☑️ La Vitamina C Y Magnesio Ayudan A Revertir Las Enfermedades

Existen microelementos que la ciencia no deja de investigar. Ellos, han sido asociados desde hace tiempo con el combate y control de diversas enfermedades. Dentro de ellos, destacan el magnesio y la vitamina C, los cuales desde hace unos años han sido objeto de investigaciones exhaustivas. Sobre todo, porque la ciencia ha encontrado que ellos están muy asociados con una serie de compuestos y procesos determinantes en el metabolismo y la salud corporal.

Una de las grandes búsquedas de la medicina actual, también tiene mucho que ver con el comportamiento del sistema inmunológico. Este sistema es clave, en la armonía de la mayoría de los procesos fisiológicos. Por ello, si el mismo está descompensado, el cuerpo humano lo reclamará mediante una serie de efectos negativos.

Muchos efectos negativos pueden ser observados o sentidos, salvo algunos, que podrían aparecer con el paso de los años. Y precisamente, son la vitamina C y el magnesio, componentes que logran interactuar o incidir positivamente en diversos mecanismos protectores. Ellos son, procesos interconectados, que permiten defender nuestro organismo de múltiples agresiones y patologías, incluyendo infecciones virales o bacterianas.

El caso del magnesio es muy interesante, pues este elemento participa en más de 300 reacciones químicas en nuestro organismo.

De este importante tema, hablo, a propósito de una seguidora de Texas. Ella ha encontrado cierta información sobre los efectos del magnesio y la vitamina C en el  organismo. Y a raíz de eso, me solicitó ampliar un poco más, acerca de los efectos de estos singulares elementos. Sobre todo, a nivel de las infecciones de origen viral y ciertas enfermedades.

De esta forma, a fin de honrar la solicitud planteada, realicé un artículo que permite desentrañar, los efectos benéficos de la vitamina C y el magnesio. Incorporando, además, información sobre sus propiedades y beneficios.

Recordando acerca de las propiedades y beneficios de la vitamina C

Como muchos ya lo saben, la vitamina C, es conocida también como ácido ascórbico. Se produce en algunas plantas y como les mencioné en un artículo realizado anteriormente, también puede ser producida en el organismo de muchos animales, a partir de la glucosa. Desafortunadamente, ese no es el caso del ser humano y algunos primates como los chimpancés y gorilas. Por ello, debe ser ingerido en la dieta de forma permanente, para poder contar con niveles adecuados, dado que es soluble en agua.

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Propiedades

  • Antioxidantes
  • Inmunoestimulantes
  • Antiinflamatorias
  • Antivirales
  • Antimutagénicas (impiden los eventos causantes de mutaciones y cáncer)
  • Antimicrobianas
  • Antialérgicas
  • Antihistamínicas
  • Mucolíticas

Beneficios

  • Es esencial para el crecimiento y mantenimiento de la integridad del tejido conectivo: es decir el responsable de mantener huesos, cartílagos, tendones, piel y ligamentos sanos.
  • Estimula la producción de colágeno y L-carnitina.
  • Participa activamente en el fortalecimiento del sistema inmune: estimula la producción de proteínas que combaten los virus. Además, mejora el funcionamiento de los glóbulos blancos.
  • Fortalece el sistema de defensa de la piel y promueve su regeneración.
  • Favorece el funcionamiento de la inmunidad por efecto de las vacunas.
  • Debilita las membranas de las bacterias favoreciendo el efecto de los antibióticos.
  • Impide la producción de ciertas enzimas por parte de virus y bacterias, promoviendo su expulsión del cuerpo.
  • Disminuye los procesos proinflamatorios.
  • Minimiza los niveles de colesterol total y a su vez logra elevar los niveles de colesterol bueno o HDL.
  • Impide el desarrollo de cataratas y degeneración macular.
  • Incrementa la absorción de hierro favoreciendo el combate de la anemia.
  • Coadyuva en el desempeño del calcio evitando procesos de osteoporosis.
  • Evita la formación de histaminas.
  • Reduce la presencia de aterosclerosis.
  • Protege del padecimiento de enfermedad periodontal.

Recordando acerca de la importancia y beneficios del magnesio

Según la ciencia, el magnesio es el cuarto mineral del cuerpo humano, en cuanto a su presencia. Muchos estudios, han logrado establecer su importancia como cofactor (necesario para el funcionamiento de las enzimas). Hasta ahora, se sabe que está envuelto en el funcionamiento de más de 300 de ellas.

Las enzimas, participan principalmente en la formación de proteínas, el funcionamiento de los músculos y nervios, la tensión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Aparte de ello, favorece la estructura de los huesos, la conversión de alimentos en energía, el mantenimiento adecuado de los genes y el equilibrio del sistema nervioso.

Sus beneficios más destacados son:

  • Incrementa el rendimiento durante la actividad física.
  • Favorece la movilidad física en atletas, enfermos crónicos y personas de edad avanzada.
  • Minimiza los efectos de la depresión.
  • Impide el desarrollo de diabetes tipo 2 y disminuye la resistencia a la insulina.
  • Ayuda a estabilizar los niveles de tensión arterial y protege del padecimiento de enfermedades cardiovasculares.
  • Impide la aparición de procesos proinflamatorios en personas ancianas, obesas y prediabéticas.
  • Previene y permite la disminución de desórdenes neurológicos como la migraña.
  • Disminuye los síntomas asociados al síndrome premenstrual.
  • Ayuda a crear y reparar ADN y ARN.
  • Desintoxica el organismo de sustancias peligrosas como el mercurio.

¿Cómo el magnesio y la vitamina C ayudan a revertir enfermedades?

Se ha logrado determinar, que los microorganismos poseen muchos mecanismos que les hace interactuar con los seres vivientes. Un 8% de los genes contienen  restos virales antiguos.

Cabe destacar que no todos los microorganismos producen enfermedades, como ejemplo se puede mencionar el caso de las bacterias benéficas. Muchas de estas bacterias, habitan en diversos sistemas y órganos del cuerpo humano.  Entre ellos la piel, la mucosa oral y el sistema digestivo.

Sin embargo, el ataque de los que son patógenos y producen enfermedades, pueden provocar síntomas graves. Dentro de los que mayor daño conocido causan, están los virus. Muchos de ellos, están asociados con la tos, el resfriado, la gripe, dolores e inflamación. Cuando ello ocurre, las células de defensa, entran en acción.

Por lo general, estas células de defensa actúan como un equipo que recoge la “basura” en la ciudad del cuerpo humano. Para poder neutralizar los efectos oxidativos o perniciosos producida por esta “basura”, estas células deben protegerse con suficiente provisión de antioxidantes para evitar contaminar el organismo.  Y es precisamente aquí, donde estos dos importantes micronutrientes logran reforzar la importantísima labor del sistema inmunológico.

Vitamina C y magnesio los aliados de la salud

En cuanto a la vitamina C, diversos estudios, han llevado a establecer que ella, es un componente que ayuda al correcto desempeño del sistema inmunológico. Esto incluye, la inmunidad innata y la adquirida o adaptativa. Aunque suene un poco exagerado, las investigaciones han permitido cuantificar los niveles de vitamina C, en las células inmunitarias. Se ha encontrado que ellas en su interior contienen hasta cien veces más concentración de vitamina C, que la que circula en el resto del plasma de la sangre.

De hecho, la vitamina C, logra neutralizar el bombardeo de procesos oxiativos producidos por los patógenos. Y además de ello, mejora el desempeño y movilidad de las células protectoras. Sin embargo, a pesar de estas altas concentraciones, muchas veces, durante el combate para evitar las infecciones virales, la cantidad de vitamina C, se llega a agotar.

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En este caso, es muy importante, saber que existe un aliado. Se denomina glutatión y es una proteína formada en nuestro cuerpo, que mucha gente la denomina como el “antioxidante maestro”. Pues bien, el glutatión posee la capacidad de regenerar la vitamina C y la vitamina E

Y aquí, es donde el rompecabezas se completa.  Esto lo menciono, porque mucha gente conoce solo algunos efectos del magnesio. Por ejemplo, conocen que apoya la función cardiovascular, el tratamiento de calambres, calma los nervios o fortalece el sistema musculoesquelético.

Sin embargo, por algo se ha ganado la reputación de “soporte antioxidante”. Para comprender esto, se debe mencionar, que, gracias al magnesio es posible producir el glutatión en nuestro organismo. Esta función, es única y posee efectos inimaginables sobre la salud.

¿Cómo el magnesio apoya la formación de glutatión?

De acuerdo al Dr. Ward Dean, un científico especialista en nutrición, el glutatión, es considerado “Antioxidante maestro que extiende la vida”. De hecho, el menciona que esta proteína, se encuentra presente en casi todas las células y es fundamental para la sobrevivencia de las mismas. “Tiene efectos importantes en la salud, a nivel molecular, celular y de órganos”

Ahora bien, el magnesio es absolutamente necesario para que una enzima (llamémosla GGT), pueda funcionar y formar glutatión. Mediante este ciclo en particular, el cuerpo logra recuperar el glutatión que ha perdido potencia o se ha oxidado. Esto permite mantener activo por más tiempo el glutatión en nuestro organismo.

Además de ello, existe otra enzima, que es responsable de acelerar el funcionamiento del glutatión. Esto permite neutralizar con mayor eficiencia los efectos dañinos de los radicales libres.

Para que el cuerpo humano se mantenga saludable, debe poseer un adecuado equilibrio entre agresores y protectores. Es decir, los radicales libres que se generan, deben encontrar sustancias protectoras antioxidantes. Si se mantiene el equilibrio, no se producirían efectos indeseables como envejecimiento prematuro, cataratas, enfermedades cancerígenas y aterosclerosis.

Trabajo en equipo Vitamina C-Magnesio-Glutatión

Hasta ahora se ha podido ver como la vitamina C, es capaz de potenciar el sistema inmunológico, pero a veces las cantidades son insuficientes. Por ello, últimamente se han hecho ensayos suministrando niveles mucho mayores de vitamina C, de forma intravenosa.

Sin embargo, en Wuhan, se está realizando un estudio detallado acerca de los efectos de la vitamina C y el COVID-19. El mes de septiembre, la comunidad científica espera ansiosa los resultados de este estudio que inició el mes de febrero.

Pero, sin ir tan lejos, es importante destacar, como existe una correlación perfecta entre los efectos que logra el magnesio sobre la formación y activación del “Antioxidante Maestro” o glutatión.   El glutatión es capaz de reestablecer la capacidad de la vitamina C. Por ello, existe una interrelación, que permite mantener el funcionamiento adecuado de las células inmunitarias.

Es importante tener presente que un sistema inmunológico debilitado, lleva a ser presa de diversas infecciones, especialmente las ocasionadas por diversos virus. No hay que olvidar, que las personas ancianas, además de aquellas que poseen enfermedades que debilitan el sistema inmunológico, poseen alta susceptibilidad de contraer infecciones. Esto incluye, además, hábitos deficientes de alimentación y un inadecuado estilo de vida.

¿Qué cantidades de magnesio se necesitan?

Con relación al magnesio, se puede decir, que existen valores determinados de la Ingesta Diaria Requerida (IDR). Así de esta forma, se ha establecido para hombres, valores de IDR entre 400 y 420 mg al día. En el caso de las mujeres, los valores de IDR oscilan entre 310 y 320 mg por día. Hay expertos que sugieren que estas cantidades se dupliquen y es allí donde puedes acudir a MAGNESIUM CITRATE

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Existen una serie de alimentos que realizan aportes importantes de magnesio. Entre ellos destacan:

  • Frijoles negros: 30% IDR en 172 g (una taza)
  • Quinua cocida: 33% IDR en 185 g (1 taza)
  • Espinacas hervidas: 39% IDR en 180 g (1 taza)
  • Acelgas al vapor: 38% IDR en 175 gramos (1 taza)
  • Cacao en polvo sin azúcar: 125% de la IDR en 100 g (4 cucharadas)
  • Aguacate: 15% IDR en 200 g (un aguacate mediano)
  • Almendras: 25% IDR en 24 g (1/4 de taza)
  • Semillas de calabaza: 46% IDR en 16 g (1/4 de taza)
  • Anacardos: 25% IDR en 30 g (1/4 de taza)

¿Qué cantidades de vitamina C necesito?

Con relación a la vitamina C, se ha establecido un valor IDR, de 90 mg al día, para hombres mayores de 19 años. En el caso de las mujeres varía de acuerdo al estado fisiológico. De esta forma, se recomiendan 75 mg al día para mujeres mayores de 19 años, 85 mg para mujeres embarazadas mayores de 19 años y 120 mg para mujeres mayores de 19 años en período de lactancia. Una forma de acceder a ella, es mediante VITAMIN C 1000 una formula con altos contenidos de vitamina C, incluyendo, además potentes antioxidantes como los flavonoides.

Dentro de los alimentos con alto contenido de vitamina C destacan:

  • Cerezas de acerola: 913% IDR en 49 g (media taza)
  • Ciruelas kakadú: 530% IDR aportado por una ciruela
  • Guayaba: 140% IDR en una guayaba mediana
  • Pimiento verde:121% IDR aportado por un fruto mediano
  • Limón: 92% IDR en un limón mediano, incluyendo la cáscara
  • Col rizada: 89% IDR en una taza de col cruda troceada
  • Pimiento rojo: 72% IDR en un fruto mediano
  • Kiwi: 79% IDR en un fruto mediano
  • Tomillo: 50% IDR en una onza o 28 g de tomillo fresco

Concluyendo

Se ha visto  la cantidad de beneficios individuales que aportan para la salud la vitamina C y el magnesio. Desde hace unos años, se venía investigando la relación entre la neumonía y la deficiencia de vitamina C. Esto abrió las puertas para sucesivas investigaciones, donde se llegó a establecer, la importancia de la vitamina C, en la prevención de infecciones.

Cientos de estudios de laboratorio, han permitido corroborar, que la vitamina C, desempeña un papel importante en la prevención y el alivio de infecciones causadas por bacterias virus y protozoarios. De hecho, tal como les mencioné, se está generando información de sus efectos a nivel intravenoso en el combate del nuevo coronavirus. Esperemos la respuesta en septiembre.

Se pudo apreciar aquí además, una serie de bondades que posee el magnesio. Es capaz de proteger el organismo de afecciones como: aterosclerosis, hipertensión, cálculos renales y osteoporosis. Además de ello, ayuda en el tratamiento de asma, diabetes, trastornos de sueño y síndrome premenstrual.

Sin desmerecer todos estos aportes, el que puede considerarse como inigualable, es el de ayudar a formar glutatión. Realmente, este es el antioxidante con más poder con el que cuenta el cuerpo humano.  Sin mencionar su alta capacidad de eliminar las toxinas. Además de ello, su importancia sinigual, fortaleciendo el sistema inmunológico  por vías inimaginables: reactivando la vitamina C.

Mi seguidora de Texas, quedó muy agradecida por la información que le preparé, la cual es la que aparece en el post. Me comenta, que ha observado cambios importantes en ella, su esposo y los niños. Sobre todo, a raíz, de un mayor consumo de alimentos con vitamina C y magnesio. En primer lugar, notó que sufren menos cansancio, cuando corretean por la casa o montan bicicleta. Además de ello, se duermen más fácilmente y caen rendidos como nunca.

El magnesio no solo reduce la secreción de hormonas del estrés, sino que también reduce el grado en que estas hormonas pueden crear efectos negativos en el cerebro.

James Lee

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