La diabetes es una de las enfermedades crónicas más preocupantes a nivel actual. De acuerdo a las proyecciones de la OMS, la diabetes figura como la séptima causa de mortalidad para el 2030. Destaca también, el hecho de que actualmente más del 80% de las defunciones por diabetes, ocurren en países de ingresos medios y bajos.
Aunado a la importancia que esta enfermedad, posee en sí misma, se suma un hecho que ha estado preocupando a la comunidad científica. Y se trata, del aumento de ciertas complicaciones que surgen en pacientes que padecen COVID-19. Sobre todo, en aquellos que padecen enfermedades preexistentes como diabetes e hipertensión.
Ante esta situación y habiendo observado algunos vínculos entre COVID-19 y diabetes se logró conformar un panel internacional de expertos. Dicho panel, está conformado por especialistas en el área de endocrinología y diabetes. Su principal función, es la de suministrar orientación y realizar recomendaciones que puedan llevarse a la práctica. Sobre todo, para que sirva de guía para el tratamiento de la diabetes, durante el tiempo que permanezca la pandemia.
Este tema tan trascendental, va a ser tratado por mí, en este artículo. El mismo surge, debido a la inquietud de diversos seguidores, que siendo o no diabéticos, tienen a alguien cercano con esta enfermedad.
Pues bien, con mi entusiasmo característico recabé mucha de la información que me permitió elaborar un artículo muy accesible. Por medio de él, se muestran, algunos datos relevantes en pacientes diabéticos, frente al nuevo coronavirus. Además de ello, se incluyen algunas respuestas a dudas frecuentes, tomando en cuenta, expertos y organismos de reconocida trayectoria. Es importante destacar, que aún falta mucho por investigar, por ello no se poseen todas las respuestas. Y tampoco, se pueden establecer conclusiones definitivas, dado que la evidencia actual es aún limitada.
¿Los diabéticos son más propensos a contraer COVID-19?
Hay que estar claros, una persona diabética posee igual probabilidad de contagiarse que alguien sin diabetes. Sin embargo, muchos médicos coinciden en que un control adecuado de los niveles de glucosa, marcaría una gran diferencia, pudiendo incidir en una disminución de los riesgos de una persona diabética que contraiga la infección, respecto a otra descuidada.
De acuerdo a estudio reciente realizado en Wuhan, el sitio originario de la pandemia, se ha encontrado evidencia interesante en pacientes con diabetes tipo 2. “Nos sorprendió ver resultados tan favorables en un grupo de glucosa en sangre bien controlado entre pacientes con COVID-19 y diabetes tipo 2 preexistente”. Afirmó el autor principal del estudio, Dr. Hongliang Li, del Hospital Renmin de la Universidad de Wuhan. Esto lo afirma, en función del mayor riesgo de complicaciones y muerte de los pacientes con diabetes. Además de la inexistencia de medicamentos específicos para el nuevo coronavirus.
Por ello, afirma que este hallazgo, es un indicativo de la importancia del adecuado control de glucosa en sangre. “Puede actuar como un enfoque auxiliar eficaz para mejorar el pronóstico de los pacientes con COVID -19 y diabetes preexistente”
Podría decirse, que esto es bastante alentador. Sobre todo, al considerar que la mayoría de los casos de personas diabéticas, siempre resultaron con complicaciones grave y hasta en fallecimientos. Esto incluye países como China, pero también es alarmante en México, el segundo país con mayor obesidad a nivel mundial. Esto lo menciono, porque el 38,30% de los fallecidos por COVID-19, hasta el 5 de abril de 2020, eran personas diabéticas.
La Diabetes y el COVID-19
De acuerdo a Graciela Fuente, presidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes, la problemática que se plantea a nivel internacional, es muy compleja. Esto lo mencionó ella, el día once de mayo de 2020, en entrevista realizada por Radio Perfil de Argentina. Para ella, hay algo muy importante a considerar: el mantenimiento del control estricto de la glucemia. Sin embargo, es importante aclarar, que existen muchas personas que padecen diabetes tipo 2 y no han sido diagnosticadas. Por ello, y sobre todo en estos momentos de pandemia, es muy importante la detección temprana de la patología.
Podría decirse, que, dentro de las diabetes conocidas, el tipo 2, podría ser la más riesgosa frente al COVID-19. Sobre todo, porque por lo general va de la mano con otras patologías como hipertensión, obesidad y otras enfermedades cardiovasculares. Esto produce una situación que podría catalogarse como inflamación sistémica o de bajo grado que puede generar la tormenta de citoquinas. Podría decirse que es una respuesta exagerada del organismo, la cual puede comprometer a muchos órganos. Este efecto, expondría al paciente a riesgos muy graves. A por ello, que no se descuide el tratamiento del paciente diabético, bien mediante la inyección de insulina o medicamentos orales.
Tampoco debe descuidarse el monitoreo glucémico, procurando que la glucemia se encuentre entre 80 y 180 máximo. Se debe realizar este monitoreo, en distintos momentos del día. Esto permitiría al paciente diabético estar mejor preparado, al tener los valores de glucemia dentro de un rango aceptable. Le corresponde al paciente diabético, estar atento a la presencia de valores que sobrepasen 200 a 250 mg /dl de glucemia. Esto tomando en cuenta dos o más controles realizados el mismo día. Lo recomendable en estos casos, es comunicarse de inmediato, con su médico de cabecera o con las autoridades sanitarias.
Importancia del control de glucosa en diabéticos
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los diabéticos que enferman de COVID-19, tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía. Es de resaltar, que la neumonía es una infección grave, caracterizada por la inflamación a nivel de los alvéolos pulmonares. Ante este hecho, es muy importante, que todas aquellas personas con diabetes mayores de dos años se vacunen. Siendo muy importante la vacuna antineumocócica, además de la vacuna anual contra la influenza. Aunque es importante para todas las personas diabéticas, es vital para las personas con diabetes Tipo 1. Sobre todo, aquellas con niveles más elevados de glucosa en sangre, pues posen un alto riesgo de contraer diversas enfermedades infecciosas.
Cabe además señalar, que, si una persona que padece diabetes, manifiesta fiebre por efecto de cualquier infección viral, debe hidratarse. En caso de que la persona, no esté hidratándose adecuadamente por vía oralm esto, puede requerir, una suplencia de líquidos a nivel intravenoso. Es muy necesario, ponerse en contacto con las autoridades sanitarias. De esta forma, ellas dispondrán la administración de líquidos intravenosos para disminuir los riesgos y complicaciones, los cuales, no son fáciles de tratar, debido a las fluctuaciones de glucemia.
Cuidar la salud, manteniendo un buen estilo de vida es la clave
Lo que menciono, no busca causar alarma. Más bien, es una forma sincera de puntualizar la importancia de cuidar la salud de quienes padezcan de diabetes. Puede decirse, que cuando una persona con diabetes, contrae ciertas enfermedades, el manejo puede dificultarse. Y es importante saber, que pueden presentarse procesos que generan cuadros clínicos delicados, tales como la presencia de niveles extremadamente alto de glucosa en la sangre (síndrome diabético hiperosmolar). Por ello es muy importante, si la persona es diabética, mantenerse adecuadamente hidratado y con una alimentación equilibrada. Por supuesto, manteniendo un chequeo constante de los niveles de glucosa.
Se debe tener muy en cuenta y esto es repetitivo por mi, que la diabetes tipo 2 no es heredada, se heredan los malos hábitos alimenticios. Por eso mi mayor recomendación es cambiar el estilo de vida con un buen régimen alimenticio, acompañado de actividades físicas. Todo esto se completa al mantener una actitud positiva con pensamientos de optimismo.
Complicaciones que pueden surgir en pacientes diabéticos con COVID-19
Hasta ahora, de acuerdo a datos observacionales, en muchos países los pacientes diabéticos enfrentan una mayor probabilidad de experimentar complicaciones graves por COVID-19. Y esto, no está solo circunscrito al nuevo coronavirus, sino que también es aplicable a cualquier tipo de infección viral.
Se ha observado, que un paciente diabético, cuando posee otras enfermedades subyacentes como obesidad y enfermedad cardiovascular, está en alto riesgo. Uno de ellos, es una mayor probabilidad de enfermarse en un grado mayor, debido a un sistema inmunológico debilitado. Aparte de ello, las infecciones de origen viral, inciden en el aumento de procesos proinflamatorios. Sobre todo, en personas que padecen diabetes o bien tengan niveles de glicemia por encima de los niveles adecuados.
Todo ello, puede conducir a complicaciones graves, que en el caso de pacientes con diabetes tipo 1, se incrementa. Esto se debe, a la presencia de cetoacidosis diabética. Esta, de acuerdo a la experiencia clínica, puede llegar a dificultar el manejo de la ingesta de líquidos y los niveles de electrolitos. Estos valores son muy importantes, porque permiten controlar la sepsis.
Se ha observado hasta ahora, que la sepsis y el shock séptico, son algunas de las complicaciones más graves que han experimentado algunas personas con COVID-19. Es muy importante, además, que las personas diabéticas, además de medir la glicemia, midan los niveles de cetonas. Sobre todo, si los niveles de glucemia, se han encontrado en más de dos lecturas seguidas, por encima de 240 mg/dl.
¿La famosa tormenta de citocinas es más frecuente en personas diabéticas?
La diabetes no es solo un trastorno metabólico de la glucosa en la sangre. Es también una afección inflamatoria crónica, que produce una serie de cambios en las cantidades de lípidos, carbohidratos y proteínas. Se ha logrado establecer, que la mayoría de estos procesos proinflamatorios se originan por la hiperglucemia (elevados niveles de glucosa en la sangre).
Esto provoca la producción de ciertos compuestos, además de la activación de diversos tipos de células del sistema inmune. Se sabe además, que se genera un incremento en los niveles de estrés oxidativo, que, junto a una mayor síntesis de citocinas proinflamatorias, conlleva lamentablemente a una inflamación de los tejidos. En esta cadena de eventos, estos procesos inflamatorios, hacen que el organismo, se vuelva más propenso a sufrir de infecciones. Incluso además de sufrirlas, hacer que las mismas se agudicen y agraven.
¿Qué signos y síntomas indican peligro de contaminación por COVID-19?
Dentro de los síntomas habituales se mencionan: fiebre, cansancio y tos seca
En adultos, las señales de advertencia de gravedad incluyen:
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
- Dolor o presión persistente en el pecho
- Incapacidad para hablar o moverse
- Labios o cara con coloración azulada (debido a una oxigenación insuficiente)
Indicaciones para que las personas diabéticas eviten el contagio por virus
- Mantener las manos perfectamente aseadas. Para ello, lavarlas frecuentemente con agua y jabón, tal como menciono en un artículo publicado sobre la importancia de lavarse las manos. Si en algún momento, no se dispone de agua y jabón, utilizar provisionalmente un desinfectante para manos a base de alcohol.
- Fuera de casa, evitar hacer contacto con superficies potencialmente contaminadas. Y dentro de ella, acostumbrar a desinfectar frecuentemente, superficies de mesas y encimeras, manijas de las puertas, controles, computadoras y celulares-
- Evitar llevar las manos sucias a la boca, ojos y nariz
- Al acudir a lugares públicos, mantener un distanciamiento no menor a seis pies (2 m) con respecto a otras personas
- Procurar evitar las reuniones grupales
- Mantenerse alejado de lugares muy concurridos
- Al toser o estornudar, cubrirse con un pañuelo desechable o con el codo, pero nunca con las manos
- No hacer contacto con personas que estén enfermas, tengan fiebre o tos
- Descansar adecuadamente y hacer lo posible por dormir no menos de siete horas. De esta forma se está ayudando a fortalecer el sistema inmunológico
- Alimentarse de forma adecuada y mantenerse bien hidratado
- Realizar un monitoreo permanente de los niveles de glucemia, y de ser preciso los niveles de cetonas
Concluyendo
De acuerdo a estudios y pruebas clínicas realizadas, se ha observado que el COVID-19 es una enfermedad heterogénea. Es decir, puede presentarse con síntomas leves, semejando a una gripe o agravarse y producir dificultad respiratoria aguda. Entonces, es de vital importancia, lograr establecer la asociación de COVID-19 y la diabetes. Sobre todo, dada su alta prevalencia, es un punto de honor para la salud pública.
Hasta ahora, se han logrado establecer algunos hechos interesantes. Uno de ellos, es que existen factores de alto riesgo para el padecimiento del COVID-19. Entre ellos, se mencionan la edad, la hipertensión y la diabetes. Pudiendo afirmarse que, los pacientes diabéticos, que enferman con COVID-19, generalmente manifiestan una serie de respuestas inmunes alteradas.
Dentro de las respuestas inmunes alteradas se pueden mencionar: incremento en la actividad de coagulación sanguínea, deterioro a nivel del páncreas, inflamación crónica y disminución de la capacidad del sistema inmunológico. Esto, conlleva a una mayor morbilidad o proporción en los pacientes diabéticos, en comparación con los no diabéticos. Sin embargo, aún faltan investigaciones que permitan clarificar ciertos detalles importantes. Es decir, profundizar si efectivamente la hiperglucemia modifica la magnitud de la infección o si el virus modifica el metabolismo glucémico.
Lo que si es cierto hasta ahora, es que los pacientes diabéticos son más susceptibles a la infección viral. Lo cual, puede afectar el metabolismo de la glucosa. Las explicaciones científicas, giran en torno a dos posibles escenarios. El primero es, el hecho de que el sistema inmunitario está débil, lo cual hace difícil combatir al virus. Y el segundo escenario, es que se ha observado que el virus puede sobrevivir y prosperar en condiciones de niveles elevados de glucosa sanguínea. Vale por lo tanto destacar, que el control estricto de la glucosa en personas diabéticas infectadas, sería una medida sensata.
“Si la diabetes de una persona se maneja bien, el riesgo de enfermedad grave con COVID-19 es casi lo mismo que el público en general. Sin embargo, si la diabetes no se maneja bien, o si una persona tiene otras afecciones, como enfermedad cardíaca o hipertensión, los efectos de COVID-19 podrían ser peores porque la capacidad del cuerpo para combatir infecciones está comprometida”
Jed Friedman, Ph.D.
Director del Centro de Diabetes Harold Hamm
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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7144611/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7146672/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7102582/
https://www.diabetes.org/coronavirus-covid-19/how-coronavirus-impacts-people-with-diabetes
https://www.medicalnewstoday.com/articles/covid-19-and-diabetes#covid-19-and-diabetes
https://www.ouhsc.edu/News/details/people-with-diabetes-may-face-complications-with-covid-19
https://www.idf.org/aboutdiabetes/what-is-diabetes/covid-19-and-diabetes.html