11 Alimentos Que Deben Evitar Las Mujeres Embarazadas

Al hablar de alimentación, surge inmediatamente la importancia de la misma en fases cruciales de la vida como el embarazo. Así, la ciencia ha logrado establecer que muchas de las afecciones de la edad adulta se relacionan con la gestación.

Por ello es importante, que la madre evite los alimentos que perjudiquen que ella y su bebé se nutran adecuadamente.

De este tema tan significativo les voy a hablar a solicitud de Maggie, una seguidora de Vermont. Ella es una mujer joven, copropietaria de una pequeña tienda de antigüedades. Esta idea la inició junto con una amiga de infancia a la que quiere como a una hermana.

Maggie me comentó, que se comunicó conmigo debido a una preocupación que desde hacía semanas le estaba inquietando. Ella me dijo, que su socia se encuentra embarazada de su primer hijo. Para Maggie, esta fue una noticia muy agradable, pues su amiga desde hacía dos años estaba intentándolo sin conseguirlo.

No obstante ella me confió, que su amiga no hace caso de las recomendaciones acerca de cuáles alimentos evitar.

De hecho Maggie comentaba, que su amiga era fanática de la comida chatarra y bebía mucho café. Asimismo, empleaba como excusa que lo hacía por efecto de los antojos de embarazada. Así, Maggie al contactarme quiso que le asesorara en cuanto a cuáles alimentos debe evitar una mujer embarazada.

Al comprender su deseo de apoyar a su amiga en este momento importante, preparé para ella un material muy sencillo. En el mismo incluí algunos alimentos, que las mujeres embarazadas deben evitar para lograr una adecuada gestación. Además le mostré las razones que esgrime la ciencia para confirmar sus argumentos.

Dado que el embarazo define diversas condiciones de salud en la vida futura del bebé, estimé importante compartir esta información aquí en mi blog.

Estilo de vida saludable durante el embarazo

El embarazo es una etapa esencial en la vida de cualquier mujer. Por eso, se ha mostrado en estudios que las mujeres quienes planifican embarazo cuidan su salud y los factores que pueden afectar los resultados de ese embarazo.

El estado nutricional que tenga la embarazada, así como la actividad física que realice durante el embarazo tienen una relación directa con el peso del bebé al nacer.  La       mujer embarazada debe tener una buena calidad de sueño para que los órganos realicen su función reparadora mientras descansa.

La literatura médica documentada apunta que los comportamientos saludables positivos, relacionados con una buena nutrición, actividad física adecuada, ingesta de vitaminas, atención prenatal con el obstetra tienen altos efectos en la salud tanto de la madre como el hijo.

No así sucede en casos donde la mujer sufre de algunas condiciones crónicas como obesidad y sobrepeso, teniendo como consecuencia que el feto pueda tener bajo peso al nacer, situaciones de preeclampsia, de hipertensión, césarea de emergencia que afectan tanto a la madre como al niño.

De esta manera, al promover estilo de vida saludable pueden reducir consecuencias negativas de embarazo y proteger a la mujer durante ese periodo importante.  Un Estudio realizado en 283 mujeres embarazadas en Los Países Bajos ha demostrado que la preparación para el embarazo está asociada con la elección de un estilo de vida más saludable por las mujeres durante el periodo de embarazo.

El embarazo como condición especial   

Es primordial recordar, que una adecuada nutrición durante el embarazo coadyuva sustancialmente en la salud de la madre y el niño. Ello permitirá el desarrollo apropiado del bebé a lo largo de las etapas del embarazo.

Asimismo, es importante incluir una dieta variada con todos los grupos de alimentos, sin descuidar las vitaminas y minerales.

Al igual que existen los alimentos y suplementos, que no deben faltar durante el embarazo, también se debe estar alerta a las restricciones. En este caso me refiero a los antojos.

Según un estudio publicado el 2020 en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, los antojos alimentarios son “deseos intensos de alimentos específicos a los que es difícil resistirse”. Esto es muy común durante el embarazo, y si no se controla podría impactar negativamente la salud materna e infantil.

De acuerdo a los especialistas, los antojos alimentarios durante el embarazo se asocian con una mayor ingesta de alimentos discrecionales. Esto por lo general, incide sobre un incremento excesivo de peso gestacional excesivo.

En el desarrollo de este estudio se realizaron diversas entrevistas, además de grupos de discusión. En ellos se logró examinar la influencia percibida sobre la dieta e incremento de peso durante el embarazo.

Según los investigadores, muchas mujeres coincidieron en que los antojos de comida influyen en las elecciones de alimentos. Asimismo, fueron identificados como una barrera para alcanzar una alimentación saludable.

Los investigadores concluyeron, que una mejor comprensión de los antojos alimentarios podría favorecer el desarrollo de intervenciones para mejorar las conductas alimentarias.

 

Alimentos que se deben evitar durante el embarazo

Una hipótesis planteada por especialistas sobre los orígenes evolutivos de la salud y enfermedad afirma, que muchas afecciones producidas en la edad adulta se originan en la vida fetal. De allí la importancia de mostraros algunos alimentos, que se consideran nocivos durante el embarazo.

1. Pescados y mariscos con alto contenido de mercurio

El mercurio es considerado un elemento altamente tóxico. De hecho, no se conocen sus niveles seguros de exposición. No se niega, que los mariscos son una excelente fuente de proteínas. Incluso se sabe, que los ácidos grasos omega-3 de diversos pescados, promueven el desarrollo cerebral y ocular del bebé.

No obstante, ciertos pescados y mariscos presentan niveles potencialmente peligrosos de mercurio. De acuerdo a los estudios los niveles elevados de mercurio ocasionan daños en el sistema nervioso del bebé.

Se ha establecido, que la edad y tamaño del pescado influyen en los niveles de mercurio presentes en él. De esta forma, al considerar lo antes expuesto, la FDA recomienda evitar la ingesta de:

• Caballa gigante
• Marlín
• Atún patudo
• Reloj anaranjado
• Pez espada
• Tiburón
• Blanquillo.

Dentro de los pescados que pueden consumirse destacan: trucha, tilapia, sardinas, sábalo, bacalao, arenque y atún enlatado bajo en calorías. A su vez, el atún blanco (albacora) debe ingerirse hasta un máximo de seis onzas (168 gramos) semanales.

De acuerdo a los investigadores, muchas mujeres embarazadas encuentran los consejos confusos y prefieren dejar de comer pescado. Esto lo hacen a los fines de evitar el riesgo de padecer daños.

Se ha observado, que el consumo de pescado está por debajo de los niveles requerido en muchos países. Esto podría acarrear efectos adversos en la salud y el desarrollo del bebé.

2. Pescados y mariscos crudos, semicrudos o contaminados

Estos alimentos pueden infectarte con bacterias y virus. De allí, que el pescado y mariscos deben evitar consumirse crudos. Algunos ejemplos de alimentos crudos o poco cocidos, que deben evitarse son: el sushi, sashimi, ceviche, ostras, vieiras o almejas crudas.

Ello incluye los mariscos refrigerados y no cocinados. Dentro de ellos destacan los que son designados como estilo lox, nova, kipper, ahumados o cecina.

Estos alimentos pueden ser fuente de infecciones parasitarias, víricas o bacterianas. Entre ellos destacan Norovirus, Vibrio, Salmonella y Listeria. Algunas infecciones pueden afectar a la madre gestante, ocasionando debilidad y deshidratación.

Según los CDC, las mujeres embarazadas poseen una probabilidad diez veces mayor que la población general de contaminarse con Listeria.

3. Carne mal cocida, cruda y procesada

Muchos de los problemas que se producen por efecto de comer pescado crudo, suceden con la carne. Esto incluye además el riesgo de infección por diversas bacterias y parásitos. A saber, Escherichia coli, Salmonella, Listeria y Toxoplasma.

De acuerdo a los especialistas, la mayoría de las bacterias se encuentran en la superficie de las piezas de carne. Sin embargo, otras pueden permanecer en el interior de las fibras musculares.

Estas bacterias podrían afectar gravemente la salud del bebé en gestación. Ello incluye ciertas enfermedades neurológicas, que podrían incluir ceguera, epilepsia, discapacidad mental e incluso la muerte.

Una forma de evitar las enfermedades es mediante la adecuada cocción de las carnes rojas, aves de corral, al igual que las salchichas. Si esto no se realiza se podría ocasionar una infección bacteriana denominada listeriosis. Se deben evitar los patés y pastas de carne refrigerados.

Se ha determinado, que el consumir carne cruda o poco cocinada puede provocar riesgos de contraer toxoplasmosis. Ya que las carnes curadas no están cocinadas, y por tanto pueden contener el parásito que las causa.

4. Huevos crudos

Los expertos recomiendan evitar el consumo de huevos crudos o poco cocidos como los escalfados. También se deben evitar los alimentos que los contengan. Ello se debe principalmente a la posible contaminación con Salmonella, de allí la importancia que las mujeres embarazadas eviten la ingesta de:

• Masa cruda para pasteles y galletas: se ha determinado, que la harina para hornear sin cocinar podría contener coli y Salmonella, debido a que se elaboran con los granos crudos
• Helado casero, glaseado casero, mousse, tiramisú. Todos estos postres llamativos suelen elaborarse con huevos crudos. De allí la importancia de evitar su ingesta
• Aderezo César, mayonesa casera, salsa holandesa y bearnesa.

5. Vísceras

De acuerdo a los dietistas, las vísceras rojas (hígado, corazón y riñón) poseen elevados contenidos de proteínas, hierro, zinc, selenio, cobre, colesterol y vitaminas liposolubles A y D.

Nutricionalmente estos compuestos son beneficiosos, aunque el consumo excesivo de vitamina A preformada (origen animal), especialmente en el primer trimestre, provoca efectos negativos. A saber, malformaciones congénitas y abortos.

A su vez, las vísceras blancas como los sesos y criadillas(testículos) poseen un alto contenido de grasas saturadas y colesterol. Por ello, también deben evitarse en el embarazo, pues podría afectar el adecuado desempeño cardiovascular. De acuerdo a los dietistas, se podría incluir la ingesta de pocas onzas de hígado una vez a la semana.

6. Leche y quesos no pasteurizados

Según los estudios adelantados hasta ahora, los quesos elaborados con leche no pasteurizada poseen una alta probabilidad de estar contaminados con Listeria. Se sabe, que en los Estados Unidos se venden muy pocos quesos elaborados con leche cruda. Sin embargo, es importante comprobar las etiquetas.

Vale destacar, que muchos quesos blandos (azul, brie, feta, camembert, blanco y fresco) poseen mayor probabilidad de estar elaborados con leche cruda, que los quesos duros. Esto los hace susceptibles de estar contaminados con Listeria. De allí la importancia de consumir solo quesos pasteurizados.

Este criterio también aplica para la leche cruda. Cuando una mujer embarazada la ingiere sufre un riesgo grave de enfermar debido a la bacteria Listeria.

7. Café

De acuerdo a los estudios, el consumo de grandes cantidades de cafeína durante el embarazo, acarrea una serie de riesgos. Ellos son, el incremento del riesgo de aborto y bajo peso al nacer. Para la ciencia las mujeres embarazadas metabolizan la cafeína lentamente, y además esta ingresa a la sangre del bebé a través de la placenta.

De acuerdo al Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras (ACOG), cantidades moderadas de cafeína (menos de 200 mg diarios) no se relacionan riesgos de aborto o de parto prematuro. No obstante, diversas investigaciones han logrado establecer, que el consumo de más de 200mg diarios, incrementa el riesgo de aborto.

Incluso, un estudio publicado el 2014 en BMC Medicine mostró, que una ingesta baja (entre 50 y 149 mg diarios), producía efectos negativos. De acuerdo a los resultados, esto representaba un 13% más de riesgo de tener un peso bajo al nacer.

Contenido de cafeína del café, en función del método de preparación:

• Percolador: 200 mg
• Café turco o griego: 200 mg
• Espresso: ración de 30 ml entre 63 120 mg
• Prensa francesa o émbolo: 107 mg
• Cafetera de filtro eléctrica: 80 mg
• Cafetera de filtro manual: 145 mg
• AeroPress: 120 mg.

8. Bebidas y alimentos contentivos de cafeína

La cafeína no es conveniente consumirla durante el embarazo en cantidades elevadas. Como se destacó, esto conlleva a un mayor riesgo de aborto espontáneo y bajo peso al nacer. Muchas mujeres embarazadas a veces sienten antojos por algunas bebidas y alimentos con cafeína. Por lo general, esto puede acarrear graves consecuencias de salud.

Dentro de las bebidas y alimentos con cafeína destacan:

• Refresco de cola (lata de 375 ml): 49 mg
• Bebida energética (lata de 250 ml): 80 mg
• Yerba mate (porción de 240 ml): 65-130 mg
• Té (porción de 240 ml):20-120 mg
• Bebida de cacao (porción de 240 ml): 3-32 mg
• Leche con chocolate (porción de 240 ml): 2-7 mg
• Barra de chocolate con leche: 20mg.

9. Brotes crudos o pocos cocinados

Este alimento de uso generalizado, conlleva la presencia de diversos riesgos de infección alimentaria. Principalmente, porque a diferencia de otros alimentos de consumo fresco, se obtiene a partir de semillas germinadas que requieren necesariamente condiciones cálidas y húmedas para crecer.

Por lo general se ha encontrado, que pueden contener ciertas bacterias que crecen en ese tipo de ambiente. Entre ellas destacan Salmonella, Listeria y Escherichia coli. Por esta razón la FDA desaconseja, que las personas con un sistema inmunitario debilitado, niños, adultos mayores y mujeres embarazadas ingieran brotes crudos o ligeramente cocidos.

Dentro de ellos destacan los brotes de frijol mungo, alfalfa, rábano y trébol. Según los especialistas de la Universidad de Ohio, la listeriosis puede acarrear consecuencias muy graves para la madre gestante y su bebé.

10. Bebidas alcohólicas

Hasta ahora, las investigaciones no han logrado determinar una cantidad segura de consumo de alcohol en mujeres embarazadas. De acuerdo a los CDC, uno de los riesgos más graves del alcohol lo constituye una discapacidad denominada Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF).

Los TEAF, pueden prevenirse evitando exponer al bebé en gestación a los efectos del alcohol. Se ha determinado, que el alcohol se desplaza desde la sangre de la madre, a través del cordón umbilical. Por ello, cuando una mujer embarazada consume cualquier bebida alcohólica, se expone a padecer abortos espontáneos.

Los TEAF, inducen ciertas características y comportamientos. A saber:

• Rasgos faciales anormales (especie de cresta suave entre la nariz y el labio superior denominada filtrum)
• Bajo peso corporal
• Inadecuada coordinación motora
• Cabeza de tamaño pequeño
• Problemas de visión o audición
• Estatura inferior al promedio
• Problemas de sueño
• Complicaciones cardíacas, renales y óseas
• Comportamiento hiperactivo
• Problemas cognitivos
• Dificultades de aprendizaje (especialmente con las matemáticas)
• Retrasos en el habla y el lenguaje
• Baja capacidad de razonamiento y juicio.

11. Sal y alimentos salados

La sal es considerada la principal fuente de sodio de la dieta, y es un electrolito indispensable para la madre y bebé en gestación. Vale destacar, que bajos niveles de sodio provocarían un inadecuado funcionamiento de los órganos, músculos y nervios. Además de ello, la presencia de yodo en la sal favorece el desarrollo del cerebro y sistema nervioso del bebé.

De hecho, la carencia de yodo podría acarrear el aborto espontáneo, y un anormal desarrollo cerebral. De acuerdo a los especialistas, la ingesta diaria de sal debe ser de unos 3,8 g diarios (una cucharadita rasa equivale a 4 g). La sugerencia es no sobrepasar los 5,8 g de sal diarios.

Concluyendo

El embarazo es una etapa muy hermosa en la vida de la mujer. Sin embargo, debe ser vista objetivamente, porque se trata de la salud de dos vidas que se interconectan. Esto implica, que todo lo que se haga o se obvie repercutirá sobre la vida futura del bebé en gestación.

De allí la importancia de equilibrar la alimentación, supliendo los nutrientes esenciales y evitando los excesos. Como vimos, algunos nutrientes que son indispensables como el sodio y la vitamina A, cuando se consumen excesivamente causan graves problemas de salud.

Existen una serie de alimentos, nutrientes o compuestos que deben evitarse o bien disminuir su ingesta. Dentro de ellos figuran: pescados y mariscos con alto contenido de mercurio, carnes crudas o poco cocidas, huevos crudos, vísceras, leche y quesos no pasteurizados y café.

Se incluyen además, bebidas y alimentos con cafeína, brotes crudos o poco cocidos, bebidas alcohólicas, sal y alimentos salados.

Para Maggie la información que le suministré, que también comparto en el post, fue muy satisfactoria. Ella cuando se comunicó conmigo estaba muy emocionada porque su amiga logró escuchar y entender que los excesos son dañinos.

De hecho me comentó hace poco, que su amiga quedó muy agradecida por haber insistido en preservar su salud y la del bebé. De hecho, actualmente su amiga es también mi seguidora.

“Una alimentación de alta calidad, junto con una ingesta adecuada de macro y micronutrientes en el embarazo, es crucial para el estado de salud de la madre y el niño. Los últimos descubrimientos sugieren que la dieta puede ser beneficiosa o perjudicial en el contexto del bienestar de toda la población futura. La mayoría de las afecciones que se producen en la edad adulta tienen su origen en la vida fetal”

Dra. Hannah Danielewicz, PhD

Universidad Médica de Breslavia, Polonia

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