Desde hace bastante tiempo se ha considerado que la diabetes tipo 2 es una enfermedad de por vida. Cabe destacar que esta enfermedad y la obesidad, afectan a una gran proporción de personas a nivel mundial. Según la Fundación Internacional de Diabetes, de no tomarse medidas podría alcanzar alrededor de los 629 millones de personas para 2045.
Existe una gran asociación entre la obesidad y la diabetes tipo 2. De hecho, la obesidad puede acarrear procesos de resistencia a la insulina y diabetes. Esto ha sido mencionado en otras oportunidades, es de recordar entonces que el tejido adiposo es un tejido endocrino activo. Es decir, libera ciertas hormonas que pueden afectar el metabolismo.
Sin embargo, según investigaciones que han venido saliendo a la luz, indican que la Diabetes tipo 2 puede llegar a ser revertida y dejar de considerarse una enfermedad crónica. De este interesante y alentador tema, hablaré a solicitud de una seguidora de Oregon. Su nombre es Anna y es una madre de familia de mediana edad.
Ella me escribió, debido a que hace aproximadamente un mes, el resultado de la hemoglobina glucosilada (A1C), arrojó prediabetes. Esto le impactó un poco y decidió comunicarse conmigo para obtener asesoría. Al conversar con Anna, me manifestó que actualmente posee un peso por encima del adecuado para ella. El cuál ganó a lo largo de año y medio, por ello no lo había notado.
¿Por qué es importante tener un buen estilo de vida para evitar la diabetes tipo 2 (T2D)?
Un cambio en el estilo de vida es esencial en todas las personas, pero prioritariamente en las personas que padecen diabetes tipo 2. Es la mejor manera de controlarla. Para realizar esta transformación, el régimen alimenticio juega un rol en primer lugar, acompañado de actividades físicas de forma constante. Por ello, la buena alimentación debería estar basada en vegetales y frutas y alimentos ricos en fibra.
En consecuencia, la diabetes tipo2 no es hereditaria, lo que se ha heredado es la forma de comer de generación en generación. Es así como las harinas y el azúcar han penetrado desde muchos años en la cocina de las personas, sin percartarse del daño que puedan causarse. La diabetes, hipertensión y obesidad son las consecuencias de una mala alimentación.
Conversando con Anna, le aclaré que la prediabetes, aun no se considera diabetes, pero no debe descuidarse. Debido a que existen algunos mecanismos que han dado resultado en el control y reversión de la diabetes tipo 2, (T2D) decidí compartirlos con ella. Este importante tema, debe ser manejado por muchas personas, pues el incremento de la obesidad acarrea una alta incidencia de T2D. Por ello, estimé conveniente publicarlo en mi página.
Recordando algunos elementos acerca de la diabetes tipo 2 (T2D)
Al hablar de esta enfermedad, se refiere a la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre. En el caso específico de la T2D, la más común, el organismo es incapaz de emplear adecuadamente la insulina. Como muchos saben, sin la presencia de la insulina en la sangre, no es posible que la glucosa ingrese a las células y produzcan energía. Así, cuando se acumula esta glucosa a nivel sanguíneo, se produce una hiperglucemia.
La hiperglucemia, es capaz de afectar los vasos sanguíneos responsables de la conducción de sangre a los órganos vitales.
Investigaciones de expertos aseveran que la obesidad, vida sedentaria, presencia familiar de diabetes y edad avanzada son factores de riesgo para la T2D. Además de ello, existen algunas condiciones como la prediabetes, así como la resistencia a la insulina, que pueden propiciar T2D.
Muchas personas no notan la aparición de los síntomas de T2D, porque generalmente se presentan lentamente. Dentro de los síntomas más frecuentes se incluyen:
- Sentir mucho apetito y sed
- Perder peso de forma aparentemente injustificada
- Orinar con demasiada frecuencia
- Experimentar cansancio de forma habitual
- La sanación de heridas se lleva más tiempo de lo normal
- Afecciones a nivel del sistema visual (presencia de visión doble o borrosa).
¿Cuál es la relación entre obesidad y diabetes tipo 2 (T2D)?
Una persona obesa es aquella cuyo índice de masa corporal (IMC) es mayor o igual a 30 kg/m2. Este desorden metabólico del tejido adiposo, es muy frecuente, sobre todo en el mundo occidental.
Se ha observado además, que las personas obesas producen altas cantidades de adipoquinas (sustancias con funciones endocrinas). Esto genera una mayor presencia de inflamación sistémica en estas personas y una alteración de la función endocrina. Por ello, ocurre una mayor producción de leptina, adiponectina y resistina, hormonas vinculadas con el apetito y el metabolismo de la grasa corporal.
Existe gran cantidad de evidencia científica, que ha demostrado que existen diferencias en la expresión y secreción de adipoquinas. Esto ha sido contrastado con el tipo de depósito graso corporal. De esta forma, el tejido graso visceral, presente en personas obesas, presenta un perfil secretor inflamatorio, mayor al del depósito subcutáneo. Así, estas adipoquinas generan resistencia a la insulina, dislipidemia y patologías cardiovasculares.
Cabe destacar, que muchos estudios han logrado asociar la resistencia a la insulina con la presencia de T2D. Cada día a nivel mundial, millones de personas enfrentan el tratamiento con diversos fármacos para tratar T2D. Lamentablemente casi todos ellos poseen efectos negativos para la salud, en el mediano y largo plazo.
Las evidencias señalan muchos indicios negativos sobre la obesidad
La ciencia ha logrado establecer, que las personas obesas poseen una menor proporción de elastina. Además, presentan altas cantidades de colágeno tipo I, III, V y VI, fibronectina y laminina en el tejido adiposo. De acuerdo a los investigadores, esto genera la presencia de zonas fibróticas en este tejido. Así se observa una mayor cantidad de dichas zonas, a nivel de la grasa visceral y en menor proporción a nivel del tejido adiposo subcutáneo.
Esta alteración en los componentes estructurales y de elasticidad, produce la disfunción e inflamación del tejido adiposo. Además de ello, la fibrosis que se presenta, interfiere en la adecuada capacidad de expansión. Esto produce una acumulación ectópica (fuera de lugar) de lípidos, sobre una serie de tejidos importantes. A saber, sistema musculoesquelético, corazón, hígado y páncreas. Produciéndose un efecto de lipotoxicidad.
La lipotoxicidad, aunada a los procesos proinflamatorios, afecta a muchos órganos, incluyendo al páncreas y sus células beta, responsables de secretar insulina. Muchas investigaciones, han logrado ahondar en las causas más profundas de la T2D. Así, los descubrimientos indican que la resistencia a la insulina, junto al deterioro progresivo de las células beta (β) del páncreas, juegan un papel central en la presencia de T2D.
El efecto de la grasa corporal, es determinante sobre la T2D. De hecho, se determinó que una reducción de tan solo 5 al 10% del peso corporal produce un incremento sustancial de la sensibilidad a la insulina. Además de ello, se han observado mejorías en el perfil lipídico, incluyendo también,reducciones importantes de los factores proinflamatorios. Esto permite la reducción de los riesgos para el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas
¿Existen evidencias acerca de la reversión de la T2D?
El investigador que ha sido más consecuente en el estudio de la reversibilidad de T2D, es el profesor Roy Taylor. Él dirige el Centro de Resonancia Magnética de la Universidad Newcastle, en el Reino Unido. Taylor, posee alrededor de 40 años de investigaciones acerca de este delicado tema. Ello ha permitido, realizar un cambio de paradigma con respecto a las causas de T2D.
Así, el plantea que la acumulación gradual de grasa a nivel del hígado y páncreas producen efectos negativos. El mayor de ellos, es la pérdida de las funciones especializadas de las células β. Él logró observar que es posible disminuir la hiperglucemia, eliminando el exceso de grasa presente a nivel del hígado y páncreas.
Taylor está consciente, que en la actualidad esto solo puede conseguirse mediante una pérdida de peso considerable. Y menciona que existen métodos muy sencillos, prácticos, además de eficaces, que han sido empleados en diversos estudios.
De esta forma, este consecuente investigador logró determinar que, el exceso de calorías genera excesos de grasa a nivel del hígado. Este efecto, trae como resultado que el hígado no responda adecuadamente a la insulina y genera un exceso de glucosa. Se debe recordar, que este órgano actúa almacenando energía en forma de glucógeno.
Este glucógeno, es convertido en glucosa cuando el organismo lo requiere. A su vez, el exceso de grasa en el hígado incide negativamente sobre el funcionamiento de las células β del páncreas. Sin embargo, la pérdida de menos de un gramo de grasa del páncreas a través de la dieta puede reactivar la producción normal de insulina, revirtiendo la diabetes de tipo 2. Este proceso puede prolongarse, por lo menos diez años, luego de aparecer T2D.
La premisa del Profesor Taylor: Deshacerse de la grasa permite revertir la T2D
Cuando Taylor propone que deshacerse de la grasa logra revertir la T2D, se basa planteando una hipótesis que ha llamado la atención de muchos científicos. El la denominó hipótesis del ciclo gemelo de la T2D.
Esta hipótesis propuesta por en el año 2008, plantea que un balance calórico positivo crónico, asociado a la predisposición de la persona a la resistencia a la insulina, genera la acumulación de grasa en el hígado. El determinó que, en el primer ciclo este depósito de grasa a nivel del hígado, genera resistencia a la insulina. Dicha resistencia, no logra controlar adecuadamente la producción de glucosa por parte del hígado.
Este efecto eleva la glucemia, lo cual conlleva a un incremento en la secreción basal de insulina. A su vez, este incremento de los niveles de insulina, produce que se siga introduciendo glucosa al interior de las células hepáticas. Ello, genera un proceso de lipogénesis, volviendo al estado inicial de depósitos de grasa, comenzando nuevamente el ciclo.
De esta manera, el hígado se ve forzado a liberar una gran cantidad de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), a nivel sanguíneo y en diferentes órganos. La acumulación de estas lipoproteínas (VLDL) a nivel del páncreas, produce una disminución de la respuesta de la insulina a la ingesta de glucosa.
Esto produce niveles elevados de glucosa postprandial. Finalmente, ambos ciclos, el hepático y el pancreático, se juntan produciéndose un círculo vicioso.
Del dicho al hecho
La hipótesis planteada por el investigador Roy Taylor expresaba la posibilidad de revertir completamente la T2D, mediante la dieta. Esta hipótesis fue demostrada mediante ensayos clínicos con pacientes que padecían T2D. De esta forma, se estableció que la diabetes tipo 2 es ocasionada por un exceso de grasa a nivel de hígado y páncreas.
Este estudio, demostró de forma inequívoca que es posible revertir la T2D. El mismo se realizó a lo largo de ocho semanas y los participantes perdieron cantidades importantes de peso (15 kg promedio). Esto permitió cuantificar una serie de cambios sustanciales.
Dentro de ellos destacan
- Normalización de la sensibilidad del hígado a la insulina (al cabo de una semana)
- Normalización de la glucosa en ayunas (al cabo de una semana)
- Disminución de la grasa a nivel del hígado en un 30% (al cabo de una semana)
- Normalización del contenido de lípidos en el páncreas y de la secreción de insulina por parte de las células β (iniciando la 8va semana).
La investigación del profesor Roy Taylor se basó en una dieta diaria de 600 calorías. Luego de este descubrimiento muchas personas se han motivado a realizar esta dieta de restricción calórica motivados por los resultados de los participantes. Algunas personas que han realizado esta dieta han logrado revertir la diabetes, y mantener valores normales de glucosa sanguínea (normoglucemia) a lo largo de años.
Adaptaciones surgidas de las investigaciones del profesor Roy Taylor
Un famoso periodista y médico de Inglaterra, Michael Mosley, impulsó un tipo de dieta que denominó 5:2. Luego de un tiempo, ahora vuelve a establecer una tendencia en el Reino Unido con la dieta ‘Blood Sugar Diet’. Esta dieta, posee su fundamento científico en las investigaciones del profesor Roy Taylor. Incluso, el es una de las personas que ha logrado apreciar esta dieta, pudiendo comprobarlo al revertir su D2T.
Esta dieta que propone Mosley, también posee una duración de 8 semanas como la del profesor Taylor. Simplemente, el hace una ligera modificación, en cuanto al número de calorías, elevándolas a 800 calorías diarias. Incluso, realiza algunas recomendaciones de alimentos a incluir en la dieta. Para ello, realiza una adaptación de la dieta Mediterránea, considerando el nuevo paradigma establecido por el profesor Taylor.
De hecho, se ha hecho hincapié en que la dieta mediterránea, comprobado a través del estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea).
El mismo, contó con la participación de 7.447 pacientes con riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), donde se logró establecer una serie de beneficios. En primer lugar, su efectividad en la prevención de las ECV, dentro de las que destacan enfermedad coronaria, paro cardiorrespiratorio, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio.
Además de ello, quienes seguían una dieta mediterránea, presentaron además, una menor incidencia de diabetes D2T y sus complicaciones frecuentes. A saber: enfermedad arterial periférica, hipertensión arterial, cáncer de mama y deterioro cognitivo.
El reto Yo Puedo
El reto Yo Puedo representa un proceso de desintoxicación del organismo por un lado y un cambio de hábitos alimenticios por otro. Es la forma de acostumbrar al cuerpo a absorber los nutrientes necesarios y prepararlo para sostener hábitos permanentes. Este proceso se inicia por un periodo de 21 días, donde el organismo recibirá solamente zumos de vegetales y frutas, preparándolo para ese cambio requerido. Muchas personas han realizado testimonios de su curación contra la diabetes y una mejora significativa de su salud.
¿Qué alimentos se pueden consumir para revertir la D2T?
Se propone no eliminar por completo ningún grupo de nutrientes. Vale destacar que los carbohidratos deben consumirse en sus formas más saludables: frutas, verduras, legumbres. Además de ello, aceite de oliva virgen extra, frutos secos y pescados azules o grasos. No se deben consumir alimentos contentivos de carbohidratos refinados ni azúcares. La idea es alcanzar 800 calorías de ingesta energética total diaria.
Ejemplos de alimentos y cantidad de calorías aproximadas por cada 100g:
- Batido de té verde y arándanos (110 calorías)
- Pimiento rojo con ensalada de pepino, tomate y queso feta (220 calorías)
- Huevo escalfado con aguacate (200 calorías)
- Crema de calabaza y champiñones (170 calorías)
- Crema de garbanzos (200calorías)
- Curry vegetariano de coliflor (270 calorías)
- Muesli de frutos secos y frutas deshidratadas (180 calorías)
- Pescado al vapor con verduras (370 calorías)
- Crema de calabacín y albahaca (180 calorías).
En el Reto Yo Puedo contenido en mi libro Yo Puedo, he elaborado unas propuestas alimenticias donde se podrá restablecer el funcionamiento de todos los sistemas corporales, además de adelgazar y desterrar el temible D2T.
Concluyendo
La reversión de la diabetes tipo 2, bajo el nuevo esquema planteado por los investigadores es impresionante. Esto quiere decir, que muchas corporaciones se adentraron a controlar las consecuencias de la D2T, pero no sus causas de raíz. Y esto es un lugar común, el querer resolver muchos procesos alterados mediante el empleo de fármacos.
Estas investigaciones son una luz al final del túnel para muchas personas. Como se pudo ver, no se hizo mucho hincapié en dar a conocer alimentos específicos a incluir en las dietas que se realicen en casa. Como siempre digo, la creatividad permitirá realizar cambios sustanciales.
Un buen ejemplo, es el profesor Roy Taylor, diabetólogo, quien perseveró más de 40 años, hasta lograr demostrar su sencilla hipótesis del efecto de los desajustes en páncreas e hígado y su incidencia en el padecimiento de D2T. Algo tan sencillo como equilibrar las grasas naturalmente, mediante la ingesta de productos bajos en carbohidratos es una técnica al alcance de muchos.
De hecho, vuelve a colocarse en la palestra internacional, el efecto positivo de la dieta Mediterránea. Un estilo de vida que ha favorecido la salud de muchas poblaciones vinculadas a la tradición ancestral del aceite de oliva virgen extra. Sin olvidar los frutos secos, los pescados grasos, diversidad de frutos y hortalizas y el vino tinto.
Para Anna, no hay vuelta atrás. Ella se impactó mucho con la información que le hice llegar, la cual es la comparto en el post. Realmente se ha mostrado muy agradecida, incluso me comentó que ha logrado practicar algunas recetas mediterráneas para tratar naturalmente su prediabetes. De hecho, actualmente está muy entusiasmada realizando el Reto Yo Puedo.
“Creo que la verdadera importancia de este trabajo es para los propios pacientes. Muchos me han descrito que embarcarse en la dieta baja en calorías ha sido la única opción para evitar lo que pensaban -o les habían dicho- que era un declive inevitable hacia más medicación y peor salud a causa de su diabetes. Al estudiar los mecanismos subyacentes, hemos podido demostrar la simplicidad de la diabetes de tipo 2”
Profesor Roy Taylor
Universidad de Newcastle, Reino Unido
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6399621/
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https://www.dietdoctor.com/diabetes
https://www.webmd.com/diabetes/can-you-reverse-type-2-diabetes
https://www.ncl.ac.uk/magres/research/diabetes/reversal/#publicinformation
https://ndcare.ca/treatments/type-2-diabetes-all-natural-reverse-in-30-days/