En esta oportunidad, nuevamente pongo sobre el tapete la obesidad. En este caso, sustentada en la solicitud que me hiciera la dependiente del lugar donde acostumbro a comprar la mayoría de mis libros en formato físico. Ella, la última vez que la visité, me mostró con vergüenza unos pequeños rollos que se formaron a nivel abdominal.
Yo por supuesto al ver esto, me interesé en su preocupación y me senté un rato a charlar con ella. Le hablé de la importancia de mantener un peso adecuado, en función de una seria de disfunciones que esto ocasionaba. Le hablé acerca de algunos descubrimientos recientes en algunos compuestos de origen vegetal que están siendo estudiados a fondo. Su interés radica en que son compuestos que se encuentran en frutos y planta de fácil acceso por la gran mayoría.
Sé del enorme interés que existe en la actualidad y la importancia que tiene el adecuado control de la obesidad. Por ello, la conversación realizada con mi amiga de la librería, me permitió elaborarles lo que a continuación te presento.
Hablemos un poco sobre la obesidad
Básicamente, la obesidad se refiere a la acumulación excesiva de grasa corporal. De acuerdo a infinidad de estudios, esta disfunción corporal, induce inflamación sistémica de bajo grado. Esto lamentablemente acarrea el aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Ya está muy bien determinado, que la inflamación inducida por la obesidad se produce debido a la acumulación continua de lípidos en el tejido adiposo. Se sabe que existen unas moléculas proinflamatorias producidas por él. Este desequilibrio, ha sido correlacionado con el desarrollo de resistencia a la insulina y el aumento del riesgo de padecer enfermedad metabólica.
Se ha evidenciado también, que los adipocitos normalmente almacenan energía en forma de lípidos. Lo más probable, es que esta forma de almacenar energía a largo plazo fue beneficioso para nuestros antepasados lejanos. Claro está, que ellos tenían poco acceso a alimentos ricos en grasa y, por lo tanto, se justificaba una mayor necesidad de almacenarla en el organismo. La presencia de esta grasa corporal, permitió a nuestros ancestros sobrellevar las inclemencias de las temperaturas muy frías. Todo ello, gracias a la inducción de los adipocitos a convertir la grasa en calor corporal.
Es importante, no quedarse de brazos cruzados frente a esta amenaza del sobrepeso. No estamos hablando de cosas simples, como perder la ropa de moda o no poder lucir determinados atuendos. Estamos llamando la atención acerca de múltiples riesgos asociados a la obesidad. Una pequeña lista: enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, artritis, diabetes, asma, cataratas, cálculos biliares y cáncer. Es decir, una serie de dolencias que pueden sobrevenir en una muerte prematura.
Nuevas estrategias para el control de la obesidad
Todos de alguna forma, hemos escuchado la frase acerca de que no existen soluciones fáciles para perder peso. Por ello, algunos enfoques más recientes, han logrado encontrar una serie de productos naturales y bioactivos.
Dichos compuestos, pueden revertir algunos de los cambios epigenéticos como la metilación del ADN y la histona. Dichas modificaciones, pueden influenciar el desempeño de los genes asociados a muchas enfermedades, incluida la obesidad. La epigenética se ha definido como el estudio de cambios hereditarios en la expresión de genes sin ningún tipo de cambio en la secuencia de ADN original.
Es decir, es un mecanismo altamente dinámico, cambiando en respuesta a factores, como la alimentación, el estilo de vida y el estado emocional. Esto influye de forma directa en la expresión de los genes que están vinculados a las vías inflamatorias y neuroprotectoras. Es bueno que sepas, que las personas obesas, a menudo presentan un patrón epigenético diferente en el ADN y las histonas en comparación con los individuos sanos de peso normal.
Esta búsqueda exhaustiva permite que se hayan detectado genes presentes en el cuerpo, que son susceptibles de ser influenciados. Afortunadamente dentro de ellos, se han encontrado unos muy relacionados con el desarrollo de la obesidad. Principalmente aquellos que participan en procesos de acumulación de células grasas, procesos inflamatorios y el metabolismo de la insulina.
Alimentos naturales para bajar de peso
Si hasta ahora, no tienes aun claro el panorama, pienso que con las recomendaciones prácticas, si lo comprenderás. Lo anteriormente expuesto, no pretendía ser ningún tratado de fisiología. Todo lo contrario, lo hago, como siempre lo he dicho, con la intención de llamar su atención. Sobre todo, para que te fijes que todo lo que hacemos tiene consecuencias, ya en el plano moral, el espiritual y el más visible que es el físico.
Los tratamientos naturales que voy a recomendar, se encuentran en la mayoría de las cocinas. No son una fórmula mágica, pues ellos van a funcionar, de acuerdo al régimen alimenticio que escojas. Yo por ejemplo sugiero revisar en mis redes sociales algunas cosas interesantes acerca de la dieta cetovegana, así como algunos retos detox, los cuales permitirán a todas un adecuado cambio de vida. No obstante, estas alternativas presentadas, se inscriben mucho en los conceptos actuales del manejo de la obesidad. La gran mayoría son considerados modificadores epigenéticos y procesos termogénicos.
1. Limón
Nuevamente, estoy trayendo este maravilloso fruto para ayudar a equilibrar nuestro funcionamiento corporal. Son muchos los estudios clínicos realizados con el uso de este sinigual fruto Ellos poseen altos contenidos de ácido cítrico, vitamina C y polifenoles. Estos componentes evitan la ganancia de peso corporal y la acumulación de grasa. Por otro lado, mejoran los niveles de insulina, glucosa y leptina en sangre. No olvidemos que la leptina es la hormona reguladora del apetito y es producida en el tejido graso.
Por lo tanto, los polifenoles del limón definitivamente han funcionado para prevenir y combatir la obesidad, al tiempo que ayuda al restablecimiento del metabolismo de los lípidos. La consecuencia directa es la mejora de la resistencia de la insulina. Se ha establecido que la insulina y la leptina interactúan entre sí. De esta forma, la insulina determina en el nivel que alcanza la leptina en nuestro organismo. Esto se realiza por la regulación del metabolismo de la glucosa en las células del tejido graso. A su vez, se ha estudiado que la leptina inhibe la secreción de insulina, mejorando así, la resistencia a la misma.
Es importante que lo tomes muy en cuenta, pues existe comprobación científica de los efectos positivos del limón. Ellos son capaces de modular adecuadamente el metabolismo de los lípidos y prevenir el síndrome metabólico. Se sabe, que este síndrome está conformado por un sinnúmero de enfermedades relacionadas con el estilo de vida. En su mayoría, son causadas por una dieta con contenidos excesivos de grasas no saludables.
En algún momento lo mencioné, este fruto, es el único alimento que posee más aniones que cationes. Esto le hace muy especial, alcalinizando nuestro sistema digestivo y promoviendo un funcionamiento estable de los diversos sistemas corporales.
¿Cómo lo realizo?
- Exprime medio limón orgánico en una taza de agua filtrada
- Toma esta bebida despacio en varios sorbos y en ayunas
- Realiza este procedimiento durante diez días
- Los primeros cinco días solo vas a tomar una taza al día en ayunas. Los últimos cinco días debes tomar dos tazas al día una en ayunas y otra antes de la cena. Debes necesariamente, complementar la ingesta de agua a lo largo del día
- Debes ingerir la mitad de tu peso expresado en libras, llevados a onzas (esto ya lo dije en cierta ocasión). Por ejemplo, si pesas 200 libras, debes ingerir 100 onzas de agua, es decir 2,95 litros de agua filtrada a lo largo del día. La ingesta de agua, se sabe que puede ayudar a reemplazar del diez al trece por ciento de la ingesta total de calorías.
2. Nopal, piña, naranja y cúrcuma
Del nopal, ya he hablado en otras ocasiones. Esta maravillosa planta, se ha utilizado tradicionalmente para el control de glucemia en diabéticos. Incluso, se ha encontrado que puede atenuar de forma muy eficaz la hiperglucemia posprandial. De acuerdo a las referencias que comparan los índices glucémico e insulínico de los alimentos, se ha encontrado que es uno de los más bajos que existen.
Se ha demostrado que la fibra de cactus promueve significativamente la excreción de grasa fecal en adultos sanos. De acuerdo a estudios realizados, la fibra de cactus ayuda a reducir el peso corporal al unirse a la grasa dietética. De esta forma nuestro organismo logra incrementar la excreción, reduciéndose de esta forma, la grasa disponible para la absorción.
Las propiedades del nopal, permiten además de alguna forma atrapar en su matriz de mucílagos, las grasas y los azúcares. Al haber un efecto de aumento de volumen por efecto de los mucílagos, se produce una sensación de saciedad. Esto, permite una reducción importante del apetito. Se ha visto, además, que la fibra presente en el nopal, posee propiedades que minimizan el nivel de las lipoproteínas de baja densidad. Se sabe de su excelente efecto en la disminución del colesterol malo.
Por otra parte, la piña contiene muchas vitaminas y minerales, sobre todo mucha vitamina C. Además, contiene cantidades importantes de fibra insoluble, lo cual le convierte en un alimento prebiótico que favorece la flora benéfica. Esto sin mencionar la conocida bromelina, la cual posee potentes efectos antiinflamatorios, mejora diversos síntomas digestivos y favorece la absorción de los aminoácidos.
El jugo de naranjas natural, contribuye a perder peso y ejerce actividad antiinflamatoria. Mejora, además, la sensibilidad a la insulina. La cúrcuma, promueve la regulación del metabolismo de energía y el de los lípidos.
Ingredientes
- Jugo de naranjas orgánicas recién exprimidas (una taza)
- Piña orgánica fresca troceada (una taza)
- Hojas de nopal orgánico cortadas en trozos pequeños (una taza)
- Una cucharadita de cúrcuma en polvo
¿Cómo lo realizo?
- Agrega todos los ingredientes a la licuadora, comenzando por el jugo de naranja
- Mezcla hasta lograr una consistencia homogénea
- Utiliza este interesante batido quema calorías inmediatamente después de almorzar
- Esta receta la debes realizar día a día a fin de consumirla completamente fresca y por lo menos durante diez días seguidos para obtener resultados favorables.
3. Té verde y jengibre
De este formidable té, ya hemos hecho bastantes referencias. Bien sabemos su efecto modulador de los procesos digestivos. Toda vez, porque actúa como un prebiótico, favoreciendo el crecimiento de bacterias asociadas a un metabolismo que favorece el tejido magro. Como lo he dicho en otros posts, es un excelente eliminador de grasas por su efecto termogénico. Esto por la presencia de polifenoles, específicamente de catequinas.
Estas catequinas son potentes antioxidantes naturales que ayudan a prevenir el daño celular y previenen la formación de radicales libres. Contiene además teanina y cafeína, excelentes aliados en procesos metabólicos que ayudan a mantener el cuerpo en niveles bajos de grasa.
Se sabe que la teanina, estimula la liberación de dopamina, el químico responsable de algunos estados de satisfacción y relajación. Esto es importante, sobre todo en personas que por efectos de estrés tienden a compensarlo con comida. El jengibre en combinación con el té verde, podría modular la obesidad a través de varios mecanismos potenciales. Dentro de ellos, destaca el aumento de la termogénesis, el aumento de la lipólisis, la supresión de la lipogénesis, la inhibición de la absorción intestinal de grasa y el control del apetito.
Esto se traduce en una reducción del peso corporal, los niveles de leptina y la actividad de las enzimas responsables del metabolismo de grasas y carbohidratos. Esto permite una regulación del metabolismo del colesterol, la reducción de los procesos inflamatorios y la disminución del riesgo de enfermedades crónicas. Se han realizado pruebas de laboratorio que indican que los componentes principales del jengibre pueden atenuar los mecanismos epigenéticos del cuerpo, ya mencionados anteriormente.
Ingredientes
- Media pulgada de rizoma fresco de jengibre
- Una cucharadita de té verde
- Una taza de agua filtrada
¿Cómo lo realizo?
- Vierte el agua en un recipiente pequeño y ponlo a hervir
- Lava muy bien el rizoma del jengibre y ralla la cantidad mencionada
- Coloca el jengibre en una taza junto con el té verde
- Añade el agua hirviendo y deja en reposo por cinco minutos
- Filtra el contenido de la infusión y bebe aún tibio
- Esta bebida es recomendable realizarla a media mañana unas horas antes de almorzar y a media tarde unas horas antes de la cena
- Si en tu oficina o lugar de trabajo no puedes preparar la infusión, puedes llevarla en un recipiente térmico y así mantendrá el calor
3. Canela y limón
Nuevamente estamos hablando de una alternativa, que la mayoría tiene en la cocina de sus casas. Ella es una especia que contiene varios agentes bioactivos. Se sabe que los cinamaldehídos le dan a la canela su aroma y las cumarinas contribuyen al sabor. Por otra parte, compuestos únicos como los polímeros de metilhidroxichalcona (MHCP), contribuyen a mejorar la sensibilización a la insulina. Aparte de estos importantes compuestos, la canela contiene también: taninos, flavonoides, glucósidos, terpenoides y antraquinonas.
Según investigaciones recientes, se sabe que el cinamaldehído, uno de los compuestos importantes de la canela, posee efectos sobre la reducción de células grasas. Estos hallazgos, aparecieron en la revista Metabolism. Allí se establece que el cinamaldehído mejora la salud metabólica al actuar directamente sobre las células grasas o los adipocitos. Esto realiza en ellos un proceso que los induce a quemar energía.
Este proceso se denomina termogénesis. Del limón, ya hemos hecho muchas referencias, sin embargo, no está demás recordarles que es un potente antioxidante, diurético, mejorador de las funciones digestivas, equilibrador del pH y reductor del apetito. Esta alternativa ya ha sido mencionada en otra ocasión.
Ingredientes
- Una ramita de canela
- Medio limón orgánico
- Dos tazas de agua filtrada
¿Cómo lo realizo?
- Vierte el agua en un recipiente pequeño
- Ponla al fuego y cuando comience a hervir añade la canela en rama
- Hierve a fuego lento hasta que el agua se torne oscura
- Separa del fuego y deja reposar
- Cuela y añade el zumo de limón recién exprimido
- Realiza este procedimiento, preferiblemente una hora antes de ir a dormir durante tres semanas consecutivas, así observarás resultados favorables
Concluyendo
Realmente nunca me siento cansada, cuando se trata de proporcionar información y llevar un poco de esperanza en cuanto a restablecimiento de la salud se trata. Así se lo hice saber ese día, a mi amiga de la librería. Ella, también es mi seguidora en las redes, pero agradeció sobremanera la haya atendido cara a cara.
Luego de nuestra conversación, ella me comenta que no tenía excusa alguna para iniciar el tratamiento. Pues solo le faltaba la piña y el nopal, contando con todo lo demás en su casa. Tal como le hablé con franqueza a ella, ahora lo expreso en el post. Si eres acuciosa, te darás cuenta que los tratamientos que te recomendé, son sumamente sencillos y se compaginan en su uso diario. Es decir, no chocan entre sí, pues están vinculados a ciertos horarios a lo largo del día. Solo deberás ajustarlos para que en algunos momentos previos a la comida no haya solapamiento.
Con mucha alegría, pude apreciar el cambio de mi amiga. Ya su figura volvió a la normalidad. Ella no solo siguió las pautas que le mencioné, sino que ahora además ofrece una especie de hora del té, en la librería. Generalmente ofrece té verde con jengibre y en ocasiones decocción de canela para quienes buscan un sabor más fuerte. Me alegra también que ya no sea una persona asidua a las hamburguesas, que estaban dañando su salud. Me comenta siempre por las redes, acerca de algunos exquisitos platos cetoveganos que prepara para ella y su mamá.
“La persona sana y fuerte es la que pide ayuda cuando la necesita”
Rona Barrett
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23329526
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0026049517302123