticas de casos de infecciones que no se han podido curar con antibióticos debido a la resistencia a ellos. Tenemos que tomar acción.
Cuando uno piensa en 100% natural asume que ese pollo se ha criado al aire libre. Creemos que come hierba y granos naturales. No pensamos que está encarcelado como un asesino peligroso con el único fin de que pese más y genere más dinero.
¿El término natural es ficticio entonces?
La Administración de Medicamentos y Alimentos no tiene, en estos momentos, una definición normativa para el término ‘natural'”. Esto fue dicho por Nwadike, quien trabaja como especialista de extensión estatal sobre seguridad alimenticia para la Universidad Estatal de Kansas y la Universidad de Missouri.
Debido a la carencia de normativa, el uso del término 100% Natural, se ha convertido en algo rutinario que no significa nada. Los vegetales, frutas y verduras cultivados con cantidades enormes de pesticidas, herbicidas, plaguicidas, funguicidas y demás también los venden como Naturales.
Revisa las etiquetas del producto que compras
Y lo más gracioso, vas a la tienda y compras un producto ya preparado, digamos que compras un lasaña congelada. En la etiqueta te pone 100% natural. Eso significa que los fabricantes de la lasaña solo han usado los ingredientes básicos. Es decir, ellos no les han añadido conservantes, colorantes, no que las materias primas fueran NATURALES.
Lo anterior aplica igualmente al término 100% natural, a no ser que la etiqueta indique lo contrario. Es decir, que diga, esta lasaña está hecha con carne y queso libres de hormonas y antibióticos, con salsa de tomates de cultivo biológico.
Realmente, 100% Natural significa que los ingredientes que usan son carne de animales criados con hormonas y antibióticos. Asimismo, salsa de tomate de tomates criados con todo tipo de pesticidas. De igual manera, queso hecho de leche de vacas alimentadas y tratadas de modo poco natural, etc, etc, etc.
El cianuro es producido por ciertas plantas en ciertas circunstancias. Es natural, pero su consumo no es para nada seguro. La hiedra venenosa también es totalmente natural, pero… Bueno, se entiende la idea. Este término es básicamente irrelevante como adjetivo que se utiliza para determinar los méritos relativos de un producto.
Orgánico (o Biológico)
Soy una gran partidaria de comprar y servir productos orgánicos. Claro está, siempre que puedas encontrarlos y que estén dentro de tu presupuesto.
Nwadike advierte que incluso el término “orgánico” puede ser dudoso. “El término ‘orgánico’ sí tiene una definición certificada y regulada.
Los productos con el sello de ‘certificado como orgánico’ por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos han sido evaluados por la agencia respecto a sus prácticas orgánicas. Esto puede ser hecho durante el cultivo o durante el procesamiento, y estas prácticas han sido verificadas como ‘orgánicas'”, dijo Nwadike.
Pero no es tan simple. “Mucha gente todavía vende cosas como si fueran orgánicas o cultivadas de forma orgánica. Pero pueden no estar certificadas como orgánicas, lo que implica que las prácticas no han sido verificadas como orgánicas por terceros”, dijo. La única forma de estar seguro es buscar esa etiqueta de “certificado como orgánico”.
Así que ¿Cuál es la mejor solución?
Si tu presupuesto no te permite comprarlo todo orgánico, te recomiendo que cries o cultives tanto como puedas. De no ser posible, intenta conseguir los productos de agricultores que no utilizan nada químico en cultivos. Igualmente, trata de obtener productos de granjeros que NO añaden antibióticos ni hormonas a los animales.
Si no tienes esa posibilidad COMPRA SIEMPRE ORGÁNICO LO SIGUIENTE.
Todas las carnes de pollo, res, (mejor que evites el cerdo porque no es nada sano).
Bájate la lista que puse en esta otra página de los vegetales y frutas con Más y Menos Pesticidas. Los que tienes menos cómpralos convencionales y los que tienen más búscalos orgánicos.
Espero que esta información te ahorre dinero y te conciencie para que puedas vivir más sano
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