Muchas personas se han acostumbrado que al elegir determinadas bebidas, casi nunca miden las consecuencias de las mismas sobre la salud. Incluso, existe un consumo casi automático de ellas, propiciado por los comerciales realizados por diferentes medios.
Y a pesar de los esfuerzos de diversos Organismos de Salud Pública, sus niveles de ingesta se hacen mayores, acarreando diversas patologías cardiovasculares.
Este es el caso de Oriana, una seguidora de Michigan. Ella es una joven profesional de la ingeniería y en su trabajo la gran mayoría de sus compañeros, son hombres.
Esto hace, que en muchos de los momentos al compartir fuera del trabajo, exista una tendencia a beber alcohol. Sobre todo, en las salidas que se acostumbran a realizar los días viernes.
Oriana se comunicó conmigo, porque escuchó en una entrevista realizada a una cardióloga, acerca de los efectos negativos del alcohol y otras bebidas sobre la salud cardiovascular.
Ella, principalmente necesitaba que le corroborase tales afirmaciones, para de esta forma, procurar disminuir la ingesta de alcohol que suele realizar los fines de semana.
A fin de aclarar de una forma sencilla la inquietud de Oriana, recopilé información relacionada con sus planteamientos. Incluso, le mencioné ciertas investigaciones que han permitido que especialistas en cardiología, determinen los efectos negativos de ciertas bebidas.
Dado lo importante de mantener la integridad de nuestra salud, en especial la cardiovascular, decidí publicarlo en mi página.
El cuido del corazón y un estilo de vida saludable
Toda persona desea tener una existencia larga y con felicidad, pero para obtener esto, es necesario tener un estilo de vida saludable para disminuir cualquier riesgo de enfermedad, especialmente del corazón. Según la literatura médica, aproximadamente 805 mil personas pueden sufrir de un ataque cardíaco cada año.
Cuando el flujo de sangre que va al corazón se bloquea, se produce un ataque cardíaco. Ese bloqueo ocurre porque hay acumulación de grasa llamada aterosclerosis, que puede hacer que las arterias se estrechen impidiendo el flujo sanguíneo.
Las enfermedades del corazón ocasionan infartos, pero si se han tomado medidas preventivas, el riesgo se reduce y puede mejorar la salud así como el bienestar en general.
Un estilo de vida saludable ayuda al organismo a conservarse bien, con los nutrientes que el organismo requiere, una vida activa para conservar la movilidad y flexibilidad en el cuerpo son sumamente necesarios. Es una forma de reducir probabilidades de contraer una enfermedad cardíaca.
De igual manera, la alimentación de una forma adecuada donde se limite el consume de sal, azúcar, grasas vegetales, alimentos ultraprocesados, así como la actividad física regular ayuda a mantener un peso apropiado para tener una buena salud cardiovascular.
Bebidas que afectan la salud del corazón
Algunos tipos de bebidas afectan la salud del corazón, como el consumo excesivo de alcohol, los cuales pueden producir deficiencias cardíacas, con hipertensión arterial, accidente cerebrovascular.
De igual manera, las bebidas azucaradas, jugos, bebidas energéticas y refrescos pueden dañar la salud del corazón. El azúcar añadida afecta el organismo y aumenta el riesgo de un ataque cardíaco. Se cree que tanto la fructosa como la glucosa dañan al corazón. La glucosa aumenta el azúcar en sangre y hace que aumenten los niveles de insulina. Todo esto puede conlleva al desarrollo de diabetes tipo 2.
Un poco más de detalle de las bebidas que pueden dañar la salud del corazón:
1. El alcohol debe emplearse cuidadosamente
El consumo de etanol o alcohol etílico es una práctica que se remonta muchos siglos atrás. Es importante destacar, que aunque su consumo moderado pueda generar algunos efectos benéficos, alto niveles de consumo ocasionan efectos negativos.
De hecho, la ingesta crónica de alcohol está relacionada con efectos tóxicos, tanto para el sistema cardiovascular como para el corazón.
Se ha observado, que las lesiones cardiovasculares generadas por el abuso del alcohol pueden transformarse en insuficiencia cardíaca. Si este proceso no es vigilado y tratado adecuadamente, produce la muerte.
Incluso se ha establecido, que el abuso de alcohol incide sobre el agravamiento de ciertas afecciones cardíacas preexistentes. Entre ellas podemos resaltar la miocardiopatía y la hipertensión.
El consumo de alcohol es un importante problema de salud pública y sus efectos son considerados factores de alto riesgo. En especial los riesgos cardiovasculares, considerados en la actualidad como una de las principales causas de discapacidad y de muerte a nivel mundial.
De acuerdo a estudios recientes se ha logrado esclarecer, que el alcohol afecta las poblaciones de la microbiota benéfica. Como sabemos, estos microrganismos poseen la capacidad de controlar el funcionamiento del sistema inmunitario, mediante diversos compuestos generados por ellos.
De esta forma, al disminuir las poblaciones de las bacterias benéficas, a causa del alcohol ingerido en exceso, se pierden muchos de los efectos benéficos impulsados por la microbiota, entre ellos la producción de ácidos grasos de cadena corta.
Se debe resaltar, que investigaciones recientes han logrado detectar que un desequilibrio en la producción de estos ácidos grasos de cadena corta puede conducir a la aparición de hipertensión, aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.
El vino posee una distinción respecto al resto de bebidas alcohólicas
Según los expertos, cada vez se recaban mayor cantidad de pruebas sobre los beneficios del vino en la salud cardíaca. De hecho, diversos estudios demuestran que existe un efecto sinérgico entre el etanol y los polifenoles del vino.
De acuerdo a lo estudiado, el vino tinto puede coadyuvar en la mejoría o evitar enfermedades cardiovasculares crónicas.
Dentro de ellas, destaca la enfermedad isquémica del corazón, caracterizada por el estrechamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos. Diversos análisis han descubierto, que el vino tinto presenta dos tipos de polifenoles: los flavonoides y los no flavonoides.
Según lo observado su efecto conjunto impide que los coágulos sanguíneos causen problemas. Además de ello, también se ha podido demostrar que estos polifenoles son capaces de disminuir la agregación plaquetaria.
Incluso, son capaces de incrementar los niveles de colesterol bueno o HDL y estimular la producción de óxido nítrico. Como sabemos, el óxido nítrico es un excelente vasodilatador. Todos estos efectos son altamente cardioprotectores, pues impiden el estrechamiento de los vasos sanguíneos y mejoran su desempeño.
2. Bebidas azucaradas un dulce peligro
De acuerdo a Harvard T.H. Chan las bebidas azucaradas, denominadas también refrescos, hacen referencia a toda bebida contentiva de azúcar o cualquier edulcorante. Entre ellos, destacan el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa o sacarosa. Dentro de estas bebidas se incluyen los ponches de frutas, los refrescos y gaseosa y bebidas azucaradas en polvo.
La diabetes tipo 2 (T2D) y sus efectos, generan alarma sanitaria a nivel mundial, incrementando su prevalencia hasta en un 62 durante la última década. Así, se prevé que para el 2045, afecte al 10,9% de adultos entre 20 y 79 años (aproximadamente 700 millones).
De acuerdo a diversas investigaciones, la T2D aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, además de propiciar la insuficiencia cardíaca. Según la ciencia, estas patologías son las causas más comunes de morbilidad y mortalidad entre quienes padecen T2D.
Los estudios realizados hasta ahora han logrado demostrar, que existe una relación estrecha entre la T2D y los riesgos de enfermedad cardiovascular subclínica o asintomática.
Esto se caracteriza por la presencia de disfunción cardíaca, calcificación vascular y cambios en la estructura del corazón.
De hecho, se ha llegado a verificar que la ingesta de calorías provenientes de estas bebidas, no interfiere en la ingesta posterior de alimentos sólidos. Posiblemente por ello, estas bebidas son las preferidas para acompañar las comidas rápidas.
Es interesante mencionar que, como categoría estas bebidas representan la mayor fuente de azúcares y calorías de la dieta estadounidense. Incluso, en muchas partes del mundo, especialmente en países en desarrollo, la ingesta de estas bebidas se ha incrementado de forma desorbitante.
Esto está asociado a los cambios de hábito de consumo, entre ellos impulsado por el incremento de áreas urbanas y el agresivo proceso de comercialización de las grandes cadenas de comidas rápida.
3. Zumos de frutas, un arma de doble filo
Según estudios recientes se ha determinado, que el consumo frecuente de zumos de fruta favorece la ingesta excesiva de azúcar. Se ha establecido, que esto puede provocar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y deterioro cognitivo al propiciar T2D.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nutrition, se mencionó que en promedio, los zumos de fruta presentan concentraciones de fructosa de unos 45,5 g por litro. Esto según los expertos, está muy cercano al promedio de 50 g por litro presente en los refrescos.
Cabe destacar, que existen zumos de manzana 100% natural que presentan alrededor de 66 gramos de fructosa por litro. Esto supera a una de las bebidas de cola más conocida que posee 62,5 gramos de azúcar por litro.
De hecho, el consumo excesivo de zumos, causa situaciones riesgosas en personas que toman anticoagulantes o tienen enfermedades renales.
Es importante mencionar que, en países como Dinamarca, Francia, Hungría, Reino Unido, Austria, Irlanda, y España una porción de jugo de frutas, es considerado dentro de las recomendaciones dietéticas diarias.
Según las Guías Alimentarias Estadounidenses 2020-2025 puede sustituirse diariamente hasta la mitad de la ingesta de fruta por jugos. Sin embargo, en los Países Bajos, los jugos de frutas son considerados bebidas azucaradas y su consumo no se aconseja.
El zumo de fruta produce ciertos efectos adversos, pues no aporta fibra. Esto fue demostrado según un estudio publicado en la revista Appetite. En donde participaron 160 personas, a las cuales se les realizó un seguimiento de doce meses.
Según los resultados obtenidos el consumo diario de zumo de frutas puede incrementar la presión arterial central en 3 a 4 puntos. Ello, con respecto a quienes no toman zumos de fruta o bien toman muy poco.
4. Bebidas energéticas un problema de fondo
Estas bebidas se han vuelto muy populares entre quienes desean obtener elevados niveles de energía. Generalmente contienen azúcar, incluyendo compuestos de ciertas plantas y cafeína, además de algunos otros ingredientes que podrían ocasionar efectos adversos.
Un estudio realizado en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, encontró un importante hallazgo. Este estudio contó con la participación de 44 estudiantes sanos.
Previo a la ingesta de una bebida energética de 24 onzas, se realizaron pruebas en los vasos sanguíneos. Transcurrida una hora y media, se repitieron las pruebas, observando que los vasos sanguíneos se habían estrechado. Este efecto, provoca que pueda fluir una menor cantidad de sangre a través de los mismos.
De acuerdo a una publicación realizada el 2016 en Annals of Pharmacotherapy, las bebidas energéticas cafeinadas producen efectos riesgosos.
Entre ellos destacan el incremento significativo de la presión arterial diastólica y la presión arterial sistólica, un efecto vinculado al riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Incluso, una investigación realizada el 2017 logró establecer, que estas bebidas pueden afectar el ritmo cardíaco. Cabe destacar, que existen otros riesgos que han sido también detectados a nivel de personas jóvenes.
Hasta ahora, se cree que estos efectos están muy asociados con los elevados contenidos de cafeína. Sin embargo, es importante resaltar que estas bebidas, contienen una serie de estimulantes herbales que no han sido regulados por la FDA.
Según algunos estudios anteriores, ciertos compuestos presentes en las bebidas energéticas tienen la capacidad de reaccionar con algunos microorganismos intestinales. Esto produce cierto compuesto caracterizado bajo el nombre de TMAO.
Según los expertos cuando existen elevados niveles de TMAO, existe una mayor probabilidad de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. De acuerdo a estos resultados, se sugiere profundizar en el impacto del elevado consumo de bebidas energéticas.
Estudios más recientes corroboran los efectos dañinos de las bebidas energéticas
Un estudio publicado el 2019 en el Journal of the American Heart Association, mostró los efectos negativos de las bebidas energéticas. En este estudio participaron 34 personas con edades entre 22 y 25 años.
Mediante él, se logró profundizar acerca de los problemas de salud ocasionados por las bebidas energéticas.
Los voluntarios consumieron dos marcas populares de bebidas energéticas (o una bebida azucarada de placebo) en tres momentos diferentes. Los investigadores querían observar cómo las bebidas energéticas afectan la tensión arterial y los cambios en el intervalo de los latidos del corazón (intervalo QT).
Así, los investigadores monitorearon el ritmo cardíaco y la tensión arterial de los participantes a lo largo de cuatro horas, luego de ingerir las bebidas. Según lo observado se estableció, que las dos bebidas energéticas incrementaban sustancialmente la tensión arterial, comparadas con la bebida placebo.
Se detectó, que luego de consumir las bebidas energéticas, el intervalo QT era mayor en 6 a 7 milisegundos respecto al valor observado luego de consumir la bebida placebo.
De acuerdo a los especialistas un intervalo QT largo, es sinónimo de un trastorno en el ritmo cardíaco. Dicho desequilibrio, podría favorecer la presencia de ritmos cardíacos irregulares graves, lo cual incrementaría el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Así, los científicos demostraron que las bebidas energéticas generan un impacto inmediato en la presión arterial y el ritmo cardíaco.
Concluyendo
Nuevamente observamos, que es posible lograr una salud cardiovascular adecuada practicando ciertos hábitos.
Los mismos suponen muchas veces nadar contracorriente en el extenso mar del consumismo que actualmente existe. Sin embargo, vale la pena realizar este esfuerzo, sobre todo porque el premio posee un valor que sobrepasa cualquier medida.
De acuerdo a estudios realizados a nivel mundial se ha logrado establecer, que existen ciertas bebidas que generan efectos negativos. Muchas de ellas, poseen grandes maquinarias de comercialización, que generan cuantiosas fortunas a ciertas empresas trasnacionales.
Cabe destacar, que a pesar del esfuerzo de diversos organismos como la OMS y la FDA, cada día se incrementa el consumo de estas bebidas.
Dichas bebidas han sido estudiadas objetivamente por diversos científicos a nivel mundial, encontrándose diversos efectos adversos sobre la salud cardiovascular. Dentro de ellas figuran los refrescos, zumos de frutas, bebidas energéticas y bebidas alcohólicas.
El consumo frecuente de estas bebidas genera ciertas complicaciones que afectan la salud y deterioran el adecuado funcionamiento cardiovascular.
De acuerdo a lo estudiado, estas bebidas pueden desencadenar diabetes tipo 2, arritmias, obesidad, aterosclerosis, ataques cardíacos y derrames cerebrales.
Cabe destacar, que se hizo un paréntesis con respecto al vino tinto, dadas sus cualidades cardioprotectoras. Dichos compuestos bioactivos confieren propiedades citoprotectoras, antioxidantes y antiinflamatorias. Incluso, su empleo debe ser considerado en el marco de una dieta mediterránea.
Para Oriana la información recibida, la cual comparto en el post, fue de gran ayuda. Ella comprendió a cabalidad que tenemos en nuestras manos la posibilidad de elegir las amistades y las personas con las cuales compartimos socialmente.
Cuando ella hizo contacto conmigo hace poco, me afirmaba que se sintió muy bien al tomar la decisión de no salir con sus compañeros todas las semanas. Y lo más importante, fue que ellos aceptaron su decisión respetuosamente.
“Las bebidas energéticas son fácilmente accesibles y comúnmente consumidas por un gran número de adolescentes y adultos jóvenes, incluidos los estudiantes universitarios. Comprender cómo estas bebidas afectan al corazón es extremadamente importante”
Dra. Kate M. O ‘Dell
Profesora de farmacia, Pacific University
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https://www.clevelandheartlab.com/blog/can-energy-drinks-harm-your-heart/
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https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/JAHA.118.011318
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