Cómo Infusionar Miel Con Hierbas Para Aliviar La Tos y Otras Molestias

Según los especialistas, la tos aguda asociada a infecciones del tracto respiratorio superior (URTI) es común en niños y adultos. Muchos fármacos empleados actualmente para el alivio de la tos generan efectos secundarios de cuidado.

Afortunadamente, la ciencia ha encontrado nuevas evidencias del potencial antitusivo de la miel infusionada con ciertas plantas medicinales.

De este tema, que preocupa a muchos padres les hablaré a solicitud de Meredith, una seguidora de Nuevo México. Ella es una joven madre de familia dedicada a las labores del hogar, y tiene un niño de ocho años. Ella me comentaba, que a mediados de mes de abril su hijo comenzó a experimentar una tos persistente.

Meredith y su esposo lo llevaron inmediatamente al pediatra, sin encontrarse ninguna señal de infección. Sin embargo, la tos impedía que el niño durmiera adecuadamente. Por ello, le insistieron que les recomendara algún medicamento que permitiera aliviar la tos y promoviera el sueño.

El medicamento prescrito ayudó al niño a descansar. No obstante, luego de tres días de emplear este fármaco, el niño experimentó náuseas y vómitos.

Nuevamente llevaron el niño al pediatra, quien le sugirió emplear otro medicamento. El primer día que lo utilizó, la tos del niño se alivió. Aunque al día siguiente este medicamento no fue tan efectivo, causándole mucha tos al niño durante la noche.

Ante esta situación Meredith decidió solicitarme una alternativa natural para emplear con su hijo. Atendí prontamente su solicitud, y le hice llegar información acerca de una receta antigua empleada para aliviar la tos. Le anexé las propiedades de los compuestos presentes, empezando por la miel.

Incluso, le hice mención acerca de algunas investigaciones que respaldan el empleo de este remedio casero.

Algunas consideraciones acerca de la tos

De acuerdo a la Asociación Americana del Pulmón, la tos es considerada un reflejo espontáneo, que protege nuestro organismo. Así, cuando ciertos factores como los gérmenes, humo, polvo, polen o mucosidad irritan la garganta, el cuerpo reacciona tosiendo. Este reflejo protege principalmente nuestras vías respiratorias.

En condiciones normales, la garganta y pulmones producen de forma permanente cierta cantidad de mucosidad. Este fluido forma una capa que recubre estos órganos y ayuda a mantenerlos húmedos. Además de ello, puede actuar como barrera protectora contra gérmenes y sustancias irritantes.

La presencia de una tos ocasional es considerada como un mecanismo normal y saludable. Este proceso, está muy asociado a una serie de nervios, que permiten que las vías respiratorias detecten cualquier factor irritante o partículas inhaladas accidentalmente.

De hecho, esto permite eliminar rápidamente cualquier partícula no deseada a la increíble velocidad de 80 kilómetros por hora. Por el contrario, una tos persistente podría indicar un problema grave de salud. Sobre todo, si se acompaña de flema sanguinolenta, mucosidad y dificultad para respirar.

Tipos de tos de acuerdo a su duración

  • Aguda: según la Clínica Cleveland este tipo de tos comienza de repente, pudiendo permanecer de dos a tres semanas
  • Subaguda: este tipo de tos por lo general se presenta luego de haber experimentado una infección. Su duración aproximada es generalmente de tres a ocho semanas.
  • Crónica: es denominada también como tos persistente y suele permanecer más de ocho semanas
  • Refractaria: este tipo de tos, se corresponde con una tos crónica, que continúa posterior al tratamiento (es decir no que no ha respondido al tratamiento).

Causas principales de la tos aguda y subaguda

Infecciones del tracto respiratorio superior

Las infecciones producidas en la nariz, garganta (faringe) y laringe son la causa principal de la tos aguda. Por lo general, suele ir acompañada de secreción nasal, dolor de garganta y estados febriles. Casi siempre están causadas por virus, e incluyen el resfriado común, la laringitis viral y la gripe.

Fiebre del heno

La fiebre del heno es considerada una reacción alérgica muy común, que se presenta en la nariz y senos paranasales. Por eso también es denominada rinitis alérgica. Es ocasionada por ciertas sustancias, que pueden presentarse en el aire tales como moho, polvo, caspa de animales y polen.

Esta afección produce síntomas similares al resfriado común. Por ello, es frecuente la presencia de secreción nasal, tos seca y estornudos.

Lesiones por inhalación

Según la Biblioteca Nacional de Medicina, las lesiones por inhalación se consideran lesiones agudas que afectan el sistema respiratorio y pulmones. Por lo general se presentan cuando se respiran ciertas sustancias tóxicas. Entre ellas destacan ciertos productos químicos, humo de incendios, partículas, gases y vapores.

El calor extremo también puede causar lesiones por inhalación, considerada un tipo de lesión térmica. Dentro de los síntomas resaltan: irritación de los senos paranasales, tos, flema, dificultad para respirar y dolor en el pecho.

Infecciones del tracto respiratorio inferior

Por lo general suelen ser causadas por virus y bacterias, afectando a los pulmones y conductos bronquiales (vías que llevan oxígeno a los pulmones). Dentro de ellas resaltan la bronquitis y neumonía. La bronquitis hace referencia a la inflamación de los conductos bronquiales, causando tos frecuente y mucosidad.

La neumonía a su vez se corresponde con una infección, que puede afectar uno o ambos pulmones. Esta infección puede producir la presencia de pus o líquido en los alveolos pulmonares dependiendo de la agresividad del patógeno. Por lo general produce escalofríos, fiebre, tos con flema y dificultad para respirar.

Embolia pulmonar

Se trata del bloqueo súbito de una arteria pulmonar. Por lo general, ocurre cuando un coágulo se desprende y se desplaza por el torrente sanguíneo hasta los pulmones. Este proceso, puede causar lesiones en otros órganos, disminución de los niveles de oxígeno e incluso daños pulmonares irreversibles.

Cuando se presenta puede ocasionar una falta de aire repentina y presencia de tos seca.

Colapso pulmonar

Desde el punto de vista médico, esta afección se denomina neumotórax. Por lo general se produce cuando se origina un escape del aire pulmonar. El aire que sale del pulmón se desplaza al espacio entre el pulmón y la pared torácica. La presión causada por el aire, impide que el pulmón pueda expandirse como cuando respiramos normalmente.

Esto se produce a consecuencia de un traumatismo o de forma espontánea. Se manifiesta como un dolor repentino a nivel del pecho, falta de aire y tos seca.

Insuficiencia cardíaca

Según los expertos, la insuficiencia cardiaca se origina debido a ciertos desequilibrios entre la capacidad del corazón para bombear sangre y los requerimientos del organismo. Por eso, un corazón que no funciona adecuadamente bien por debilidad o enfermedad, puede inducir la acumulación de líquido a nivel pulmonar.

Ello induce una respiración fatigosa y una sensación de ahogo, apareciendo también una tos seca y persistente.

Goteo post-nasal

De acuerdo a los especialistas, el goteo nasal posterior es considerado una de las causas más comunes de tos crónica. Ello incluye tanto niños como adultos. Usualmente se produce posterior a procesos infecciosos recientes, o por la exposición prolongada a desencadenantes de alergia.

Se cree, que esta secreción proviene de la rinofaringe y de los senos nasales. Dicha secreción, produce la tos al estimular ciertos receptores ubicados en la faringe o laringe.

Enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE)

Esta afección consiste en la devolución del contenido estomacal desde el estómago hacia el esófago. Este efecto causa irritación a nivel esofágico, náuseas y acidez estomacal. Cuando el ácido llega hasta la faringe provoca una tos seca. Muchas veces, esto está relacionado con el funcionamiento inadecuado del esfínter esofágico.

La miel un legado ancestral más vigente que nunca

El empleo de la miel como producto terapéutico de uso interno y externo se remonta desde tiempos inmemorables. De hecho se sabe, que la miel fue uno de los primeros alimentos empleados por la humanidad. De acuerdo a los registros, su empleo inicia incluso antes que la medicina misma.

Efectivamente, fue utilizada por parte de una de las civilizaciones más antiguas que se conoce: los sumerios. Además de ello, sirvió para tratar diversas enfermedades en el antiguo Egipto, Roma y Grecia.

Existen diversas referencias de la miel en distintos libros sagrados. Incluso, existe también una larga tradición de su empleo en la medicina tradicional china y ayurvédica india. A raíz del desarrollo de la medicina sintética moderna, dejó de emplearse y se retomó nuevamente a inicios del siglo XX.

Dentro de sus empleos resaltan sanación de heridas, quemaduras y afecciones del sistema respiratorio.

La miel es un producto natural, producido a partir del néctar de las flores por las abejas melíferas. De acuerdo a la ciencia, la miel es el único producto natural producido por un insecto, con diversos empleos. Entre ellos, alimenticios, industriales, cosméticos y terapéuticos.

Una de sus grandes ventajas es que no necesita refrigeración. Por ello, puede perdurar por mucho tiempo en un envase cerrado a temperatura ambiente con bajo nivel de humedad. Su bajo porcentaje de agua y su pH ácido le hacen resistente a la descomposición por parte de los microorganismos.

Muchos estudios han logrado determinar, que la miel posee propiedades antisépticas, antibióticas y emolientes. Por ello, su empleo generalizado en afecciones respiratorias, úlceras, quemaduras, heridas tratamiento de afecciones de la piel.

Posee vitaminas, minerales, azúcares, enzimas y una sustancia antimicrobiana única denominada inhibina. Su color puede presentar diversos tonos: amarillo, ámbar y café oscuro.

Preparando una infusión herbal con miel

Muchos fármacos han fracasado en el combate de diversas afecciones, en especial las de índole respiratoria. Por ello, cada día se vuelve más necesario retomar antiguos legados medicinales para poder combatir algunas afecciones frecuentes.

Entre ellas destacan algunas muy comunes como la tos. Diversos estudios han permitido establecer, que la miel podría reducir la frecuencia de la tos. Ello en comparación con un placebo o ningún tratamiento.

De acuerdo a ciertas investigaciones se ha determinado, que la miel puede tener un efecto similar al dextrometorfano. Principalmente, en cuanto a la reducción de la frecuencia de la tos, siendo a su vez superior a la difenhidramina.

Incluso, cuando se emplea a lo largo de tres días, la miel es más efectiva para aliviar los síntomas de la tos que el salbutamol.

Según los expertos, las mieles oscuras poseen un elevado contenido de compuestos fenólicos. Esto permite que exhiban un mayor poder antioxidante.

Existen dos formas de infusionar hierbas en la miel: con calor y sin calor. El método que les mostraré es sin calor.

Los ingredientes “secretos” que refuerzan el efecto de la miel

La infusión herbal que mostramos contiene también jengibre. De acuerdo los estudios, los gingeroles presentes en este rizoma poseen efectos antitusígenos y antiasmáticos.

El romero a su vez, incluido en esta propuesta natural, posee compuestos con comprobados efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antimicrobianos. Dentro de ellos destacan el ácido rosmarínico y ácido carnósico.

El ajo aporta a esta infusión herbal sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, expectorantes e inmunoestimulantes. Todo ello lo logra gracias a un sinnúmero de compuestos organosulfurados.

El tomillo posee una serie de componentes, que aportan acciones antiespasmódicas, expectorantes y antitusivas. De acuerdo a los estudios, se considera seguro para emplear en niños pequeños. En Europa es usado frecuentemente para el tratamiento de la tos seca.

¿Cómo realizarlo?

  • En un tarro de vidrio de 10 onzas agregar una pulgada de rizoma de jengibre orgánico fresco cortado en rodajas finas
  • Pelar cuatro dientes de ajo orgánico, machacarlos y añadir al tarrro.
  • Añadir dos ramitas de romero fresco y dos de tomillo fresco cortadas en trozos
  • Verter sobre estos ingredientes unas ocho onzas de miel orgánica
  • Colocar la tapa y almacenar el frasco en un lugar fresco y ventilado lejos de la luz solar
  • Darle la vuelta al tarro a diario
  • Después de una semana de maceración este jarabe natural estará listo para ser empleado
  • Filtrar y guardar en el envase definitivo
  • En adultos se recomienda tomar hasta tres cucharadas a lo largo del día
  • En niños mayores de un año hasta los cuatro años se puede administrar media cucharadita al día.

Nota

No debe administrarse en niños menores de un año. 

Concluyendo

La riqueza de los legados ancestrales cada vez es más tomada en cuenta por la medicina moderna. Así, a partir de componentes que son empleados a diario en nuestra cocina, podemos lograr un combate más inteligente de ciertas afecciones de las vías respiratorias, entre ellas la tos, flema e irritación.

Estos compuestos naturales al alcance de las mayorías, pueden emplearse en niños mayores de un año. Este jarabe incorpora las propiedades antioxidantes, analgésicas, antiinflamatorias, antitusivas, inmunoprotectoras y antimicrobianas del ajo, romero, jengibre y tomillo, en la miel.

Todos estos maravillosos compuestos naturales han sido muy bien caracterizados. Se sabe además, que la miel posee potentes efectos calmantes, antivirales y antimicrobianos, así como innumerables características nutricionales.

Meredith realmente se sintió muy a gusto con la información recibida, la cual comparto con vosotros en el post. Ella me comentó, que tan pronto recibió la información puso manos a la obra. Esto le permitió combatir a tiempo la tos de su hijo, sin que él tuviera que padecer de efectos indeseables.

Incluso se sintió tan emocionada por los resultados, que compartió la información con sus hermanas y amigas. Nuevamente un legado ancestral logra efectos positivos en la salud de la población más vulnerable: la generación de relevo.

“Existen suficientes pruebas que recomiendan el uso de la miel en el tratamiento de enfermedades. Los estudios revelan que el efecto medicinal de la miel puede deberse a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, apoptóticas y antioxidantes.”

Dr. Saeed Samarghandian

Universidad de Ciencias Médicas de Neyshabur, Irán

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