De acuerdo a la Organización Panamericana para la Salud (OPS): “el envejecimiento es un proceso natural que tiene lugar durante toda la vida y que, aun siendo universal, no es uniforme”. Según los expertos, la forma en la cual se envejece, están asociadas con las relaciones con el entorno social y físico en el que hemos vivido.
Incluso, esto puede variar según las características personales. Lamentablemente, a nivel mundial existe un proceso de discriminación por motivo de edad, que debe ser combatido. Y esto es algo que comprobó con mucho asombro Lillian, una seguidora de Florida.
Ella es una maestra jubilada y actualmente apoya en la crianza de sus nietos. A Lillian, no hay nada que le llene más que compartir con su familia. Actualmente ella posee setenta años, pero me comentaba que se siente feliz de ser útil.
No obstante me comentaba, que desde hace aproximadamente un año comenzó a notar ciertas conductas en sus hijas y yernos. Por ejemplo, se excedían en cuanto a solicitarle que tuviera más cuidado en su aspecto y forma de vestir.
Incluso en muchas ocasiones, algunas expresiones que utilizaban eran poco amables y denotaban falta de interés acerca de sus opiniones. Esta situación le hacía sentir, que estaba dejando de gozar del respeto que desde siempre inculcó en su familia.
Ante esta situación, ella decidió contactarme a fin de solicitar mi opinión acerca de lo que estaba sintiendo. Yo le recalqué, que estaba de acuerdo con mantener el respeto hacia cada persona y más en el seno familiar.
A fin de darle mayor basamento a mi opinión, le envié información acerca del edadismo, cómo surge y cuáles son sus dimensiones. Al tomar en cuenta que, hoy en día este proceso cobra mucha fuerza, consideré importante compartir con vosotros sus consecuencias sobre la sociedad.
Algunas generalidades acerca el edadismo
Según el Informe Mundial sobre el Edadismo (OPS, 2021), el término “edadismo” proviene del término inglés ageism. El mismo fue propuesto en 1969 por Robert Butler, gerontólogo estadounidense y primer director del Instituto Nacional del Envejecimiento en Estados Unidos.
El edadismo hace referencia a los estereotipos (cómo pensamos), prejuicios (cómo nos sentimos) y discriminación (cómo actuamos) hacia las personas considerando su edad. Los expertos lo clasifican en institucional, interpersonal o autoinfligido.
- Edadismo institucional: son las normas sociales, leyes, prácticas y políticas, a nivel institucional que restringen de forma injusta las oportunidades. Por lo general, todo este conjunto normativo suele perjudicar sistemáticamente a las personas en razón de su edad.
- Aunque este tipo de edadismo no requiere necesariamente el apoyo voluntario de las personas de la institución ni que estas sean conscientes de la existencia de un sesgo negativo dirigido a personas jóvenes y personas mayores
- Por lo general, este tipo de edadismo no es percibido porque las regulaciones, normas y prácticas institucionales llevan bastante tiempo en vigencia, considerándose normales.
- Edadismo interpersonal: es el que se produce durante las interacciones entre dos o más personas. Como ejemplos del edadismo interpersonal, destacan la falta de respeto o el tratamiento condescendiente de personas mayores o personas jóvenes. También destaca, no tomar en cuenta su punto de vista en la toma de decisiones.
- Edadismo autoinfligido: es aquel ocasionado cuando se interioriza el edadismo y se vuelca contra la persona. Dentro de los ejemplos, destacan aquel que ocurre cuando una persona de entre veinte y treinta años, piensa que es muy joven para ocupar cierto puesto de trabajo-
- Y una persona mayor que considera imposible, que puede aprender nuevas destrezas o conocimientos.
El edadismo se siembra durante la infancia
Los expertos plantean, que el edadismo ha existido desde hace siglos en diversos países, contextos y culturas. Sin embargo, el concepto como tal es relativamente nuevo, y no existe todavía a nivel de todos los idiomas. Esto dificulta el proceso de concienciación sobre este fenómeno social.
A manera de ejemplo, algunos países como Alemania emplean términos sustitutivos como Altersdiskriminierung, que solo contempla la dimensión discriminatoria.
En español se emplean los términos edaísmo o edadismo, y en francés el término âgisme. Sin embargo, hace muy poco tiempo, que ha empezado a utilizarse de manera más amplia.
Se ha planteado, que identificar una palabra para el edadismo en todos los idiomas, sería un paso significativo para comenzar a generar conciencia y transformaciones positivas en todos los países.
Según los especialistas, el edadismo surge durante la primera infancia. De esta forma, los niños comienzan a interiorizar y emplear estos estereotipos a fin de realizar inferencias y orientar sus sentimientos y comportamientos frente a personas de diferentes edades.
A manera de ejemplo, en un estudio con niños de preescolar y de escuela primaria les fueron mostrados ciertos dibujos. En ellos se representaba a un hombre en diferentes etapas de su vida. En este estudio, las dos terceras partes de los niños coincidieron en que, el hombre de mayor edad era “indefenso, incapaz de cuidar de sí mismo y en general, pasivo”.
Estereotipos asociados con la edad y el edadismo
Se debe mencionar, que existen ciertos estereotipos asociados a la edad presentes en nuestra cultura. Dichos estereotipos orientan las percepciones e interpretaciones sobre nosotros mismos y pueden guiar nuestro comportamiento como integrantes de un determinado grupo etario. Esto puede conducir a un edadismo autoinflingido a cualquier edad.
Cabe destacar, que cuando las personas se hacen mayores los estereotipos sobre el envejecimiento que han sido interiorizados durante la infancia, que luego son reforzados a lo largo de los años, pueden llegar a constituirse estereotipos sobre uno mismo.
Incluso diversos estudios científicos han mostrado, que las personas mayores expresan diversas actitudes negativas respecto a su propio grupo, igual que las expresadas por personas jóvenes hacia las personas mayores.
Se puede destacar, una mayor oposición a los programas benéficos federales por parte de adultos mayores estadounidenses. Este nivel de oposición mostró una probabilidad superior a la mostrada por personas jóvenes y se debió principalmente a los estereotipos, que los adultos mayores tenían con respecto al envejecimiento.
Según los especialistas, un comportamiento coherente con los estereotipos puede producirse por efecto del denominado, amenaza de estereotipo. Dicha amenaza se produce cuando las personas se encuentran por debajo del desempeño esperado en una tarea.
Esto ocurre por la preocupación de que puedan confirmarse estereotipos negativos acerca del grupo al que pertenecen. Así, un adulto mayor debido a su ansiedad con respecto a confirmar ciertos estereotipos que existen acerca de las personas mayores, podrían cometer muchos errores en una prueba de manejo.
Dichos estereotipos existentes, han encasillado a los adultos mayores como malos conductores y con una mayor lentitud mental. En este caso al fracasar en la prueba, los adultos mayores inconscientemente ayudarían a reforzar las actitudes predominantes. Lamentablemente, esto podría conducir a mayores prejuicios y discriminación asociados con la edad.
¿Es posible evitar el edadismo?
Actualmente las personas a nivel mundial presentan mayor longevidad. Según las proyecciones, en el lapso comprendido entre 2015 y 2050 se espera que la población mundial mayor de 60 años se incremente casi al doble. Esto indica, que pasará del 12% (900 millones de personas) al 22% (2.000 millones de personas).
Vale destacar, que la magnitud y rapidez de estas modificaciones demográficas indican que se deben realizar modificaciones urgentes. Dichas modificaciones deben permitir el desarrollo de respuestas adecuadas al envejecimiento de la población.
Lamentablemente las percepciones y suposiciones, que existen sobre las personas mayores y el envejecimiento, constituyen obstáculos que impiden desarrollar respuestas sociales acordes al envejecimiento de la población.
Por lo general, la vejez se asocia a una inevitable disminución de las capacidades e incremento de la fragilidad. Esto encasilla a las personas mayores como un grupo homogéneo, que es totalmente dependiente de los cuidados. Además, son consideradas como una carga que afecta el crecimiento económico, dado sus necesidades sanitarias y sociales.
Razones de peso para evitar el edadismo
De acuerdo a la ONU, la discriminación por motivos de edad es un reto mundial. Ya está muy bien establecido, que la discriminación ocasionada por efectos de la edad conduce a padecer una peor salud, a aislarse socialmente y a sufrir muertes más tempranas.
Por ello, el informe de la OPS sugiere que se actúe con celeridad a fin de implementar estrategias eficaces, que enfrenten la discriminación asociada a la edad.
Se estima, que una de cada dos personas a nivel mundial presentan actitudes discriminatorias por razón de edad. Ello ocasiona una precaria salud física y mental y desmejora sustancialmente la calidad de vida de las personas mayores.
De hecho, según informes recientes de la ONU sobre el envejecimiento, esto supone un costo milmillonario anual a la sociedad. Para la OMS, la discriminación por motivos de edad constituye “una plaga insidiosa para la sociedad”.
Vale destacar, que la discriminación que considera la edad socava muchas instituciones y sectores de la sociedad. Dentro de ellos se incluyen los responsables de prestar asistencia sanitaria y social, lugares de trabajo, medios de comunicación y sistema jurídico.
Para nadie es un secreto, que el racionamiento de la asistencia sanitaria basada en la edad se encuentra muy extendida. Revisiones de estudios del 2020 corroboraron, que el 85% de ellos indican que la edad determinaba quién recibía ciertos procedimientos o tratamientos médicos.
El edadismo influye negativamente tanto en los adultos mayores como en los más jóvenes. De hecho, son ellos quienes en mayor medida suelen sufrir desventajas en los sitios de trabajo.
Asimismo, los adultos mayores poseen menos acceso a la formación especializada y educación. Es importante señalar, que la discriminación por razón de la edad contra las personas más jóvenes aflora en diversos espacios. A saber, sanitarios, laborales, habitacionales y políticos.
El edadismo trasciende todas las fronteras
Entre las personas mayores el edadismo está asociado a una peor salud física y mental, mayor aislamiento social y soledad, mayor inseguridad económica, menor calidad de vida y a una muerte prematura. Unos 6,3 millones de casos de depresión a nivel mundial, se atribuyen a la discriminación por motivos de edad.
Se cruza y agrava otras formas de prejuicio y desventaja, como las relacionadas con el sexo, raza y discapacidad, lo que tiene un impacto negativo en la salud y bienestar de las personas.
De acuerdo a la ONU, cerca de la mitad de la población mundial es edadista, principalmente con las personas mayores. Se ha determinado, que la discriminación por edad acarrea consecuencias fatales, no solo mentales sino también físicas.
La OMS incluso es bastante incisiva respecto a este tema, declarando que quienes sufren las consecuencias negativas del edadismo podrían vivir 7,5 años menos, que las que asumen adecuadamente la vejez.
Dentro de las iniciativas para mejorar la vida de las personas mayores, se creó una iniciativa de colaboración mundial. La misma fue impulsada por la ONU y fue denominada Decenio de las Naciones Unidas para el Envejecimiento Saludable (2021-2030).
Lo interesante de ella, es que está alineada con los últimos diez años de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Aquí participan los gobiernos, organismos internacionales, medios de comunicación, sociedad civil, profesionales, académicos y sector privado.
Lo que se busca es mejorar la vida de las personas mayores, incluyendo sus familias y comunidades donde residen.
El edadismo bajo la lupa de las investigaciones
De acuerdo a los especialistas, el edadismo en todas sus formas de manifestación produce diversas consecuencias negativas. Un estudio publicado el 2020 en Plos One, acerca del alcance global de la discriminación por motivos de edad en la salud de las personas mayores, mostró hallazgos interesantes.
Este estudio se considera la primera revisión sistemática, que contempla estudios tanto a nivel estructural como individual. Según los análisis, existe un vínculo fuerte y consistente entre la discriminación por edad y resultados adversos para la salud.
Así se encontró, que “la discriminación por razón de edad predijo resultados de salud significativamente peores y afectó a la salud en todos los países estudiados”. Esto se observó en el 95,5% de los estudios considerados en esta revisión sistemática.
Vale destacar, que se encontraron asociaciones significativas entre el edadismo y la salud tanto en países menos desarrollados como en los más desarrollados. Sin embargo, la prevalencia de estas asociaciones mostró valores significativamente mayores en los países menos desarrollados.
Consecuencias más frecuentes del edadismo
- Favorece el incremento de afecciones cardiovasculares por efecto del estrés
- Ocasiona una falta de adaptación a los cuidados necesarios debidos a la edad
- Refuerza las percepciones negativas sobre la persona. Esto podría favorecer riesgos de autoexclusión. Un buen ejemplo de ello, es evitar emplear audífonos por considerar que son un signo de envejecimiento. Sin embargo, de acuerdo a los estudios se ha determinado, que la sordera se produce en personas cada vez más jóvenes
- Ayuda a afianzar y prolongar las creencias estereotipadas sobre el envejecimiento. Por lo general, esto incide sobre la exclusión en la toma de decisiones y la participación
- Se produce un incremento de la brecha en el empleo de recursos digitales y la tecnología. Un buen ejemplo de ello es el temor o la falta de disposición, que presentan muchos adultos mayores por aprender nuevas destrezas
- Se coarta el acceso de las personas mayores al mercado laboral
- Podría ocasionar enfrentamientos entre una generación con otra
- Podría devaluar o limitar nuestra capacidad para beneficiarnos de lo que los aportes que pueden realizar las personas jóvenes o personas mayores
- Incide sobre la reducción de oportunidades de gozar de salud, longevidad y bienestar
- Acarrea consecuencias económicas de gran alcance. De acuerdo a ciertas investigaciones adelantadas en Australia, se encontraron datos muy relevantes. Por ejemplo, se determinó que si un 5% más de personas de 55 años o más estuvieran empleadas, se lograría un impacto positivo sobre la economía.
Concluyendo
Se ha determinado, que la discriminación por motivos de edad cuesta a nuestras sociedades miles de millones de dólares. Podríamos destacar un estudio del año 2020 realizado en los Estados Unidos.
De acuerdo a sus resultados, los estereotipos negativos sobre la edad y autopercepción, ocasionaban excesos de costos anuales por 63.000 millones de dólares en las ocho enfermedades más caras.
Para muchos expertos es importante iniciar un proceso de reflexión, que lleve a la sociedad a ver la forma en que trata y responde a las personas mayores. De hecho, el edadismo ha llegado a considerarse como una violación de los derechos humanos.
Lamentablemente se encuentra profundamente arraigada en diversos ámbitos, incluyendo el empleo, sanidad, vivienda y política. Y muy a menudo cierra oportunidades o desestima la voz de los más jóvenes.
Se podría afirmar, que actualmente la discriminación por razón de edad contra los jóvenes y mayores es muy frecuente. Por lo general, no es reconocida y tampoco se cuestiona. Sin embargo, acarrea consecuencias de gran alcance para nuestras economías y sociedades.
Para Lillian la información recibida, la cual comparto con vosotros en el post, fue de una gran ayuda. Ella me comentó, que pudo comprender la razón del comportamiento de muchas personas con las personas mayores.
Ella decidió mostrar algunas destrezas, que empezó a desarrollar hace unos años. De esta forma, junto a unas colegas mantiene una página con temas de interés para profesores de jóvenes preadolescentes.
Esta “jugada intelectual” le permitió salir de su zona de confort y demostrar a su familia, que aún tiene mucho que aportar a la sociedad. Esta brillante idea le permitió luchar inteligentemente contra el edadismo interpersonal e institucional.
“La discriminación por razón de edad perjudica a todos, tanto a los mayores como a los jóvenes. Pero a menudo está tan extendido y aceptado -en nuestras actitudes y en las políticas, leyes e instituciones- que ni siquiera reconocemos su efecto perjudicial sobre nuestra dignidad y nuestros derechos”
Michelle Bachelet
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
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https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/ageing-ageism
https://www.who.int/news/item/18-03-2021-ageism-is-a-global-challenge-un
https://www.who.int/initiatives/decade-of-healthy-ageing
https://www.decadeofhealthyageing.org/
https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0220857
https://news.yale.edu/2020/01/15/harmful-effects-ageism-older-persons-health-found-45-countries