✅ ¿Cómo El Aspartame Puede Causar Obesidad?

En nuestra sociedad actual, existen muchas enfermedades asociadas al tipo de vida que imponen los diversos modelos de consumo. Una de esas enfermedades que vulnera nuestra sociedad actual, es la obesidad. Esta enfermedad crónica acarrea frecuentemente desórdenes cardiovasculares y endocrinos.  Me refiero a que producen problemas de tensión arterial alta, colesterol y trigliceridos altos, hígado graso, síndrome metabólico entre otros.

Este es un tema, que desde siempre me ha gustado investigar, a los fines de tomar decisiones con pie firme, cuidando mi salud integral. Y no es casual, pues la semana pasada una amiga de Puerto Rico, me contactó por las redes. Ella se llama Eunice y nos une una amistad de muchos años.

De alguna manera me dejó entrever una situación que la viene preocupando desde inicios de este año. A pesar de que ella, ha sido una persona que cuida mucho su alimentación y su estado físico, siente que se rindió. Tal vez, por no fijar una posición firme y convincente, se dejó llevar por un grupo amigos de ella y su esposo. Logrando ellos, convencerlos de utilizar productos dietéticos con edulcorantes artificiales.

Desde el día que me contactó, no descansé hasta entregarle toda la información posible para salvarla de esa situación. Le hice énfasis, acerca del peligro que le acarreaba consumir estos productos. Tanto a ella como a su familia.  De acuerdo a lo que compartió conmigo y las marcas que me mencionó, pude verificar que contenían en su mayoría aspartame.

Los alimentos procesados y transgénicos son los más dañinos para el organismo.  Además siempre he recomendado eliminar el azúcar en todas sus formas, porque los edulzantes artificiales son eso, están procesados químicamente y lesionan el organismo produciendo enfermedades.

¿Cuáles son los riesgos de los edulcorantes?

De acuerdo a cifras de la Organización Mundial dela Salud, existen en todo el mundo alrededor de 600 millones de adultos y 42 millones de niños con obesidad. Esos números son astronómicos en comparación con las tasas de obesidad global de hace 40 años. Durante esas mismas cuatro décadas, el uso de edulcorantes artificiales ha aumentado dramáticamente.

La utilización de edulcorantes de bajas calorías, ha sido implementada por décadas en nuestras dietas rutinarias. Siempre buscando reducir la ingesta de carbohidratos, con la consecuente disminución del peso y la diabetes. No obstante, para nadie es un secreto, que, a pesar de la existencia de múltiples bebidas gaseosas con edulcorantes, la obesidad no disminuye.

La preferencia hacia los alimentos dulces, es una condición que ha caracterizado a la humanidad, desde hace muchos siglos. Es sabido que a finales del siglo diecisiete, existía la sospecha sobre un sinnúmero de enfermedades provocadas por la ingesta de azúcar. Esto obligó a buscar sustitutos del azúcar en los alimentos.  Lo cual se impulsó en plena Segunda Guerra Mundial, por la escasez de azúcar que se vivió. Aunado además al cambio de patrón de belleza en la mujer, vinculada a la delgadez.

Efectos adversos producidos por el uso frecuente de edulcorantes artificiales

1. Dolores de cabeza

A pesar de que este es un punto controversial, por los enormes intereses de por medio, existen instituciones que si fijan posición a favor de los consumidores. Este es el caso de la Fundación Americana para la Migraña, quien elaboró una lista de los posibles edulcorantes con potencialidad de desencadenar dolores de cabeza. Si sufres de dolores de cabeza, después de consumir algunos alimentos o bebidas, toma nota de los mismos, para de esta forma ubicar con exactitud el origen.

2. Afecciones de la salud intestinal

El consumo frecuente de edulcorantes artificiales, puede acarrear la presencia permanente de dolores de estómago, episodios de diarrea y de flatulencias. La presencia de alcoholes como manitol y sorbitol en muchos de los edulcorantes artificiales, posee efecto laxante. Es importante recordar que nuestro sistema digestivo alberga una población muy importante de bacterias benéficas. Si la población de estas bacterias disminuye, estamos expuestos a sufrir enfermedades como la demencia y Alzheimer.

3. Mal funcionamiento del cerebro

Gracias a que los edulcorantes artificiales son en ocasiones hasta cientos de veces más dulce que el azúcar, el cuerpo puede comenzar a inclinarse por preferir alimentos altos en dulce. Por mencionar algunos datos, la sucralosa (Splenda) es 600 veces más dulce, el aspartame (NutraSweet, Equal) es 180 veces más dulce y la sacarina (Sweet’N Low, Sweet Twin) es 300 veces más dulce.

Este consumo de fuentes superdulces, puede desencadenar la presencia de antojos desmedidos por alimentos muy dulces, con todas sus consecuencias adversas. Esto nos indica, que existe una afectación, que recae directamente sobre el cerebro, impidiendo su capacidad para controlar la ingesta de alimentos.

4. Aumento de peso

Cuando utilizamos edulcorantes, lo hacemos por el supuesto beneficio que acarrea el bajo consumo de calorías. En condiciones normales los alimentos dulces provocan una reacción hormonal a los fines de estabilizarla. Pero cuando se consumen edulcorantes artificiales, el cuerpo al no recibir una carga de dulce con calorías, puede comenzar a alterar el proceso normal de las hormonas.

Esto puede acarrear problemas al momento de consumo de azúcares provenientes de alimentos con altas calorías. Debido principalmente, a una disminución del correcto funcionamiento en la metabolización de la glucosa por parte de nuestro organismo.

5. Diabetes

De acuerdo a estudios realizados en Israel, se encontró que los edulcorantes artificiales son responsables de muchos desequilibrios a nivel intestinal. Son muchos los edulcorantes artificiales utilizados hoy en día en productos alimenticios y bebidas dietéticas. Se observó que estos edulcorantes alteran las poblaciones de bacterias saludables que forman parte de la flora intestinal. Esto produce que se manifiesten niveles altos de glucosa en sangre, lo cual acarrea la posibilidad de contraer diabetes tipo 2.

¿Qué es el Aspartame?

Es uno de los edulcorantes artificiales más populares que existen en el mercado. El aspartame es una sustancia sintética. Fue descubierto en 1965 por el químico James M. Schlatter, de forma involuntaria, trabajando en un medicamento contra la úlcera.

El aspartame, está formado básicamente, por una combinación de dos ingredientes:

• El ácido aspártico

Es un aminoácido considerado no esencial, que se encuentra en forma natural en el cuerpo humano. Se produce a partir del ácido glutámico, mediante enzimas que utilizan la vitamina B6. Tiene funciones importantes en el ciclo de la urea y en el metabolismo del ADN. El ácido aspártico es considerado un importante neurotransmisor.

Estudios demuestran que se han encontrado niveles altos de este compuesto pacientes epilépticos y con ictus. Se ha comprobado, además, que se encuentra en bajas concentraciones en pacientes deprimidos y también en algunos que poseen atrofia cerebral.

• Fenilalanina

La fenilalanina es un aminoácido que se encuentra en la leche materna y en varios alimentos con contenido proteico como: carnes rojas, pollo, pescado, requesón, lentejas y semillas de sésamo. La fenilalanina es un aminoácido esencial. Sin embargo, algunas personas poseen impedimentos genéticos que no les permite realizar el metabolismo de este aminoácido.

La integración de estos dos componentes, da origen a un producto que contiene cuatro calorías por gramo, siendo de esta forma similar al azúcar. Con la diferencia, de que es doscientas veces más dulce que la misma.

¿Es el Aspartame causante de obesidad?

El Aspartame, al igual que otros edulcorantes artificiales, tiene un efecto sobre el aumento de peso corporal. Dentro de las razones más estudiadas, destacan:

Estimulación de algunas hormonas

• Los aminoácidos ácido aspártico y fenilalanina, constituyentes principales del aspartame, poseen propiedades que estimulan la producción de ciertas hormonas en el cuerpo.
• Dichas hormonas son la insulina y la leptina, las mismas son liberadas rápidamente frente a la presencia de estos aminoácidos mencionados.
• Se sabe muy bien que dichas hormonas, están relacionadas con la sensación de saciedad y con el almacenamiento de grasa corporal.

Vinculo de Edulcorantes artificiales y enfemedad metabólica

• Existe un vínculo entre los edulcorantes artificiales y la presencia de enfermedad metabólica. Esto principalmente originado por una alteración de las bacterias benéficas que viven en el sistema digestivo. Esto salió a la luz el año 2016.
• Si la leptina y la insulina se encuentran en niveles muy altos, el cuerpo tiende a volverse resistente a ellas.
• Esto provoca que el cuerpo permanezca con sensación de hambre, que hace que ingieras mayor cantidad de calorías. El Dr. Qing Yang, de la Universidad de Yale, afirma que los edulcorantes artificiales al engañar al cerebro, no ayudan a mitigar el hambre.
• Esto entonces, desencadena en nuestro cuerpo, por efecto del consumo de edulcorantes superdulces, antojos por el consumo de alimentos dulces.
• Esto lamentablemente acarrea un círculo vicioso, que hace que se almacene una gran cantidad de grasa en tu cuerpo.
• Al poseer mayor cantidad de grasa corporal se disparan otras enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y síndrome metabólico.
• A inicio de la década de 1980, se realizó un estudio donde participaron alrededor de 78.700 mujeres. Allí se corroboró de forma contundente que las que eran asiduas de tomar edulcorantes artificiales aumentaban mucho de peso. En comparación con las mujeres que no utilizaban edulcorantes artificiales.

Contenido de aspartame en bebidas carbonatadas, energéticas y sodas en general

• El consumo de bebidas carbonatadas cuyo contenido de azúcar edulcorante es el aspartame es muy dañina para tu organismo por cuanto aumenta el riesgo de síndrome metabólico, además que incrementa el riesgo de que padezcas diabetes tipo 2 en un alto porcentaje.
• Tienen un gran efecto de toxicidad al colocar estas bebidas en almacenes con altas temperaturas.

Concluyendo…

• Dada la preocupación por las estadísticas vinculadas con la obesidad, se han realizado muchas iniciativas que pretenden frenarla, sobre todo con el consumo de azúcar.
• Desde hace décadas se han creado una serie de compuestos con propiedades edulcorantes (naturales y artificiales) con el objetivo de evitar tales desórdenes. Sin embargo, los esfuerzos realizados por contrarrestar esta enfermedad, con el uso generalizado de edulcorantes bajos en calorías, han sido fallidos para el control de la obesidad.
• No ha sido una tarea fácil porque las grandes empresas distribuidoras de edulcorantes están en todas partes. Y detrás de ellas, toda una maquinaria que, con mucha psicología de ventas, inducen el consumo de productos “Dietéticos”. Existen infinidad de marcas, pero son pocas las que monopolizan los productos más distribuidos a nivel mundial.
• El aspartame es uno de los edulcorantes más populares que agregan a los productos dietéticos. De acuerdo a las cifras que se manejan, no existen menos de 5.000 productos que lo contienen, incluyendo también muchos fármacos.  Algunos de ellos son: Helados sin azúcar, Salsa de tomate sin azúcar, Bebidas dietéticas sin gas, Agua saborizada, Goma de mascar y Vitaminas. Además, está presente en Barras nutricionales, Galletas sin azúcar, Pudín, Mermeladas y Jaleas.

Lo que hoy te muestro en el post, contiene muchas de las cosas que compartí con Eunice. Ella, fue comprendiendo la magnitud de los problemas acarreados por los edulcorantes, incluyendo el inocultable engaño de la obesidad. Sobre todo, por uno de los edulcorantes artificiales más consumido, el aspartame.

Pero no todo está perdido, nuevamente el conocimiento y la disposición por vivir una vida saludable, permitirá sortear este interminable bombardeo. Eunice ha vuelto preferir el azúcar que proveen las frutas. Y al momento de dar un toque de dulzor, me dijo que utiliza estevia, miel orgánica y concentrado de agave.

 “Hagas lo que hagas, mantente alejado de los edulcorantes artificiales. Recomiendo renunciar al aspartame, la sucralosa, (…)  y otros edulcorantes comercializados. A menos que quieras reducir tu metabolismo, ganar peso y convertirte en un adicto”. Mark Hyman, MD

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