☑️ ¿Cómo Quitar Moretones De La Piel Fácilmente?

En este ritmo acelerado de vida que se vive, existen muchas probabilidades de golpearse, bien al tropezar con alguien, haciendo ejercicio o con la puerta del vehículo. Eso sin mencionar las caídas que sufren la mayoría de los adolescentes, practicando baloncesto, béisbol o ciclismo de montaña.

En vista de lo recurrente de estos hematomas, diversos especialistas han establecido algunas medidas para eliminar más fácilmente los moretones.

Y precisamente por una situación de hematomas, Linda, una seguidora de Oklahoma, se comunicó conmigo para solicitar mi apoyo profesional. Ella es madre de dos adolescentes y un niño de siete años, y me comentaba que desde que se casó se ha dedicado por entero a las labores del hogar. Para Linda siempre hay algo que atender, bien en la cocina, jardín, baños o habitaciones.

Ella me comentaba, que a inicios del invierno su hijo menor correteaba a uno de sus hermanos y sin darse cuenta la tropezó bruscamente. Linda me decía, que solo alcanzó a colocar sus manos, para no golpear su cabeza, sin embargo, una de sus rodillas golpeó con fuerza el piso.

En ese momento solo sintió un gran dolor, pero en los días sucesivos fue formándose un moretón. Ella empleó diversos ungüentos de los que se consiguen con frecuencia en las farmacias, sin conseguir que el moretón desapareciera.

Dado lo ocurrido, Linda me contactó para solicitarme que le asesorara sobre algunas alternativas para eliminar el hematoma. Existen diversas técnicas, e incluso algunas soluciones naturales para los moretones. Así, honrando la solicitud de Linda, le envié información acerca de algunas estrategias para aliviar el hematoma de su rodilla.

En cualquier momento, alguno de nosotros o alguien cercano puede experimentar la presencia de hematomas. Por esta razón decidí compartirlo con mucho cariño en mi página.

¿Qué es un moretón?

De acuerdo a la biblioteca Nacional de Medicina, un moretón o hematoma es una marca o pequeña mancha. La misma puede estar presente debajo de la piel, en el músculo o límites de algún hueso. Se origina por la sangre proveniente de la ruptura de pequeños vasos sanguíneos.

Por lo general, ello ocurre por efecto de una lesión o golpe que impacta sin romper la piel. Esta lesión se denomina también contusión o equimosis.

En la generalidad de los casos, se presenta como una mancha hemorrágica no elevada de formas irregulares o redondeadas, por lo general de color azul o morado. Sin embargo, su coloración va cambiando debido a la modificación bioquímica de la hemoglobina a lo largo de los días. Regularmente, el cambio de coloración indica que el moretón se encuentra en proceso de sanación.

De acuerdo a la ubicación del hematoma, existen diferentes tipos:

• A nivel del periostio: el periostio es una delgada capa que recubre el hueso, la cual posee vasos sanguíneos y fibras nerviosas. Este tipo de hematoma es considerado el más profundo y se localiza en la superficie del hueso
• A nivel intramuscular: en este caso la sangre se acumula entre las fibras del músculo, es muy frecuente entre las personas que sufren desgarros musculares
• Subcutáneo: es el tipo de hematoma más frecuente y por lo general ocurre por debajo de la piel.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de los moretones?

Según los expertos, la gran mayoría de los hematomas provienen debido al efecto de una lesión. Dentro de las más comunes podemos distinguir:

1. Prácticas de ejercicios rigurosos o de contacto

Se ha observado, que los hematomas son muy frecuentes entre las personas que practican algún deporte de contacto. Es decir, quienes practican rugby, futbol o baloncesto. Sin embargo, es frecuente entre los jugadores de tenis, corredores, atletas, escaladores y levantadores de pesas.

2. Empleo de ciertos medicamentos

Algunos fármacos, especialmente los anticoagulantes como la aspirina y antiplaquetarios, disminuyen la capacidad de coagulación de la sangre. Se ha observado incluso, que algunos antibióticos pueden influir sobre la velocidad de coagulación. A consecuencia de ello, cuando se produce el sangrado a causa del daño capilar, la sangre tarda más en coagularse y el moretón puede hacerse más grande.

Incluso los corticosteroides de uso tópico o sistémico, empleados para el tratamiento del asma, eccema o alergias producen efectos negativos. Entre ellos, ocasionan el adelgazamiento del grosor de la piel, haciéndola más susceptible a la formación de hematomas.

También, las personas que toman antidepresivos como fluoxetina, sertralina y citalopram, empleados para tratar la depresión y algunos trastornos psíquicos, también pueden interferir en el proceso de coagulación.

3. Abuso de ciertos suplementos

Algunos suplementos empleados actualmente en altas dosis, pueden ocasionar efectos anticoagulantes. Esto causa susceptibilidad a la formación de hematomas. Dentro de ellos destacan: Ginkgo biloba, Dong quai y hierba de San Juan.

Es importante señalar que en ocasiones algunas personas presentan hematomas inexplicables, que se presentan de forma súbita. En muchas ocasiones esto se relaciona con el efecto medicamentos anticoagulantes o de ciertos suplementos como los mencionados. Incluso, además de los hematomas suelen aparecer procesos de sangramiento a nivel de las fosas nasales y encías.

4. Presencia de afecciones médicas

Se ha logrado establecer, que las personas que padecen ciertas condiciones médicas son más susceptibles de sufrir moretones. A saber, hemofilia, anemia (aplasica y ferropénica), enfermedad de Cushing, leucemia, insuficiencia hepática y algunos síndromes (Marfan y Ehlers-Danlos).

5. Realización de tratamientos estéticos no quirúrgicos

La práctica generalizada a nivel mundial de los tratamientos estéticos, cada día incrementa su proporción. Se ha determinado, que ciertas reacciones localizadas, tales como los hematomas, son el efecto adverso más frecuente. Dentro de los procedimientos más empleados en la actualidad, destacan las inyecciones de rellenos dérmicos o de toxina botulínica.

De acuerdo a ciertos estudios, la presencia de hematomas a causa de los rellenos dérmicos se ubica entre el 19 y 24%. Sin embargo, estudios recientes han determinado, que la incidencia de hematomas puede llegar a situarse en un 68% de las personas sometidas a estos tratamientos.

6. Deficiencia de ciertas vitaminas y minerales

Según los especialistas, existen ciertas vitaminas que desempeñan un papel preponderante en diversos procesos fisiológicos fundamentales. A saber, la síntesis sanguínea, proceso de coagulación y cicatrización de heridas.

Dentro de ellas destacan la vitamina B12, que junto al folato intervienen en la producción del ADN de los glóbulos rojos. Esto implica, que una deficiencia de estas vitaminas incide en la susceptibilidad de presentar moretones.

Según diversas investigaciones se ha establecido, que cuando existen deficiencias de vitamina K se producen hematomas inexplicablemente. A su vez, se sabe con certeza que la vitamina C posee un papel preponderante en la síntesis de colágeno.

El colágeno, junto a otras proteínas, son responsables de conferir resistencia y elasticidad a la piel y vasos sanguíneos. Por ello, deficiencias de vitamina C generan susceptibilidad al padecimiento más frecuente de hematomas, además de una ralentización del tiempo de sanación.

En el caso de los minerales, merece una especial atención el hierro. Este mineral es el componente esencial de la hemoglobina sanguínea. De acuerdo a ciertos estudios, la anemia ferropénica conlleva un déficit de hierro y esto ha sido asociado a la presencia de hemorragias y hematomas.

7. Envejecimiento

Según los expertos, los hematomas en adultos mayores suelen producirse porque su piel se torna más fina y se incrementa la fragilidad vascular. Dentro de las anomalías más conocidas se encuentra la púrpura senil, aunque esta también se puede originar por exposición al sol sin protección, y el empleo de ciertos medicamentos.

Vale destacar además, que las personas a medida que envejecen van perdiendo humedad, elasticidad y capacidad de renovar la piel. Todas estas carencias, hacen que los ancianos sean más susceptibles a formar hematomas. Incluso se ha determinado, que ellos son más propensos a golpearse con los objetos y tienden a perder el equilibrio y caer con mayor facilidad que las personas más jóvenes.

Igualmente, sus heridas tienden a sanar más lentamente y la fragilidad capilar hace que los hematomas permanezcan por más tiempo.

Algunas recomendaciones para eliminar los moretones

Emplea R.I.C.E.

Esta técnica de uso generalizado, por sus siglas en inglés implica realizar reposo, aplicar hielo, comprimir y elevar. Por lo general, esta terapia es empleada por quienes han sido sometidas a cirugías o han sufrido torceduras o esguinces. Sin embargo, se han obtenido muy buenos resultados al emplearla en hematomas.

La idea de esta terapia es la de reducir momentáneamente la circulación sanguínea en la zona afectada. De esta forma se logra evitar la inflamación y disminuyen los moretones.

Cada uno de los pasos de esta terapia ha sido muy bien diseñado. Así, elevar la zona afectada, usar vendaje de compresión ligera y colocar hielo, produce efectos positivos. Entre ellos, se logra disminuir el flujo sanguíneo y el proceso inflamatorio, reduciendo la aparición de moretones.

Para aplicar el hielo, se debe envolver en una toalla y no colocarlo directamente sobre la zona afectada. De acuerdo a los expertos, el hielo se debe mantener sobre la lesión entre diez y veinte minutos durante lapsos de dos horas, varias veces al día. Lo ideal es realizar este procedimiento uno o dos días seguidos, según sea necesario.

Se ha observado, que el hielo puede reducir la cantidad de sangre que fluye desde los vasos sanguíneos, evitando así el crecimiento del hematoma. Según los especialistas en terapia del dolor, el frío es un agente antiinflamatorio y calma también el dolor.

Un elemento a considerar es el reposo o descanso, pues por medio de él se puede disminuir la cantidad de sangre que circula hacia la zona afectada. De hecho, es muy importante no masajear el moretón ni tampoco frotarlo, pues puede ser contraproducente. Es decir, podría influir en un mayor flujo de sangre e incrementar el tamaño del moretón.

Incluso, es aconsejable emplear una venda elástica de compresión ligera para comprimir la zona afectada.

Aplica calor

El calor favorece el alivio del dolor y los espasmos del músculo. Su empleo está recomendado en el caso de moretones e inflamaciones sin trauma a nivel de las articulaciones. Asimismo, contribuye a acelerar el proceso de drenaje de procesos infecciosos y abscesos, relajando además el músculo contraído.

Puede ser aplicado de forma húmeda, mediante compresas o un baño en la tina. También puede ser administrado mediante calor seco, empleando una bolsa de agua caliente, una almohadilla térmica o sacos de semillas.

Al igual que en el caso de la administración del frío, se debe aplicar durante periodos alternos de quince a veinte minutos a lo largo de unas dos horas. Repitiéndolo varias veces al día. Esta técnica es muy efectiva cuando el moretón ya se ha formado, ayudando a eliminar la sangre atrapada bajo la piel.

Realiza una dieta antiinflamatoria y regeneradora del sistema circulatorio

Los alimentos pueden ser un aliado fiable para reducir los moretones. Esto se produce al fortalecer a los vasos sanguíneos, además de recuperar y mantener la flexibilidad de los tejidos.

Dentro de estos alimentos destacan:

• Frutas y hortalizas con elevados niveles de quercetina, un compuesto bioactivo que ayuda a combatir la inflamación. Entre ellas destacan: cebolla, manzanas, frutas cítricas, hortalizas de hoja y bayas
• Alimento rico en bromelina: la ingesta de piña, permite reducir el tiempo de recuperación de ciertas cirugías o de ejercicios agotadores. Este efecto se debe en un alto porcentaje, a la presencia de bromelina. De acuerdo a los estudios, este compuesto posee la capacidad de reducir los procesos inflamatorios, los hematomas y el dolor que se presenta después de una cirugía.
• Alimentos con elevados niveles de vitamina K: se ha determinado, que esta vitamina pose un potente efecto coagulante que ayuda a desaparecer los hematomas. Dentro de estos alimentos se incluyen: coles de Bruselas, lechuga, col rizada, espinaca, berros, brócoli,  pepino, espárragos, kiwi, aguacate, arándanos, fresas, frambuesas, peras y mango.
• Alimentos ricos en zinc: este mineral favorece la recuperación de los tejidos cuando se producen heridas. Dentro de los alimentos con alto contenido de zinc destacan: palmito, lentejas, guisantes, setas, espinaca, espárragos, hígado de res, chuletas de cerdo, pollo y queso.
• Alimentos con alto contenido de proteínas magras: se ha logrado determinar, que la ingesta de proteínas con bajas cantidades de grasas trans (menos del 10%) fortalecen los vasos sanguíneos. Dentro de las fuentes recomendadas destacan: el pescado, aves de corral (pollo y pavo), conejo, lomo de res y solomillo de cerdo.

Emplea medicamentos naturales

El árnica, cuyo nombre botánico es Arnica montana, es una conocida planta de las zonas montañosas de Europa y Asia. De acuerdo a los registros se ha empleado con fines medicinales desde el año 1500. Hoy en día forma parte de varios medicamentos de uso tópico y homeopáticos.

Por lo general se emplea en forma de linimento, pomada, crema, ungüento y tintura. Sus usos más populares han sido en el alivio de los dolores musculares, procesos inflamatorios, curación de heridas, contusiones, hematomas y esguinces. Su uso oral se presenta en preparaciones homeopáticas, donde el principio activo está muy diluido y no reviste peligro.

De acuerdo a los análisis, el árnica contiene alrededor de ciento cincuenta sustancias bioactivas. Dentro de ellas destacan el ácido silícico, carotenos, flavonoides, resina y aceites esenciales naturales. Gracias a la presencia de estas substancias, al árnica se le atribuyen propiedades antihistamínicas, analgésicas, antibacterianas, antiinflamatorias y antiagregante plaquetaria.

La actividad que presenta esta planta como antiagregante plaquetario es una de sus fortalezas, impidiendo que los moretones se establezcan. Cabe destacar, que contiene ácido silícico, con un rol importante en la formación del tejido y estructura de la piel.

Incluso, de acuerdo a ciertos estudios, se pudo establecer que el gel a base de árnica tuvo el mismo efecto que un gel a base de ibuprofeno. Esto indica, que puede llegar a constituirse en una alternativa para la sustitución de fármacos antinflamatorios.

De hecho, esta planta ha sido aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en aplicación externa. Principalmente para el alivio de contusiones, esguinces y dolores musculares localizados.

Concluyendo

Los moretones o hematomas nos han acompañado desde que éramos niños, luego cuando fuimos adolescentes al practicar algún deporte. Y con el transcurrir de los años, cuando envejezcamos, nuestra piel se volverá más sensible y probablemente algún pequeño moretón hará su aparición.

Así, los moretones pueden localizarse a nivel del periostio o cubierta que recubre los huesos, intramuscular o subcutáneo que es el más común y aparece debajo de la piel. Podríamos decirm, que el moretón es la expresión visible de la rotura de los vasos capilares, debajo de la piel.

Afortunadamente existen algunas técnicas sencillas, que permiten manejar los hematomas, impidiendo que crezcan hasta desaparecerlos. Así, debemos afirmar que R.I.C.E. no es una simple palabra, sino que toma hechos comprobados científicamente para aplacar los hematomas, reducir el dolor e impedir que crezcan.

Además de ello, existen muchos alimentos que gracias a una serie de principios bioactivos, vitaminas, minerales y proteínas, coadyuvan a mejorar los hematomas. Incluso, existe una planta que posee siglos acompañando la mejora de diversos padecimientos, incluyendo la presencia de moretones e inflamación. Se trata de la famosa planta de Árnica, muy empleada por diversos deportistas a nivel mundial.

Tal vez Linda no sea deportista, pero se sintió muy agradecida de la información recibida, la cual comparto en el post. Ella me comentó, que incorporó la piña en su dieta, aplicó calor y ungüento de árnica. Esta terapia, logró disipar el moretón ocasionado por el golpe que le ocasionó su hijo menor en la rodilla.

“En la actualidad, la bromelina se administra para numerosas aplicaciones clínicas debido a sus efectos terapéuticos en el tratamiento de inflamaciones y lesiones de tejidos blandos. Un estudio clínico demostró que la bromelina administrada a boxeadores eliminó por completo todos los hematomas de la cara y los de las órbitas, labios, orejas, pecho y brazos, en cuatro días”

Dr. Vidhya Rathnavelu

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