¿Cómo Luchar Contra El Sobrepeso Infantil? Explicado por Un Endocrinólogo


Más de 14,4 millones de niños y adolescentes estadounidenses padecen de obesidad. Afortunadamente, la Academia Estadounidense de Pediatría actualizó sus recomendaciones sobre obesidad infantil por primera vez en 15 años. Diversos profesionales de la salud, han acogido con beneplácito esta iniciativa, incluyendo un endocrinólogo.

De este tema, que preocupa a muchos padres, les voy a hablar a solicitud de Corinne, una seguidora de Virginia. Ella es una madre de familia con dos hijos, un adolescente y un niño.

Corinne trabaja en una empresa de logística desde hace dos años, y su empleo es realmente muy absorbente. Ello le impide compartir lo suficiente con sus hijos. Por lo general, ellos pasan más tiempo con su abuela (la madre de Corinne).

Ella me comentaba, que su madre los consentía mucho, en especial al menor, a quien muchas veces no le ponía freno a su consumo de carbohidratos. Esto hizo que sus hijos hayan empezado a engordar. De hecho me dijo, que el menor había incrementado su peso en casi seis kilogramos en menos de un año.

Para Corinne esta situación era escandalosa y necesitaba remediarla de una forma inteligente. Ella se comunicó conmigo porque temía que su hijo continuara aumentando de forma vertiginosa su peso corporal. Ella me solicitó información acerca de los tratamientos actuales para el control de la obesidad en niños.  Su intención era muy clara: impedir que su hijo se tornara obeso, y afectara su salud.

Este tema es de mucho interés para la sociedad actual, en especial padres y profesionales de la salud. Por ello decidí compartir en mi página los tratamientos recomendados por la Academia Estadounidense de Pediatría.

Estilo de vida saludable Vs. obesidad infantil

El estilo de vida a nivel familiar tiene una gran influencia en la salud del niño.  Es así como los hábitos alimenticios, ejercicios, duración del sueño están intimamente asociados con el sobrepeso y la  obesidad en los niños.

Un estilo de vida saludable evita el aumento de la obesidad infantil.  Las comidas rápidas, ultraprocesadas, los llamados “snacks”, bocadillos, así como bebidas endulzadas muy apetecidas  por ellos, solo lesionan su organismo.  De igual manera, los comportamientos de vida sedentaria como ver televisión,  jugar en la computadora con videos juegos tienden a reemplazar las actividades físicas al aire libre, situación que perjudica notablemente a los niños.

Según Estudios, todos esos factores negativos son riesgos de salud muy preocupantes para los niños con sobrepeso, puesto que les hace crear baja autoestima, depresión, inclusive discriminación por sentir que no encajan en determinado grupo en la escuela y en su propia comunidad.

Es primordial tener presente que los niños son el futuro de la humanidad, y los padres son los forjadores  para que ese futuro sea saludable.  Prevenir el sobrepeso y la obesidad es de primera prioridad.  Hay una tendencia que los niños con sobrepeso tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud como enfermedades cardíacas, presión arterial, diabetes.

Por eso, tener un estilo de vida saludable desde niños, ayuda a tener adolescentes vigorosos, adultos exitosos, así como vejez y longevidad.

La obesidad infantil en la mira de la ciencia

De acuerdo a la Fundación Pennington de Investigación Biomédica, es importante conocer acerca de la obesidad infantil. Lo primero que debemos recalcar, es que se trata de una enfermedad. Según la ciencia, los niños con obesidad tienen el cerebro y cuerpo modificados para engordar.

De hecho, los estudios han resaltado que existen zonas cerebrales en estos niños que se encuentran hiperexcitadas. Esto provoca en ellos una ansiedad permanente, que induce a su vez a una alteración corporal, ocasionando que se magnifique.

Asimismo, también influye el ambiente donde ellos viven, rodeados de alimentos y actividades poco saludables.

Se debe resaltar, que la ciencia ha logrado demostrar que ciertas estrategias realistas logran minimizar los riesgos de padecer obesidad infantil. A saber, incrementar la actividad física regular y reducir el sedentarismo, así como la ingesta de bebidas azucaradas.

Según las estadísticas, siete de cada diez niños obesos serán a futuro adultos obesos. Diversas investigaciones clínicas han demostrado, que dichos adultos con obesidad poseen una alta propensión al padecimiento de accidentes cerebrovasculares.

Igualmente, presentan altos niveles de riesgo de padecer ciertas patologías como diabetes tipo 2, demencia y cáncer. Incluso se ha detectado, que el trato despectivo que sufren los niños con obesidad (por parte de otros niños y de adultos) puede ocasionar afecciones psicológicas de por vida.

No obstante, se ha logrado determinar que la obesidad infantil se puede prevenir. La familia, cuidadores y otras personas que modelan la conducta de los niños, desempeñan un rol determinante para apoyar a los niños a tomar decisiones saludables.

De esta forma se puede invertir la tendencia al padecimiento de la obesidad. Sobre todo se debe tomar en cuenta, que esta patología presenta una serie de factores genéticos, fisiológicos, socioeconómicos y ambientales.

La Academia Estadounidense de Pediatría actualiza sus recomendaciones

Luego de quince años, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) logró actualizar la Guía de práctica clínica para la evaluación y tratamiento de niños y adolescentes con sobrepeso y obesidad.

De acuerdo a esta institución, este logro no representó una tarea sencilla. Efectivamente, la Academia se siente muy agradecida con todos los profesionales de instituciones públicas y privadas que participaron. De hecho, el documento final es “un verdadero testimonio de su pasión y dedicación para combatir el sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes”.

El Subcomité responsable de la elaboración de esta directriz estuvo conformado por profesionales de diversas disciplinas.

Ellos representaban tanto a entidades no gubernamentales como a instituciones privadas, pero unidos por un deseo común. Este fue, el de proporcionar una óptima atención y tratamiento a niños y adolescentes que padecen sobrepeso.

A lo largo de muchos meses, ellos examinaron los informes técnicos elaborados a partir de la revisión de los estudios. Esto les permitió trabajar concertadamente para desarrollar las Declaraciones de Acción Clave, y las Recomendaciones de Consenso de Expertos.

Estas Recomendaciones y Declaraciones representan un espectro muy amplio de perspectivas. Sin embargo, todos los participantes de este comité estuvieron plenamente de acuerdo en que existen una gran cantidad de obstáculos que deben ser superados por los pacientes y su familia.

De hecho, dichas barreras afectan el acceso al tratamiento y disminuyen la capacidad para realizar los planes prescritos. Así, a fin de optimizar la equidad sanitaria y superar estas barreras, la guía actualizada presenta orientaciones sobre factores multinivel.

Los mismos se encuentran asociados con las barreras al tratamiento. Incluso, el Subcomité logró reconocer la importancia de continuar con estudios futuros. Ellos permitirán avanzar en el conocimiento y comprensión de esta patología, posibilitando así el desarrollo de tratamientos novedosos y eficaces.

Ejemplos seleccionados de influyentes y contribuyentes multinivel a la obesidad

*Esta información fue tomada del documento elaborado por la AAP

Factores

Políticos

  • Comercialización de alimentos poco saludables
  • Comunidades con escasos recursos
  • Inseguridad alimentaria.

Relacionados con el vecindario y la comunidad

  • Entorno escolar
  • Falta de acceso a alimentos frescos
  • Proximidad de comida rápida
  • Acceso a una actividad física segura
  • Salud medioambiental.

Del entorno familiar y doméstico

  • Estilo de alimentación de los padres
  • Bebidas azucaradas
  • Tamaño de las raciones
  • Comportamiento ante los tentempiés
  • Comidas fuera de casa y comidas familiares
  • Tiempo de pantalla
  • Comportamiento sedentario
  • Duración del sueño
  • Exposición al humo ambiental
  • Estrés psicosocial
  • Experiencias infantiles adversas.

Genéticos

  • Síndromes monogenéticos y poligenéticos
  • Efectos epigenéticos.

Riesgos

Prenatales

  • Obesidad de los padres
  • Aumento de peso materno
  • Diabetes gestacional
  • Tabaquismo materno.

Postnatales

  • Peso al nacer
  • Abandono precoz de la lactancia materna y alimentación con fórmula
  • Aumento rápido de peso durante la lactancia y la primera infancia
  • Uso precoz de antibióticos.

En la infancia

  • Trastornos endocrinos
  • Niños y jóvenes con necesidades especiales
  • Niños con trastorno del espectro autista
  • Niños con discapacidades físicas
  • Niños con mielomeningocele
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
  • Rasgos apetitivos que favorecen el peso
  • Uso de medicación (medicamentos potenciadores del peso)
  • Depresión.

Tratamientos generales para combatir el sobrepeso recomendado por la AAP (Academia Estadounidense de Pediatria)

La obesidad en niños y adolescentes es una enfermedad compleja, multifactorial y tratable. De hecho, la existencia de tratamientos exitosos otorga esperanza a pacientes y familiares para lograr combatirla. Sobre todo, con la evaluación de pediatras y profesionales de atención primaria (PHCP) utilizando metodologías individualizadas y respetuosas.

Anteriormente, antes de realizar la actualización de las recomendaciones para el tratamiento del sobrepeso se realizaba la espera vigilante. Este enfoque por etapas para la intensificación del tratamiento ha sido cambiado ahora por el apoyo al tratamiento precoz.

Ello implica realizar intervenciones al más alto nivel de intensidad, de forma apropiada y disponible para el niño. Para los expertos, los cambios intensivos en el comportamiento y estilo de vida deben ser el enfoque prioritario.

Ello es el resultado de diversas investigaciones y procesos de aprobación de nuevos fármacos. Esta nueva recomendación ocurre en un momento crucial, debido a la triplicación de las tasas de obesidad en niños. Incluso, se ha logrado verificar la cuadruplicación de dichas tasas a nivel de adolescentes.

Para Sandra Hassink, directora médica del Instituto AAP para el Peso Infantil Saludable, en la actualidad se tiene evidencia de que la terapia contra la obesidad es efectiva. “Hay tratamiento y es el momento de reconocer que la obesidad es una enfermedad crónica”.

Ello supone intervenir más pronto que tarde. Según las nuevas pautas, no existe evidencia de que la llamada observación en espera o retrasar el tratamiento sea beneficioso. Así, para niños de doce años o más, destaca el cambio en el estilo de vida.

Punto de vista de un endocrinólogo para tratar la obesidad infantil

El Dr. Alejandro Díaz, endocrinólogo pediatra es un reputado profesional del Nicklaus Children’s Hospital de Miami. El desde hace años atiende en este Centro Infantil dedicado al bienestar de los niños y de su familia.

Para este médico, existe un mito muy preocupante, arraigado en muchas familias de los niños con sobrepeso u obesidad. El mismo consiste en que ellos normalizarán su peso al volverse adolescentes. Así, muchos padres, tienen la idea errónea de que el niño al crecer o “estirarse”, perderán peso y adelgazarán. Por ello, es muy importante y recomendable que los médicos hablen con la familia acerca del peso del niño. De hecho, hay mucha resistencia a hablar de este tema, y las personas no terminan de comprender su magnitud.

Algo muy importante que se menciona en las nuevas guías de la AAP, es la recomendación realizada a pediatras. Ello incluye el tamizaje (prueba sobre el aumento o descenso del riesgo) de obesidad, a partir de los seis años. El Índice de Masa Corporal, sigue siendo uno de los marcadores más idóneos y es importante realizarlo anualmente.  Vale destacar que, en caso de detectar obesidad, el niño debe ser referido a un programa. Actualmente es denominado “tratamiento intensivo de comportamiento basado en la familia”

Retos para adoptar los lineamientos de la nueva guía

Las nuevas directrices de la AAP mencionan que, en algunos casos, los médicos deberían considerar la posibilidad de prescribir medicamentos para perder peso a pacientes de tan sólo 12 años. Además de ello, los adolescentes de hasta 13 años, en determinadas situaciones, deben ser evaluados a fin de ser sometidos a una cirugía bariátrica o de pérdida de peso.

Sin embargo, muchos especialistas coinciden en que estos enfoques deben ser empleados solo en situaciones graves. Es decir, en las que ya se hayan probado otros tratamientos menos invasivos. De allí la importancia, de que los médicos, prueben diversos métodos, antes de prescribir fármacos o realizar cirugía.

De hecho, no debe perderse de vista el enfoque de primera línea:  animar a padres e hijos a mantenerse activos y comer sano. Sin embargo, de acuerdo a otros especialistas, los factores socioeconómicos pueden plantear problemas de salud adicionales. Por ejemplo, que el niño y familia no posean acceso a espacios seguros donde ejercitar o acceso a alimentos sanos.

Un estudio de los CDC, realizados en niños de dos a diecinueve años, encontró hallazgos interesantes. Entre ellos, que la prevalencia de la obesidad fue del 18,9% entre los niños y adolescentes de 2 a 19 años del grupo de ingresos más bajos. A su vez, del 19,9% en el grupo de ingresos medios y del 10,9% entre aquellos de ingresos más altos.

Incluso, este informe desveló que la prevalencia de la obesidad disminuía de forma directa en la medida que se incrementaba el nivel de estudios del cabeza de familia. Muchos expertos coinciden en que, estos retos, logren complicar una de las principales sugerencias de la AAP. Esta consiste, en lograr que los niños que padecen obesidad sigan un “tratamiento intensivo de la conducta y el estilo de vida”

Concluyendo

Aplaudo las iniciativas como la nueva Guía elaborada por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP). La misma, surge en un momento crucial del incremento de la obesidad en niños y adolescentes. Su contenido ha suscitado muchas reacciones. De hecho, la AAP reconoce que, el llamado a un cambio en el estilo de vida no es fácil de adoptar.

Especialmente porque muchos padres poseen exceso de trabajo y perciben bajos ingresos. Vale destacar que, se podrían implementar pequeños pasos a nivel familiar, tales como, eliminar las bebidas azucaradas y practicar ejercicio.

Expertos pertenecientes a la AAP, enfatizaron que los medicamentos y cirugía no deben emplearse como tratamientos de primera línea.

En caso de ser requerido, previo a la evaluación temprana de obesidad, el niño debe ser referido al programa: “tratamiento intensivo de comportamiento basado en la familia”.

De acuerdo al Dr. Díaz, endocrinólogo pediatra, después de los doce años en general, el medicamento más empleado a nivel mundial es el GLP1, un inhibidor de la proteína GLP1 (“glucagón-like-peptide 1”), producida a nivel del tubo digestivo.

Este medicamento sugerido por la AAP, contribuye a la pérdida de peso. Incluso, actúa sobre la saciedad y favorece la disminución de la resistencia a la insulina. Las directrices, también recomiendan que los adolescentes a partir de 13 años con obesidad grave, estudien la posibilidad de someterse a una operación para perder peso.

Para Corinne, la información recibida, la cual comparto en el post, fue leída con mucha emoción. De hecho, ella vio retratada a su familia entre los Factores del entorno familiar y doméstico, que contribuyen a la obesidad. Por ejemplo, las bebidas azucaradas y una alimentación deficiente de los padres.

Ella me dijo que dichos factores negativos, comenzaron a ser trabajados e incluso participaron del “tratamiento intensivo de comportamiento basado en la familia”.

“La obesidad infantil puede prevenirse fomentando una dieta sana, la actividad física regular y la modificación del estilo de vida. Debe animarse a los padres a participar en programas escolares y comunitarios que mejoren el estado nutricional y la actividad física de sus hijos”

Alexander K C Leung

Universidad de Calgary

Hospital Infantil de Alberta, Calgary, Canadá.

Referencias

  • https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35927921/
  • https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9602903/
  • https://www.statpearls.com/ArticleLibrary/viewarticle/35309
  • https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/cen.14625
  • https://visitobecity.org/childhood-obesity/
  • https://publications.aap.org/pediatrics/article/151/2/e2022060640/190443/Clinical-Practice-Guideline-for-the-Evaluation-and?autologincheck=redirected
  • https://publications.aap.org/pediatrics/article/151/2/e2022060641/190440/Executive-Summary-Clinical-Practice-Guideline-for
  • https://www.ymca.org/what-we-do/healthy-living/fitness/healthy-weight-and-your-child
  • https://www.wusa9.com/article/news/health/medical-group-calls-for-aggressive-treatment-of-childhood-obesity-prescription-medication-bariatric-surgery/65-bae28f5c-961e-4a45-95b2-c0d981f3ea47

Compartelo en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print

¡Inspirate!

Publicaciones Relacionadas