Mucha gente se sorprende cuando les digo que casi no uso desodorante ni antitranspirante. Y más se sorprenden cuando les aclaro que no lo necesito porque desintoxico mis axilas con regularidad.
Ese fue el caso de Samara. Ella es productora de televisión, de unos 35 años. En uno de mis talleres me manifestó su preocupación porque no podía, bajo ningún concepto, olvidar el desodorante.
Las pocas veces que esto ocurría, pues era muy extraño que lo olvidara, Samara padecía un olor muy fuerte.
Por supuesto, esto le angustiaba mucho, pues pensaba que podía deberse a problemas de salud más graves.
Me comentó que se sentía insegura aún con el antitranspirante y que se bañaba con jabón varias veces al día.
Esto, más que ayudarla, le creó un problema porque los químicos afectaron la química y acidez natural de su piel.
Por esta razón, su dermatóloga le indicó que solo en casos excepcionales, usara el jabón más de una vez al día.
Cuando habló conmigo ese día, Samara estaba realmente desesperada.
Así que su sorpresa fue mayúscula cuando le dije que yo no usaba desodorantes industriales y no necesitaba antitranspirantes.
Me preguntó cuál era mi secreto y quiero compartirlo con ustedes, tal como se lo comenté a ella en su momento.
El olor corporal
Lo primero que debemos saber, es que el sudor en realidad no tiene ningún olor.
El olor que despedimos se debe a la multiplicación de bacterias ante la presencia del sudor.
Estás bacterias descomponen proteínas que se encuentran en el sudor y los convierten en ácidos que producen olores desagradables.
Muchas veces se ha dicho que en ese olor se debe a la presencia de bacterias.
En realidad no es así, lo que pasa es que las glándulas sudoríparas producen un sudor que es alto en proteínas y que las bacterias pueden descomponer fácilmente.
Sin la presencia de estas bacterias, el olor corporal puede más bien ser agradable y específico para cada individuo.
De hecho el olor corporal es tan único, qué puede verse influenciado por la dieta, el sexo, la salud y la medicación que tome.
Además se puede utilizar para identificarnos, especialmente por perros y otros animales.
Es más probable que el olor corporal se produzca en las axilas, en los pies, en la ingle, en el ombligo, detrás de las orejas, donde tenemos presencia de vello, entre otros lugares.
Hay personas que son más propensas a padecer de mal olor corporal.
Los primeros son los jóvenes, al llegar a la edad de la pubertad se producen cambios hormonales que pueden afectar el olor personal.
También aquellas personas que sufren de obesidad, los que comen comidas muy condimentadas y picantes regularmente.
Además, algunas afecciones médicas como la diabetes pueden ser precursores de olores corporales desagradables.
Uso de desodorantes y antitranspirantes
En muchos casos, las personas en vez de atender las causas por las cuales se produce el mal olor, intentan resolver este problema con desodorantes y antitranspirantes.
El problema es que estos productos contienen ingredientes que podrían ser tóxicos para tu salud.
Incluso más que si los consumieras, porque en el estómago algunas sustancias tóxicas se descomponen.
Pero al untarlo en las axilas, pasan al torrente sanguíneo sin metabolizar.
Los efectos de estas sustancias podrían afectar el sistema endocrino, es decir, las glándulas qué producen hormonas.
Por supuesto, no estoy diciendo que todas esas sustancias lleguen al torrente sanguíneo.
Pero muchas de ellas sí pueden pasar a través de la epidermis y llegar al interior del organismo.
Algunos esos químicos se almacenan en las células grasas que son frecuentes en las axilas.
También en las axilas hay receptores hormonales que podrían reaccionar algunos de esos compuestos.
También hay algunas investigaciones que indican que esos químicos podrían interferir con microorganismos beneficiosos para nuestra salud.
Pero ¿cuáles son esos ingredientes que polémicos que se encuentran en los desodorantes?
1. Parabenos
Los parabenos son ésteres, es decir, productos derivados del petróleo.
Estos utilizan como conservantes en los desodorantes y otros productos del cuidado personal.
Ciertas investigaciones indican que los parabenos pudieran interferir con el metabolismo del estrógeno y otras hormonas.
Es importante aclarar que organismos estudiosos del cáncer como la Sociedad Estadounidense y el Instituto Nacional del Cáncer, señalan que no hay evidencia concluyente que relacione los químicos del desodorante con problemas de la salud.
Sin embargo hay cierta evidencia de laboratorio que indica que el mezclar parabenos puede fortalecer sus efectos estrogenicos.
Pero hasta el momento no se ha demostrado que esta mezcla podría ser factor de riesgo en el desarrollo del cáncer.
Lo que se sabe es que el cáncer es una enfermedad de largo desarrollo que puede producirse por estar expuesto a bajas dosis de químicos ambientales en un muy largo plazo.
Y los parabenos, justamente, son químicos ambientales a los que estamos expuestos durante largo tiempo a dosis bajas.
2. Triclosán
El Triclosán es un compuesto antibacteriano y antifúngico.
O sea, se utiliza para combatir la presencia de bacterias y hongos en la piel.
Muchos productos químicos contienen Triclosán.
De hecho, están común que el 75% de los ciudadanos estadounidenses tienen niveles detectables de Triclosán en la orina.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) indica que no hay evidencia de peligros en el uso del Triclosán.
Sin embargo, también reconoce que su postura podría cambiar de acuerdo a ciertas investigaciones.
Un estudio del 2006 demostró que el bactericida Triclosán puede afectar la expresión genética relacionada con la hormona tiroidea.
10 años después, en 2016, otra investigación concluyó que el Triclosán podría aumentar las respuestas alérgicas.
3. Ftalatos
Los ftalatos, son otros ésteres que se agregan a los desodorantes y antitranspirantes.
Su función es ayudar a que los cosméticos se adhieren a la piel.
Al parecer también podrían alterar la función androgénica, es decir, la forma en la que el cuerpo produce y usa la hormona testosterona.
Al contrario de lo que las personas piensan, la testosterona no es exclusivamente masculina.
Las mujeres también la producen para mantener la energía del organismo y los músculos.
El temor frente a los ftalatos es que puedan afectar el desarrollo fetal de las mujeres embarazadas.
Una investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia advirtió sobre los peligros de los ftalatos.
Los investigadores concluyeron que la exposición continua de mujeres embarazadas a estos compuestos, reduce la capacidad intelectual del niño.
Las madres con concentraciones mayores tenían hijos con coeficientes intelectuales más bajos que aquellas con concentraciones menores de ftalatos.
Aún no se tiene claro cómo afectan el cociente intelectual pero los resultados fueron concluyentes.
Otra investigación de la misma universidad descubrió que entre las madres con altas concentraciones de esta sustancia había una mayor incidencia de niños con asma.
4. Aluminio
Al parecer el aluminio presente en los antitranspirantes podría desencadenar inestabilidad genética en el tejido mamario.
De hecho, más del 50% de los cánceres de mama inician en la región más cercana a las axilas.
Por supuesto, no se puede decir que sea una prueba concluyente.
Pero la incidencia de cáncer de mama tiende ajustarse con el uso de productos que contienen este metal.
Al parecer, la situación podría agravarse si se aplica el desodorante justo después de afeitarse esa zona.
5. Fragancias
Las fragancias o perfumes agregados a los desodorantes estarían relacionados a reacciones alérgicas.
El inconveniente es que los aromas están protegidos por la legislación comercial y no se puede saber qué productos químicos contienen.
Protección contra el mal olor
Si el uso de desodorantes está relacionado con tantos problemas de salud ¿cómo podemos protegernos del mal olor corporal?
Esta misma pregunta me la hizo Samara.
Lo primero es cuidar nuestra dieta. Una alimentación constante con comidas demasiado condimentadas puede afectar nuestro olor.
Por supuesto, puedes disfrutar de todos tus condimentos, siempre con moderación.
También vegetales de sabores fuertes como ajos y cebollas modifican el olor.
Para Samara, comer de esta manera era usual por su ascendencia siria.
Un análisis médico para detectar problemas de salud también es importante.
Otro método que puedes sumar a los anteriores, es la desintoxicación de tus axilas.
¿Cómo desintoxicar las axilas?
Para eliminar restos de químicos y bacterias en tu piel, puedes aplicar en la zona vinagre de sidra de manzana con regularidad.
También hay un preparado que puede ser útil que contiene el vinagre de sidra de manzana, arcilla de bentonita y agua.
Para prepararlo, lee las siguientes instrucciones:
En un recipiente de vidrio, mezcla una cucharada de la arcilla con una cucharada de vinagre y una o dos cucharadas de agua.
Si el vinagre no está filtrado, es mucho mejor.
Revuelve con un utensilio metálico.
Obtendrás una pasta con una textura parecida a la del yogurt.
Posteriormente aplicas la mezcla en las axilas extendiendo en una capa delgada y uniforme.
Permite que actúe unos minutos y luego lo retiras con agua tibia.
A medida que repites el tratamiento, alarga el tiempo de aplicación hasta no más de 20 minutos.
Este procedimiento deberás realizarlo de manera diaria, hasta que desaparezca el olor de las axilas.
Por supuesto, aléjate de los productos industrializados con químicos dañinos.
Hay empresas que venden desodorante elaborados con naturales.
También hay personas o instituciones y páginas web que enseñan a preparar desodorantes en casa.
Con el tiempo, Samara logró controlar el olor, al ser consciente de los hábitos que debía cambiar y al utilizar productos naturales para su aseo personal.
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- https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/myths/antiperspirants-fact-sheet
- http://journals.lww.com/eurjcancerprev/pages/articleviewer.aspx?year=2003&issue=12000&article=00006&type=abstract
- http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0166445X06003407
- http://www.jimmunol.org/content/196/1_Supplement/191.21.short
- http://www.oncologynurseadvisor.com/breast-cancer/breast-cancer-risk-and-deodorant-use/article/644826/
- http://time.com/3393376/phthalates-linked-to-asthma/