5 Remedios Caseros Para La Candidiasis Oral

Una de las patologías más comunes a nivel bucal es una infección causada por hongos denominada candidiasis oral. Según los especialistas, esta afección ocurre generalmente de forma secundaria a ciertos procesos de supresión inmunitaria locales o sistémicos.

Existen algunos medicamentos empleados tradicionalmente para combatir esta infección, que acarrean dolor de cabeza, acidez estomacal, mareos y diarrea. De allí la importancia de utilizar algunas alternativas naturales para controlar este hongo y evitar los efectos indeseables.

De este tema, que es muy común actualmente, les voy a hablar a solicitud de Martha, una seguidora de Ohio. Ella es una mujer de la tercera edad, pero no por ello deja a un lado el dinamismo, y le encanta participar en actividades comunitarias.

Dentro de ellas me comentaba, que le encantaba la bailoterapia y el Tai chi. Este tipo de ejercicios le permitía controlar su asma y evitaba así el empleo de los corticosteroides.

Lamentablemente, debía utilizarlos con alguna frecuencia y esto le producía la presencia de infecciones bucales, en especial la candidiasis. Por esta razón, y tomando en cuenta que a ella no le favorece recargar su cuerpo con el uso de medicamentos, decidió contactarme.

Ella quería principalmente, que le sugiriera algunas alternativas naturales eficientes para combatir este hongo.

El caso de Martha, al igual que el de muchas personas de tercera edad, amerita ser manejado de forma poco agresiva con su organismo. Por ello compilé para ella una serie de remedios naturales para combatir la candidiasis oral. Al considerar la prevalencia de esta enfermedad, consideré importante compartir esta información en mi página.

Consideraciones generales acerca de la candidiasis oral

Esta infección de la cavidad oral ocasionada por Candida albicans fue reseñada por primera vez el año 1838 por el pediatra François Veilleux. De acuerdo a los estudios, esta afección se contrae comúnmente como un efecto secundario de desequilibrios del sistema inmunológico.

Esto puede ocurrir en personas ancianas, recién nacidos, personas que padecen VIH/SIDA e incluso en quienes reciben de forma permanente esteroides y antibióticos sistémicos. Un ejemplo de esto último, es el tratamiento preventivo del asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La candidiasis oral, también conocida como “muguet”, es considerada una infección fúngica oportunista que afecta comúnmente a la mucosa oral.

Como se mencionó, el principal agente causante es C. albicans, un microorganismo comensal bien adaptado a su huésped humano. No obstante, ciertos cambios que ocurren en el microambiente del huésped, promueven su transformación de organismo comensal a patógeno.

Se ha determinado, que para que este proceso se produzca se requiere la participación de ciertos factores de virulencia. Dentro de los más relevantes destacan el desarrollo de resistencia a los fármacos, adhesinas de la superficie celular, enzimas proteolíticas y ciertos cambios morfológicos.

La ciencia ha logrado comprobar, que en el interior de la boca, la coadhesión de C. albicans con las bacterias define en gran medida su persistencia. Cabe destacar que C. albicans, es considerada un colonizador frecuente de la mucosa oral.

Por ello la respuesta inmunitaria de nuestro cuerpo está orientada hacia un estado más tolerogénico. De esta forma, las defensas inmunitarias innatas locales juegan un rol muy importante en el mantenimiento de Candida en su estado comensal e impidiendo la invasión de tejidos.

Vale destacar, que además de impedir la adherencia de Candida a las células epiteliales, la saliva presenta además ciertas sustancias denominadas péptidos anticandidianos, que forman parte de la inmunidad innata de nuestro organismo.

Patologías más frecuentes ocasionadas por el hongo de la Candida

Según las investigaciones realizadas hasta ahora, las especies de Candida son las causantes de la candidiasis oral. La más frecuente es Candida albicans, encontrada en más del 80% de diversas lesiones bucales estudiadas. Ella es una levadura dismórfica, es decir, puede adoptar tanto la forma de hifa como de levadura dependiendo del entorno.

Vale destacar, que aunque son mucho menos comunes, se han detectado también otras especies implicadas. A saber, Candida glabrata, Candida tropicalis, Candida kruesi, Candida dubliniensis y Candida lusitaniae.

De hecho, la mayoría de estas especies diferentes a Candida albicans, generalmente colonizan a pacientes de 80 años o más, que a pacientes jóvenes.

De acuerdo a los expertos, la candidiasis pseudomembranosa aguda, denominada también aftas, o úlceras aftosas se considera la forma más común de candidiasis oral. Sin embargo, se debe resaltar que existen además otros tipos de candidiasis oral.

Incluso, la infección suele mostrar lesiones blancas y también rojizas o eritematosas. Se ha observado, que las lesiones blancas suelen acompañar la candidiasis pseudomembranosa aguda, además de la candidiasis hiperplásica crónica.

A su vez, las lesiones rojas suelen presentarse en el eritema gingival lineal, queilitis angular, glositis romboidea media y la candidiasis eritematosa aguda y crónica. Por lo general se presenta en la lengua, paladar, carrillo y comisura de los labios.

La candidiasis oral leve se controla empleando un tratamiento antifúngico tópico y ciertas medidas de higiene oral. A su vez, recomiendan el tratamiento antifúngico sistémico para los pacientes que no responden o son intolerantes al tratamiento tópico.

Se ha observado, que los factores de riesgo para la colonización patológica de Candida pueden incluir: infecciones asociadas, enfermedades metabólicas, situaciones de inmunocompromiso, trasplantes, radioterapia y tratamientos extendidos con esteroides.

Asimismo, incluye tratamientos prolongados con antibióticos, hipofunción de las glándulas salivales, desnutrición y presencia de edades extremas (infantes y ancianos).

¿En quiénes se manifiesta la candidiasis oral?

Los estudios realizados hasta ahora demuestran, que la candidiasis oral puede desarrollarse en pacientes inmunocompetentes o inmunocomprometidos. Sin embargo, es mucho más frecuente en huéspedes inmunocomprometidos.

De hecho se ha establecido, que más del 90% de quienes padecen VIH, desarrollan candidiasis oral en algún momento a lo largo de su enfermedad.

Vale destacar, que la candidiasis oral se manifiesta indistintamente en hombres y mujeres. Puede presentarse en neonatos y lactantes, aunque es poco frecuente en la primera semana de vida.

Por lo general, es más común a partir de la cuarta semana y su frecuencia disminuye en los lactantes de más de seis meses de edad. Esto se atribuye a consecuencia del desarrollo del sistema inmunitario.

Los estudios han establecido, que la candidiasis oral se presenta mayormente por efecto de una alteración del sistema inmunológico. Dicho desequilibrio puede ser local, o incluso por efectos secundarios de empleo de corticosteroides orales.

Esto conduce al crecimiento excesivo del hongo, llegando a producirse una pseudomembrana. Se ha determinado, que las especies de cándida se desarrollan favorablemente en entornos húmedos.

Por esta razón, las mujeres también pueden desarrollar candidiasis vaginal. De hecho, este tipo de infección puede contagiar al recién nacido a su paso por el canal del parto. Incluso, los recién nacidos y bebés pueden contagiarse a través de las mamas durante la lactancia.

Vale destacar, que la infección oral por Candida podría afectar el tracto gastrointestinal, desencadenando dermatitis del pañal.

Es importante destacar, que en personas sanas el sistema inmunitario y flora bacteriana inhiben el crecimiento de la cándida. En cambio, las personas inmunosuprimidas, diabéticas, desnutridas, con deficiencias vitamínicas, usuarios frecuentes de antibióticos y las que emplean prótesis dentales, manifiestan mayormente la infección por Candida.

Remedios naturales para combatir la candidiasis

1. Agua salada

Este antiguo procedimiento ha sido uno de los tratamientos antisépticos empleados por muchas civilizaciones que florecieron a orilla de océanos.

Se sabe, que el contenido de minerales de la sal aunado a su elevado pH, logra combatir la Candida. Igualmente posee propiedades calmantes, limpiadoras y antisépticas. De allí su potencia y efectividad para combatir las infecciones bucales.

¿Cómo realizarlo?

• Agregar media cucharadita de sal en una taza de agua tibia filtrada
• Revolver muy bien hasta disolver la sal por completo
• Emplear esta solución a manera de enjuague bucal empapando toda la parte interna de tu boca
• Escupir al finalizar
• Repeitir este procedimiento tres veces al día hasta conseguir resultados favorables.

2. Aceite de orégano

De acuerdo a los estudios se ha establecido, que el aceite de orégano posee elevados niveles de carvacrol y timol. Ello le confiere un elevado efecto antiséptico y antimicrobiano. De hecho, un estudio publicado en Contemporary Clinical Dentistry el 2018, mostró su capacidad para inhibir la germinación y formación de hifas en Candida.

Vale destacar, que se ha observado que posee excelentes efectos antiinflamatorios y antisépticos.

¿Cómo realizarlo?

• Añadir dos gotas de aceite de orégano en un vaso de agua tibia filtrada
• Mezclar muy bien y enjuagar la boca en pequeñas sesiones de 30 segundos hasta terminar toda la solución
• No se debe tragar este enjuague, se debe escupir íntegramente
• Repetir este procedimiento dos veces al día hasta obtener resultados favorables.

Nota

No se recomienda su empleo en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco es conveniente utilizarlo en niños menores de doce años.

3. Aceite de árbol de té

De acuerdo a diversos estudios realizados hasta ahora, se sabe que el aceite de árbol de té ofrece buenos resultados. De hecho algunas observaciones reflejan, que este singular aceite favorece el combate de la candidiasis oral debido a sus excelentes propiedades antimicóticas.

Asimismo, ha demostrado excelentes cualidades antimicrobianas, antiinflamatorias y antisépticas.

Según la ciencia, el aceite de árbol de té, posee unos 47 compuestos volátiles. dentro de los más representativos destacan: el terpineneol, 1,8-cineol y p-cimeno.

¿Cómo realizarlo?

• A medio vaso de agua filtrada tibia, añadir diez gotas de aceite de árbol de té
• Mezclar muy bien y realizar buches durante unos treinta segundos antes de escupir
• Realizar este procedimiento unas tres veces al día, a fin de alcanzar los efectos deseados.

Nota

No debe emplearse en mujeres embarazadas, o en etapa de lactancia. Tampoco es conveniente su empleo en niños menores de doce años.

Para los hongos en la boca es a modo de enjuague bucal. Para ello, tendrás que añadir 10 gotas de aceite esencial de árbol de té en 1/2 vaso de agua y hacer enjuagues bucales unas 3 veces al día.

4. Yogurt natural

Este alimento tan antiguo como la humanidad es también una alternativa natural empleada desde tiempos inmemorables. De acuerdo a un estudio piloto publicado el 2013 en Mycopathologia, se logró comprobar el efecto de dos tipos de yogurt probiótico de los dos géneros principales más consumidos.

De acuerdo a este estudio, el yogurt logró reducir la colonización fúngica por parte de Candida. Incluso se comportó muy bien, tanto en mujeres infectadas como en aquellas no infectadas de VIH.

El yogurt natural es una de las alternativas, que actualmente se perfila como uno de los mejores remedios caseros para combatir infecciones bacterianas y fúngicas a nivel oral.

De acuerdo a los expertos, se recomienda ingerir dos yogures naturales sin azúcar al día durante dos semanas consecutivas. También puede untarse un poco de yogurt en las zonas afectadas y dejarlo actuar unos diez minutos antes de enjuagar con agua tibia.

5. Aloe

El aloe ha sido una opción terapéutica empleada desde antaño debido a sus innumerables propiedades. Dentro de ellas resaltan propiedades fungicidas, antioxidantes, bactericidas, antiinflamatorias y reforzadoras del sistema inmunológico.

De allí, que se erige también como una alternativa importante para inhibir el desarrollo de la Candida. De hecho se ha establecido, que puede favorecer la sanación y recuperación de los daños ocasionados por la infección.

Muchos de los efectos del aloe se deben a la presencia de una serie de compuestos bioactivos. Dentro de ellos destacan: hormonas, aminoácidos, vitaminas compuestos fenólicos, polisacáridos, glicoproteínas y ácido salicílico.

 ¿Cómo realizarlo?  

• Extraer el gel de una hoja de Aloe orgánico procurando que no contenga impurezas
• Reservarlo en un recipiente bien limpio con tapa y refrigerarlo hasta por cinco días máximo
• Se puede utilizar de diversas formas: aplicando directamente el gel sobre la zona afectada o añadiendo una cucharadita en tu yogurt natural. Incluso se puede consumir directamente media cucharada de gel dos veces al día añadiendo una porción de miel orgánica.

Nota

Es importante, que el gel que extraigas no contenga ninguna traza de aloína o líquido amarillento que exuda desde la hoja, pues este compuesto posee potentes efectos laxantes.

Asegúrate de realizar una prueba de parche antes de iniciar este tratamiento. Es importante no administrar en mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. Tampoco debe administrarse en niños menores de doce años.

Concluyendo

Según lo mostrado, las infecciones a nivel bucal, en especial las ocasionadas por problemas fúngicos, se asocian a la presencia de la Candida. Existen muchas especies pertenecientes a este género, que han sido estudiadas causando diversas patologías en nuestro cuerpo. Sin embargo, la especie más relevante es la denominada Candida albicans.

Este hongo, que es un tipo de levadura, habita en muchos lugares de nuestro cuerpo y ciertas condiciones de nuestro sistema inmunológico la mantienen sin causar daño. No obstante, ciertas alteraciones del sistema inmunológico, pueden hacer que esta levadura se transforme en un patógeno.

Por lo general, las personas inmunosuprimidas, diabéticas, desnutridas, con deficiencias vitamínicas, usuarios frecuentes de antibióticos y las que emplean prótesis dentales, manifiestan mayormente infección por Candida. Asimismo, suele también presentarse en condiciones extremas de edad (infantes y ancianos).

Afortunadamente, existen algunas alternativas naturales que evitarían emplear fármacos, que elevarían aún más la resistencia de este singular hongo. Dentro de ellos destacan, aceite de árbol de té, agua salada, aceite de orégano, aloe y yogurt natural.

Todas estas alternativas además de reforzar el sistema inmunológico, actúan sin ocasionar resistencia sobre el microrganismo. A su vez, ninguno de estos tratamientos, siempre que se emplee en dosis adecuadas, no producirán efectos indeseables.

Para Martha la información recibida, la cual comparto en el post, fue de mucha utilidad. Ella se comunicó conmigo hace poco y estaba muy contenta. En primer lugar, porque se dio cuenta que parte de su infección, era producto del medicamento empleado para el asma.

Y en segundo lugar porque pudo solventar su infección empleando una técnica muy sencilla: agua salada. Por supuesto, reforzándolo con el empleo de yogurt natural y aloe.

“Los resultados del presente estudio apoyan el uso de los extractos de gel de aloe vera como remedios caseros o añadidos a los dentífricos, enjuagues bucales y antisépticos que pueden crear un ambiente oral desfavorable para C. albicans.  Esto es particularmente beneficioso en pacientes con encías y dientes doloridos, así como con estomatitis”

Vinaya Bhat

Departamento de Prostodoncia

NITTE (Deemed to be University), Mangaluru, Karnataka, India

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