Hace algunos meses, la hija de una amiga llamada Idania, estuvo 7 días en terapia intensiva por contraer una infección con la bacteria E. Coli. Y aunque parezca increíble la fuente de contaminación fue el agua de una piscina a la que solía acudir para nadar con algunos compañeros de la universidad. Ella estuvo muy mal de salud, casi al borde de la muerte, pues esta bacteria atacó sus riñones.
Puede que te parezca una historia un tanto exagerada porque siempre se nos ha dicho que el cloro con que se trata las piscinas mata “todo”. En algunos casos, al ser tratadas con poco cloro no mata todas las bacterias o virus que puedan estar en el agua. Otras veces, el exceso de cloro puede matarlas y agredir tu salud de manera muy fuerte. De modo que, tratemos el asunto.
El exceso de cloro en las piscinas
El cloro es usado en exceso en el tratado de las piscinas de manera rápida, puede que logre matar muchas bacterias. Pero, es una medida poco saludable, debido a que puede ocasionarte irritaciones en la piel, ojos y oídos. Esto fue publicado por la agencia EFE. Esa publicación informó que, de 3 piscinas 2 mostraron niveles de cloro por encima de la regulación permitida.
A eso se suma que, casi las ¾ partes de las personas no se duchan antes de utilizar la piscina, casi todos se orinan en ellas y en los filtros se han encontrado residuos de deshechos fecales, cabellos, pequeños pedazos de piel muerta y demás. Estos deshechos con el exceso de cloro pueden afectar tu salud de manera significativa.
Los daños del cloro en tu cuerpo
Considera lo siguiente, tu cuerpo es capaz de absorber el cloro, así como algunos productos de la desinfección que resultan aún más agresivos que el cloro. Te asombraría saber que, es menos dañino beber agua del grifo que de ese tipo de piscina. Los sub-productos de la desinfección son aquellos que se desprenden de tu cuerpo como cabello o pie y se transforman por la acción del clorado.
Y lo más impactante de todo es que, no importa si no tomas esta agua cuando nadas, ya que, estos subproductos se han vuelto químicos que flotan en el aire de la superficie de la piscina. Entonces, no hay un modo en que no puedas respirarlos. También, hay otras complicaciones como:
-
Rinitis por alergia
Si acostumbras a nadar continuamente en piscinas con exceso de cloro de forma continua, tu riesgo se incrementa en un promedio de 4%.
-
Problemas respiratorios
El uso de este tipo de piscinas puede conducirte a padecer problemas respiratorios como el asmay alergias respiratorias.
-
Daños en el ADN
Se han dado este caso en personas deportistas y nadadores habituales, que por pasar muchas horas en este tipo de piscinas. De manera que el agua con exceso de cloro puede dañar tu ADN y causarte problemas de salud irreversibles. También este tipo de aguas disminuye la respuesta de tu sistema inmunológico.
Virus y bacterias que viven en las piscinas
Es la otra cara de la moneda, ocurre cuando por razones de desconocimiento, mantenimiento inadecuado o económicas, se le coloca menor cantidad de cloro de lo que indican las regulaciones.
El agua se vuelve un caldo de cultivo para muchos virus y bacterias. Por tanto, cuando tragas el agua puedes adquirir los siguientes virus y bacterias:
1. Virus de hepatitis A o E
El virus de la hepatitis A (VHA) y E (VHE) se transmite cuando la persona bebe agua contaminada por heces fecales. Ambos afectan el hígado e inclusive puede llegar a ser mortal o limitante en el caso de la hepatitis E.
2. Escherichia coli
La bacteria Escherichia Coli es propia del intestino de los seres humanos, pero dentro de ellas existe un tipo de E. Coli que es capaz de ocasionarte un grave cuadro de diarrea con sangre, insuficiencia renal, sepsis generalizada y causarte la muerte. Depende de tu sistema inmune. Sueles contagiarte cuando consumes alimentos que la contienen o aguas estancadas como es el caso de piscinas o pozos que no han sido tratados correctamente.
3. Candida Albicans
Esta infección es producida por el hongo Candida Albicans, que puede causar daños en tu piel, boca, órganos genitales y la planta de tus pies. Y por lo general esto ocurre por contacto. Muchas veces se puede encontrar presente en el suelo o borde de las piscinas.
4. Estreptococos
El Estreptococos es una bacteria que se divide en dos tipos. El tipo A, puede causarte desde un simple dolor de garganta, amigdalitis, escarlatina, infecciones en la piel, shock tóxico, celulitis, entre otras. El tipo B, ocasiona infecciones en tu torrente sanguíneo, neumonía y meningitis. Por otra parte, en las personas mayores, afecta el tracto urinario, la sangre y la piel.
5. Pseudomona aeruginosa
La Pseudomona aeruginosa es un microbio responsable de muchas infecciones comunes tales como: foliculitis de la bañera y oído de nadador. Se encuentra en el agua o el suelo de piscinas o estanques. Puede infectar a personas de cualquier edad. En el caso de la foliculitis produce picazón y erupciones elevadas enrojecidas y purulentas.
En el caso del oído del nadador, es una otitis externa que te puede provocar dolor cuando manipulas tus orejas, comezón en el oído, así como secreción de pus.
6. Estaphylococcus aureus
Te explico el Estaphylococcus aureus es un tipo de bacteria de la cual se conocen más de 30 variedades. Pero el aureus es el responsable de muchas infecciones, dentro de ellas las más comunes son:
- Infecciones de la sangre
- Shock tóxico
- Neumonía
- Toxicidad alimentaria
- Infecciones de la piel
7. Virus de Papiloma Humano
El virus de papiloma humano que se conoce también como VPH, es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes, en especial en los Estados Unidos. Sus consecuencias van desde las verrugas genitales, de piel hasta el cáncer de cuello uterino, ano, vulva, vagina, pies, pene y garganta. Este virus también puede estar en el suelo y borde húmedo de las piscinas donde se sientan las personas.
Algunas enfermedades que puedes contraer en las piscinas
Existen otros padecimientos que puedes contraer cuando te metes a una piscina pública y que debes considerar, por ejemplo:
Conjuntivitis
Debido a lo irritante del cloro para los ojos, la conjuntivitis puede ser alérgica. En otros casos, sobre todo en las piscinas públicas se transmiten conjuntivitis infecciosas. Las estadísticas según indican los oftalmólogos pueden ir por encima de un 20%. Los síntomas incluyen:
- Te pican los ojos
- Se enrojece la parte blanca de tus ojos
- Se inflama la membrana que recubre tus ojos y sientes como si tuvieses arena dentro de los párpados
- Te molesta la luz
- Gotean tus lagrimales
Pie de Atleta
Es una infección por hongos que se desarrolla a altas temperaturas. Y puede contagiarse en el suelo húmedo y caliente de los bordes de la piscina, duchas comunes, entre otros. Es muy molesto y te puede producir síntomas como, comezón, cuarteaduras y resequedad en la piel, entre otras.
Consejos para evitar que te infectes cuando utilices una piscina pública
Estos consejos lograrán disminuir los riesgos cuando utilices una piscina y así hagas medicina preventiva que es lo mejor para la salud.
- Utiliza gafas de buceo, así evitarás infecciones e irritaciones en los ojos.
- De ser posible infórmate y exige que la piscina que utilices cumpla con las regulaciones establecidas para mantener el equilibrio de cloro en el agua. Así como los equilibrios fisioquímicos y micrológicos por medio de los controles de laboratorio.
- Si tu sistema inmune está debilitado, te recomiendo no utilices la piscina hasta que lo fortalezca. De otro modo, contraerás infecciones del tracto urinario o genital.
- Dúchate antes de entrar y salir de la piscina, así evitarás contagiar a otros o ser contagiada. Nunca te dejes el traje de baño encima, la humedad prolongada es cultivo para hongos.
- Protege tus pies con un calzado especial para la piscina y duchas. De ese modo evitarás los hongos y el virus de VPH que te produce papiloma plantar.
- Si la piscina está muy clorada, puede afectar a personas con patologías como eczemas dishidróticos y psoriasis. Esto es debido a la agresividad del cloro.
- Te recomiendo que, después de ducharte, hidrates tu piel por medio de cremas para piel seca. Esto debes hacerlo cada vez que uses las piscinas.
Sólo debes estar alerta
Nadar en una piscina es uno de los mejores ejercicios que puedes realizar para mantenerte en forma. Pero, se hace necesario que puedas vigilar las condiciones de salubridad en que se encuentra la piscina que vas a utilizar y tomar medidas preventivas.
Te cuento que, la hija de mi amiga Idania después de estar hospitalizada y ser tratada por un largo tiempo, se ha recuperado con una alimentación sana. Algunos remedios naturales que le ayudaron a combatir esta bacteria tan peligrosa. Mi amiga le ha dado a conocer el contenido de este artículo. Asì a fin de que pueda tomar precauciones cuando vuelva a utilizar las piscinas.
Si te ha gustado este artículo y tienes un interés sincero en aprender cómo puedes vivir más sano, me gustaría regalarte una copia de mi último libro #Yo Puedo con la Dra Cocó.
Pulsa Aquí para tu E-book Gratis, llegará a tu email en unos momentos.