☑️ ¿Es El Zinc Crucial Para La Salud Cardíaca?

Probablemente mucha gente ha escuchado hablar o leer sobre el zinc y su participación en múltiples funciones indispensables para salvaguardar la vida. De hecho, el zinc juega un papel determinante en el crecimiento óptimo durante el embarazo, la infancia y la adolescencia. Es necesario para la fabricación de proteínas y ADN, el material genético presente de todas las células del cuerpo.

Lara, una seguidora de Nebraska, al realizar contacto conmigo, me comentó que se encontraba en el quinto mes de embarazo y estaba presentando taquicardias. Ya le habían realizado varios exámenes médicos, entre ellos ecocardiogramas y de tiroides, pero los resultados no arrojaban ningún valor fuera de lo normal. Sin embargo, Lara continuaba presentando taquicardias.

Ella me decía que comenzó a leer artículos científicos buscando información, que le aportara una solución al problema. En su lectura encontró, que una deficiencia de zinc podría afectar el adecuado funcionamiento del corazón. Esto la motivo a comunicarse conmigo para solicitar mi ayuda.

El zinc es crucial para la salud cardíaca, ya que ayuda a disminuir la inflamación y el estrés oxidativo. Además, también participa en el adecuado transporte de calcio en las células del corazón. Debido a que estos factores están relacionados con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, un déficit de zinc resultaría perjudicial.

Conociendo un poco más sobre el Zinc

El zinc es un oligoelemento esencial. Este término hace referencia a que es un elemento químico presente en pequeñas cantidades en todas las células del cuerpo. Este metal junto con el hierro, son los minerales más abundantes en el cuerpo humano.

El zinc contribuye con el sistema inmunológico al combatir bacterias y virus, que puedan invadir el organismo. También, ayuda en la cicatrización de heridas y en el normal funcionamiento de los sentidos del gusto y olfato.

Entre sus propiedades, el zinc se comporta como un potente antioxidante, ayudando a neutralizar los radicales libres, que promueve la oxidación celular para  generar el  envejecimiento prematuro y participar en la manifestación de enfermedades cardíacas y cáncer.

El zinc y su participación en diferentes áreas de la salud

El zinc forma parte de los compuestos de unas 3.000 proteínas distintas del organismo. También está presente en un número mayor de 300 enzimas diferentes. El zinc está asociado a una gran cantidad de reacciones enzimáticas producidas en el cuerpo humano, más que cualquier otro elemento.

Es por esto que, hasta una leve deficiencia de zinc puede generar un efecto nocivo en diversos aspectos de la salud. Así tenemos que afecta:

• Función inmunológica

La función inmunológica disminuye considerablemente en solo cuatro semanas, a consecuencia de no consumir el zinc suficiente. El zinc interviene en diferentes aspectos del sistema inmunológico, como en las células asesinas naturales, neutrófilos y fagocitosis. Así como también en la producción de citoquinas, anticuerpos y en la regulación genética dentro de los linfocitos (glóbulos blancos).

Investigaciones realizadas indican que dosis altas de tabletas de zinc, reducen el tiempo de recuperación de un resfriado común.

• Salud visual

El zinc en asociación con la vitamina A colabora para que los ojos perciban la luz y se comuniquen efectivamente con el cerebro a través de impulsos nerviosos. Un estudio sobre enfermedades oculares relacionadas con la edad arrojó, que un suplemento con zinc (80 miligramos), vitamina C, vitamina E, beta-caroteno y cobre, favorece la disminución de la degeneración macular relacionada con la edad.

• Organos sensoriales

El zinc es necesario para producir la enzima anhidrasa carbónica, que es vital para degustar y oler. La señal clásica que indica una deficiencia crónica de zinc, es la pérdida del sentido del olfato o del gusto.

Se estima que el 15% de las personas adultas mayores, que pierden el sentido del olfato lo hacen a causa de una deficiencia de zinc.

• Salud cerebral

La deficiencia de zinc influye también en el desarrollo de Alzheimer. Esta enfermedad está asociada con la acumulación en el cerebro de grupos de proteínas defectuosos. El zinc es indispensable para prevenir esa acumulación.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD)

Una investigación realizada demostró, que los niños con ADHD presentan menor nivel de zinc en comparación con los niños que no poseen esta dificultad.

Se sabe de evidencias de niños con ADHD y bajos niveles de zinc, que al ser tratados con suplementos, mejoran síntomas como la hiperactividad, impulsividad y deterioro de la socialización.

• Salud reproductiva

La salud del esperma bajo una ingesta deficiente en zinc se ve afectada en cuanto a su calidad y cantidad. Un estudio publicado por la George Mateljan Foundation afirma que, inclusive periodos cortos de deficiencia severa de zinc, producen cambios en la composición y cantidad del esperma. Asimismo se relaciona la disminución de la fertilidad con niveles bajos de zinc.

El zinc y la regulación del calcio en las células del corazón

Este elemento cumple un papel determinante al regular la forma en la que el calcio se transporta en las células del corazón. Para realizar esta regulación, el zinc modula la función de las “puertas” llamadas receptores ryanodina tipo-2 (RyR2).

Los investigadores descubrieron que, el zinc se encarga de modular la función de los RyR2 en la liberación del calcio intercelular. Dicha modulación es de suma importancia, pues de no existir un control adecuado del calcio liberado, el mismo podría generar insuficiencia cardíaca y arritmias fatales (latido irregular del corazón).

Investigaciones realizadas han comprobado que, pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva generalmente presentan una alta deficiencia de zinc. Por ello es de suma importancia consumir alimentos con un buen contenido de este nutriente.

El zinc y la regulación del estrés oxidativo en el corazón

El zinc realiza una labor fundamental para garantizar, que los latidos del corazón  nuestro corazón se continúen escuchando. No solo afecta las funciones metabólicas, sino también al propio músculo cardíaco. Un estudio realizado en la Universidad Técnica de Múnich demostró la relación existente entre la cantidad de zinc presente en el organismo y la función cardíaca.

El estrés oxidativo sucede cuando en las células se generan más radicales libres de los que pueden interceptar los antioxidantes. Por tanto, el estrés oxidativo es el desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad de las células para desintoxicarse, siendo posible que este pueda desarrollarse por la escasez de zinc. Ha quedado demostrado, que la carencia de zinc está asociada con un mayor estrés celular.

El músculo cardíaco es más susceptible al estrés oxidativo, debido a que en él se produce un número más elevado de radicales libres. Además, este musculo tiene una capacidad antioxidante inferior a la de otros tejidos.

Investigaciones actuales encontraron que, el estrés oxidativo es un factor que predispone a las enfermedades cardíacas. Un ensayo que consistía en privar de zinc nutricional a animales de laboratorio determinó, que la disminución de zinc en el cuerpo afecta los músculos del corazón.

Se observó que, la ingesta de una dieta carente de zinc disminuye la concentración de glutatión y vitamina E en el músculo cardiaco. Así como a la par se disminuía también los niveles de zinc en el cuerpo.

En este ensayo se observó, que a medida que pasaban los días el corazón intentaba compensar la carencia de zinc. El musculo cardíaco logro aumentar la cantidad de zinc hasta un nivel basal. Pero este aumento se producía a expensas de la extracción de zinc de otros órganos como hígado, riñones y páncreas.

¿Cuál es la cantidad de zinc que el cuerpo humano necesita?

En los Estados Unidos se estima que aproximadamente el 12% de su población puede presentar riesgo de deficiencia de zinc. Este porcentaje se eleva hasta un 40% cuando se habla de adultos mayores. Esto debido a que en general tienen un menor consumo y presentan más dificultad para asimilar los nutrientes.

Inclusive, en la mejor de las circunstancias, el cuerpo del adulto mayor solo puede absorber del 20 al 40% del zinc presente en los alimentos.

La ingesta diaria recomendada (IDR) de zinc es de 11 miligramos (mg) para hombres y 8 mg para mujeres. En el caso de mujeres embarazadas o lactando se requieren de 3 mg adicionales, es decir 11mg. Los infantes necesitan 3 mg, niños de 4 a 8 años requieren 5 mg y de 9 a 13 años 8 mg.

¿Qué personas pueden presentar deficiencia de zinc?

Como se ha visto, los adultos mayores pueden presentar deficiencia de zinc. Pero además de ellos, existen algunos estados de salud que predisponen el presentar un mayor riesgo de deficiencia de zinc. Estos son algunos:

• El alcoholismo
• Enfermedad celíaca
• Enfermedad renal
• Cirrosis hepática
• Enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa)
• Personas con cirugía gastrointestinal para perder peso
• Enfermedad depranocítica (cuando los glóbulos rojos toman forma de hoz).

Además, los siguientes factores también colaboran a generar una deficiencia de zinc:

• Las prácticas agrícolas industriales con monocultivos, donde a lo largo de muchos años se siembra siempre el mismo cultivo, en grandes extensiones de tierra. Esta práctica empobrece los suelos, dejándolos con deficiencia de minerales naturales como el zinc
• Los alimentos transgénicos presentan contaminación con glifosatos, ellos son aglutinantes de minerales que impiden que el mineral esté disponible para su absorción.
• Ciertos fármacos disminuyen el zinc del organismo. Entre estos medicamentos se pueden mencionar los diuréticos tiazídicos y aquellos que neutralizan los ácidos estomacales, como el Prilosec y Pepcid
• Algunos tipos de alimentación como la dieta alta en granos o muy bajas en alimentos de origen animal. Esto se debe a que este tipo de alimentación es baja en disponibilidad del zinc y rica en ácido fitico, el cual interfiere en la absorción de zinc.

Las mejores fuentes alimenticias de zinc

Los alimentos con mayor contenido de zinc son los de origen animal. Lo más recomendable es obtener el zinc de fuentes alimenticias. Al tener una  una alimentación balanceada de seguro nunca se necesitarán suplementos de zinc.

Pero si la persona presenta una condición de salud, que requiere del consumo de suplementos de zinc,se debe tener presente no exceder la dosis recomendada, ya que una ingesta elevada de suplementos de zinc, puede llegar a ser perjudicial.

Esto debido a que el exceso de zinc, podría interferir con la destreza del organismo para absorber otros alimentos, principalmente el cobre. Además, lo mejor es disponer de suplementos de zinc de las formas queladas, pues éstas se absorben mucho mejor que las formas inorgánicas o que las sales de zinc. En mi laboratorio desarrollé junto a mi equipo científico, una adecuada forma quelada: ZINC PICOLINATE 50 mg.   Visita a la Vitatienda pulsando aquí

Una porción de 100 gramos de estos alimentos contienen los siguientes niveles de zinc en miligramos:

• Pierna de pollo (2.9)
• Pechuga de pollo (1.0)
• Ostras (16 a 182)
• Hígado (12)
• Semillas de calabaza tostada (10)
• Rosbif (10)
• Salsa tahina (granos de ajonjolí molidos) (10)
• Chocolate sin azúcar (9.6)
• Asado de ternera (8.1)
• Cangrejo rey de Alaska (7.6)
• Cordero (7.4)
• Anacardos (5.6)
• Lomo de cerdo (5.0)
• Langosta (3.9)
• Almendras (3.5)
• Queso cheddar (3.1)

Además de estos alimentos, también son fuentes de zinc los cereales fortificados para el desayuno. Así como los frijoles,  almejas y avellanas entre otros.

Concluyendo

El zinc es un nutriente indispensable para la buena salud, ya que interviene en múltiples funciones vitales. Está presente en todas las células del cuerpo y es parte de numerosas enzimas y proteínas.

El zinc cumple un papel primordial en el mantenimiento de un crecimiento óptimo durante la gestación, infancia y adolescencia. Además, asegura un sistema inmunológico sano y ayuda a reducir la inflamación y el estrés oxidativo, asociado con la manifestación de enfermedades cardiovasculares.

Investigaciones recientes arrojan una nueva información sobre como este mineral contribuye en el adecuado funcionamiento del músculo cardíaco.

El zinc regula la forma en la que el calcio se mueve en las células del corazón. Esto lo logra al modular las “puertas” conocidas como receptores de la ryanodina tipo-2 (RyR2). El control adecuado de estos receptores es de suma importancia debido a que una liberación excesiva de calcio, puede generar insuficiencia cardiaca y arritmias fatales.

Existen condiciones que predisponen a una persona a una posible deficiencia de zinc. Como ejemplo se tiene: edad avanzada, alcoholismo, enfermedad celíaca, renal y enfermedad de Crohn.

Las mejores fuentes de zinc son los productos de origen animal, como las ostras y carnes no procesadas de res y aves. También las semillas de calabaza y ajonjolí, almendras, anacardos y chocolate sin azúcar.

Para Lara, mi seguidora, la información que le suministré fue de gran ayuda. Ella modificó su alimentación incluyendo alimentos con mayor contenido de zinc y las taquicardias casi de inmediato desaparecieron. Aunque su bebé nació prematura, todo salió muy bien para Lara y su hermosa niña. Actualmente, Lara está muy atenta de la alimentación de su familia y prepara comidas equilibradas para la buena salud de todos en su hogar.

Esta información que le suministré a Lara, es la que comparto con todos en mi página.

“Nos sorprendió gratamente ver que sólo un pequeño aumento de zinc en la dieta puede tener un impacto tan importante en el desarrollo del metabolismo en todo el cuerpo”

Dra. Janet King, PhD

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